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Nueva Oportunidad por Yami Red eyes

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Notas del fanfic:

Cambié el nombre, de "El hada y el mago" a "Nueva Oportunidad"

 

Solo había puesto los 3 capis del songfic y ahi lo di por finalizado....Pero después de eso me emocioné y ahora ya voy a hacer un fic completo, quizás 9 caps :3

 

 

ADORO A ESTA PAREJA , MI OTP HERMOSO, STARSHIPPING!!!

 

 

Notas del capitulo:

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=wrHA2KscisY

 

Lo siento, no pude evitarlo, este fic está dedicado a Yami red eyes xDDSS.  

 

....

 

La leyenda del hada y el mago de rata blanca

 

SONGFIC + FIC

 

STARSHIPPING

 

 

La leyenda del hada y el mago

 

Cuenta la historia de un mago
que un día en su bosque encantado lloró.
porque a pesar de su magia
no había podido encontrar el amor.
La luna, su única amiga
le daba fuerzas para soportar
todo el dolor que sentía
por culpa de su tan larga soledad.
Es que él sabía muy bien que en su existir
nunca debía salir de su destino.
si alguien te tiene que amar, ya lo sabrás
sólo tendrás que saber reconocerlo.

 

 

Territorio de Elfos Synchro. Bosque Stardust

 

 

Deambulaba lentamente en el bosque mágico aquel poderoso mago de cabellos oscuros y pequeños rayos amarillos adornando los costados de algunos mechones de su extravagante peinado parado, su flequillo a veces molestaba la visión de sus hermosos ojos azules al ir caminando por la naturaleza.

Vestía de negro con detalles azules oscuros, sus orejas ligeramente afiladas presumían de  algunos adornos de oro. La mejilla del lado izquierdo de su rostro revelaba una línea de cicatriz amarillezca resultado de sus tantas victorias de batallas sangrientas.

Era una de las más respetables leyendas de los cuatro reinos mágicos.

Yusei Fudo, uno de los magos más poderosos de los cuatro reinos, encargado de la protección del reino Synchro donde moraban los Elfos blancos, las hadas plateadas, dragones sabios y otras criaturas —con funciones especiales— y algunos humanos , estaba ahora caminando sin rumbo patrullando el bosque que era a la entrada principal del reino gobernado por el rey Atlas.

Cada reino tenía bien marcados los límites de las fronteras entre ellos; en el  norte el reino Fusión, en el sur el Reino XYZ, en el oeste el reino Synchro y en el este el reino Péndulo. El punto medio, donde moraban los sabios y poderosos, se encontraba el condado Ritual Estándar, quienes eran el punto de equilibrio entre los reyes de los reunía,  donde se reunía el concejo siendo un punto sagrado.

Fudo era un mago brillante, serio, bastante apasionado y dedicado. Creaba las barreras protectoras en el bosque y seleccionaba aprendices para adiestrarlos a los guerreros elfos. No cualquiera podía ser mago, la magia debía ser de nacimiento, sin embargo podía descubrirse magia en los jóvenes aprendices para así adiestrarlos como debía ser y el único capaz de reconocer la magia era él. Mas la mayoría del tiempo estaba solo.

 

El poder del amor…—pensaba en sus adentros.

 

Tantas veces había investigado a cerca de ese poder misterioso que lo haría invencible entre los demás magos de los distintos reinos, el amor era una leyenda muy vieja que con el tiempo se había convertido en un rumor de los aldeanos, o una invención fantástica para los niños que se contaba en sus historias antes de ir a dormir. Pero ¿Sería cierta?

De acuerdo a las páginas amarillas de los antiguos libros y de los viajeros, el amor era una expresión pura y eterna capaz de iluminar el universo con su brillante luz. Quien la tuviese sería invencible. Y él deseaba llenarse de ese poder. Sin duda las futuras guerras serían pan comido.

Los conjuros cantaban que el amor moraba escondido en los seres de pureza y luz. Y que al encontrarlo lo sabría, sólo tenía que sentirlo y así reconocerlo.

Era por eso que ya estaba algo cansado de buscar aquella leyenda, ya tantos años de búsqueda, pues a pesar que había salido con muchos seres que creía de luz, no habían sido lo suficientemente brillantes como para definir ese concepto que era el amor. Seguía errando y perdido en una soledad profunda, resultado de aquella búsqueda infructuosa (algo desesperante)  en diferentes decepciones.

Justo había terminado con una de las más bellas hechiceras de todo Synchro, Azika Izayoi, era la mujer más deseable y sublime de todo lo que conocías, capaz de competir con la belleza de Afrodita. Pero esa belleza solo había sido una cortina de ilusiones, puesto que por dentro la palabra "vanidad" reinaba en su alma.

—No estés triste Yusei. —su pequeña amiga, una pequeña bruja enana llamada Luna, era su única acompañante en su búsqueda que mantenía serena su mente de esa terrible soledad. Era una niña de cabello verde azul agua, sujetados en dos coletas a los lados de su cabeza, ojos avellana. Era una protegida del astro Luna que brillaba en el cielo por las noches.

—La vida te da los momentos justos y oportunos para que todo funcione correctamente. Las personas correctas aparecen en el momento correcto, cuando estés listo. Debes de ser paciente y nunca perder la esperanza.

Yuse subió una de sus piernas pisando el tronco de un árbol de raíces rebeldes con sus botas y recargó su cuerpo con seriedad.

—Si tan solo pudiese abandonar mi puesto de guardián del bosque, podría encontrarlo en otras tierras antes que mis rivales.

—Quizás Yusei, pero sabes que sin tu magia, el bosque encantado sería una puerta abierta para los enemigos y podrían destruir la paz de los condados humanos y místicos, hasta llegar al Rey. Recuerda que Bruno ya no está entre nosotros para respaldarte con su poder mágico y puedas explorar como entonces.

Bruno había sido otro mago con excelente reputación, ambos se comprendían muy bien y se ayudaban en la seguridad de Synchro, pero a consecuencia de la última guerra había caído en batalla.

Yusei sintió nostalgia y sumó un grano de pesada arena a su triste soledad.

—Protegeré lo que amo. La próxima vez….no volverá a pasar.

No había muchas limitaciones entre los reinos. Si bien las fronteras servían para delimitar los territorios, no era imposible acceder al centro de las ciudades.

Cualquier criatura podía entrar a las ciudades y aldeas para promover sus comercios, pero no faltaban los espías o buscapleitos que deseaban desestabilizar la paz y asesinar a los Reyes.

La cabeza de un Rey daba mucho respeto y temor para el mercenario o asesino que la obtuviera. Eso le daba el derecho de acceder a su propio ejército o hasta apoderarse de todo el reino. Los reyes en cada reino eran justos a su modo, dominaban con sabiduría pero eran débiles por tratarse de simples seres humanos.

Era ese el trabajo de los magos prestigiosos, dar seguridad, ellos podían sentir las maldades de los inquilinos y visitantes debido a su campo de fuerza alrededor de todo el reino. Los bosques encantados eran el primer detector de amenazas de cada uno de los ellos. Todos vigilados por magos.

Una criatura café, redonda como una pelota, peluda, de grandes ojos y garras verdes, le hizo perder el balance en su pose, esto obligó al mago a ponerse en guardia puesto que había chocado contra él.

Yusei casi lo mata con su poderosa vara en forma de fina espada blanca, se detuvo a tiempo al darse cuenta de su aspecto .

—¡Kuri, Kuri! —la criatura se protegió haciéndose bolita y transformándose en una piedra. Era la singularidad de esos traviesos seres del bosque.

—Un kuriboh. —Yusei bajó la guardia.

—¡Ay que bonito! —Luna revolvió el pelo de esa criatura, y esta se dejó consentir.

Eran pocas las veces que Yusei sonreía, pero ese animal le había parecido tierno.

—Mira Yusei, lleva puesto la insignia de las hadas en este collar. Creo que lo robó.

Kuriboh se puso nervioso y trató de huir. Sn embargo, ambos lo sostuvieron fuertemente evitando que escapara.

—¡KURIBOH!

Un chico de cabellos castaños y naranjas en la copa de su cabeza, con orejas un poco afiladas, pantalones blancos percudidos y playera roja sangre en diseños blancos espirales, corrió hasta ellos con notoria desesperación.

Yusei lo vio acercarse en cámara lenta. Los ojos azules se embelesaron de la hermosa figura de aquel chico de tez clara, grandes ojos marrones, y una fuerte energía espiritual que se acercaba. Una chispa se había avivado en su interior, podía sentir algo realmente mágico en él.

Llegó jadeando hasta ellos tratando de regular su respiración.

—¡Ah, ah! ¡Gracias por ayudarme a dete…—miró a Yusei de la misma manera atrayente que él—..nerlo!

