─ Hola – una voz de hombre junto a mi
─ Hola – voltee y mire al sujeto con un poco de alegría
─ ¿Oi daijôbu? – pregunto poniéndose de cuclillas frente a mi, yo estaba sentado en mi cama, baje la mirada para que no notara mi tristeza
─ Ee, daijôbu desu – las lagrimas querían salir de mis ojos, pero yo intentaba detenerlas, puso su mano derecha en mi mejilla, se sentía tan cálida, tan suave, reconfortante
─ ¿Por qué lloras? – su voz calmo un poco mi dolor, su caricia me dio fuerza para seguir conteniendo el llanto
─ La vida es injusta, ¿no lo crees así Iori? – alse mi rostro y lo vi a los ojos, sus cabellos rojos caían en su frente y cubrían un poco su ojo derecho – crees que todo es perfecto y de pronto zaz, te quitan la benda de los ojos, y te das cuenta de que todo en lo que creías, lo que tenias, lo que amabas y lo que pensabas es una mentira, que nada es como querías que fuese
─ Lo se, pero si la vida no fuese así, no aprenderías a defenderte, a luchar, todo seria tan fácil que la vida no tendría sentido – Yagami se levanto, sentándose junto a mi, y atrayéndome hacia si con cariño
─ ¿Sabes? – le dije apartándome de el despacio, para que no pensara que lo estaba rechazando, camine hacia la ventana, mire la calle, todo estaba oscuro y en calma, la luna llena en lo alto del cielo iluminaba el lugar, voltee hacia donde Yagami se encontraba, me miraba fijamente, como tratando de adivinar mis pensamientos – a veces.... cuando estoy solo... tengo ganas de escapar de esta vida, de dormir y no despertar jamás – pensé que iba a decirme algo, a reprenderme por esos pensamientos, o apoyarme porque también el los tenia, pero no dijo nada, por lo que seguí con mi confesión – pero después recapacito, y me doy cuenta que eso seria lo mas fácil, que me volvería una persona cobarde, al no atreverme a luchar por lo que pienso, lo que quiero y deseo, eso me da mas miedo que la misma muerte
La luz de la luna entraba por la ventana, iluminando un poco aquella penumbra, apenas podíamos ver nuestros rostros, solo simples siluetas se distinguían en la habitación, pero por alguna razón, yo sabia que él me miraba, que me comprendía. Todo quedo en silencio unos minutos, que parecieron una eternidad, los recuerdos llegaron a mi mente de repente, impidiéndome contener mi llanto por mas tiempo, sentía las lagrimas correr y bajar por mis mejillas. Recordé el rostro de mi Abuela materna, tan lindo, alegre, recordé su voz que pronunciaba mi nombre suavemente, sus brazos que me dieron protección y calor, siempre que la necesitaba ella estaba conmigo, para ayudarme, para abrazarme y darme un beso en la frente o en la mejilla, el cual me hacia sentir feliz, ese aroma tan peculiar, fresco, suave, que se impregnaba en mis ropas y en mi cuerpo; recordé también el día en que me dejo, el día en que se fue para siempre y yo no pude hacer nada, desde ese momento supe que, las personas que amas no estarán siempre contigo, que la vida es cruel, que lo único que puedes hacer es enfrentarla y no escapar de ella.
─ ¿Es doloroso recordar, no es así? – volví a la realidad cuando oi tu voz, asenté con la cabeza a tu pregunta, puesto que no podía pronunciar palabra alguna, pero pude controlarme un poco
─ Pero es mas doloroso aun, vivir sin recuerdos – note en la oscuridad que encendía un cigarrillo – prefiero recordar aunque el dolor vuelva, a vivir sin sentir nada, por no tener algo que cause esos sentimientos – el olor a cigarro cubría la habitación, oi un hondo suspiro, pero no había sido Iori
─ En eso estoy de acuerdo contigo - ¿Goku?, ¿podría ser posible?, una enorme gota bajo por mi cabeza
─ Parece que estamos en una reunión de anime y manga – pronuncie sarcásticamente
─ ¿Por qué estas triste ahora? – por el tono de voz que uso parecía que me iba a reprender
─ Recordé algunas cosas de mi vida, ya ves, la nostalgia nos invade cuando menos lo esperamos – camine hacia él, quedamos frente a frente, lo abrasé con todas mis fuerzas
─ ¿La extrañas no es cierto? – voltee a ver a Iori, pude ver que se recostó en la cama, llevaba los brazos detrás de su nuca
─ Si, la extraño, aunque han pasado nueve años, aun no me acostumbro a estar sin ella – los brazos de Goku me rodeaban en forma protectora
─ Pero no es solo eso lo que te hace estar así, algo más te sucede ¿qué es? – mas bishounen llegaron a la reunión
─ Hum, muchas cosas Seiya, estoy a punto de perder un amigo, se acobardo a menos de la mitad de su vida – me separe de Goku y volví hacia la ventana – y no puedo hacer nada, nada, me da rabia, me siento inútil ante esta situación – la desesperación me invadió, la incertidumbre de no saber si al día siguiente mi amigo seguiría con vida, rogaba a Dios porque así fuese.
