Capitulo 1
Mi pueblo, Placton, si lo tuviera que resumir en una palabra, lo definiria como Tenaz. Ha estado aqui por casi 8 generaciones, pero nadie lo creeria debido a que todas las casas son nuevas, tenemos grandes actividades para la pesca, cazas y una espectacular vista al atardecer, pero....el unico problema, son las ''plagas''. La mayoria de los lugares ajenos al nuestro tienen ratas, cucarachas, mosquitos o demás, pero nuestro pueblo tiene Saiyajines. Todos se preguntaran ¿que es un Saiyajin?, pues es algo muy fácil de explicar, un Saiyajin es una especie de criatura monstruosa con poderes y una fuerza inhumana, muy superior a la nuestra, se ven como personas comunes y corrientes pero lo unico que los diferencia de nosotros, los Guerreros, son sus colas de mono enrolladas a la cintura. Estas pestes han causado estragos desde los inicios de los tiempos y las batallas contra ellos nunca ha cedido, la mayoria se mudaria pero nosotros no, somos Guerreros, mas conocidos como los asesinos de Saiyajines, en resumen, casi todos los dias teenemos que pelear hasta la muerte...bueno...la palabra ''tenemos'' esta muy mal dicha.
Me llamo Kakaroto, pero muchos me llaman Goku solo para burlarse de mi. No es el mejor nombre pero tampoco es el peor.
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Como todas las noches, el pueblo Placton estaba siendo atacado por un gran numero de Saiyajines y, como siempre, Kakaroto estaba en el medio de la pelea, observando atónico como todos peleaban magnificamente, dispuestos a dar sus vidas por defender su pueblo, sus alimentos y a sus habitantes. Lanzas, martillos, hachas y todo tipo de armas eran lanzadas sobre su cabeza, siendo enterradas en algun lugar del cuerpo de los Saiyajines. Se sorprendia de si mismo que ninguna de esas pestes lo haya atacado aun, estando ahi parado como estupido. Emocionado por pelear y verificando de que ningun familiar suyo esta mirando, corrio hacia donde el herrero del pueblo se encontraba trabajando para conseguir un arma, haciendo oidos sordos a todas las protestas de los habitantes que corrian en sentido opuesto, diriguiendose a la batalla contra dichas pestes, tales como por ejemplo:
-¿¡Que haces aqui Kakaroto?! -grito un Guerrero.
-¡Vete a casa! -grito otro.
-¿¡Que demonios haces afuera?! -grito un tercero.
-¡Regresa a tu casa! -grito una mujer Guerrera.
Estaba por cruzar una calle, y no vio que una bomba de energia se diriguia justo hacia él, pero antes de que dicha bomba lo tocara, es tomado de su remera y jalado hacia atrás, siendo salvado de ese misterioso ataque.
-¡¿Que hace este chico otra vez afuera?! -grito el hombre de cabello alborotado y negro identico a él, que aun lo tenia tomado de la remera y apuntandolo con su dedo indice, esperando alguna explicacion. -¿¡Que haces afuera, Kakaroto?! ¡Ve a cubrirte, carajo! -grito empujandolo lejos del lugar.
Él, es Bardock Son, lider del escuadron principal de Guerreros y mi padre. Cuentan los rumores, de que cuando era adolescente mato a un Saiyajin arrancandole la cabeza desde los hombros, y que producto de esa batalla se llevo el recuerdo permanente de esa cicatriz en forma de cruz en su mejilla izquierda. ¿Piensan que me creo ese rumor? pero por supuesto que Si.
-¿Que tenemos, Tomma? -pregunto el Son, diriguiendose a su compañero y mejor amigo.
-Nadders, Fonlacks y creo que Fasha vio a un Pesadilla Temible. -una explosion interrumpio la conversacion e hizo que Tomma equipara su escudo, protegiendose detrás de el, pero Bardock nisiquiera se inmuto.
-¿y Ningun Ozaru?
-Hasta ahora no. -dijo aun resguardado tras su escudo.
-Bien. Vamos. -ordeno corriendo hacia un sector del pueblo, seguido por detras por Tomma a toda velocidad.
Kakaroto aun seguia corriendo, esquivando a los montones de Saiyajines que trataban atacarlo, quedando sorprendido por las montones de viviendas que estaban siendo incendiadas. Entro finalmente hacia donde ha querido llegar desde un principio, el sector de trabajo del herrero.
