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Ikemeso por XXIIIYamikoXIII

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Notas del fanfic:

Bueno, este será mi segundo fanfic GTOP. Creo que será distinto a los demás fics que he leído ya que Seung Hyun tiene dieciocho años y Jiyong diez años más que él. Es una rara idea que se me ocurrió una vez, espero les guste xD

 

Sin más que decir, a leer ~

 

 

 

-¡Estoy tan estresado!-  se queja un hombre de facciones finas, ojos almendra y cabello rosado mientras relajaba su cuerpo sobre la silla, dejando de leer por un momento los papeles que debía entregar en menos de una hora junto a la sesión de fotos que había realizado durando una semana completa.

 

-No te quejes, Ji. Yo aún no puedo terminar con esto y ni siquiera pude editar unas fotografías que he tomado para la reseña de un periódico. Tú estás por acabar y te irás a descansar a tu departamento- suspira frustrado su mejor amigo, cuyas facciones eran más masculinas que su Jiyong. Su piel era levemente más oscura y su cabello era rubio peinado hacia arriba, logrando que su look se vea salvaje y a la moda.

 

-¡Pero es que realmente estoy agotado, Bae! Hasta en las noches de soledad en mi departamento, necesito que alguien me consuele mientras lloro y diga que todo estará bien- suspira haciendo un puchero.

 

-¿Por qué no pruebas conseguir un Ikemeso?-

 

-¿Qué es eso?- frunce el ceño.

 

-Estamos viviendo en Japón hace más de cinco años y ¿no sabes lo que significa?- se burla el rubio.

 

-Perdón por no ser un experto en idiomas como tú, bro- comenta irónico Jiyong.

 

-No te ofendas, es broma Ji. Primero te diré su significado…lLa unión de las palabras Ikemen, que significa guapo, y mesomeso que significa llorar, llevan a la palabra Ikemeso. El cual conseguir un Ikemeso, significa alquilar un hombre guapo y apuesto para que te consuele y así, puedas liberar todo tu estrés, desahogándote para él quien te apoyará y animará como un buen hombre. Aunque hay un problema…-

 

-¿Cuál?- al pelirrosa no le desagradaba la idea ya que su amigo sabía a la perfección de su condición sexual y que un joven guapo lo consuele, sería buena idea.

 

-Tengo entendido que sólo se dedican a consolar mujeres- suspira frustrado Bae ante su fallido intento por ayudarlo.

 

-Oh, qué lástim…

 

-¡Podrías intentarlo, Ji! Tus facciones y físico te hacen ver femenino, si vas a pedir por uno, ve lo más femenino posible-

 

Jiyong observó detenidamente a su mejor amigo. Creyó que por un momento estaba bromeando, pero al notar la seriedad del rubio y su intento por ayudarlo, sonrió.

 

-De acuerdo, terminaré con lo poco que me queda e iré a ver cómo es que puedo conseguir un Ikemeso. ¿Tienes la dirección?-

 

-Sí, hace un año he trabajado para un periódico sobre ese tema. Por eso es que sé más o menos cómo trabajan ellos- sonríe y busca en uno de los cajones de su escritorio, dicho periódico.

 

-Con razón… y tú que te burlaste de mí por no saber lo que significaba. Mal amigo- hace un puchero, fingiendo enojo.

 

-Ya, lo siento Ji. Ten, ahí tienes la dirección y si te quieres informar más del tema, léelo- le extiende el periódico.

 

-¡Gracias Bae! Seguramente conseguiré un inteligente y guapo chico que me consuele de tanto estrés- sonríe de una manera distinta, logrando que Bae lo mirara dudoso.

 

-La idea es que te consuele anímicamente. No te aproveches de ninguno. Son hombres jóvenes. Tú tienes veintiocho y, si no mal recuerdo, los Ikemeso tienen de dieciocho a veintiún años-

 

-¿Me estás diciendo pedófilo?- lo mira serio.

 

-Sólo te estoy advirtiendo y que tengas cuidado, Ji. Ellos sólo trabajan para hacer un bien a las mujeres-

 

-De acuerdo, no haré nada indebido. Lo prometo- sonríe elevando su mano derecha, mientras que escondía su mano izquierda por detrás de su cintura, cruzando sus dedos.

 

-Bueno. ¡Ahora déjame seguir trabajando que estaré hasta el año 3000!- retoma su trabajo el rubio.