Pero eso era algo hipócrita, no en el sentido de querer que mi amigo desistiera de esa idea, sino porque yo no creo en Dios, porque no creo que algo pueda ser tan noble, tan increíble, tan poderoso para hacer que las personas cambien sus pensamientos.
─ Le brindaste tu apoyo cuando el te necesitaba ¿no es así? – Kyo camino hacia nosotros, quedamos cara a cara – no tienes porque sentirte mal, hiciste lo que estaba a tu alcance
─ Quizá tengas razón pero.... – me aleje de él, en verdad no me agrada mucho que digamos su presencia – siempre te preocupas por las personas que en verdad estimas
─ Exactamente – Goku apoyo mis palabras – si él no se preocupara por él, eso quiere decir que en verdad no le importa, sin embargo es todo lo contrario
─ Esos son los buenos amigos – dijo Seiya mirando de arriba abajo a Kusanagi, parece ser que todos están de mi parte, de cierto modo eso me alegra por lo que instantáneamente me vuelvo en SD[1] y sonrió con alegría
─ El que a ti no te importe nadie, no quiere decir que las demás personas sean así – Yagami se levanto de la cama, si no me equivoco esto se va a poner color de hormiga
Iori camino hacia donde se encontraba Kyo, lo miraba con un poco de rencor y odio al mismo tiempo, Seiya, Goku y yo preferimos hacernos a un lado, de lo contrario podríamos salir heridos. De pronto la oscuridad de la alcoba fue alejada a causa de la luz producida por el foco de la habitación, todos volteamos hacia la puerta de entrada
─ ¡¡¡¡BENIMARU!!!! – gritamos todos al tiempo, Nikaido se sonrojo, una gota escurriendo por su cabeza, rápidamente apago las luces
Nos gustaba ponernos melancólicos a oscuras, ya que una habitación iluminada no es el lugar ideal para recordar, ni para reflexionar sobre la vida y la muerte.
─ Sumanai – pronuncio Beni, aun seguía apenado, pero gracias a su repentina llegada, Iori y Kyo no continuaron mas - ¿qué esta pasando?, ¿por qué se han reunido todos aquí? – pregunto acercándose a Kyo, pude notar aun en la sombras que el rubio abrazaba al moreno por la cintura, y este se dejaba querer.
─ Lo que pasa es que Raziel se siente un poco triste – decía Goku alborotándome los cabellos, los demás shounen abrieron sus ojos completamente, saben muy bien que me molesta sobremanera el que alguien juegue con mis cabellos
Iba a comenzar a repartir golpes, pero de nuevo me invadieron los recuerdos, solo note como mi visión comenzaba a nublarse otra vez, por alguna razón llego a mi mente lo que dijo Kyo “le brindaste tu apoyo cuando el te necesitaba”, de cierto modo eso me hizo sentir mejor conmigo mismo, seque con la muñeca las lagrimas que habían salido en uno de mis descuidos. Debía ser fuerte, por que en la vida no puedes doblegarte fácilmente, debes sufrir pero NO más de lo que la ocasión lo amerita, como me dijo una de mis amigas “lo que no te mata te hace mas fuerte”. Así es, tiene razón, necesito soportar esto, hacerlo significara que soy mas fuerte....
