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Pasiones secretas. por Duquesa del Pan

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Notas del fanfic:

La vida de Oscar Wilde siempre me ha parecido bastante interesante, normalmente me tienden a gustar mucho los romances homosexuales históricos.

Leí hace poco este maravilloso libro y quede maravillado con él, simplemente quería un fragmento en el cual Dorian y Basil compartieran sus pasiones, espero que les guste. 

Notas del capitulo:

Cuando concebí la historia en mi cabeza, pensaba en una canción que quedaría perfecta en una parte de esta, si lo desean en la historia indique un asterisco en donde podrán colocar la canción que indicare con el siguiente enlace:

https://youtu.be/SkSzNOfBdOw (Siento que esta pieza suena realmente bien cuando la toca Alexander Markov, por eso agregue este enlace en específico)

El retrato de Dorian Gray es de la autoría de Oscar Wilde, si llego a ofender a alguien con esta historia lo lamento. 

El joven Dorian Gray se encontraba en su estudio, la única prenda que cubría su cuerpo era una toga tan blanca como la primera nieve de invierno,  su vista estaba perdida en lo infinito, intentaba no mirar al pintor que yacía tan solo a unos metros de él, sentía que su miraba no se apartaba de él y que incluso podría dibujarlo sin mirar el papel.

Dorian estaba cada vez más incómodo, deseaba que aquella sesión terminara de inmediato para poder tomar su ropa habitual y romper el infinito silencio que reinaba en la habitación, incluso pensaba que lo mejor sería que Lord Henry estuviese en aquel lugar para que el estar allí de pie no fuera tan insoportable. El tiempo pasaba cada vez más lento, sentía que en cualquier momento podría simplemente desplomarse en el suelo, hasta que Basil hablo.

-Hoy has estado fenomenal, normalmente nunca te quedas tan quiero incluso si te lo pido.

-Todo sea por complacer a un amigo querido Basil, para mí siempre es un gusto que me dibujes.

-Eres demasiado modesto Dorian, ven quiero mostrarte el resultado final.

Dorian se acercó a paso lento, sabia de sobra las habilidades artísticas de su amigo, sabía que el dibujo que vería sería una réplica casi exacta de su figura, aun así siempre se asombraba de todos los retratos que hacia Basil para él; esta ocasión no fue la excepción, el pintor lo había convertido en un Griego del periodo helenístico, no era la primera vez que Basil hacia algo como eso

-Es bastante impresionante.

-Sabes que no hubiera hecho nada igual si no fueras tu quien posa ante mí.

-Eres un muy buen artista, probablemente algún día cuando yo envejezca y las arrugas surquen mi rostro encontraras una nueva muza mucho mejor que yo, con la cual crearas piezas artísticas fenomenalmente bellas y te parezca que todo trabajo pasado no fue tan bueno.

-Querido Dorian, me temo, o más bien me alegro de que aquello sea totalmente imposible, no existe nadie como tú en este mundo, desearía yo que todo pintor encontrara a su propio Dorian Gray, me siento agradecido de ser yo quien tenga el placer de plasmarte en mis lienzos y temo que seas tú quien puede pasar de mi algún día.

Eso también sería imposible dijo el joven Dorian para sí mismo. Se dirigió detrás del biombo que estaba en el estudio para poder cambiar esa toga por su ropa habitual. Mientras se vestía pensó en las palabras que Lord Henry le había dicho la noche anterior “Ningún hombre civilizado se arrepiente de un placer, y ningún hombre incivilizado conoce nunca el placer"

¿Acaso era el un hombre incivilizado que se arrepentía de un placer imaginario? Dorian salió detrás del biombo con su camisa a medio apuntar, se acercó a su viejo piano de cola, se sentó en el sin considerar si resistiría su peso, pero parecía ser que este no cedería.

-Dígame Basil, ¿Se arrepiente de algo?

-¿A qué se refiere?

-¿Se arrepiente de algo que alguna vez hizo?

-Oh Dorian, esas cosas no se preguntan a alguien de mi edad, pero si quieres mi consejo vive tu vida con moderación y no le hagas caso a las cosas que te dice Lord Henry ya que estoy seguro que el té habrá dicho algo por el estilo.

El muchacho sonrió, agito ligeramente su cabello y cambio un poco su postura, Hallward quería pintarlo estando de esa manera pero considero que el muchacho ya estaría cansado de posar para el en ese día.

-Entonces dígame, ¿Se arrepiente de algo que no hizo?

-¿A qué se deben estas preguntas?

-Por esa respuesta supongo que es cierto.

-Veras Dorian, tu que tienes al mundo a tus pies puedes decir y hacer lo que te plazca porque sin importar lo que pase todo te será permitido, por mi parte hay muchas cosas que en mi vida no me he atrevido a hacer, y en este preciso instante sí, hay algo de lo que me arrepiento de no hacer.

-Por favor Basil deja de halagarme en cada momento, si sigues diciéndome todas esas cosas terminare por creérmelo.

-No son halagos, es todo verdad.