 

-Lo siento, bro. No te interrumpiré más. Terminaré con lo que me queda y me iré. Gracias nuevamente, Bae- sonríe el pelirrosa.

 

-Sí sí, de nada- no le presta atención ya que había retomado su trabajo.

 

Jiyong sonrió travieso y continuó con lo poco que le quedaba por hacer.

 

 

**

 

 

Luego de corroborar por tercera vez que la dirección del edificio sea la correcta, Jiyong que tenía unas gafas de sol, vestía un pantalón negro entallado al cuerpo, una camiseta holgada y larga color rosa que le quedaba por debajo de la zona de su cadera y a su vez, combinaba con su cabello; decidió ingresar a dicho lugar.

Caminaba de manera sensual, contorneando su cadera ya que si quería conseguir su Ikemeso, debía actuar como una mujer. Y gracias a su apariencia, lo estaba logrando a la perfección ya que logró llamar la atención de todos los empleados del lugar.

Se acercó hacia una joven y sonrió.

 

-Buenos días, señorita. ¿En qué puedo ayudarla?- sonríe amable la joven.

 

-Necesito alquilar un Ikemeso, por favor- habló con su voz lo más femenina y dulce, mientras hacía un puchero.

 

-De acuerdo. Primero necesitaré tomarle sus datos y luego que responda sólo unas pocas preguntas para escoger adecuadamente el joven ideal para usted- sonríe y le entrega un papel para que completara con sus datos.

 

-Está bien- con una leve sonrisa, Jiyong toma el documento para completarlo. Para su suerte, al estar en Japón, podía utilizar su nombre sin modificarlo ya que no sabrían que es un nombre masculino.

Una vez completado el papel con sus datos, se lo devuelve a la joven quien leyó detenidamente para corroborar que estuviera todo en orden.

 

-Muy bien, señorita Kwon. Ahora le preguntaré sólo dos cosas-

 

-Adelante-

 

-Todos nuestros Ikemeso tienen entre dieciocho a veintiún años. ¿Desea uno con una edad en particular?-

 

-Para nada. Mientras pueda consolarme y hacerme sentir aliviada, no importa su edad-

 

Al responder, la joven tildaba uno de los casilleros en blanco que tenía al final de los datos que completó Jiyong.

-Con respecto a la profesión social. ¿Desea alguna en particular? Ya sea, ¿un dentista, un joven intelectual, un chico malo? La mayoría escogen al chico malo- opina la joven.

 

-Sí, pero yo no soy cualquier mujer. Quiero un chico que sea especial, que se destaque de cualquier otro hombre-

 

La mujer vuelve a tildar otro casillero y sonríe amplio.

 

-Creo tener al joven ideal para usted, señorita Kwon-

 

-¿De verdad? ¿Vendrá conmigo ahora?- pregunta intentando controlar su emoción.

 

-Aún no ha llegado, pero lo hará pronto. Lo mandaremos a su departamento-

 

-De acuerdo. ¿Y cuánto cuesta todo esto?-

 

-500 dólares- sonríe la joven.

 

-¿500 dólares? ¿Por día?-

 

-Así es. Es por cada vez que lo consuele. ¿Está dispuesto a pagar, señorita?-

 

-S-sí, por supuesto- sonríe nervioso el pelirrosa.

 

-Perfecto. Entonces puede regresar a su vivienda que en instantes, nuestro joven especial para usted, irá a consolarla-

 

-Está bien. ¿Debo pagar aquí?-

 

-No. Debe pagarle a su Ikemeso por sus servicios-

 

-Muchas gracias-

 

-Gracias a usted por contar con nuestros servicios, señorita Kwon. Espero le ayude. Que tenga un buen día-

 

Jiyong asiente y se despide de la joven. Salió y tomó un taxi para ir rápidamente a su departamento que por suerte, estaba cerca del lugar.

Debía prepararse pronto antes de que el joven llegara…

 

 

**  

 

 

Han pasado tan solo cuarenta y cinco minutos desde que Ji llegó a su departamento y el timbre sonó. Estaba descansando en su cómoda sofá, vistiendo una holgada y larga camiseta de mangas color blanco, mientras que de su cintura hacia abajo, sólo traía puesto un ajustado y corto short logrando así, que sus tatuajes “INHALE” y “EXHALE” se vieran casi por completo haciendo que se viera sensual.

Caminó hacia la puerta para abrir. Seguramente sería un joven normal, como los demás que ha conocido en las pocas citas que tuvo.

