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Para la hermana menor de mi novia por Parepi_

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Notas del fanfic:

Esto no es una historia, al menos, no por ahora. Solo un pequeño escrito que decidí subir. Tal vez, más a futuro, trabaje esta historia a fondo, pero por el momento no será así.
Con eso aclarado, espero que disfruten la lectura ^^

Pensé que si me acostaba contigo una vez me libraría de esta rara opresión en mi pecho, pensé que finalmente podría borrarte de mis pensamientos y seguir mi liberal vida como si nunca hubieras existido. Ese era el plan, se suponía que ese era el maldito plan, ¿entonces por qué ahora solo tengo más ganas de volverte a tener entre mis sábanas? ¿Por qué mis labios siguen reclamando tus besos? ¿Por qué mis manos siguen anhelando el contacto de tu piel? ¿Por qué mi cuerpo sigue pidiendo más de lo qué pasó esa noche?

Desde la primera vez que te vi pensé que eras adorable, algo torpe, pero adorable al fin y al cabo. Pensé, sinceramente, que solo serías la hermana pequeña de la tipa con que me pensaba acostar, que solo serías alguien sin importancia en mi vida. Pero de alguna forma me involucré contigo, de alguna forma mis ojos terminaron examinando cada parte de tu cuerpo, de alguna forma mis labios comenzaron a querer marcar tu piel, de alguna forma mi mente fue inundada por tus curiosos ojos y tu peculiar sonrisa.

Se supone que sería una noche, por toda una noche te tendría, por toda una noche serías sola y únicamente mía. Y lo fuiste. Y lo disfruté. Disfruté explorar cada parte de tu cuerpo con mis manos y mi boca, disfruté probar tus labios una infinidad de veces, disfruté dejar marcas en los lugares más escondidos de tu piel, disfruté hacerte gritar de placer, disfruté ver tu rostro excitado y tus ojos llenos de lujuria, disfruté hacer que me pidas más y entre gemidos digas mi nombre, disfruté que arañaras mi espalda al no poder controlar todos los orgasmos que te causé. Joder, en serio disfruté cada uno de esos momentos.

Pero lo que más disfruté fue el final, cuando me abrazaste antes de quedar dormida con un rostro completamente cansado pero complacido. No suelo dormir con las personas con las que me acuesto, o al menos no estando abrazados. Pero al verte dormir tan plácidamente sobre mi pecho no hizo más que causarme una ternura infinita, y lo único que pude hacer fue acomodarte el rebelde mechón de tu cabello desordenado y darte un beso en la frente para luego quedar profundamente dormida.

Cuando desperté tú ya te estabas cambiando para irte. No dije nada, me dediqué a contemplarte en silencio como es que te ponías cada una de las prendas que el día anterior había arrancado con desesperación de tu piel, y mientras te observaba recordaba cada caricia que te había dado el día anterior, cada beso y cada gemido que te hice soltar. Dejé que mis labios formularan la pregunta que llevaba ya unos minutos en mi cabeza.

- ¿Sigues queriendo que sea la novia de tu hermana?

Dejaste de abotonar el segundo botón de tu camisa y te quedaste completamente inmóvil, casi meditando tu respuesta. Tardaste un par de segundo en responder, pero hubiera preferido que te demores una eternidad antes de que respondieras eso.

- Ese era el trato, ¿verdad?

- ¿Entonces estarás bien con que ahora le pertenezca a tu hermana?

Giraste con elegancia hasta que nuestros ojos se toparon, y de nuevo tu mirada era tan indescifrable como de costumbre.

- ¿Por qué no debería estarlo?

No sé si la opresión en mi pecho fue por la frialdad de tu mirada, o por la frialdad de tus palabras, o por el simple hecho de que mi corazón acaba de detenerse un segundo. Pero no iba a permitir que vieras ese lado débil de mí, no iba a permitir que nadie vuelva a ver mi lado débil jamás.

-No, por nada, solo quería confirmar que el trato seguía siendo el mismo.

No me respondiste, agachaste la mirada y terminaste de abrochar tu blusa. Después de eso simplemente de fuiste, sin despedirte, sin mirarme, solo te fuiste.

Después de una semana comencé a salir con tu hermana, tuve que esperar a que la marca de tus uñas en mi espalda se borraran, pero entre tú y yo, sinceramente no quería que se borraran. Y si seguimos con la sinceridad, estar con tu hermana no es tan malo, me divierto estando con ella, siempre tiene algo de qué hablar o algo que contar, me escucha atentamente cuando le cuento algo, trata de ayudarme cada vez que tengo algún problema, sabe respetar mi privacidad y no besa para nada mal.

En sí, pienso que ella sería la pareja perfecta para cualquier persona.

Bueno, cualquier persona menos yo.

Y es que ella sencillamente no eres tú.

Aun no me atrevo a llegar más lejos con ella, y eso es raro, normalmente me acuesto con alguien cada vez que se presenta la oportunidad. Y es más que obvio que tu hermana lleva esperando eso desde hace algún tiempo, pero no puedo, no puedo hacerlo con ella cuando tú sigues siendo lo único en lo que pienso. ¿Sabes? Siento que si llegamos a hacerlo, diré tú nombre por equivocación y todo se irá al carajo. En serio, sé que son hermanas, pero ustedes son demasiado parecidas.

Te he visto cuando voy de vez en cuando a su casa. Ves tranquilamente documentales en el televisor de la sala, y yo me dedico a observarte mientras espero a que tu hermana baje. Sé que sabes que te miró, una vez cruzaste miradas conmigo cuando tu hermana me sorprendió con un beso en la entrada. Pero nunca hablamos mas que para saludarnos, como si nunca hubiera pasado nada, como si nunca nos hubiéramos conocido.

Intenté hacerme la idea un día que lo nuestro solo fue cosa de una noche, solo un rollo de unas horas. Y al principio puedo tomarlo con normalidad, pero cuando me imaginó a alguien más besándote, a alguien más tocándote, a alguien más acariciando más allá de lo que dejas ver y haciéndote lo que yo te hice esa noche, no lo soporto. No quiero que duermas en los brazos de alguien que no sea yo.

¿Sabes, querida hermana menor de mi novia? Eres completamente adictiva, completamente adorable, completamente deliciosa y completamente terca. ¿Por qué no aceptas de una vez que te gusto?

Querida hermana menor de mi novia, déjame decir que, a pesar de que juré no volver a hablar de amor, tú eres la única por la que haré una excepción.

Atentamente, la novia de tu hermana mayor. 

Notas finales:

Como ya dije, esto solo fue un escrito de un capítulo, pero no descarto la opción de que, tal vez, trabajar esta historia a futuro. 

¡Gracias por leer!


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