-Entonces es usted un ferviente creyente de mí, ¿No es así?

-Bueno, se puede ver de tal forma Dorian. Dime ¿Acaso hay algo por lo cual te arrepientes? Ya sea por haberlo hecho o aun peor, por no tener el valor de no haberlo cometido.

-Soy muy joven para arrepentirme de algo que hice, aun así hay algo que en este momento me carcome por dentro y que quiere salir a la luz, mi parte racional me dice que lo mantenga dentro, que no debe salir a la luz pero por otro lado todo lo que dice Lord Henry es que debería seguir mis instintos y darme al placer ¿Piensa usted de esa manera?

-Yo sé lo que es el placer, adorar a alguien.

-¿Insinúa usted que yo adoro a alguien?

*

-Creo que es así, y no se trata de la joven Sibyl, puede que usted realmente este enamorado de ella, pero siento que adorar a alguien supera totalmente eso.

-En eso creo que ambos estamos de acuerdo, yo amo a Sibyl Vane, es la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida pero me temo que adoro a alguien diferente, supongo que ese es mi pecado.

-Esa persona ha de ser muy afortunada.

-No es afortunada si desconoce que la adoro Basil. Dígame ¿Usted también adora a alguien? Sé que es cierto.

-Por supuesto que adoro a alguien, y ahora se ha vuelto el placer de mi vida.

-Bastante triste y debo decir, estamos en una terrible situación Basil, pero siguiendo su consejo, si es que a eso se le puede llamar consejo, pensaba en decirle a la persona fruto de toda mi adoración lo que siento por ella y sé que no me será negado.

-Esplendido querido Dorian, pero me temo que usted ha pasado demasiado tiempo con Lord Henry y todas las cosas que él le diga pueden llegar a intoxicarlo, por favor actué con precaución.

-Basil, por eso eres mi más grande amigo, siempre te preocupas por mí de la manera más sincera.

Dorian le hizo una ligera seña a Basil para que se levantara del diván y se acercara a él, su camisa aún estaba a medio abotonar y se podía ver su blanco y lampiño pecho.

-¿Qué deseas de mi Dorian?

-Lo deseo a usted Basil, más que a nada en este mundo.

Las mejillas del pintor se tornaron de un tono escarlata, inmediatamente volteo su mirada lejos de Dorian dándole la espalda, su corazón latía rápidamente.

-Déjate de bromas, no estoy en edad para esas cosas.

Basil seguía sin darse la vuelta.

-Sabes que sería incapaz de hacer algo así contigo querido amigo, pero en este preciso instante estoy molesto ya que siento que me has mentido diciendo que tengo el mundo a mis pies.

-Yo sería incapaz de mentirte Dorian, es solo que tu pequeña confesión me recordó lo cobarde que puedo llegar a ser, me aterra y me asusta.

-Entonces, en este preciso instante puedes dejar de ser un cobarde Basil, estamos solo los dos y sabes que yo no te reprocharía por nada del mundo.

Dorian estiro su brazo y con su dedo índice recorrió toda la espalda de Basil causándole a este un escalofrió, el pintor sintió un vacío en su estómago y miedo, sintió mucho miedo; volteo y vio que Dorian no apartaba su mirada seria de él.

-Siempre obtendrás lo que desees Dorian, incluso ahora mismo eres la única persona a la que adoro pero ¿Quién soy yo para decirte eso? Seguramente muchas más personas te querrán y en ellas veras más cosas que las que ves en mí, entonces yo seré siempre solo tu más fiel y leal amigo.

Dorian estaba realmente molesto y levantado la voz dijo:

-¿Qué no lo entiende Basil? Lo adoro a usted y no deseo estar con nadie más en este mundo.

Basil poso su mano en el cuello de Dorian y lo recorrió lentamente, Dorian se estremeció ante el contacto imprevisto; sus vistas estaban fijas, Basil creyó por un momento que todo se trataba de un sueño en el cual todas sus más secretas fantasías se cumplían.

-Si seguimos aquí, luego será tarde para acudir a la cena con Lord Henry.

-Podríamos simplemente por hoy ignorar que él, y que cualquier otra persona en este planeta existen, podemos soñar en este mundo siendo habitado solo por los dos, mi placer es adorarlo joven Dorian, me conformaría si su adoración por mí es aunque sea una mínima parte de la que es la mía por usted, aunque sea solo por hoy quiero que sea solo mío.

Dorian se quedó sin palabras, la mano de Basil aún estaba en su cuello. Dorian se incorporó aún más en el piano y tomo a Basil de los hombros para acercarlo a su rostro, sus miradas nunca antes estuvieron tan juntas, sus corazones latían rápidamente, Dorian sintió nuevamente aquella sensación de cuando Basil le pintaba pero ahora multiplicaba, su mirada le quemaba.

Sus labios se acercaron hasta casi rosarse, podían sentir el aliento caliente del otro en el rostro, Dorian cerró los ojos y se impulsó hacia adelante, el pintor poso sus manos en la cintura del otro, al menos por esa vez necesitaba sentir todo del muchacho.