 

-Buenas tardes, señorita Kwon-

 

Jiyong no pudo evitar mirar con admiración al joven que estaba parado frente a él. Realmente era una obra de arte. Su gruesa y varonil voz, sus cejas gruesas, sus finos y sensuales labios, su marcada y perfecta mandíbula y principalmente, su oscura mirada que paralelamente, transmitía calidez.

 

-B-buenas tardes- no pudo evitar ponerse nervioso.

 

-Soy su Ikemeso. Mi nombre es Choi Seung Hyun- le dedica una coqueta sonrisa, logrando que el pelirrosa sintiera su corazón palpitar con fuerza en su interior.

 

 

“¿Choi Seung Hyun? Por una extraña razón, siento que lo conozco…”

 

 

No pudo evitar preguntarse a sí mismo y luego se sonrojó ante la penetrante mirada que el joven le dedicaba.

-¿Eres coreano?-

 

-Sí, pero he venido a estudiar aquí en Tokio desde los trece años y hace unos meses decidí trabajar en ayudar a bellas señoritas en problemas como usted- ingresa al departamento luego de que Ji le diera permiso.

 

Mientras el joven caminaba hacia el living, el pelirrosa lo observaba curioso. Su cabello era castaño, vestía un jean oscuro, un buzo gris logrando cubrir gran parte de su cuello, y un abrigo largo color azul.

 

-Quítate el abrigo, aquí hay calefacción- dice Jiyong mientras se sentaba en el sofá y le indicaba a Seung Hyun que se sentara a su lado.

 

-No me gusta tener poca ropa. Si mi cuerpo tiene calor, me quitaré el abrigo. Gracias- sonríe amable logrando que en su rostro se formaran unos pequeños hoyuelos de los cuales hicieron que el pelirrosa se sonrojara.

 

-Y dime Seung… ¿cuántos años tienes?- pregunta curioso, extendiéndole una copa con vino.

 

-Tengo dieciocho- comenta sosteniendo la copa que rápidamente la dejó sobre la pequeña mesa que había cerca de ellos. Al parecer, aún no iba a beber.

 

-Eres muy joven. Pero tu apariencia y sensualidad, logran hacerte parecer un adulto como yo y mis veintiocho años- sonríe y suspira al sentirse viejo al lado de Seung Hyun.

 

-¿Tienes diez años más que yo? Realmente pareces de mi edad o un año menos. Eres una preciosa dama que sabe cómo mantenerse perfecta con el tiempo-

 

-S-sí, puede ser-

 

Jiyong se sintió sumamente nervioso y apenado ante las palabras del menor, por lo que tomó de su copa un poco de vino.

 

-Y ahora dime ¿qué es lo que te está sucediendo? Te consolaré y seré amable contigo para que puedas desahogarte y liberar tu estrés que vienes acumulando- sonríe el castaño, mirando detenidamente al pelirrosa.

 

-Sucede que el trabajo me consume la vida. He estado trabajando hace unos años y no he tenidos ni siquiera unas merecidas vacaciones. Sólo he viajado a otros países para poder tomar fotografías ya que es parte de mi trabajo. Además, me siendo sola y no tengo un guapo novio para que me consuele, dándome un cálido abrazo y me diga…-

 

No pudo terminar de hablar cuando el castaño lo abrazó, acariciando suavemente su espalda. Para Jiyong se sentía tan necesitado, tan cálido…

 

-No te preocupes, todo estará bien Ji- comenta Seung, deshaciendo el abrazo y con su mano derecha, acaricia delicadamente el rostro del pelirrosa.

 

-Exactamente esas son las palabras- susurra y acuna mejor su rostro en la gran mano del menor.

 

-Debes ser fuerte. Seguramente si hablas con tu jefe, puedes tener unas merecidas vacaciones por tu gran trabajo y esfuerzo. Es cuestión de hablarlo, cariño-

 

Ante esas palabras salidas de la tentativa boca de Seung Hyun que Ji no podía dejar de ver, el mayor mordió su labio inferior asintiendo.

 

-Tienes razón. Mañana mismo lo hablaré. Espero tener suerte- suspira acariciando la mano de Seung.

 

-Eres una bonita persona. Tendrás mucho más que suerte-

 

-Gracias Seung- sonríe el pelirrosa, tomando la mano del castaño para alejarla de su rostro.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al notar un peculiar anillo que el joven tenía. Lo reconocía…

 

-Estoy para lo que necesites, Ji-

 

-En verdad, gracias Seung Hyunnie- susurra esa última palabra para corroborar una duda que surgió en él.

