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Good Boy~ por Jinki Bum

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JungKook se sentó sobre su cama envuelto en la oscuridad escuchando cuidadosamente cualquier mínimo sonido afuera de su habitación para asegurarse de que la casa estaba absolutamente en silencio. Era domingo por la noche y JungKook estaba casi seguro de que su padre estaba en su habitación. Su padre había ido a la cama luego de cenar y después le siguió JungKook, yendo a su recámara en donde finalmente podía obtener el "alivio" que había estado buscando y esperando en todo el día. Podía haber ido fácilmente a su padre por un poco de ayuda, no habría sido la primera vez que eso ocurría, pero el chico estaba seguro de que esta vez podría hacerlo solo, por sí mismo, desde que tenía 16 años. Con solo sentir el sonido de los rápidos latidos de su propio corazón, se aseguró de que no había "muros en la costa".


Pasaron dos minutos y JungKook era un desastre de jadeos sobre su cama, con las manos envueltas alrededor de su longitud haciendo su cabeza hacia atrás, enterrándola entre las almohadas con cada tirón que daba a su entrepierna. Pero no importó lo que JungKook hizo, simplemente no era suficiente para él. Su curiosidad fue más grande que su raciocinio por lo que trató de ingresar un dedo en su agujero trasero como su padre haría por él. Aunque ahora, sus silenciosos gemidos de placer se transformaron en maldiciones de frustración. Simplemente no podía hacerlo, no podía llegar al lugar que le hacía ver estrellas. JungKook no solo estaba frustrado, estaba al borde de la desesperación, enviándolo rápidamente fuera de la cama, de su habitación hasta el pasillo y por último hasta la habitación de su padre.


"Papá, ¡te necesito!", Gritó JungKook prácticamente irrumpiendo en la habitación de su padre. La frustración de su "bebé" claramente atrapó con la guardia baja a JiMin.


"Kookie, ¿qué es lo que t-", antes de que JiMin pudiera terminar su frase, JungKook se arrojó sobre la cama.


"No puedo conseguirlo por mí mismo. Por favor, papi, necesito de tu ayuda", se quejó JungKook, frunciendo su entrecejo por la impaciencia. JiMin allí se dio cuenta de que su hijo estaba en nada más que sus bóxers y recubierto de sudor. Acercándolos a ambos, JiMin se dio cuenta de lo que su hijo le estaba pidiendo.


El mayor no tuvo que pensarlo dos veces para aceptar la petición de su bebé, aceptando el ayudarle. "Kookie, cálmate, yo te ayudaré. Todo lo que tenías que hacer era pedirlo, bebé", dijo JiMin acariciando suavemente la pequeña cintura de su hijo, tratando de calmarlo. "Mira, si eres un buen chico yo te ayudaré", dijo él deshaciéndose de la ropa interior de su hijo, liberando el miembro ya endurecido de JungKook el cual no tardó en estimular, y su menor dejó escapar un fuerte gemido.


"P-por favor, papi...", rogó JungKook meneando sus caderas hacia arriba. JiMin comenzó a la masturbar el miembro de su hijo, queriendo deslizar su mirada hacia el rostro de su pequeño cuando notó una serie de "chupones" a lo largo de su cuello y clavícula. Chupones que no estaban familiarizados con JiMin. Chupones que eran de otra persona.


"JungKook, ¿quién te hizo esas marcas?", preguntó el mayor de ambos con severidad. JungKook sabía que el que su mayor no le llamara por su apodo y usara esa voz inflexible que hablaba con seriedad significaba que estaba en problemas. En grandes problemas.


"Uhm... Bueno...", JungKook permaneció en silencio con la esperanza de que no tendría que responder a la "pregunta mortal".


"JungKook, ¿quién te hizo esas marcas?", JiMin repitió esta vez con más dureza cuando unos rasguños, adicionales a los chupones, sobre el torso de su hijo aparecieron a la vista.


"Em... Uh... YoonGi", JungKook soltó rápidamente antes de morder su labio inferior sabiendo que estaba destinado a estar en problemas ahora.