-Ah, que bueno que vienes a la fiesta, por un momento crei que ya te habian asesinado. -comento en tono de broma, martillando un pedazo de hierro a alta temperatura.
-¿A quien, a mi? Pero por favor, soy demaciado musculoso para su gusto, los Saiyajines no sabrian que hacer con todo esto. -dijo en tono de ironia, mostrando los musculos de sus brazos, volviendo a su labor de buscar armas.
-Por supuesto, necesitan molda-dientes ¿o no? -dijo sonriendo. -Hoy es una noche excelente para la pelea, no hay luna llena hoy, por lo que es mas facil matar a los Saiyajines.
El sujeto gordo e irónico que tenemos como herrero, es Padbbukin, fui su aprendiz desde que era pequeño. Muchos Saiyajines y muuchas casas nuevas. Ahi van mis compañeros, ellos son Turles, Broly y mi hermano mayor, Raditz. El trabajo de ellos es mas cool y emocionante. Miro el escenario y quiero salir por la ventana y unirme a la accion, pero...
-Por favor, Padbbukin, yo quiero ir a pelear, tengo que dejar mis huellas.
-Ya dejas bastantes huellas en lugares que no te corresponden ¬_¬
-Vamos, solo dos minutos ¿si?, dejame matar a un Saiyajin y mi vida mejorara de manera infinita. -dijo en tono suplicante. -Hasta podria llegar a tener una novia.
-Te pesan los martillos, no puedes manejar las hachas y tampoco puedes lanzar con estas ...-dijo con ironia tomando un par de boleadoras, donde rapidamente se le fueron arrebatadas por un Guerrero, agitandolas en el aire con suma maestria y arrojandolas hacia un Saiyajin que corria, enredandose dichas boleadoras en sus tobillos y haciendolo caer.
-Es verdad, pero puedo lanzar con esta mini-catapulta y nadie me detendra. -dijo, accionandola accidentalmente, provocando que saliera disparada una pequeña piedra que impacto contra un Guerrero que pasaba por ahi.
-¿Lo ves? Esto es de lo que estaba hablando exactamente. -dijo con el ceño fruncido.
-No...no fue mi culpa, fue un problema de calculos. -dijo apenado.
-Kakaroto escucha, si alguna vez quieres llegar a pelear con Saiyajines, tendras que cambiar ciertas....actitudes tuyas. -dijo mirandolo de arriba a abajo, con cierto desprecio. -Tienes que dejar de ser....TU.
-Ooohh. -dijo entrecerrando sus ojos, coomo no pudiendoselo creer.
-Oooh SI.
-Tuuu, te vas a meter en graves, graves problemas ¬_¬ -dijo Kakaroto señalandolo con el dedo. -Por mantener toda mi Guerrerez bruta encerrada, recuerda ¡habrá consecuencias! -grito elevando su puño y mirandolo desafiante.
-Creo que me voy a arriesgar. -dijo sin darle importancia al asunto, volviendo a su labor de afilar espadas.
Algun dia, voy a salir, porque matar Saiyajines lo es todo en este lugar. Si obtuviera la cabeza de algun Fonlack, haria que por lo menos me notaran, los Nadders son rudos, derrotar a uno de ellos me conseguiria una novia definitivamente, un Dos Cabezas me conseguiria el doble de estatus y luego esta un Pesadilla Temible, que solo los mejores Guerreros son capaces de vencer a estos ejemplares Saiyajines, pero tienen la mala costumbre de prender fuego todo su cuerpo, pero....el mayor trofeo es el Saiyajin que nadie ha visto jamás, lo llaman....
-¡Un Ozaru! -grito un Guerrero.
-¡Todos cubranseeee! -a la orden, todos se protegieron tras sus escudos y una bola de energia impacto contra una torre, destruyendola y derrumbandola completamente.
Ellos nunca roban comida, nunca se dejan ver y lo mas importante....nunca fallan en sus tiros. Nunca nadie ha matado a un Ozaru, y por esa razon yo seré el primero.
-Kakaroto, vigila el lugar ¿quieres?, me necesitan halla. -dijo Padbukkin, tomando un hacha del suelo y desapeciendo detrás de la puerta.
2 minutos despues.