─ Pero muchos te tacharían de insensible – la fuerte voz de Yagami me hizo dejar a un lado mis pensamientos
─ ¿De que estas hablando Iori? – pregunte con curiosidad, no entendía el porque había dicho eso
─ Cuando pienses no lo hagas en voz alta – una risa burlona se le escapo a Seiya
─ Si, así es, debes hacer que tus pensamientos sean solo eso, no los dejes escapar por tus labios – mientras hablaba Iori se fue acercando a mi, con su mano toco mi mejilla y acerco lentamente su boca a la mía, podía sentir su aliento en mi rostro
─ Huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu – los aullidos de perrito atropellado no tardaron en aparecer, todos se estaban poniendo un poco histéricos ante la escena, el único que no participaba del alboroto era Kusanagi
Se acerco a Iori y a mí antes de que algo más que ese simple acercamiento pasara, jalo a Yagami del brazo, lo volteo rápidamente y ante la mirada atónita de todos nosotros, lo beso en los labios. Tanto Goku, Seiya, Benimaru y yo sudamos enormes gotas; pero lo que mas nos sorprendió era que Iori no había puesto resistencia alguna, es más, parecía que lo estaba disfrutando.
De pronto un estruendoso ruido causado por azotar la puerta de la habitación nos hizo saltar, también logro hacer que esos dos se separaran....
─ ¿Qué demonios estas haciendo Kyo?
─ ¿K’? – nos miramos unos a otros sorprendidos
─ ¿No me digas que tienes celos? – decía Iori mientras abrazaba a Kyo por la cintura, aun en la oscuridad podíamos ver los ojos de K’ que echaban chispas
─ ¡¡¡ALTO!!! – grite, toda mi cabeza estaba echa un mar de confusiones – ¿alguien quiere explicarme que diablos esta pasando aquí?
─ Solo he venido a llevarme a Kyo – dijo K’ acercándose a Kusanagi y jalándolo del brazo
─ Disculpa K’ – Beni se acerco a ellos – pero Kyo va a salir de aquí conmigo – el rubio se señalaba a si mismo con su dedo índice
─ Se vale soñar – pronuncio Iori con sarcasmo – Kyo se va a quedar aquí junto a mí ¿no es así? – Yagami acaricio la mejilla de Kusanagi con su mejilla
─ KITSUNE KYO- dijimos al tiempo las únicas tres personas decentes que quedábamos en la habitación, los otros cuatro nos vieron con mirada de inquisición
Aunque después siguieron con su discusión (esto ya parece verso ¬¬), solo observábamos como entre Iori, Benimaru y K’ jalaban a Kyo de uno a otro lado de la habitación, de pronto esos jaloneos se hicieron mas fuertes, al punto de tirar varias de mis cosas al piso, el escándalo fue tal que de pronto oímos una voz desde la planta baja....
─ ¿Qué demonios estas haciendo – mi mamá esta enojada, ese grito hizo que todos nos quedáramos callados, los tres jóvenes se calmaron, se soltaron de la ropa, aun no se sabe científicamente por que los gritos de las madres de familia cuando se enojan tienen ese efecto de tranquilizar rápido, tanto en los hijos como en personas ajenas a ellas.
Durante un momento nadie dijo nada, podía escucharse claramente el ritmo de la respiración de cada uno de nosotros, cuando consideramos que en la planta baja los ánimos se habían calmado comenzamos a charlar, pero ahora de manera civilizada, o eso pretendía hacer cuando uno de mis peluches salió volando directamente hacia Iori, el cual pudo esquivarlo ágilmente, pero alguien no corrió con tanta suerte, mi oso de peluche se impacto en el rostro de Goku, eso lo hizo enfadar; en un abrir y cerrar de ojos todo el cuarto se ilumino ante los majestuosos poderes de un súper sayayin, que corrió hacia Benimaru (lanzador oficial del oso de peluche volador) le lanzo un puñetazo pero este se agacho, por lo que Goku golpeo a Seiya que estaba tratando de auxiliar a Kyo a quien tenían en una posición similar a la del potro (K’ lo jalaba de los brazos mientras Iori hacia lo mismo pero con las piernas), en poco tiempo la paz de hace solo unos minutos se había convertido en la mayor lucha de shounen de la historia.