"YoonGi... ¿el muchacho bajito de tu clase?", Dijo JiMin jugando a unir las marcas en el cuerpo de su hijo, siguiendo las "pistas" para armar los fragmentos a una sola conclusión. "¿Cuántas veces tuviste relaciones sexuales con ese muchacho?", Preguntó JiMin mirando severamente a su hijo.


"Papi, n-nosotros...", JungKook estaba empezando a romperse frente al otro. Nunca pensó que podría quedar atrapado. JungKook vio la furia en los ojos de su padre, sin embargo lo que lo asustó más fue el destello de decepción. Una mirada a su padre y JungKook sabía que tendría que responder. "Dos veces", dijo JungKook débilmente preparándose mentalmente para perder todas sus posesiones electrónicas como castigo. Sin embargo, su padre tenía otra cosa en mente.


"JungKook, ¿quién es la única persona autorizada a tocarte?", Preguntó JiMin con firmeza.


"Usted", susurró Kook apretando los dientes y cerrando sus ojos, temiendo lo peor ahora.


"Exactamente. Entonces, ¿por qué ese hijo de puta se atrevió a tocarte?", Preguntó JiMin. Una vez más su mirada se encontraba ardiendo de furia, observando fijamente a su hijo.


"Papá, no fue su culpa. Yo lo busqué para sentirme bien...", JungKook se apagó y un rubor de vergüenza pintó sus mejillas.


"Así que estabas siendo una zorra, bebé", declaró el mayor.


"Sí...", Kook sólo accedió por temor a las consecuencias que traería si no se atrevía a estar de acuerdo.


"Entonces voy a tratarle como una perra hasta que aprendas la lección", dijo JiMin. "Voltéate", ordenó.


En el mismo momento en que JungKook se giró, fue recibido con azotes duros en su parte inferior. El menor se vio afectado por el dolor y algún tipo de retorcido placer que le hizo sollozar. Antes de que JungKook pudiera darse cuenta de lo que estaba sucediendo, su padre ingresó tres dedos a la vez en su pequeño y apretado agujero.


 


"Papi, es demasiado...", JungKook puso mala cara con sus ojos derramando un par de lágrimas. Cuando sintió como los dígitos dentro de él golpeaban aquella zona que le hacía ver estrellas, se corrió en ese mismo momento. A pesar de que él había llegado ya a su punto culminante, su padre continuó. "¡Duele!", gritó JungKook, intentando alcanzar el cajón del velador en el que él sabía que su padre guardaba el lubricante.


"No, bebé. Este es el castigo.", dijo JiMin, despojándose como podía de la única prenda que vestía (sus bóxers), sin quitar sus dedos del ano de su pequeño. "Kookie, has sido un chico malo", explicó él.


"¡V-voy a ser un buen chico!", gritó JungKook cuando sintió que algo más grande que los dedos en su agujero. Su padre había entrado en él de una sola estocada. "¡Papi, duele!", gritó con fuerza. JiMin embistió sin cesar a su hijo lo que causó que gritara una vez más. El mayor estiró el brazo por encima de la mesita de noche como JungKook había hecho antes y este último suspiró de alivio al pensar que aquella "tortura" iba a acaba gracias al lubricante que su padre usaría con él. Sin embargo, lo que JiMin sacó no era lo que Kookie estaba esperando, había sacado un "butt plug".


JiMin, siguiendo con las estocadas constantes sobre su hijo, se agarró del cabecero de la cama con su mano libre. "Voy a poner esto en ti, Kookie. Puedes conseguir quitártelo cuando ya hayas aprendido la lección", le dijo, admirando esta vez la piel de la espalda de su hijo en la cual se podía apreciar un par de marcas de color púrpura que no pertenecían a él. JungKook no estaba familiarizado con la función del "butt plug", pero lo descubrió cuando sintió como su padre se venía en su interior y a continuación insertó aquel objeto.


"¡P-papi!", gritó el pequeño a la vez que se retorcía contra el colchón.


"Y no vayas por ahí tocándote por ti mismo, ¿entendido? Recuerda, ¿quién es el único que puede tocarte, bebé?", preguntó JiMin.


"Usted, papi", Kook gimió con su suave voz degastada por sus propios gemidos y gritos.


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