Y las sorpresas aún no terminaban…
-De donde conoces a Reita!? – me grito un chico en mitad de la escalera hacia el segundo piso donde se suponía estaba mi salón, haciendo que todos los que estaban cerca fijaran aún más su atención en mí.
-Disculpa? – Mire al chico cabello castaño y ojos almendrados facciones algo femeninas pero de una voz muy masculina, me miraba acusadoramente bueno todos lo hacían– quien… quien es Reita? – si yo el gran cabezotas había olvidado el nombre del chico que me había ayudado con la tipa esa.
-Reita el chico rubio que te defendió hace unos segundos de la bruja, zorra ofrecida de Sakura- dijo otro que se unía al interrogatorio, un rubio con cara de niño bueno que me miraba apoyado en el barandal.
-A… ese, pues no la verdad es la primera vez que lo veo- así como mentira no era literalmente era la segunda pero quien cuenta? Nadie – es mi primer día en esta escuela-
-Me estas bromeando? - dijo el rubio bajando hasta donde yo estaba, pasando al castaño que tenía la boca abierta de la sorpresa.
-Es verdad es mi prime día… – la escena era un tanto divertida en verdad parecía que había dicho algo increíble como que los murciélagos no tomas sangre o algo sí, es que, qué tenia de especial ese tipo que todos parecían desesperados por él?
-Imposible que seas nuevo – dijo haciendo como que pensaba – que tienes que él te presto atención he? – decía el rubio mientras se mordía el labio inferior.
– oye- le tome un poco el brazo para llamar su atención-quién es ese tal Reita digo porque todos se ponen así? –ambos me miraron desconcertados.
-Ven aquí pequeño, que yo te iluminare alma perdida – el rubio me tomo de la mano y entramos al salón que para mí sorpresa era el mismo donde yo tenía que ir, hasta las 9 todos los alumnos se dedican a limpiar el salón desde los pisos hasta las ventanas y mientras eso ocurría mis nuevos compañeros me ponían al día con de ese tal Reita – veras Reita es el líder y protector de esta escuela y decimos líder por…-
-Por qué nos protege de las escuelas rivales– si esto parece fanfic.
-Y porque las otras escuelas nos quieren lastimar? –
-Pues digamos que en esta parte del mundo las escuelas se odian a muerte siempre están peleando y cuando hay alguna actividad ya sea deportiva o recreativa dan todo para ganar –
-Veras cuando Reita entro en primer año, un chico de la Sony school vino a tomarse la escuela para quemarla como un acto de venganza por haberles ganado en un partido de básquet, pero no contaba con que un chico de primero se le opondría y le daría la tunda de su vida, desde ese momento siempre que un tarado quiere hacer destrozos o golpean a un estudiante de esta escuela el sale en su defensa -
-Entonces ese tal Reita los defiende –ambos asintieron – el solo? –
-Obvio no, con el pasar del tiempo más chicos se unieron a el – me tomo la mano y me llevo fuera del salón a una terraza donde se podía ver el patio estábamos en un segundo piso así se distinguían bien las caras y una llamo mi atención – pon atención, ya conociste a Reita…-apuntando al vendado que estaba sentado en una banca rodeado de mensos, digo de chicos – el de la derecha es Aoi, el dela izquierda es Jonhyun, frente está el capitán del equipo de soccer Tora, Saga y Shou ellos se encargan de mantener a nuestra escuela a salvo de los matones de la Sony y Pledis School -
-Por nombrar algunos la lista es más larga cada año, es que ser parte de su grupo es lo mejor que te pueda pasar o que Reita te hable…– ahora entendía el porqué de las miradas.
-Que!? – era como una Boy Band si cantaran claro, jajá de solo imaginarlo me dio risa - es la primera vez que se dé algo así en mi otra escuela lo más genial era ser del club de teatro – no podía apartar mi mirada del vendado, sentado a lo gánster rodeado de todos los demás que parecían modelos de perfumes y habría seguido mirándolo de no ser que el levanto la vista y nuestras miradas se encontraron, la sonrisa que surco su boca me dejo sin palabras el tipo si sabía ser sexy.
-Te…te está sonriendo? – dijo el rubio a mi derecha.
-No – así como restándole importancia, me gire y este solo me miro curioso- ideas tuyas – sin más camine hasta el salón y con escoba en mano comencé a barrer eso si sintiendo las miradas de todos sobre mí – que rápido pasa el tiempo ya casi son las 9 – dije para romper un poco el ambiente.
-Si te estaba sonriendo – dijo el castaño.
-No – pero el carmín en mis mejillas me delato.
-Por cierto soy Uruha y el…- apuntando al otro chico que había estado con nosotros – es Ren – me tendió la mano y le regrese le gesto.
-Dime Ruki – el resto de la mañana fue tranquila si bien seguía sintiendo las miradas de mis compañeros y el constante cuchicheo el tener a Uruha y Ren hablándome me hacia olvidar que era la nueva entretención de esta escuela para cuando el primer periodo de clases termino Uruha y Ren eran mis mejores amigos.
- Oye que dices si al salir vamos por un helado Para celebrar tu llegada? –
-Ren tanto helado te va a hacer mal sin mencionar que es solo una excusa para ver Jr-
-Jr? – pregunte mirando a Uruha.
-Jonhyun, a Ren le gusta desde principio de año, choco con él y de ahí quedo enamorado aunque él ni cuenta se da-
-Pero entonces tu eres? –
-Que no se nota? – lo mire incrédulo, bueno si lo observaba con paciencia si se le notaba y mucho cabello rubio facciones finas y esa boca acorazonada definitivamente yo era un distraído no solo eso yo trataba de ocultar mi sexualidad y el sí tenía un cartel en la frente- tú también lo eres verdad Ruki aunque trates de ocultarlo créeme se te nota, tu cabello bien cuidado te delata – simplemente no dije nada lo obvio no puede esconderse – y que dicen helado? –
-Pues…- lo pensé un momento mi padre quería que hiciera amigos así que-…claro un helado estaría bien – que daño aria?
