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Mi ángel [Sulay] por Sekai Takaritsu

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Notas del fanfic:

Hola, este oneshot va dirigido especialmente a EXOLover, perdón por la tardanza jeje espero que te guste :)

Te tuve dentro de mí por nueve meses, en los cuales tu padre y yo ansiábamos tanto tu llegada que sólo buscábamos lo mejor para ti. Compramos toda clase de juguetes, tu habitación era un sueño. Toda la familia quería conocerte y mi emoción era tal que cuando diste las primeras patadas no pude evitar llorar de la felicidad. Junmyeon, tu papá, y yo casi gritamos de alegría el día que oímos tus latidos por primera vez, fue cuando te sentimos real, aunque te amamos desde el momento de saber que vendrías a nuestras vidas.

-Yixing, mi amor, ven a dormir- me dice Junmyeon- Es tarde.

-Sólo quiero cinco minutos más- él se ve cansado, obviamente tampoco ha podido dormir en los últimos días.

-Cariño, estar aquí sólo te hace más daño- me abraza y yo me aferro a él, soltando en llanto-Tranquilo, estoy aquí, te amo- susurra dulces palabras a mi oído- Por favor, ven a la cama a dormir.

-De acuerdo- acepto y tomo la mano que me ofrece para caminar a nuestra habitación.

Últimamente nuestra rutina nocturna va así, conmigo yendo a tu cuna, observar los grandes peluches y las decoraciones, y Junmyeon preocupado que va a buscarme. Sí, el día en que naciste y te cargué por primera vez fue el momento más mágico que he vivido, mi corazón se derritió al conocerte y tu padre nos abrazó a ambos, te dije que nosotros seríamos tus protectores, para siempre.

*

-Come, te hará daño si no pruebas bocado- Jun me mira suplicando.

-¿Cómo pensar en comer en esta situación?- respondí con un tono más agresivo de lo que hubiera querido- Mi apetito no se digna en aparecer.

-¿Y piensas que yo si puedo solo?- contesta con un tono de voz alto- Es difícil para mí, no sabes cuánto. Sufro también, cada vez que abro los ojos y recuerdo siento cómo mi corazón se hace mil pedazos. No me des más preocupaciones, te ruego que comas.

Me resigno, tomo el tenedor y como un trozo de manzana. Siento querer vomitarlo al instante, pero la mirada dolida de Junmyeon me obliga a terminar el plato que me han servido. Él se va a trabajar y yo lo despido para luego recostarme un rato. Se supone que debo terminar aquel proyecto que dejé empezado, pero cada vez que trato termino arruinando todo. El tema principal eras tú, la idea principal de la galería que haría era tu llegada.

Naciste un dos de abril, te tuvimos con nosotros dos días, moriste un cuatro de abril. Tu corazón era tan puro y hermoso que no era digno de este mundo, no resistió y finalmente se detuvo. Aún recuerdo tus hermosos ojos, tan parecidos a los de papá, que me miraban en busca de ayuda. El médico tuvo problemas para hacer que dieras tu primer suspiro y cuando por fin respiraste me sentí aliviado. Horas después tenías dificultades para respirar de nuevo, Junmyeon hizo que todas las enfermeras y doctores del hospital llegaran a ti para salvarte.

La mirada de mi amado esposo cuando entró en mi habitación me lo dijo todo, no había esperanzas de tenerte por mucho tiempo. Junmyeon no dijo palabra alguna, se acercó y me abrazó, acariciando mi cabello y rogándome que fuera fuerte, ambos soltando todo el llanto que teníamos guardado. Fuimos a visitarte a la incubadora, pedimos que te trasladaran a mi cuarto. Tu padre jamás se alejó, ni un segundo. Los dos te observábamos dormir, te veías tan tranquilo que no parecía que un mal te aquejaba hasta el punto de quitarte la vida.

Mi bebé.

*

Me rehusaba a creer en las palabras del médico, me retiré indignado de su consultorio cuando nos dio la trágica noticia, Junmyeon corrió tras de mí y trató de convencerme. No fue hasta que vi aquel pequeñísimo ataúd que recibí el gran golpe, una daga que atravesó mi corazón sin piedad. Fui incapaz de decir alguna palabra en tu funeral, me limitaba a recordar todos esos meses en los que fuiste parte de mí. Cuando escuchábamos música juntos, cuando tu padre y yo reíamos al sentir tus patadas, cuando te cargué y te saludé por primera vez.

Un mes, hace ya un mes que partiste y cada día que pasa me digo que seguiré con la galería, pero no puedo.

*

-Es positivo- nos dice el doctor- No hay duda. Felicidades, esperan un bebé.

Sentimientos encontrados, felicidad por saber que tendrás un hermanito, miedo de pensar en que pueda sufrir la misma suerte que tú, nostalgia al recordar lo que sentí cuando eras tú el que venía en camino. Junmyeon sostiene mi mano y su mirada me revela que se siente de la misma manera que yo.

Han pasado seis años desde que te conocí, muchas cosas han cambiado. Después de la depresión de la que fui esclavo no volví a ver la vida de la misma manera. Logré terminar la galería, tu galería, un año después, la fotografía principal era aquella única que logramos tomarte el día de tu nacimiento. Espero que allá en el cielo puedas ver todo lo que hemos hecho por ti, dicen que todos tenemos un ángel que nos cuida desde allá arriba. Tu padre y yo tenemos al más hermoso de todos, al que veremos de nuevo algún día.

*

Jongdae corre feliz por el parque, emocionado de observar los cerezos que apenas van floreciendo. Sonrío al verlo así de contento, es un niño fuerte y lleno de energía. No pareciera que tuviera tan sólo cinco años, sus conversaciones son tan estructuradas para su edad que lo han hecho un pequeño extrovertido y simpático, enamora a cualquiera que lo conoce.

-Parece que ha encontrado un amigo- me dice Junmyeon, volteo y en verdad está hablando con un niño de grandes mejillas- Yixing, te amo.

Aquella confesión me toma por sorpresa, volteo a verlo y me brinda una sonrisa hermosa, muy hermosa.

-Te amo, Junmyeon- me apego a su pecho y sonrío- Gracias por estar a mi lado, por protegerme y por entenderme. Gracias por la hermosa familia que hemos formado.

-Mi amor, yo soy el que debo agradecer. Gracias por ser tú, por elegirme y por acompañarme todos estos años. Tenemos dos pequeños, uno en el cielo y otro ante nuestros ojos que son nuestro mayor tesoro- me besa suavemente- Tienes un brillo especial el día de hoy.

-Bueno, quería esperar un poco para decírtelo- digo apenado.

-¿Acaso mi sospecha es verdadera?- me pregunta y asiento- ¡Te amo tanto!- grita y me carga para hacerme girar.

-Tranquilo, amor- río, mientras él me baja- Tendremos tres pequeños.

-Es cierto, seguro que a Dae le encantará la noticia- me dice.

-De eso no tengo duda- tomo su mano y seguimos caminando bajo el atardecer de domingo.

Observamos a nuestro hijo, recordamos a nuestro ángel y esperamos al más pequeño. La vida no siempre nos da momentos gratos, día a día te recuerdo y me das fuerzas para seguir adelante. Jongdae sabe quién eres, te quiere a pesar de no haber tenido la oportunidad de conocerte. Junmyeon plantó un jardín entero en casa y colocó una fuente en el medio con tu nombre grabado en ella. Te amo, te amamos, gracias por haber sido parte de nuestras vidas.


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