-¿¡A donde vas con eso?!
-¡Se lo devolvere, lo prometo! -grito Kakaroto corriendo al lugar de batalla, con un cañon de red entre sus manos. Corria y corria hacia el sector mas oscuro del pueblo, suponiendo que alli se encontraria al Ozaru, pasandole por al lado a su padre que estaba aplicandole una llave de lucha a un Saiyajin en el suelo, y este sin percatarse de que su hijo estaba afuera...de nuevo.
Una vez ubicado, preparado e instalado el cañon, simplemente se quedo a esperar en la oscuridad, mirando fijamente el cielo y con el cañon siempre apuntando al mismo, con una impaciencia y adenalina que lo dominaba a la espera de su primer Saiyajin.
-Vamos, asomate, dame una señal de que estas ahi. -susurraba suplicante. -Dame...un blanco. -volvio a guardar silencio, podia escuchar al Saiyajin gruñir levemente y la velocidad a la que volaba, miraba a su alrededor, no habia nada pero sabia de que estaba ahi, asechandolo. Un gruñido mas fuerte se escucho casi en su cara y Kakaroto rapidamente miro en su Mira del cañon, una fuerte bomba de energia exploto muy cerca de él y Kakaroto accidentalmente acciono el interrumpor y cayendo hacia atrás por el impulso. Las grandes cuerdas viajaron a una velocidad increible por los aires y el joven escucho el leve quejido del Ozaru a lo lejos, viendo asombrado como su cuerpo caia desde las mas altas alturas. -¿Le....le di? ¡Siiii! ¡le atine como todo un Guerrero! -en eso volteo, dandole la espalda al cañon. -¡¿Que nadie vio como lo hice?! -no tenia idea, pero en el momento en que volteo, un Dos Cabezas caminaba hacia él de manera acechante, Kakaroto volteo lentamente y se sobresalto al ver tal especimen de Saiyajin. -Aparte de ti...
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Bardock habia atrapado algunos Saiyajines y ahora los estaba atando cadenas gruesas, hasta que se detuvo por escuchar el reconocible grito de su hijo pidiendo ayuda. Volteo hacia donde se diriguian esos gritos, viendolo como bajaba la montaña gritando a todo pulmon mientras era perseguido por un Dos Cabezas. Bardock suspiro, poniendose de pie y dejando al mano a Tomma en su lugar.
-¡Que no escapen! -ordeno el Son, corriendo hacia el lado de la montaña en donde su hijo estaba en problemas.
Kakaroto corria de los furiosos ataques del Dos Cabezas, esquivando profesionalmente las numerables bolas de energia que este lanzaba. En una de sus huidas, Kakaroto logro esconderse detras de un poste, y al no sentir presencia alguna volteo su cabeza desde un lado del poste para verificar que se encontraba a salvo, pero lo que no sabia era que el Dos Cabezas habia tomado el lado contrario del poste, viendolo fijamente y antes de que pudiera realizar un ataque, Bardock golpea al Saiyajin, haciendolo que caiga al suelo de espaldas. El Dos Cabezas, desorientado, simplemente opto por ponerse de pie, gruñir en signo de molestia y escapar volando.
Desde los cielos, los Guerreros veian como los Saiyajin se retiraban del campo de batalla, llevandose todo tipo de alimentos y satisfechos por aver causado los desastres que quisieron. Todos los habitantes rodearon a Kakaroto una vez que este salio de su escondite, en silencio, esperando a que dijera algo coherente esta vez. Kakaroto, apenado, miraba a todos a su alrededor.
-Lo siento mucho, padre. -Bardock lo miro enfadado, sin decir absolutamente nada. -Pero mira, le di a un Ozaru. -Bardock, harto de las mismas excusas, lo tomo del cuello de su remera, arrastrandolo y llevandoselo. -Pero no como las ultimas veces, padre, esta vez de verdad le di, es....estaban ocupados y tuve un tiro libre y cayo cerca del bosque, ¡vayamos a buscarlo para que...!
-¡Basta! -grito Bardock soltandolo. -Ya....basta. Cada vez que pones un pie fuera ¡el caos se desata! ¿acaso no entiendes que tengo mayores problemas? ¡el invierno se acerca y no hay suficiente comida para todo el pueblo!