 

Ambos chicos se contemplaron hipnotizados, ya que dentro de ellos podían sentirse intimamente sin tocarse.

 


Fue en una tarde que el mago
paseando en el bosque la vista cruzó
con la más dulce mirada
que en toda su vida jamás conoció.

 //*

Desde ese mismo momento
el hada y el mago quisieron estar
solos los dos en el bosque
amándose siempre y en todo lugar.

 

Aquel ser de luz había hechizado al mago con un solo vistazo, y el mago ató el corazón del hada también.

Luna miró la escena bastante interesada; al principio con sorpresa, después algo confusa, pero finalmente entendió lo que estaba pasando: Yusei había encontrado a una persona muy, muy especial para él. Luna lo conocía y sabía que el semblante embelesado en él era raro, a menos que en verdad se tratara de algo que haya llegado a cautivar su corazón.

—Oh, parece ser que aquí hay algo interesante. —dijo la enana para sus adentros.

Kuriboh casi escapa de nuevo aprovechando la oportunidad de distracción, pero no le fue posible ya que la bruja lo paralizó con un conjuro de nivel uno de su ramita del árbol canis, su varita especial.

El ruido hizo que rompieran ese maravilloso primer encuentro, entonces se despabilaron y finalmente comenzaron a presentarse.

—Ah, Mi nombre es Judai. —alzó la mano con el gesto de recibir un apretón.

—Yu-Yusei, Yusei Fudo. —correspondió el gesto y las manos se tocaron por primera vez durante varios segundos.

Judai se rascó la cabeza, desvió la vista apenado, pero no rompió el contacto.

—E-Estaba en una búsqueda de una planta medicinal llamada coontaro, se da en esta parte del bosque. No me di cuenta cuando ese kuriboh me quitó mi collar y echó a correr.

—¿Una planta? —Yusei se había quedado sin palabras, la verdad es que su cerebro estaba reiniciándose a la realidad ya que había viajado al nirvana.

Luna había arrebatado el collar al travieso ser redondo del bosque.

—Toma Judai. Debes tener más cuidado. Las insignias de las hadas guerreras son un tesoro valioso. Si caen en manos equivocadas sería fatal, perderías control de ti y servirías a cualquier patán para siempre.

Judai tomó su reliquia para volverla a poner en su cuello. Era en forma de una “H” mayúscula hecha con pequeñas espadas de oro blanco, demostrando el tipo de hada al cual pertenecía.

Las hadas en todos los reino se componían de tres grupos: las pequeñas aladas que ayudaban a la naturaleza a ser su función y mantenían el equilibrio de las estaciones en cada reino, las matriarcas poderosas que estaban incrustadas en gigantescos árboles cuya función era proveer de recursos y energía a las hadas aladas, además de curarlas con su maple, y por último las guerreras, que eran hadas seleccionadas por su gran poder que protegían a las demás y cuyo tamaño era igual al de los humanos.

Estas hadas no tenían alas, los collares que portaban eran dados a estos seres desde el nacimiento, personalizados a los dotes de cada uno, pero que al final siempre servían para defender o matar.

Si un collar caía en manos de otro ser y mediante un conjuro especial, podía tener control sobre el hada.

En todos los reinos las hadas eran instruidas de la misma manera, solo que tenían más fuerza en algún elemento. Las hadas de fusión estaban especializadas en el fuego, mientras que en Synchro eran más propensas a dominar la tierra; en el reino xyz el viento y en el reino péndulo el agua. Este último reino era el más tranquilo de todos e imparcial.

—Lo siento. —se rascó la cabeza castaña. —Me distraje.

En ese momento Yusei cayó en cuenta que ese muchacho  había pasado su barrera sin haberlo sentido y que lucía una marca de nacimiento de los habitantes fusión en su brazo izquierdo.

—¡Judai! ¡Tu eres de fusión ¿Verdad?! ¡Es muy peligroso para ti deambular sobre tierras enemigas! ¡¿Qué estás haciendo aquí sin una orden de tu Rey?!

El chico no se puso nervioso, solo se avergonzó por ser descubierto.

—Necesitaba encontrar la planta y bueno…en fusión es más difícil encontrarla ya que el dragón Slifer siempre las quema. Y en este bosque el dragón de polvo de estrellas duplica cada nacimiento de esa especie

—¡¿Pero no sabes que es peligroso?! —lo cubrió con su capa tapando su marca y su cabello— ¡¿Qué hubiera pasado si un guerrero o un lanzador de hechizos te encuentra primero?!

—Vamos, no te preocupes—abanicó su mano derecha para que no le tomara tanta importancia—Soy un Hada guerrera, entrenada y lista para encender el juego. He salido de situaciones más difíciles.

Yusei suavizó su semblante preocupado, esa hada era demasiado inocente. Se notaba que no sabía nada del dolor de la guerra

—Eres muy confiado.

Judai se rascó la cabeza y sonrió.

—Jeje, bueno solo un poco.

La sonrisa ancha de esa hada era realmente un deleite de admirar, a pesar de que pertenecían a dos reinos diferentes aquel chico lo trataba como su igual y le regalaba esos gestos llenos de pureza.

Yusei no pudo evitar acoger el sentimiento cálido que nacía de su corazón, ese sentimiento extraño que jamás había experimentado y que ahora nacía con fuerza dándole una fuerza inexplicable,  lo hacía sentir tan bien. Se juró proteger a ese muchacho para siempre.

—Entonces te ayudaré a buscarla, pero no te apartes de mi.

Judai se sonrojó por aquellas palabras y a cambio le regaló una brillante sonrisa afirmando a su pedido.

Su primera salida juntos y estaban encantados. Las miradas azul y marrón se cruzaban por error tímidamente provocando sonrojos de ambos, se sonreían y a veces no podían evitar rosarse las manos, todo eso formaba parte del viaje.

El mago se sentía nuevo otra vez y esa hada brillaba con mucha más energía también.

Luna y kuriboh solo los seguían de cerca sin interrumpir nada. Se alegraban por ellos. Aunque kuriboh quería aprovechar cualquier oportunidad para robar la insignia, amaba las cosas brillantes para resguardarlas en su guarida, por suerte Luna estaba ahí para impedir sus travesuras cada vez.

Al final del día habían encontrado su objetivo, era una planta medicinal negra con flores blancas en forma de estrella, no parecía muy especial pero había unido aun más a los dos individuos.

Al encontrar la planta, Yusei había hecho un pequeño ramo y se lo había dado como regalo.

—Gracias Yusei. —Judai lo tomó sonriendo y haciendo que sus ojos brillaran con intensidad sosteniendo la del mago.

El brillo de los ojos azules también acompañó a esa dulce mirada que en toda su vida jamás conoció.

Unos minutos contemplándose, inmortalizando el momento y haciéndolos flotar, pero los rayos de la luna indicaban la despedida.

Judai bajó la mirada, hizo una reverencia y volvió a agradecer; después se viró y comenzó a caminar; en ese momento el mago lo detuvo del brazo delicadamente.

—Judai...Deseo volverte a ver.

Judai se asombró por sus deseos que eran los mismos y sonrió.

—Te esperaré en el lago del dragón. Vendré mañana en la tarde, como a las cinco.

—Ahí estaré. —dio un dulce beso en la mano del oji-marron y sonrió felizmente.

Judai no se quedó con las ganas de demostrar sus sentimientos y en un acto inesperado lo besó suavemente en los labios.

Aquel contacto había sido el mayor placer de júbilo de toda su existencia. Tanto del mago como del hada.

—Hasta mañana. —guiñó un ojo café, y corrió emocionado hacia su rumbos.

Yusei lo miró partir, su corazón no dejaba de latir ferviente, sobre todo sus suspiros.

—Hasta entonces…—susurró para él.

Desde ese momento el hada y el mago no habían podido vivir sin uno del otro. Entonces las visitas clandestinas del hada a Synchro se habían vuelto una necesidad.

En el lago del dragón, donde moraba Stardust, el hada y el mago lo habían vuelto su lugar de amor. Donde ellos podían ser libres de las ataduras de sus orígenes, donde podían expresarse y amarse hasta la más intima de sus células; y dónde sus únicos cómplices habían sido Luna, kuribo y el poderoso dragón de polvo de estrellas. Eso no les impedía de vez en cuando caminar en el bosque por toda su extensión, o dormir bajo la copa de los árboles recargados el uno del otro. Mientras estuvieran juntos, en cualquier lugar, la vida era bella. Después de todo nadie se metía con el poderoso mago de Synchro, a menos que quisieran encontrar su final.

 

Palacio del Rey. Synchro.

 

Yusei hizo una reverencia ante su soberano quién lo había mandado llamar.

 

—Me han dicho que el bosque se ha rejuvenecido airosamente, y que la seguridad es claramente impenetrable. Buen trabajo Yusei.