El resto de la jornada fue tranquila, me reí bastante con las locuras de hablaba Ren y las caras de Uruha en los recesos me llevaron a conocer la escuela y era bastante grande, pasamos por el patio donde los modelos se reunían pero no quise entrar entre más lejos de ese tipo creo será mejor.
Cuando al fin el timbre sonó tome mis cosas y fuimos a un local que estaba doblando la esquina por un helado, estaba lleno al parecer era muy popular y creo entender por qué, como Uruha había dicho ahí estaban ellos, los rudos del colegio y eso incluía al de la venda.
Apoyados como si estuvieran haciendo un comercial de ropa, tan metidos en su mundo que no miraban a nadie y eso que había chicas y chicos por montones tratando de llamar su atención pero ellos nada, por eso entrar en su círculo era tan importante para los demás.
Ren entro lo más coqueto que pudo contoneando sus caderas pero los chicos más bien el chico al que quería impresionar ni cuenta se dio más bien ni se inmutaron, Uruha no aguanto una risa burlesca y yo pues me la aguante, Ren solo hiso un puchero llego al mostrador y luego de pedir su helado y el Uruha se güiro y me miro divertido, esa sonrisa no traía nada bueno
-Takanori que sabor quieres!? – lo grito a todo pulmón, y no estábamos tan lejos solo ahí entendí su malévola sonrisa- Ahí muchos sabores con cual te quedas!? – me miraba divertido y Uruha solo aguantaba la risa, gire despacio mi cabeza y me vi reflejado en los ojos de Reita el cual me sonreía de lado y mi cara se encendió – Ruki te estoy hablando – Ren me chasqueo los dedos para que le prestara atención, pero no alcance a decir nada.
- Como estas chibi? – el vendado se levantó y camino hasta donde yo estaba petrificado, los murmullos no se hicieron esperar al igual que las miradas de odio – que tal tu primer día? – estaba parado a centímetros de mi con su impecable sonrisa.
-Bien – dije cortante la verdad no quería hacerme notar más de lo que ya lo había hecho.
-No nos presentas a tu amigo Reita! – dijo uno de los chicos creo que era Aoi.
-Chicos él es… oye cómo te llamas? – al muy se le había olvidado mi nombre bueno mí también se me había olvidado su apodo.
-Ruki –grito Ren – solo dile Ruki –
-Nunca te han dicho que te vez más lindo callado Ren- pero el solo me saco la lengua, maldito.
-Ruki? es lindo te queda bien – mis ojos se abrieron con fuerza al sentir nuevamente su mano sobre mi mejilla, en una suave caricia que dejo a todos sin palabras, que rayos le pasaba a este tipo.
-Oye ya te dije no te pases – corrí mi cara y me aleje un poco- no te tomes confianzas no quiero tener líos con tu noviecita otra vez-
-Sakura? no es mi novia, es un lapa más bien –
-NO deberías hablar así es una mujer y como sea hay que respetarlas – eso si sonó hetero, creo que me ahogue al decirlo, di un par de pasos tratando de alejarme y llegar donde estaba Ren pero el vendado se me atravesó – me das permiso por favor–
-Y si digo que no – lo mire fijo y él mí, era una guerra de miradas y estaba perdiendo.
-No tienes a quien más fastidiar? – mis voz salió más aguda de lo necesario, y los que se supone son mis amigos ahí mirando como tontos.
-La verdad no- si se las traía conmigo el infeliz, de poco note que se acercaba más a mi así que por instinto retrocedí un poco chocando con una silla, todos me miraban y luego al vendado pero este ni bola.
-Oye no es gracioso todos están mirando ya déjame pasar –
-No me interesa, no vivo por ellos – “tu no pero yo si bruto”
-Reita ya déjalo lo estás asustando mira su cara? – le grito Aoi pero seguía sin prestarle atención a nadie, solo el sonido de la puerta del local al abrirse logro que dejara de acosarme de esa manera tan descarada.
-Los Pledis están molestando a unas chicas en la otra esquina no las dejan pasar! – dijo una chica haciendo que al fin Reita saliera de mi camino seguido de su séquito que salió disparado del local, pero cuando pensé que ya había terminado todo.
-Oye chibi! – Me gire y lo mire con profundo odio, ahí parado en el umbral de la puerta– prueba el de chocolate estoy seguro que te gustara, es mi favorito – y luego de hacerme un guiño salió con una sonrisa socarrona.
-Y a mí que si le gusta el chocolate –
-Simple Ruki, cuando te comas tu helado será como estar probando sus labios – de solo imaginar semejante cosa mi cara se encendió mire a Ren y este solo sonreía pero no de forma burlona si no como quien descubre algo increíble –entonces chocolate? –
-No – me miro serio – quiero vainilla – en verdad odio la puta vainilla pero no le daría en el gusto a esa iguana.
-Como digas pero estoy seguro que pronto te comerás el chocolate a mordiscos algún día– entendí perfectamente el trasfondo de eso pero preferí no decir nada.
Luego de eso y de tomar nuestros helados espere a que mi madre viniera por mí, camino a casa le conté lo que me había pasado y más importante tenía amigos, se puso feliz este prometía ser un buen año, eso si lograba mantenerme lejos de esa iguana.
-Gracias dios, espero mañana también sea un buen día…-
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