-Hablando entre nosotros, yo pienso que hay ciertas personas que no necesitan alimento, ¿no crees? -dijo insinuante, mirando fijamente a Padbbukin de reojo, y este sintiendose observado lo unico que atino a hacer fue cubrirse un gordo estomago, ofendido.
-¡Kakaroto, esto no es juego! ¡¿porque no puedes obedecer las mas simples ordenes?!
-No...no puedo evitarlo, esque veo a un Saiyajin y ya...quiero asesinarlo ¿no?, es lo que soy, padre. -Bardock suspiro, masajeandose el rostro con molestia.
-Si Kakaroto, eres muchas cosas.... pero un cazador de Saiyajines no eres. -dijo. Kakaroto suspiro con molestia, realmente furioso. -Vuelve a la casa. Padbukkin, vigila que llegue, mientras yo tengo que limpiar su desastre. -dijo, Padbbukin obedecio, no sin antes darle un golpe en la cabeza al niño, para luego ambos comenzar a caminar. Todos se burlaban de él por su actitud al caminar frente a ellos, aprovechando su estado de depresion para mofarse.
-¡Ja ja, que bien peleaste, Goku! -dijo Broly.
-Nunca en mi vida eh visto a alguien meter la pata asi, realmente los ayudaste. -dijo Turles con una sonrisa.
-Gracias, gracias, hice un intento ¿esta bien? -contesto ironicamente. Padbbukin que justo paso por al lado de Turles, aprovecho su cercania y lo tomo de la cabeza, empujandosela hacia atras y provocando que Turles que cayera de espaldas, soltando un grito en el trayecto.
...
..
-Realmente atrape a un Ozaru, Padbbukin.
-Lose, lose hijo.
-Pero él nunca me escucha. -dijo triste y cabizbajo.
-Es de familia.
-Y cuando lo hace, hay un cierto tono de...desepcion en su voz, como si alguien le hubiera puesto poca carne a su estofado. -luego se puso en una postura de imitacioon a su padre. -''Disculpame Gina, pero creo que yo espeficamente te pedi un hijo con brazos fuertes, agallas y una destreza qe no sea comparable con nada, y ''esto'', es un simple pescado que habla.''
-No, lo estas viendo desde el angulo equivocado, no es el hecho de como te ves por fuera, sino lo que tienes dentro que es lo que no resiste. Pero....el punto es que dejes de esforzarte tanto en algo que no eres, Kakaroto.
-Pero solamente...quiero ser uno de ustedes. -dijo en tono de tristeza, entrando a la casa con la cabeza agachada. Padbukin le miro comprensivo, suspirando agotado. Dio media vuelta y comenzo a caminar tranquila hacia la reunion que Bardock habia anunciado para la busqueda de la Guarida Saiyajin, pero lo que Padbbukin no sabia era que Kakaroto ya se habia escapado por la puerta trasera, corriendo directamente al bosque para presenciar al Ozaru.
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-O los liquidamos, o dejemos que ellos nos liquiden. Solo asi nos libraremos de ellos de una vez por todas, si hallamos la Guarida y la destruimos los Saiyajines se iran, buscandose otro hogar. Propongo una busqueda más, pero esta vez tomando la ruta del Mar helado...los que van jamás regresan, pero eso no nos afectara por que somos Guerreros, ¡¿quien esta conmigo?!
Pregunto, no obtuviendo ninguna respuesta salgo negaciones timidas, suspiros, tos y alguna que otra excusa del tipo ''tengo cosas que hacer''
-Muy bien, los que se queden, cuidaran a Kakaroto. -dijo Bardock y como arte de magia todos levantaron la mano, dispuestos a ir en busqueda de la Guarida. -Ah, asi esta mucho mejor.
-Bueno, entonces comenzare a empacar mis calzoncillos. -dijo Padbukin terminandose su vaso de cerveza.
-No, necesito que te quedes y entrenes nuevos reclutas.
-¿Como dices?
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En el bosque, Kakaroto estaba recorriendo cada sector del mismo con un mapa que él mismo dibujo, trazando ''equis'' en cada lugar que iba pisando y sin rastros del Ozaru. Molesto trazo todo el mapa, arruinandolo por completo y volviendo a guardar dicho cuaderno entro de sus bolsillos, suspirando en el trayecto.