Basil quito por completo la camisa del cuerpo de Dorian, ahora que estaba semidesnudo sus manos recorrían todo el pecho y espalda del joven, este a su vez no podía separar sus labios del pintor, lo quería todo de él y lo estaba entregando todo de sí mismo, Basil se separó abruptamente del muchacho.

-Si estás seguro de querer seguir con esto, no creo que este sea el lugar más adecuado.

-Y para usted, Basil Hallaward ¿Cuál es el lugar más indicado?

-Uno en donde ni la mismísima luz del día no pueda ver lo que haremos, uno en el que estemos solo los dos y creamos que las demás personas en este mundo son inservibles, uno en el que Dorian Gray sea solo mío.

Mientras Dorian se vestía Basil busco a los sirvientes y les aviso que no los molestaran ya que estaría pintando al Joven Gray en un lugar diferente, también les pidió que enviaran una carta a Lord Henry que los excusara por faltar a comer con él.

Basil llevo a Dorian a su habitación, cubrió todas las ventanas con las cortinas, cerró la puerta y tomando a Dorian por los muslos lo levanto para besarlo nuevamente, como sus brazos no era muy fuertes ambos cayeron sobre la cama. El artista despojaba a Dorian de toda la ropa que hace unos minutos se había puesto con tan sumo cuidado; en ningún momento el joven Dorian negó ninguna caricia, beso o abrazo, sentía que se estaba inundando de placer y se preguntó si así es como se sentía Lord Henry en todo momento.

Sus pensamientos se nublaron, no podía procesar la información con claridad, en ese momento solo podía pensar en Basil, nunca en la vida se había sentido de esa manera, su tacto era especial, o puede quizás que el deseare  tanto le diera la sensación de eso, en efecto Dorian realmente adoraba a Basil.

Dorian se entregó totalmente, era lo que realmente deseaba, aquel hombre cuyas manos tocaron cada rincón de su cuerpo seria su único confidente, esa noche nació una nueva pasión prohibida que ambos disfrutarían por mucho tiempo, algo que solo los dos podían conocer, algo que los hacía sentirse especiales, un secreto que guardaban solo los dos.

 

Dorian abrió los ojos, su cuerpo se sentía pesado, tomo las mantas de la cama y se cubrió totalmente con ellas, en su mente estaban todos los recuerdos de la noche anterior, las caricias, los besos, las mordidas, los gemidos, las expresiones de placer y sobretodo tener a Basil Hallaward dentro de él, sintió su cara arder por dicho recuerdo en particular, salió de su escondite para encontrar el pintor parado al lado de la ventana

-Así que ya despertaste

Dorian se levantó de la cama y tomo una de sus batas de satín, se acercó al pintor y lo abrazo por detrás.

-¿Qué haces aquí de pie?

-Lord Henry envió una carta y me tome el atrevimiento de leerla, esta noche viene aquí para cenar.

-Supongo que no estaría mal verlo, después de todo ayer rechazamos su oferta para cenar.

-Debo ir a mi casa y ponerme algo de ropa limpia.

-¿Vendrás esta noche?

Basil se dio la vuelta y pegando su frente con la de Dorian dijo:

-Tus deseos son órdenes.

Dicho esto dejo la casa, Dorian sintió un fuerte vacío, miro hacia la pared en donde estaba su magnífico retrato y pudo que este sonreía, Dorian creyó que se estaba volviendo loco, loco de la felicidad.

Esa noche Lord Henry y Basil Hallaward asistieron a su casa para cenar, posterior a eso todos fueron al estudio y mientras Basil intentaba tocar una sencilla pieza de piano que Dorian le había enseñado la semana pasada, el joven compartía el diván con su amigo.

-Querido Dorian, no sabes lo mucho que me entristeció saber que no asistirás a cenar a mi casa, finalmente termine comiendo en el club rodeado de algunos vejestorios.

-Lamento eso, pero ayer encontré algo de más importancia y simplemente no podía dejarlo pasar.

Dorian miro a Basil mientras sonreía, Lord Henry no entendió muy bien dicha escena.

-¿Podría saber de qué se trata?

-Nunca podrás saberlo, es un secreto que comparto solo con Basil.

-Eso me duele aún más, creí que podías confiar en mí.

-Pero claro que confió en usted Lord Henry, le diré algo solo porque realmente aprecio su amistad.

-Adelante.

-La única forma de librarte de una tentación es entregarte a ella.

Dorian sonrió nuevamente, Basil no era muy habilidoso con el piano y una vez termino la pieza se acercó a los dos hombres que compartían el pequeño diván; el joven muchacho se levantó y poso su mano sobre el hombro del pintor, Lord Henry solo los observaba y en su mente pasaron todo tipo de ideas pero sin acertar realmente con lo que había sucedido la anterior noche.

Notas finales:

 

Gracias por leer :) 

PD: Nunca me ha quedado claro que es un songfic, y no sé si este pueda ser considera como uno. 


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