 

Y como si al joven le hubieran quitado una máscara, dejó de sonreír y su mirada estaba vez se volvió fría.

 

-Prefiero que me llamen Seung o por mi apodo, T.O.P- su voz se escuchaba sería y triste esta vez.

 

-De acuerdo, T.O.P- sonríe disimulando la angustia que sintió en su pecho.

 

Seung Hyun le sonrió, aunque no era la misma que hace unos minutos. Con su mano libre, tomó la copa de vino y comenzó a beber con elegancia y moderación.

 

-Veo que estás acostumbrado a beber vino- comenta el pelirrosa, intentando esfumar el ambiente tenso que se creó de un momento a otro.

 

-Sí, bebo desde antes de ser mayor de edad. Pero obviamente, poco. Soy joven aún y no quiero excederme-

 

-Tienes razón. Por cierto Seung…-

 

-¿Qué sucede?- lo mira con preocupación.

 

-¿Me das un abrazo?- hace un puchero mientras miraba al castaño con sus ojos vidriosos.

 

-Por supuesto- al ver la mirada triste de Jiyong, Seung lo abrazó y sonrió con ternura por unos largos minutos.

 

El pelirrosa suspiró sobre el pecho de Seung Hyun, logrando inhalar la fragancia del joven. Realmente era exquisita…

 

-Iré a darme una ducha. ¿Puedes esperarme o te irás?- deshaciendo el abrazo, pregunta el mayor.

 

-Ve tranquilo. Hasta que no te sientas bien, no me iré. Trabajo para hacer sentir a las mujeres relajadas y queridas. No hago mi trabajo a medias, Ji- sonríe.

 

-Muchas gracias por ser mi Ikemeso, T.O.P. Ahora me iré sólo por unos minutos. Si quieres, puedes seguir bebiendo de la botella que está sobre la mesada de la cocina- comenta y le señala dónde quedaba la cocina.

 

-De acuerdo. Te esperaré-

 

Ambos se dedican una bella sonrisa hasta que Jiyong desaparece de la vista del mejor, quien luego de unos minutos, se dirigió hacia la cocina para poder servirse más de ese exquisito vino tinto que el pelirrosa estaba bebiendo…

 

 

 

 

Jiyong sólo tardó diez minutos en ducharse pero hubo un pequeño o más bien gran detalle… estaba tan sumido en sus pensamientos al recordar quién era Seung Hyun, que olvidó la ropa que iba a vestir. Suspiró profundo y maldiciéndose por ser un despistado, cubrió su cuerpo con una toalla en la zona de su cintura. Secó levemente su rosado cabello con otra toalla más pequeña y se dispuso a salir del baño para ir a su habitación por sus prendas.

Caminó con suma tranquilidad hasta que pasó cerca de la puerta de la cocina pero no pudo evitar caer al suelo ya que accidentalmente, Seung salía del lugar, chocando así contra el pelirrosa.

 

-¡Lo siento! Como no estoy acostumbrado a caminar mucho por nuevos lugares, y mucho menos con un poco de alcohol en sangre, logró que me olvidara que estabas tomando una ducha- comenta con preocupación Seung Hyun, agachándose para levantar al mayor.

 

-Descuida, no sucede nada. Gracias Seung- extiende sus manos, colocándolas con cuidado sobre los hombros del castaño para aferrase en ellas.

 

-Pero realmente lo siento, debió haberte dolido- suspiro frustrado y una vez que logra levantar a Ji del suelo, acaricia suavemente sus rosados cabellos.

Pero luego su sonrisa se esfumó y sus ojos se abrieron con sorpresa.

 

-Gracias T.O.P… ¿S-Seung?- al notar que el castaño lo miraba atento, sintió nervios.

 

-¡¿TÚ ERES?!- Seung Hyun eleva la voz y se separa, señalándolo con su dedo índice y el ceño fruncido.

 

 

“¿Acaso recordó quién soy?”

 

 

Jiyong se quedó estático y miraba con miedo a Seung...

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? ¿Es interesante?

Si no les agrada, lo borro y pensaré en hacer otro más cool(? xD lol

Perdón si hay faltas de ortografía. Entre el trabajo, el cansancio, el mal dormir y la edad, no me dejan ver(?

Por si quieren volver a recordar los looks del GTOP, son estos:

Jiyong

SeungHyun

 

¡Gracias por leer! ~


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