-Hay gente que pierde cuchillos, espadas, pero yo....¡yo pierdo un Ozaru entero! -golpeo una rama de un arbol que justo se le puso en frente, pero por el sentido del vaiven, esta rama le devolvio el golpe en la cara. -¡Auch! -levanto la vista, y vio que el tronco de dicho arbol estaba partido a la mitad, sorprendido siguio el rastro bajando por una pequeña colina, cuidando de no caer él mismo. Siguiendo caminando, Kakaroto dio la vuelta a otro arbol, encontrandose con el cuerpo del Ozaru que atrapo tirado en el suelo, atado y parecia inconciente, el muchacho por reflejos cayo de espaldas al suelo, arrastrandose hacia atras con la ayuda de sus brazos y piernas y con toda la velocidad que tuvo se escondio detras del arbol que antes habia pasado.
Kakaroto asomo su cabeza lentamente por detras del tronco, el cuerpo del Ozaru estaba ahi, sin moverse. Se puso de pie y de manera torpe comenzo a buscar entre sus vestimentas, sacando un pequeño cuchillo filoso, tomando aire profundamente dandose valor mentalmente. Salio de su escondite y a paso lento pero desidido se acerco al Ozaru, examinandolo.
-Yo...de verdad lo hice. ¡Atrape a un Ozaru, jaja! Yo, Kakaroto Son, domine a esta magnifica bestia. -coomo simbolo de superioridad puso un pie ensima del Saiyajin, resiviendo un gruñido de fastido de su parte y haciendo que Kakaroto se volviera a hechar para atras debido al susto. Kakaroto le apunto con el cuchillo casi automatico, volvio a acercarse y ahora noto que el Ozaru lo estaba mirando fijamente, sin parpadear, Kakaroro se quedo inmotizado en sus profndos ojos negros, esos ojos tran profundos eran como si te estuvieras cayendo en el vacio, esa mirada tan negra como la noche. Que hermosos ojos PENSO, nunca habia visto un Ozaru tan de cerca, ¿todos serian asi de atractivos? ¡¿QUE DEMONIOS PIENSO?! ¡soy un hombre, y estoy adulando a un Saiyajin, no puedo permitir esto! -Yo...te matare, bestia. Te arrancare el corazon y se lo llevare a mi padre. Soy un Guerrero, ¡Soy un Guerrero! -grito levantando el cuchillo al aire, el Saiyajin seguia mirandolo fijamente enarqueando una ceja, como esperando e incitandolo a que lo hiciera, no puede hablar pero entiende perfectamente en que situacion se encuentra y opto por simplemente cerras sus ojos y esperar la puñalada final, Kakaroto con solo mirar esa actitud, simplemente....no pudo hacerlo, se golpeo con el mango del cuchillo un monton de veces por ser tan incapaz.
Miro su cuchillo, miro al Saiyajin y por ultimo miro las cuerdas que lo mantenian paralizado. Corto las cuerdas rapidamente, el Ozaru abrio los ojos abruptamente, mirando hacia los lados por alguna salida, sintio sus piernas y brazos libres, y cuando se sintio realmente sin las ataduras de las cuerdas, de un movimiento veloz tomo a Kakaroto y lo impacto contra una roca, montandose ensima de él para que no escapara. El Saiyajin lo miro enfadado, con ojos llenos de ira y respirando fuertemente, haciendo entender su enojo, Kakaroto se removia levemente tratando de escapar. Kakaroto vio como el Ozaru alejaba su rostro del de él, abriendo la boca e inhalando aire a traves de ella, el Son supuso que estaba por arrojarle algun ataque, asi que simplemente se preparo, pero lo que menos se espero fue un grito aturdidor en su cara por parte del Ozaru, dejandolo ir al instante, alejandose de él volando, Kakaroto asi viendolo desde lejos como se chocaba alguna que otra roca pero sin embargo él seguia volando con tal de alejarse.
Kakoroto respiraba exageradamente por la boca ante estar cara a cara con la muerte, pero era una hermosa muerte. Nunca penso que los Ozarus fueran tan lindos, con esos ojos negros y ese cabello del mismo color, simplemente le impacto a primeras. Con una mano en su corazon tomo el cuchillo y poniendose de pie torpemente comenzo a caminar lentamente en direccion a su casa, pero no alcanzo ni a dar dos pasos al frente porque enseguida se desmayo.
Continuara...