El mago no dijo nada, permaneció inclinado en silencio.

—Pero también me han dicho que te han visto con un chico que usa tu túnica oscura y que te has encariñado de él.

El mago siguió sin respuesta.

El rey,Jack Atlas, un humano rubio de ojos azules rasgados, no era muy tolerante pese a que gobernaba bien. Este se recargó en un brazo de su ostentoso trono y esperó a que su leal sirviente hablara, pero nunca se hizo audible su voz.

—Ya veo. — se levantó hasta él y levantó su rostro para mirarlo a los ojos—No quiero verte de nuevo cerca de ese chico Yusei. Podría ser un espía.

El semblante del mago se arrugó, pero no dijo nada en seguida, se irguió.

—No es peligroso.

Atlas no lo creía, se retaron con las miradas hasta que el ser mágico volvió a hablar para romper la tensión.

—Si es todo lo que tiene que decirme, me retiro. — volvió a hacer una corta reverencia y se marchó indignado.

Jack lo miró mal, estaba curioso pero a la vez celoso. Quizás lo debería mandar observar aunque los valientes perecieran en el intento.

 

Reino de Fusión, Bosque de Slifer.

 

—Últimamente te veo muy sonriente y entusiasmado, Judai, ¿Estas haciendo travesuras? —le preguntó un chico de cabellos turquesa y ojos jade, también era un hada guerrera. Conocía muy bien los estados del castaño, menos ese que no parecía tratarse de una simple exacerbación.

Judai amplió la sonrisa y rio bajito, como un niño pequeño.

 —Shh, no es nada Johan. —guiñó un ojo café. —Solo me di cuenta cuánto vale la pena vivir. —miró al cielo suspirando y soñando despierto. No era normal en un guerrero. Johan no tardó en despertar ese terrible sentimiento de celos.

—¿Ah sí? ¿Y por qué? —trató de sonar tranquilo.

Judai volvió a reír.

—Cada quien tiene la forma de hacer su propio paraíso, son secretos del alma. Niño curioso.

Pero para Johan significaba intromisión de una tercera persona en la vida del castaño. Tenía que llegar al fondo de eso, ya que su castaño simplemente desaparecía por largos periodos de tiempo y su puesto de vigilancia estaba algo descuidado por lo que comenzaba a sospechar. No quería que nadie le ganara la partida ni su corazón.

Afortunadamente nada había pasado…todavía.

 

Reino Synchro, Bosque Stardust por la noche.

 

Volvieron a verse como cada noche alrededor del lago de Stardust. Se habían extrañado tanto todo el día que al verse simplemente corrieron para besarse.

Las caricias sobre sus cuerpos no tardaron en sentirse, ninguno de los dos quería darse un respiro pues se necesitaban para vivir.

Yusei condujo a su amado hasta una pequeña cabaña que habían alzado ahí desde ya hace unos años y lo tumbó sobre las cobijas que estaban en el piso. Comenzó a besar su cuello y recorrer cada milímetro de su piel con la boca, mientras el hada cerraba sus ojos para sentirlo más profundamente y gemía su nombre en extasis. Los dedos del castaño se perdían entre los cabellos oscuros del mago y comenzaba a participar.

—Ah…Yusei…

—Judai…te amo

Los cuerpos calientes ardían por la llama infinita de su amor, pronto el mago se encontraba degustando la virilidad de su ser amado, por toda su extensión, desde la base hasta la cabeza del pene, provocándole miles de reacciones eléctricas que recorrían sus nervios, entregandos e al placer que volvía loco el cuerpo del intruso del reino.

—Ahh…Yuseiiii—soltó en un grito al sentir que se venía en la cavidad del otro.

No faltó mucho para que Yusei lo preparara con el semen que había soltado el castaño y comenzara a introducir su palpitante miembro dentro del hada de Fusión.

No había sido la primera vez que expresaban ese acto de puro amor, ambos cuerpos pedían el contacto, cada vez más intimo hasta tocar sus almas, hasta llenar el universo con esa magia única que era amor, el cual sin saberlo, poseían.

El poder del amor, el mito ancestral, la leyenda.

Las embestidas eran cada vez más rápidas y precipitadas, Yusei amaba cada rincón de Judai como nadie podía imaginarlo; de forma tierna y duradera, velaba por su protección, anhelaba hacerlo feliz y pedía siempre que cada día se convirtiera en una bendición para el castaño, donde hubieran mas sonrisas y paz eterna que cualquier clase de tristeza.

Los sonidos eran escuchados en el entorno, si bien era un lugar alejado y temido por todos al temer encontrarse con el dragón. Stardust y luna los dejaban solos para que pudieran expresarse, pero esa noche no habían sido los únicos en el rumbo.

Johan de Fusión había descubierto su secreto, apretó los puños y afiló la mirada completamente encolerizado por esa tortuosa escena, mientras que en otra parte, Akiza, la bella hechicera de Synchro, también desaprobaba el evento con peligrosa envidia.

Hasta que por fin Yusei había llenado las entrañas del Hada de Fusión, dejando escapar toda su esencia en él y lo mucho que lo amaba, a la vez que Judai explotaba entre sus vientres soltando un gemido unísono.

Los cuerpos permanecieron unidos por varios minutos, regulando sus respiraciones y normalizando sus temperaturas corpóreas, enredados de un apasionado beso que alimentaba sus almas de la belleza inigualable de ese sentimiento compartido que ahora se fusionaba como un solo ser.

—Te amo Yusei.

 

Amor, por fin lo había encontrado en esa criatura y lo quería más que a su vida.

 

—También te …

 

Los reflejos de alerta del mago volvieron a la realidad, se había percatado de dos esencias malignas a su alrededor, descuidadas por su pasión.

Sacó su miembro de las entrañas de su amado lentamente y lo beso en la frente, solo se puso el pantalón y salió sosteniendo su delgada espada blanca.

Judai no había entendido la prisa pero se quedó en su lugar sin hacer ruido.

Pero Yusei ya no encontró nada, sea lo que sea que los haya rodeado, había huido.

 

Y el mal que siempre existió, no soportó
ver tanta felicidad entre dos seres.

 

Reino Fusión, Bosque Slifer. Al siguiente día por la tarde.

 

Judai caminaba rumbo a la frontera más solitaria que unía los reinos Synchro y Fusión. Miraba para todas partes cerciorándose que nadie lo seguía, de pronto escuchó un ruido y lanzó un afilado cuchillo haciendo brincar al espía que se paró en la rama de un árbol.

Judai se puso en guardia pero la bajo en cuanto supo que se trataba de Johan.

—¿Por qué estas siguiéndome?

—¿A dónde vas Judai? —se irguió con prepotencia.

—Estoy patrullando este lado solitario, iba a regresar.

—Ya han habido muchas veces que desapareces, Judai. Estoy preocupado de que estés metido en algo peligroso.

—No hay nada peligroso, al menos no he visto nada. Deja de seguirme.

Johan dio un salto hasta ponerse frente a él impidiéndole el paso.

—Irás a verlo ¿verdad? —alzó la voz y arrugó el ceño.

—¿A verlo?...¿A-A quién? —una gota de sudor recorrió su mejilla izquierda desde su frente hasta gotear en la barbilla.

—Lo sabemos Judai. —la voz siniestra de un hombre maduro lo llamó al momento que hacia aparición provocando que se virara para encarar al recién llegado.

—¡Zane! —esta vez el castaño estaba en problemas, estaba en presencia del mago del bosque de Slifer.

Zane Truesdale era el mago del reino Fusión, quien custodiaba el bosque y protegía a las aldeas y a su rey. Era un hombre algo mayor que ellos dos, de cabellos azules oscuros dividido en tres capas, ojos azules rasgados debajo de sus rebeldes flequillos de la capa más cercana a su rostro, vestía con colores oscuros y capa gris con capucha. Un mago sin duda de gran poder y debido a su constante entrenamiento podía blandirse en peleas hasta la muerte.

—Tú eres un ser de luz, Judai. Si el enemigo te atrapa, conseguirán un enorme poder que nadie podrá detener. Eres importante para el reino de Fusión y debido a tu poder debes permanecer bajo mi protección. A mi lado.

A Johan no le había gustado nada esas palabras, había acudido a su ayuda siendo él uno de los seres más poderosos de ese reino, pensando tontamente que lo obligaría  a quedarse simplemente por ser residente de Fusión, más nunca creyó que lo obligara a pertenecerle.

Truesdale lo cogió por la cintura y lo pegó a su cuerpo.

—Siempre me has gustado Judai.

El castaño hizo un movimiento de defensa que Yusei le había enseñado y logró alejarlo de él. Eso sorprendió a los presentes.

—¡Yo no tengo ese poder que dices! ¡Mientes! ¡Es solo una escusa tonta que te acabas de inventar! —Judai defendía su condición humilde. Había vivido de manera normal toda su vida como para que le salieran con semejante estupidez para obligarlo a algo que él no quería.