Yo me aleje lo mas que pude, aunque claro no fue mucho, ya que el tamaño de la habitación no dejaba resguardarse muy bien del alboroto, “todos contra todos”, seria un buen nombre para esta simpática lucha, en la cual se valía de todo, desde los pellizcos, mordidas, nalgadas, hasta uno que otro pequeño Kame Kame ha, claro todos los poderes que pudieran ocasionar un incendio debían dar justo en el oponente, o si no terminaríamos rostisados. Era divertido ver a esos seis, pero sin pensar me quede ahí parado observando, la luz que irradiaba el cuerpo de Goku en transformación de Saiyan nivel 2, dejaba ver el lugar perfectamente bien, los mire detenidamente, y recordé la forma en que conocí a cada uno de ellos
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En primer Lugar mi adorado caballero de bronce, el heroico: Seiya, la primera vez que lo vi, como me fastidiaba, tenia ganas de ahorcarlo como lo hace Homero con Bart, pero después de un tiempo me agrado, aunque debo admitir que desde el principio me gustaron sus ojos, grandes y hermosos, ahhhh todo un shounen bien hecho. Mi primo veía toodos los días su programa, lo que mas me ponía los pelos de punta era la cancioncita del inicio. Después de un tiempo de soportarlos de lunes a viernes, me fueron agradando, Pegasus, me encantaba cuando hacia su Meteoro de Pegaso, se veía genial.
Después el fantástico e inocente Goku o Kakaroto, como quieran llamarle, aunque era un pequeño niño con cola peluda de mono, me caía bien, incluso cuando hacia cosas un tanto cuanto estúpidas, lo vi crecer, y ahora que es todo un padre de familia me cae mejor, ya que sinceramente aunque es un sujeto guapo, mas que gustarme me agrada, es como el hermano que me hubiera gustado tener, fuerte y baboso ^^, pero tierno a la vez, al que puedes hacerle “todo” lo que quieras, claro sin herir sus sentimientos o a sus seres queridos. A el lo conocí como en primero de secundaria, (Raziel recuerda melancólicamente el pasado) que tiempos aquellos, lo vi por primera vez en Dragón Ball, lo veía unas horas después de llegar de clases, digamos que de cierto modo me relajaba.
En tercer lugar el grande, maravilloso, majestuoso, hermoso, guapo, bello, fuerte, sexy, valiente, sanguinario, varonil, sensual e inigualable, el Señor, El HOMBRE, Yagami Iori, ooooo si, el más grande peleador de todos los tiempos, recuerdo que lo vi cuando yo estaba en la secundaria hace aproximadamente tres años y medio, o sí, esa rapidez, esos músculos, esos ojos rojos, con mirada de : si no te quitas te mato; me agrado bastante por su forma de ser, en ese aspecto nos parecemos mucho, me agrado su manera despectiva de tratar a la gente, y esas frases que hacen que te quedes helado, y sorprendido, “Tsuki wo miru tabi omoi dase”, adoro esa, ya que la dice de una manera que Ho my goddes, te deja babeando, además de que esa voz tan grave, y seductora le ayuda mucho. Pero debo admitir que jugué los KOF hasta que me fui a inscribir a la prepa, pero bueno comencé a jugar el KOF en la PS. Sin embargo me encantaba verlo, aunque admito que al que elegía era a Kusanagi (¬¬), puesto que hacer los poderes de Yagami era difícil.
El siguiente en la lista es Kyo, odio a ese shounen (disculpen pero soy sincero, así que no me odien porfis, y se me odian ya que, al fin y al cabo no me mantienen }:) ), es tan antipático y sangron, piensa que tiene a todas las chicas tras sus huesitos, pero pues la neta esta dos dos, como les iba diciendo, en lo PERSONAL (aclaro antes de que se me pongan flamencas) no me cae bien, además de ser un kitsune (zorro) con todas(os) los que se encuentre en su camino. En resumen...me cae mal.
Ahora vamos con el quinto de la tarde (eso sonó a corrida de toros ¬¬), el guapísimo, lindo, sexy, quien siempre esta a la moda, con una piel que le envidiamos muchos, el kawaii Beni-chan, si, ese tipo además de agradable, y sensual, esta muy bien, me cae súper. Lo conocí al igual que Iori y Kyo en el KOF 98.