Pero Zane había dado en el clavo sin pensarlo, era verdad lo que decía sobre el poder interior de aquella hada guerrero, solo que había exagerado con obligarlo a estar a su lado.

—¡No tienes ningún derecho de exigirle eso, Zane! ¡El rey no lo aprobaría! —Johan había aceptado el error de haberle pedido ayuda al mago.

—Tú no puedes hablar como si en verdad quisieras defenderlo. Se que tú también lo quieres, Johan. —había encontrado esos sentimientos reprimidos en el interior del peli-turquesa, era una de las cualidades de los magos de cualquier reino

Johan solo apretó los dientes y sudó frío.

—¡Tendrás que arrebatármelo primero!

Era tarde, los celos en ambos chicos de cabellos azules los estaban cegando a enfrentarse. Johan tenía todas las de perder pero aun así lo intentaría ya que de nada servía negarlo todo.

—¡Que gane el mejor!

Judai no había dicho nada, estaba preocupado, cada minuto que pasaba podía acongojar a su amado mago de Synchro, pero no podía quedarse de brazos cruzados dejando que gente ajena decidiera su futuro.

Los tres seres se miraban con furia, en cualquier momento podían atacarse. Tenían que arriesgarlo todo ya que Zane era famoso por ser despiadado.

El mago sacó su varita en forma de espada azul plumbago, y corrió a matar a Johan. Este último se blandió con una espada de hierro forjada con los polvos de las Hadas matriarcas de Fusión, había salvado su cabeza gracias a su entrenamiento y buenos reflejos

El duelo comenzó ferozmente, Judai también atacó a su mago protector.

Ambas hadas hacían un equipo fabuloso, por lo que le estaba costando trabajo al mago no lastimar al castaño y herir al otro. El sonido de los aceros chocando era lo único audible, las ráfagas de fuego lanzadas por las hadas también eran un punto peligroso. Las ninfas y criaturas del bosque huyeron despavoridas del lugar donde esos estaban peleando; al rey no le gustaría lo que estaba pasando, sobre todo la quema del bosque.

El mago tenía una habilidad sorprendente, aunque lo atacaron entre los dos no habían podido tocarle un pelo, al contrario de Zane, que ya había herido tres veces a Johan en los hombros y una a Judai.

Estaban cansados, ninguno bajó la guardia pero sus habilidades estaban siendo fácilmente superadas por el mago del bosque.

—¡Ríndanse! —Zane los apuntó con la punta de su arma después de agotarlos y herirlos varias veces.

—¡Jamás dejaré que te lleves a Judai! —Johan comenzaba a desesperarse, recitó una magia invocando a la naturaleza. Era un conjuro prohibido dentro de los límites de fusión, ya que podía ser catastrófico en un radio de 10 kilómetros y arrasaría con todo a su paso, un conjuro usado para las guerras.

—¡Johan no! —Judai conocía muy bien de lo que era capaz y la acción exasperada, sobre todo de las consecuencias.

—¡AHORA! —soltó todo su poder, pero el mago estaba listo; alzó una carta que contenía un sello previamente preparado por él.

—¡Fuerza del espejo!—contra atacó el mago.

Johan había liberado todo su poder, pero a consecuencia del contra ataque del mago había sido encerrado en una burbuja donde su cuerpo había sido reducido instantáneamente en cenizas debido al impacto de su propio poder.

—¡JOHAAAAAAN!

Los ojos del castaño estaban desorbitados, su mejor amigo había muerto frente a  sus propios ojos y él no había podido hacer nada. Quedó paralizado, y lloró la pérdida.

—El se lo buscó. —Zane no se arrepintió de haber desaparecido a uno de sus protegidos, a uno de los suyos.

—¡¿Cómo pudiste hacerle eso?! !Pudiste solo paralizarlo con algún conjuro! ¡¿Por que?! ¡¿Por qué?!

Zane guardó su espada.

—Todo lo relacionado contigo es de vida o muerte, Judai. El era una piedra que tarde o temprano me iba a molestar.

Judai dio un paso hacia atrás, estaba acorralado por la presencia del mago de Fusión.

—¡No!

—Judai, no soporto que estés con otra persona, odio eso. Odio verte feliz con otro, la sola idea no la puedo soportar. Johan me dijo que se trata del mago de Synchro, ¡NO LO APRUEBO! ¡Tu deber es estar con alguien de tu mismo origen! ¡A mi lado y de nadie más! —se acercaba lentamente.

Judai se hacía cada vez más atrás negando con la cabeza. El pavor en su rostro era latente, todo su cuerpo temblaba y su color natural se puso pálido.

 —¡Yo no te amo!....!YO NO TE AMO! —gritó con todas sus fuerzas.

Zane estaba furioso por aquellas palabras sinceras. Podía sentir el rechazo cruelmente. Se detuvo a meditar dentro de un aura aterradora y maligna que emanaba de sus poros dejando al hada expectante.

Por unos momentos la oscuridad reinó, asi como el silencio…

 

—Si no te tengo yo… nadie lo hará. —levantó la vista penetrante en la figura del Hada—De alguna manera debo obligaré a amarme, así me lleve los años del sol…

 

 

Reino de Synchro, Bosque de Stardust por la noche.

Lago del dragón.

 

 

Ya era muy tarde, las estrellas brillaban pero con algo de pereza, esa noche la luna estaba oculta y el silencio reinaba muy duramente. Eso no podía significar nada bueno.

Yusei había prendido una fogata cerca de la cabaña donde esperaba a Judai. Miraba las aguas quietas interpretando la soledad.

—¿Aun lo esperas? —se acercó la hechicera ex –novia.

Yusei realmente se había sorprendido de su presencia, sobre todo de encontrarla ahí y saber de su amado.

—¿A quién? —preguntó fingiendo ignorancia.

Akiza se sentó a un lado de él y miró el lago también.

—Lo sabes, me refiero a esa Hada del reino Fusión.

Los ojos azules se abrieron grandes. Había sido cuidadoso, ¿Cómo lo sabía?

—Te vi demostrándole tus sentimientos. —dijo como si no importara. El mago solo enmudeció.

—Eso que están haciendo es peligroso Yusei. Pueden desatar una guerra entre los reinos, otra guerra. —afiló la mirada.

El silencio de Yusei no sorprendió a la chica, seguramente lo estaba pensando.

—¿Sabes que el rey Atlas está interesado en esa Hada? —siguió diciendo la chica.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo lo sabe?! —se alteró avasallante.

—Se lo dije.

—!¡¿Cómo pudiste?! —estaba incrédulo.

—Yusei, el poder de los enemigos es de importancia imperativa y de estudio para el reino. Si sabemos más de ellos, las batallas podrían ser fructuosas. Si regresa, lo matarán.

Una mentira colosal de la cual Yusei no podía estar seguro. Estaba preocupado y más por la ausencia de su amado ¿Qué le había pasado? ¿Por qué no había llegado aún? No lo había sentido acercarse a las fronteras, solo podía deducir que seguía en fusión.

Akiza rió elegantemente.

—Deberías elegir a alguien de tu mismo origen, alguien como yo o el rey Atlas. De cualquier forma estarías conmigo.

Yusei hizo una mueca la cual fue divertida para la hechicera, ella volvió a reír esta vez.

—No puedes escapar de mi Yusei. Te quiero y el rey quiere a tu Hada. Sabes que no puedes estar en su contra. —se levantó y se fue de muy buen humor. —De todos modos, piénsalo querido.

Las cosas se estaban saliendo de control.

 

--------

 

Así pasaron dos días. Yusei buscó desesperadamente alguna señal de su amada hada; luna le ayudaba y lo alentaba a no rendirse, incluso kuriboh puso su esfuerzo para encontrar a Judai pero no habían podido encontrar nada. Quizás seguía en Fusión, o lo habían encerrado, o peor… lo habían descubierto.

Momentos de desesperación pronunciada para el  mago, estaba tentado en salir del bosque que protegía y romper la protección para correr a fusión y  buscarlo. Necesitaba saber que estaba bien, pero si lo hacía claramente era una declaración de guerra

 

Entonces, esa tarde…

 

Yusei estaba decidido en mandar a luna hasta fusión, estaba dándole las últimas instrucciones a su fiel amiga, pero justo al terminar los detalles—como un impulso—, su vista se alzó hipnotizado hacia el paso de los mercantes y fue ahí que lo vio.

—¡Judai!

No lo podía creer, su hada había regresado.

Fue hasta él emocionado, lo abrazó fuertemente sintiendo la fuerza de miles de estrellas colapsando por ese re encuentro que tanto anhelaba. Algunas lágrimas de felicidad  se escaparon de sus bellos ojos azules.

El abrazo fue esquicito.

—¡Te extrañé tanto! —casi se le sale el corazón.

—Suéltame…—la voz siniestra de Judai le hizo sentir temor. Entonces fue que lo vio a los ojos.

Eran dos orbes frías y carecientes de sentimientos, amarillas brillantes como si nada pudiera afectarlo.

—¡Judai…!

 

 

y con su odio atacó, hasta que el hada cayó
en ese sueño fatal de no sentir.

 

 

 

La mirada en su amada Hada había petrificado su corazón, parecía estar llena de ira y un vacío atroz.

—Judai…—habló incrédulo sintiendo como su corazón se hacía pedazos. Había sido toda una pesadilla para el mago de Synchro encontrarlo de esa manera, mas no tardó en darse cuenta del potente hechizo que dominaba el cuerpo de su amado.

Era algo malo, algo realmente perverso.

—Tengo un mensaje para ti, Yusei Fudo.—no había emoción en su rostro.

—¿Mensaje? —comenzó a sudar frío, también notó la ausencia de  la insignia en el cuello del hada guerrero.

—Es de mi amo, Zane Truesdale, el mago del reino Fusión.

—¡¡¿AMO?!! —ahora lo entendía todo.

Judai tomó un pergamino y comenzó a leer.

—Mago del reino Synchro, me he llevado lo que tu tonta ambición quería arrebatarme, la cual por derecho me corresponde. Judai es uno de los pocos seres de luz que aparece cada milenio en las cuatro naciones, y ahora está al descubierto. No dejaré que nadie lo toque y sobre todo tú, maldito oportunista. El es mío, pertenece a Fusión y por decreto a mí. Así será para toda la eternidad y nada puedes hacer al respecto. Abstente o lo lamentaras.

Yusei quedo perplejo, bajó la vista y entendió la forzosa separación. Pero no se iba a rendir.

Tocó ligeramente ese rostro que tanto amaba, ahora sin expresión y sonrió de lado dulcemente avivando más lo que sentía por él.

—Sabía que eras un ser de luz. No sé cómo lo haré pero… te liberaré. Eres un alma libre Judai, espérame, te salvaré. —lo abrazó por última vez antes que el castaño lo volviera a apartar y se marchara sin decir nada. No podía alterarse o descubrirían la naturaleza mágica de Judai y eso traería desastrosas concecuencias entre los reinados.

Luna y Kuriboh lo miraron partir, ya no se trataba de aquella hada gentil e inocente que habían conocido. Ni siquiera los miró. Kuriboh sintió mucha tristeza de verlo en esas condiciones y se fue tras de él sin que Luna pudiera detenerlo con su llamado.

—Yusei…—la brujita enana llamó a su amigo, este estaba parado conteniendo las lágrimas pero con una determinación magnífica en sus ojos.

Se juró encontrar la manera de traer a Judai de nuevo a sus brazos antes de que lo descubrieran y lo alejaran todavía más de él, no descansaría hasta lograrlo.

 


En su castillo pasaba
las noches el mago buscando el poder
que devolviera a su hada,
su amor, su mirada tan dulce de ayer.
Y no paró desde entonces
buscando la forma de recuperar
a la mujer que aquel día,
en medio del bosque por fin pudo amar.

 

El rumor del ser de luz había llegado hasta los demás reinos debido a los aldeanos que vivían del chisme. Fue así que todos los habitantes se encontraban interesados ya que era raro que apareciera esa pureza vital. La última guerra había traído desgracias debido a la aparición de un ser de luz en aquel milenio. Recordaban la feroz batalla que se había desatado a concecuencia de la avaricia por ese poder.

En aquel entonces se trataba de un duende del reino Fusión precisamente, un chico de cabello parado en tres colores, amarillo, violeta y negro, con grandes ojos amatista que el rey tenía celosamente oculto. Un descuido hizo que lo descubrieran; cuando el rey se ausentó de sus dominios acudiendo a una llamada de paz con el reino XYZ; así había dado comenzado la guerra aprovechando la ausencia de su soberano sobre sus tierras. Fue una traición entre una alianza bien planeada entre Syncrho y XYZ. Todo había sido una trampa para el rey de Fusión.

Al final, el destino del enano estaba previsto, su final irrefutable había sido a manos de su propio rey amado, Atem, quién le dio muerte con su daga a pesar del dolor inmenso de su corazón. Todo sea para acabar con la guerra que su torpe descuido había iniciado y que estuvo a punto de desaparecer el reino Fusión por esa ambición de los demás. Los seres de luz eran valiosos, quien supiera usar su poder conquistaría todos los reinos.

Así fue cómo surgió esa leyenda del poder del amor.

Sin embargo el rey Atem de Fusión en ese entonces no soportó la perdida y según cuentan los ancianos, subió a la roca de Silfer y se suicidó.

Dese ese día un árbol de hojas caídas se mece en ese lugar donde el rey se quitó la vida, implorando con el viento el perdón de su amado que nunca encontró.

La leyenda dice que el espíritu del rey sigue vagando por esos rumbos, hasta que llegue el día en que un ser de luz lo libere de su desdicha.

Debido a aquella tragedia se estableció el centro Ritual Estándar para que los reinos pudieran dialogar en vez de pelear y no volvieran a caer en esas tentaciones desastrosas.

Por un tiempo funcionó bien, pero con el paso de los años el concejo de sabios se había vuelto corrupto y la justicia tergiversaba sus leyes.

Y después de tantos siglos, otro ser de luz había aparecido.

Judai.

Así pasaron cuatro años donde los espías de todos los reinos acumularon sus fuerzas en el reino Fusión debido al rumor del ser de luz descubierto que no se había podido comprobar.

Finalmente escucharon de los labios del propio mago que custodiaba el bosque (en un error por buscar información) que había estado buscando la manera para que el poder del Hada fuera solo para él antes de iniciar un ataque o rebelarlo a su rey. Además que un pequeño nomo había delatado también el asesinato de Johan a algunas personas, pero que no se atrevían a ir a los grandes mandos por el temor de que acabaran con su vida por soplones.

Los traidores de Fusión deseosos de riquezas extranjeras daban esa información a las orejas de otros reinos.

Así el asesinato de uno de los suyos, sin consentimiento del rey— en tierras hermanas—, había sido la prueba que necesitaban para deducir que el mago tenía cautivo la criatura de luz pero no podía explotar todavía su poder.

Eso era bueno para todos.

El hallazgo se había confirmado a todos los magos en los demás reinos:

 

Reino XYZ, Bosque Dark Rebellion.

 

Un cuervo descendía desde las alturas hasta aterrizar sobre el brazo de un joven de cabellos negros y violetas, con grandes ojos grises y vestimentas oscuras, su capa era negra con tonos amatistas en la parte interior.

El ave traía una nota en su pata la cual el joven de orejas afiladas leyó con mucho interés.

—Oh, conque era verdad. El ser de luz se encuentra en Fusión. Tal vez sea tiempo de organizar una visita masiva.—sonrió levemente y premió a su mensajera emplumada.— Creo que el rey estará interesado.

 

Reino Péndulo, Bosque Odd-Eyes

Castillo del mago.

 

Un ave blanca de dos colas largas y tres crestas aterrizó en el brazo de su amo dándole las nuevas noticias que cargaba en una hoja en su pico.

—Mmm…—era un chico de cabellos rojos y verdes de ojos carmín, las orejas algo afiladas con adornos jade. —Un ser de luz ehh…que conveniente.

 

Reino Synchro, Bosque Stardust.

Castillo del mago.

 

La lechuza mensajera traía la información. Yusei la había leído detenidamente apretando la mandíbula y arrugando la hoja.

 —¡No puede ser!

En todo ese tiempo de confinamiento en su castillo y el reino, estudió y dedicó todo su tiempo para poder dar con el contra hechizo que dominaba a su Hada, aunque para eso tuvo que hacer muchos sacrificios. Uno de ellos había sido el dar tributo al monje de los cuervos, el ancestral Monje de Synchro quién sabía demasiado sobre las magias antiguas y las ataduras de Hadas.

El monje Crow a cambio de la información había pedido la vida de la protegida de la Luna, aquella pequeña bruja que lo acompañaba siempre. Yusei se había negado rotundamente, pero la chica insistió con mucho gusto con la única intención de ayudar al mago y hacerlo feliz.

Después de mucho tiempo de desidia por fin Yusei había accedido a cumplir con sus bajas peticiones y a cambio había recibido el conjuro del liberación para su Hada.

Lloró por su amiga, pero no podía permitirse hundirse en más soledad pues ya sabía que era el amor y tendría fuerzas para soportar aquel conjuro.

Tomó todas sus cosas que podrían resultarle útiles para su viaje suicida en Fusión. Estaba decidido a llevar su cometido hasta el final. Rompería las reglas que lo ataban, saldría del reino. No le importaba quien se cruzara por su camino, salvaría a Judai.