Y finalmente otro que me cae como patada de mula, no solo por ser clon de uno de mis mas odiados shounen, sino porque ahora lo hacen ver como uno de los principales del KOF siendo que los meros meros son Iori, y Kyo (aunque me duela admitirlo), pero A NO, ahora llega esta baka (tonto) y lo ponen como el mas chido del KOF, eso me parece una injusticia departe de los que produjeron KOF 99 (SNK) y los KOF siguientes (Eolith). Obviamente lo conocí a finales del 99.
Bueno pues seguía recordando esos momentos, cuando los gritos desde abajo comenzaron de nuevo, ahora amenazándome que iban a subir para sentarme en paz, iba a responder que todo estaba bien, pero al momento de abrir la boca solo recuerdo una luz brillante, una especie de meteoros de Pegaso, y después completa oscuridad......
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Solo distinguía lejanas voces que gritaban mi nombre, se hacían un poco mas fuertes a cada momento que pasaba, hasta que escuche una que me sobresalto, era una voz conocida y gritaba una frase familiar, algo así como:
“Si no bajas subo por ti”, eso era todo, frase corta pero persuasiva, por lo cual abrí los ojos rápidamente, aun veía borroso, pero poco a poco se fue aclarando la visión, vi el techo de mi alcoba, los rayos del sol entraban por los pequeños huecos en las cortinas; me senté en la cama y mire hacia ambos lados, sonreí irónicamente cuando me di cuenta que mi habitación estaba en completo orden – fue solo un sueño – me dije, mire hacia mi lado derecho, ahí junto a mi cama, Goku me miraba desde un póster, en el que estaba con otros personajes del DB, un poco mas arriba, el caballero Pegaso, con su armadura, en una de sus posiciones de ataque, me sonreía alegremente, y en la cabecera de mi cama el gran Iori Yagami, con cara de pocos amigos como siempre, pero con esa enigmática mirada, reflejando un poco de su verdadero YO, comprensivo y amigable. En el buró junto a mi cama, la presentación posterior del KOF 95, Goro, Beni y Kyo ¬¬, el inigualable Hero Team, y en el estante de los libros que estaba frente a la cama, la carátula del KOF 99, K’, con ese rostro de “vamos Baby”. Pero de pronto me sobresalte, lo único real del sueño era el problema de mi amigo, baje corriendo las escaleras, mis padres y hermanos tuvieron que salir, por lo que aproveche el tiempo, y me conecte a Internet, encontrándome con la sorpresa de que mi yûjin estaba vivo; me sentí feliz, ahora se que mis palabras y mi apoyo lo ayudaron, el me contó lo que paso después de que platicamos.
Después de un rato me despedí de él, con la seguridad que ya no iba a intentarlo de nuevo, regrese a mi alcoba, y volví a ver a los protagonistas de mi sueño, quienes inconscientemente me ayudaron a tranquilizarme – solo son dibujos – es lo que dice mi mamá, pero hay algo que no comprende, y es que con cada personaje te identificas aunque sea un poco, y eso es lo que hace que sean especiales para ti, no solo dibujos creados por alguien sin quehacer, además esos “dibujos” echan a volar tu imaginación, y digan lo que digan los que están a mi alrededor, para mi, Goku, Seiya, Iori y todos los demás personajes que he conocido a lo largo de mi vida en las caricaturas que e visto (Mazinger Z, Astroboy, Gatos Samuráis, Super Campeones, Candy Candy, Heidi, Remy, Saint Seiya, Sailoor Moon, Dragon Ball, Shinzo, Rorouni Kenshin, Patlabor, Sakura y muuuuuuuuuchos mas ^^) estarán siempre en mis pensamientos, porque NUNCA dejare que el niño que llevo dentro desaparezca, y seguiré imaginando, jugando, riéndome al ver esas caricaturas, y soñando; ya que cuando dejamos de ser niños dejamos de soñar, volviéndonos gente común y corriente, conformándonos con lo que tenemos. Y eso para mi es triste, porque aunque no me crean algunos es GENIAL ser un NIÑO GRANDE ^_^.
Bueno espero que si leen esto, les guste, lo hice porque creo que es bueno que la gente sepa, que nosotros los aficionados al Manga-anime, no solo vemos las caricaturas por los monitos animados, sino porque descubrimos algo mas en ellos, y porque aunque somos mayores de edad, todavía no perdemos la maravillosa costumbre de soñar y ser niños.
OWARI