—¿A dónde vas Yusei? —la hechicera nunca se había apartado de él. Le cortó el paso antes de  que llegara a la frontera que daba con Fusión. No lo había molestado en ninguna decisión en todo ese tiempo, ni siquiera opinaba sobre lo que buscaba en los libros, pero si lo vigilaba de cerca, cada uno de sus movimientos.—Sabes que tienes prohibido salir de Synchro.

—¡Apártate Akiza! ¡No quiero iniciar una pelea sin sentido con mis camaradas!

La chica hizo brillar el collar verde en forma de cruz gótica que traía puesto y sus dos manos se iluminaron con un potente fuego blanco.

—Será mejor que no vayas tras esa Hada. Tengo órdenes del rey para llevarla hasta él. Tú debes quedarte aquí y proteger a tu soberano. Debes obedecer.

Yusei arrugó la cara, no tuvo otra opción que desenvainar su vara de espada.

—Esta es la última oportunidad Akiza. ¡Apártate de mi camino! —habló firme y sin dudas apuntándola con el arma.

La chica se mordió el labio, por más que había querido seducirlo nuevamente Yusei parecía haberla sacado completamente de su corazón. Eso la molestaba, la hacía sentir una completa perdedora, pero insistió sabiendo que no lograría gustarle al mago.

—¡No te dejaré apartarte de mi! ¡Te quiero Yusei, nuestro destino es estar juntos!

—Te equivocas, Akiza. El destino es algo que uno mismo forja, y yo decido que Judai es mi destino.

Esa respuesta enfureció a la hechicera. Los cabellos rojos de la hermosa mujer se alzaron como serpientes, estaba sacando todo su poder interior en contra de su aliado.

—¡Pues entonces yo decido que tú eres mío, Yusei!

Soltó el poder de sus manos con gran potencia, sin embargo sabía que eso solo era un rasguño para el poderoso mago del reino Synchro.

Yusei no quería lastimarla debido a que eran residentes del rumbo, pero si esa chica lo prolongaba debía hacer algo.

Esquivó los ataques con destreza, la chica se comenzó a frustrar y lanzaba todo a su paso, piedras, ramas incluso criaturas que pasaban por ahí derribando algunos árboles también, intentado dañar al joven mago.

Yusei se preocupó por su bosque ya que al rey no le gustaría para nada eso, era vital en la protección del reino, cada hoja, cada roca, cada especie.

En un movimiento rápido fue hasta la chica y —disculpándose internamente— le propició una fuerte patada en la cara. Eso la hizo rebotar hasta estamparse contra un gran roble.

El mago la miró en victoria, suspiró, después guardó su vara para continuar su camino dándole a entender que se rindiera o le iría peor.

Pero Akiza no tenía ganas de perder esa noche; hizo un conjuro rápido y llamó a su fiel sirviente: un dragón en forma de rosa. Varias lianas que emanaban del dragón en forma de planta trataron de sujetar al mago, per la destreza del chico simplemente era mayor, ninguna había tenido el éxito para atarlo; era demasiado rápido.

—¡Stardust! —Yusei hizo el llamado sin ningún ritual.

Aquel dragón no tardó en aparecer, mordió al dragón en forma de rosa en el cuello mientras exhalaba un rayo blanco con estrellas brillantes de su hocico.

—¡No, dragón de la rosa! —Akiza no quería perder su artillería pesada y única amiga. —¡Por favor no, Stardust!

En su desesperación no se dio cuenta cuando Yusei estaba recitando un conjuro que le lanzó como gotas de lluvia y la hizo suspender en el aire como si hubiera perdido la razón hasta bajarla lentamente en el suelo dormida completamente.

El hizo una seña al dragón para que liberara al aliado alado de rosa y pudiera huir, después el mago se acercó a la chica y la miró en el piso.

—Lo siento Akiza, pero he tomado mis prioridades. Judai es lo más importante en toda mi vida.

Siguió su camino hasta las fronteras de Fusión.

 

Reino Fusión, Bosque de Slifer.

Castillo del mago.

 

Zane se terminaba de vestir después de haberse aprovechado del cuerpo indefenso del guerrero Hada. Durante todos estos años solo lo había tomado cuatro veces, todas insatisfechas debido a que —a pesar del conjuro sobre él—, no había podido destruir todos los verdaderos sentimientos del castaño por el mago enemigo. En su subconsciente, el nombre que siempre gemía era el de Yusei y eso era algo que a Zane le quitaba la inspiración y optaba por no poseerlo; no podía soportarlo, lo quería completo, pero todavía no sabía cómo obligar a su corazón a cambiar de opinión.

Solo podía mantenerlo como una muñeca que obedecía y lo seguía a todas partes sin objetar ni pensar nada, ya que no era consciente de su propia existencia debido al conjuro.

Judai siempre miraba hacia un costado recostado en la cama, su expresión vacía y sin vida nunca había cambiado desde que lo hechizaron; pero estaba bien, en lo que cabía no se imaginaba del peligro que había desatado.

A pesar de todo Zane estaba complacido; con tal de tenerlo a su lado no había problema. Estaba obsesionado con la pureza de esa Hada inconsciente de su vida y del poder en su interior.

Truesdale besó la frente del chico desnudo en la  cama, lo contempló por varios minutos antes de encerrarlo y salir.

Caminó hasta un arrollo que estaba cerca para refrescar su rostro, se le estaban agotando las ideas para extraer esa belleza que era el amor y apoderarse de los reinos; repentinamente un halcón se detuvo sobre su brazo trayendo las ultimas noticias importantes amarradas en su pata izquierda.

El mago leyó la nota, su semblante poco a poco cambió a uno encolerizado con forme leía hasta arrugar toda la hoja por completo, quemándola con fuego que emanó de sus manos hasta hacerla cenizas.

—¡Maldición! ¡Esto no puede ser posible!

Sabía que bastaba de un insignificante movimiento para desatar la guerra por el Hada y tener encima a todos sus enemigos. El rey estaría en desventaja si no le advertía de eso, pero si lo hacía podía tomar al Hada como reliquia sagrada de Fusión y trataría de robar su poder que le correspondía solo a él.

Estaba en un gran dilema.

Los trotes de los caballos que se escuchaban acercándose a él solo indicaban más problemas.

El rey, Seto Kaiba, se había presentado ante él personalmente indicando el grado de importancia de su visita.

El mago hizo una respetuosa reverencia.

—Zane, las tierras están temblando mucho, el mismo Slifer está inquieto. Quiero saber lo que está pasando.

El mago sudó frío pero conservó la calma como un profesional.

—Al parecer los enemigos quieren entrar al reino.

Kaiba se puso muy serio.

—¿La razón?

—Aun no lo sé mi señor, estoy trabajando en averiguarlo.

Kaiba lo miró con prepotencia, no creía lo que decía. Además que se rumoraba una traición de ese ser mágico. La gente decía que había asesinado a uno de los suyos.

—Quiero que vengas a mi castillo. Allí hablaremos.

—Pero mi señor. —levantó la vista, estaba a punto de objetar.

—¡Obedece! — Se marchó junto con su escolta dejando las cosas muy claras para su sirviente. Estaba molesto.

El mago de Fusión chasqueo los dientes, dirigió su vista hacia las ventanas de sus aposentos en el castillo donde descansaba el Hada.

—Quédate allí. —ordenó a los cuatro vientos, confiado, y caminó hacia el castillo de su soberano, le tomaría un día llegar.

 

Fronteras de Synchro/Fusión

 

Hasta ahí podía llegar el poderoso mago de Synchro, si abandonaba el bosque todo el reino estaría indefenso y la magia se concentraría en él.

—Judai, estoy listo. —se dio animo poniendo en primer lugar el nombre de su amado ante todo. Deseaba que su amor le diera fuerzas.

A punto de dar el paso hacia territorios enemigos una aguda voz lo llamó a sus espaldas provocando que se virara.

—Yusei. —parecía la enana bruja que había fallecido pero cambiada de sexo.

—¡Artemis! — era el hermano gemelo de su fiel amiga Luna.

—No puedo dejar que vayas solo. Mi hermana no te hubiera permitido hacerlo. No seré un ejército, pero podría ayudarte en tu búsqueda.

El mago notó su sinceridad.

—¿Estas seguro?

—Totalmente.

—Artemis, a partir de ahora estarás traicionando a tu reino. Te mataran si te atrapan. ¿Estás dispuesto a abandonar tu hogar?

Artemis estaba temeroso, pero se lo debía a su hermana. Afirmó intentando parecer fuerte.

—Te agradezco mucho tu ayuda. —el mago agradeció con un cabeceo— Andando.

 

 

Y hoy sabe qué es el amor, y que tendrá
fuerzas para soportar aquel conjuro.

 

 

Inmediatamente que abandonó la tierra de Synchro, toda la protección del reino se había desvanecido. Y la alerta en los demás reinados se había disparado debido a sus aves espías mensajeras.

—¡YUSEEEEEI! —el rey Atlas estaba rabioso. Las criaturas de Syncrhro se escondieron y las Hadas, elfos, ogros y demás seres de defensa salieron para rodear las fronteras y protegerla de los intrusos de bajas intenciones; hasta que averiguaran lo que había pasado.

 

Reino Péndulo, Castillo del rey Akaba.

 

—Señor, nos ha llegado una notificación importante sobre el reino Synchro. Están indefensos, la barrera del bosque se ha deshecho.

El rey, que era alto de cabellos plateados hasta las orejas, se acomodó sus lentes.

—Preparen la armada. Si Fusión y XYZ atacan a Synchro, tomaremos la oportunidad para invadir Fusión y tomar a la criatura de luz.

—¡Sí señor!

 

Reino XYZ, Castillo del rey Kamishiro

 

—¿Comenzamos mi lord? —un guerrero ogro se inclinó ante él.

—Si Péndulo y Fusión atacan Synchro podremos invadir el reino Fusión y encontrar a la criatura de Luz aprovechando la distracción. —dijo estratégicamente Ryoga Kamishiro, soberano de XYZ.—Prepárense para invadir.

—¡A la órden!

 

Al siguiente día.

Reino Fusión, Castillo del rey Kaiba.

 

Kaiba estaba concentrado en regañar al mago de su reino por no haber hecho su trabajo bien. Sabía que le ocultaba algo, era muy unitivo para saber cuando alguien lo hacía.

—Se han presentado varias alertas de intruso desde hace dos años. ¡¿Qué demonios has estado haciendo en vez de velar por la seguridad de los tuyos?

Zane ya había perdido mucho tiempo con esa charla que no parecía ir a ningún lado, trataba de darle excusas coherentes pero su rey no estaba satisfecho con tales respuestas inconcretas.

—Las nuevas técnicas ayudaran a los jóvenes guerreros para las batallas, me he estado concentrando en hacerlos más fuertes.

—No ha habido ningún progreso desde que supuestamente te has concentrado en ello. Ni un informe del hecho, ni un análisis de los avances. Entonces ¿Qué es lo que me ocultas?

Un hombre lagarto se apresuró a interrumpir el interrogatorio antes que Zane pudiera dar otra excusa, se arrodilló ante su rey y habló precipitado.

—¡¿Ahora que pasa?! —Kaiba odiaba las interrupciones.

—Mi señor, hay una confirmación de que el reino Synchro se ha quedado sin barrera protectora.

—¡¿Qué dices?! —se levantó de su trono.

Zane era el único que entendía perfectamente las razones de ese desastroso descuido, estaba muy alarmado, ese hecho era una declaración de guerra, de guerra mago contra mago. Su ave mensajera no le había podido avisar a tiempo debido a que estaba con el rey. Seguramente ese lagarto había leído el mensaje. Ahora entendía la alteración en su barrera pero en un punto había desaparecído.

—Es una oportunidad. — dijo Kaiba—Pondremos al rey Atlas de rodillas, seguramente su mago calló en alguna batalla.

—¡NO! —gritó Zane. Debía revelar la verdad o el reino Fusión estaría acabado.

Kaiba puso toda su atención en el protector de su reino.

Truesdale se sintió nervioso, el sudor en su frente no indicaba nada bueno. Miro al rey con indecisión y temor.

—¿Qué es lo que en verdad está pasando, Zane? —los ojos azules de su rey penetraban su alma, no podían engañarlo fácilmente.

—Yo…he…He  encontrado un ser de luz. —confesó finalmente.

Todos los presentes quedaron boqui abiertos, por un momento el silencio reinó por el impacto después murmuraron en voz alta al mismo tiempo.

—¡¿Un ser de luz?! —la leyenda del poder más fuerte estaba a su alcance—¡¿Y por qué no me lo habías dicho?! ¡Tráelo ante mí!

—Eso no es todo, todos los demás reinos ya saben que está aquí. La pérdida del escudo en  Synchro indica que quizás estamos bajo la amenaza de múltiples ataques inminentes de parte de todos los reinos para apoderarse de él. Debemos prepararnos para el contra ataque.

—¡Y A PENAS ME LO DICES! ¡PREPAREN A LOS GUERREROS!

La alerta se disparó de inmediato, pero el rey de Fusión sentía la victoria debido al ser de luz en su reino. Kaiba se comenzó a entusiasmar, si lograba apoderarse de ese poder sería invencible, según contaban los antiguos pergaminos.

—¡Tráeme a ese ser de luz inmediatamente!

 

En alguna parte del Bosque de Slifer.

 

—¿Cómo sabes que es por aquí Yusei? —Artemis solo lo seguía de cerca.

—Es una corazonada, solo no dejes que vean tu marca de Synchro ni tu rostro.

Ambos estaban tapados con túnicas negras hasta la cabeza que se acortaba en la cintura.

—¿Qué pasa si me ven? —comenzó a dudar de su valentía.

—Se activará una alarma que avisará a los guerreros de nuestra ubicación.

—Vaya, las medidas de precaución son casi las mismas en todos los reinos.

—No precisamente. Esta alarma se activaría porque saben que abandoné mi  puesto y estarán buscándome. Debemos tener cuidado.

Artemis tragó saliva, inspeccionó el entorno con curiosidad.

—Yusei, en este lugar la madera de los árboles es roja.

—Es debido al poder del dragón que habita en el bosque.

—¡¿Dra-dragón?!

Un sonido hizo que Artemis cayera al piso y se escondiera tras los pies del mago Yusei; este último se puso en guardia debido a que algo estaba a punto de salir de un arbusto.

Esperaron y saltó hacia ellos una criatura del bosque.

—¡Ahhh! !El dragón!—gritó Artemis tapándose los ojos, pero nada había ocurrido.

—¡Kuri! ¡kuri! —la bola de pelos que había acompañado a la pareja en Synchro apareció delante de ellos oportunamente.

—¡Kuriboh! —Yusei bajó su guardia.

El animal estaba impaciente, le había dado un enorme gusto ver al mago, pero sobre todo la prisa que llevaba de enseñarle el lugar donde tenían escondido al Hada guerrero.

—¡¿Sabes dónde está Judai?!

La criatura volvió a hacer ruido, hizo la seña de que lo siguieran y fueran a toda velocidad.

 

Frontera de Péndulo/Fusión

 

Las tropas se dispersaron a lo largo de la frontera; del otro lado el ejército del reino Fusión no había hecho su aparición y ni rastros del mago.

El mago de péndulo abrió la frontera con su magia haciendo un gran agujero en la barrera que dejaría pasar al ejército.

El mago Yuya Sakaki de péndulo se divertía al hacer sus conjuros haciendo poses algo exageradas y sonriendo mucho, tenía pinta de bufón, pero era un mago muy hábil y poderoso, sin embargo calmado ya que ese punto caracterizaba a los residentes de Péndulo.

—¡Damas y caballeros! ¡El reino Fusión alza ahora su telón!

El rey, quien montaba su caballo vestido en una armadura blanca con dorado, agradeció la ayuda. Pero su mago no podía dejar el bosque o perderían su escudo también.

—Muy bien Yuya. Mantén protegido el reino hasta que regresemos con la criatura de luz.

—¡SSSSIP!

Entraron al territorio enemigo como si fuese su casa.

 

Zane había sentido esa intromisión, no esperaba que atacaran tan pronto, pero su Hada estaba sola en sus aposentos siendo un blanco fácil para cualquiera, sin embargo si dejaba avanzar al ejército podría ser demasiado tarde.

—¡Maldición! ¡MALDICION! —tuvo que elegir la parte de la invasión antes que regresar con el ser de luz.

 

Frontera de Synchro/Fusion

 

—¡Ryoga, cuanto tiempo! —Saludó el rey Atlas a su homólogo del reino semi-aliado.

—El enemigo de mi enemigo es mi amigo, Atlas. —el rey de XYZ era un joven de cabellos largos hasta los hombros color purpura, su apariencia podía notarse como seria aunque a veces sonreía.

Las tropas se hallaban frente a frente en espera de instrucciones de los dos reinos.

Atlas los había dejado cruzar sus tierras con la pequeña condición de protección y tregua, así hasta que alguno de los dos reinos encontrara al ser de luz, entonces combatirían hasta la muerte por su poder.

—No lo habría dicho mejor, que comience la carrera. —dijo el rey Atlas y dio un fuerte apretón de manos al chico de cabello purpura, después subió a su caballo vestido con una armadura gris con oros blancos. Ryoga hizo lo mismo vistiendo su armadura azul oscuro con gemas incrustadas.

El mago de XYZ, Yuto, abrió una parte grande de la barrera de Fusión con su magia y dejó pasar a todos. Tampoco podía ir, pues su deber era proteger el reino XYZ al cual debía regresar de inmediato.

Ellos habían cruzado por el reino Synchro debido a que si seguían de frente para invadir desde el punto más cercano a Fusión, tendrían que toparse con el centro de Ritual Estandar debido a que  ellos eran el reino más alejado. No querían meterse con el concejo y prefirieron la corta alianza con el rey Jack para "protegerlos" de un posible ataque de Fusión y Péndulo mientras no tenían escudo a cambio de dejarlos pasar. 

Sin embargo, tuvieron que revelarle al rey Atlas sus intenciones en Fusión,  y el ser de luz, la tregua también incluyó la alianza hasta que lo encontraran. Por supuesto XYZ tenían la mala reputación de traicionar. Aún así,  Synchro acepto tomando sus precauciones, aunque tuvieran gestos hipócritas. 

 

Zane volvió a estremecerse; muy alejado a él la frontera con Synchro también era invadida. Solo podría mandar un clon mágico de él hasta ese lugar para dirigir a las tropas, por lo pronto dejaría a las Hadas guerrero encargarse de ese monstruoso ejército que estaba entrando por ahí, mientras él se encargaba de Péndulo junto con otros hechiceros.

—¡Sin misericordia! —animó al ejército que lo seguía hasta la frontera.

 

Castillo del mago Fusión.

 

Yusei por fin había llegado, se parecía mucho a su castillo en Synchro solo que más señorial.

No era ostentoso como los de los reyes, pero seguramente era hogareño y acogedor por dentro como el de él.

Rápidamente subió hasta los aposentos encontrando la chapa cerrada. No lo pensó mucho, un conjuro sería la solución.

—¡Judai!

Al entrar fue atacado por el Hada guerrero, Yusei alcanzó a esquivar ese y otros golpes. Había enseñado muy bien a su amado.

—¡Judai, cálmate! —paraba todos sus ataques.

—¡Ustedes no deberían estar aquí, en el hogar de mi Amo! —era persistente y no se rendía.

—¡El no es tu amo! ¡Eres un espíritu libre Judai! ¡He venido a salvarte! —no quería hacerle daño.

—¡Yo no pedí ser salvado! —Yusei había detenido aquel puño que se dirigía a su cara con una sola mano, eso hizo que lo inmovilizara y lo mirara a los ojos.

El mago comenzó a recitar unas palabras como mantra, eso detuvo la violencia del castaño quién se había quedado quieto y somnoliento.

Fue acercando sus rostros hasta profetizar las palabras sobre los labios del Hada de luz.

—…y los seres que se aman sean unidos para siempre en esa profundidad de energía infinita que sus corazones conocen y que se pertenecen... —Yusei tomó un brebaje, lo sostuvo en su boca y se lo dejó beber al castaño en un dulce beso. Después colocó un collar alrededor de su cuello con una nueva insignia, el símbolo eran unas alas que parecían hacer la letra “Y”.

Poco a poco los recuerdos y la realidad regresaba a la vida robada de Judai. Cerró los ojos para abrirlos lentamente y enfocar a Yusei. Sus orbes volvían a ser marrones.

—¡Yusei…!—se lanzó a sus brazos en cuanto lo reconoció y el mago correspondió fervientemente.

 


Sabe que un día verá, su dulce hada llegar
y para siempre con él se quedará.

 

Notas finales:

 <3

 

FIN del Songfic

 

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REVS:

 

Lector: hana midori [Denunciar] Comentario sobre: Segundo Acto

WOWOWOWOWOWOWOWOWOWOWOWOWOWOWOW

Me está encantando como llevas la historia ;W; Parte de mí no espera a ver el desenlace pero otra parte de mí no quiere XDX tengo sentimientos encontrados (?) 

Putos todos los que se meten entre Yusei y Jaden :c Bueno, todos menos Johan que al final se sacrificó al ver que había cometido un terrible error al decirle a Zane D: Pero... Oh, Dioses, ¿Qué le habrá hecho a Jaden? :c 

Todavía falta ver lo que pasará con Jack y Akiza... Ahhhh, es demasiado >_____< Mi corazón

Espero con ansias la siguiente capítulo :c Amo la forma en que llevas la trama y a los personajes :c

Respuesta del autor:

Hola hola!!!

 

También la amo esa canción!!!

Mira que estaba a punto de encerrar esta historia en mi cabeza, sobre todo porque hay más fics basados en esa canción. Pero de Yugi creo que no hay y me dije, ¿Por qué no? +w+ Sobre todo que al ser star aaaahhhhh yo loca por esta pareja como ya te habrás dado cuenta xD


Creo que no me cae tan bien Johan como lo había pensado, pensé que me era indiferente pero ya veo que no me gusta verlo junto a mi Jaden. Siempre lo hago sufrir, aquí, en Retorcido de dolor, en Cambio de corazónn lo voy a matar buahaha pero shhhh, no creo que nadie se entere si lo pongo aquí.... Y bueno a ver que le depara en otros destinos de fics futuros al pobre peli-turquesa.

Es un gusto volver a leerte!! AHHHH!!! ARRIBA EL STARSHIPPING!!!!!

Gracias por tu rev!!!!

Nos leemos!!!

Bss

 

 

-Yami red eyes-

 

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Lector: hana midori [Denunciar] Comentario sobre: Tercer Acto

WEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEY, NOOOOOOOOOOOOOOO

¡Por los Dioses, esto está intenso! La guerra ya se armó, los ejércitos se mueven... ¡Carajo no podía dejar de imaginar lo impresionante que debió de haberse visto todo eso! Pobre reino de Fusión, se los va a cargar el payaso XD 

¡Yugi y Atem!

Y hablando de eso, ¿Qué harán ahora que Jaden está al fin libre?

Bueno, bueno, emmm... ¿Habrá siguiente capítulo? Porque voy viendo que ya le pusiste finalizado :ccc No lo dejes ahí, me va a dar un ataque (?) XD Todavía falta que Yusei le meta una putiza a Zane por todo lo que hizo >.< Se lo merece el puto (?)

En fin. Excelente capítulo, lo amé

P.S Pobre Luna :c Puto Crow, ¿No podías pedir otra cosa? :c 



Respuesta del autor:

Hola, hola!!!

 

!Muchas gracias por tu rev!

Ya tenía ganas de hacer alguna historia sobre seres sobrenaturales, clásicos, fantásticos; al escuchar Rata blanca y el Mago de Oz, en combinación, fue que me animé.

En todas mis historias tengo que hacer el omenaje del puzzle, no es mi favorita pero sin ellos no habría un ahora xD Al principio pensaba que Atem fuera el rey de Fusión en esa actualidad, pero luego recordé al rey Atlas y que no es prota, entonces por eso puse a Kaiba. Aunque, como ya había puesto que el dragón era Slifer, ya no lo pude cambiar al dragón blanco de ojos azules. Y se quedó así.

La historia en la canción ha finalizado, pero creo que me daré el gusto de terminar esta historia. Me agrada jijiji

 

Nos leemos!!! Cuidate!!!

-Yami redd eyes-

 

Por cierto, no soy buena con lo meloso.

 

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Fecha: 25/04/16 19:13 [Eliminar] Lector: Furiosa [Denunciar] Comentario sobre: Tercer Acto

Haaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh no puede finalizar asiiiiiiiiiiiiiiiii

Pido contiiiiiiiiiinnuuuuuuaaaaciooooooooooooon

Continuacioooooon

Que paso con la guerra??, podran escapar??



Respuesta del autor:

Hola, Hola!!

 

Ahh, no te enojes conmigo, wuaah!! habrá continuación aunque la portada diga finalizado.

Canción finalizada, historia en proceso....

Gracias por tu rev!!

Nos leemos!!!

-Yami red eyes-

 

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Fecha: 25/04/16 17:44 [Eliminar] Lector: lady miau [Denunciar] Comentario sobre: Tercer Acto

pobre da pena pero yo creia que el mago o rey fuera otro en XYZ en pendulo si le quedo me justo el amgo Yuya 



Respuesta del autor:

Hola, Hola!!

 

Actualmente sigo Arc v, me llamó la atención eso de las dimensiones y por tal los reinos así surgieron, sin embargo, no he visto Zexal y trato de no usar sus personajes demasiado, por lo que no tenía idea quién era el "rival" del protagonista xD Creo que hubiera quedado mejor el que salió en la dimensión XYZ...no me acuerdo su nombre xD

Muchas gracias por tu cometnario!!

Nos leemos!!!

 

-Yami red eyes-

Fecha: 21/04/16 03:29 [Eliminar]

 


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