Si le preguntaran que papel desempeñaba en el grupo de sus amigos, el respondería como el “Observador” y tal vez agregaría un poco de consejero. Dada su naturaleza, eso le iba bien. Aun así, Trowa no salía de su asombro, tenía conocimiento de que Solo tenía un amante, pero jamás pensó y nunca se le cruzo que ese amante fuera Heero… el novio de su hermano.
El conoció a Solo Maxwell en la universidad, de eso ya hace siete años, era un joven muy apuesto, aunque la verdad esos años aquella belleza no se había opacado para nada al contrario, seguía igual de hermoso, Solo era hermano de Duo quien a su vez era amigo de Quatre, con aquel rubio solo intercambiaba miradas y palabras ocasionales, pero sin duda el cómo su pequeño grupo de seis personas se formó, era extraño pues todos tenían personalidades muy distintas, en especial Heero, demasiado estoico, más los años los llego a unir trayendo consigo muchas cosas, como la relación de Heero y Duo, Wufei ya casado con un hombre de negocios y dos hijos, Quatre tratando de ligarlo, y él huyendo de aquella relación, Quatre era lindo, pero en definitiva no era su tipo, a él le gustaba otro tipo de chico o más bien le gustaba uno en especial.
Desde que se graduaron de la universidad, prometieron que seguirían en contacto y que cada año debían reunirse, aunque a veces por sus viajes de negocio tenía que posponer aquella visita, pero ese año recibió una postal de Duo en donde le reclamaba con urgencia su presencia pues tenía un anuncio muy importante que darle a todos. Aquello le intrigaba ¿pues qué podría anunciar aquel castaño revoltoso? ¿Qué se casaría con Heero?. . . ¿Cuándo este estaba lanzando gemidos de cual animal en celo, con su hermano?
—¿Cómo reaccionaría Duo cuando se enterase? — Murmuro y le dio una gran calada a su cigarro soltando el aire después, mirando a su compañero en plena faena, luego observo la pantalla de su celular, la señal del Wifi, en ese hotel de paso no era la mejor, así como su servicio al cuarto, era del asco, pidió algo de licor, pero le trajeron una limonada ¿pero para que se quejaba? Era un lugar de mala muerte.
Al menos en el baño encontró un protector solar, eso les serviría para el viaje.
Ellos decidieron quedarse en aquel hotel una noche antes de llegar a su destino, ya que conducir toda la noche en auto por la carretera no era una gran idea, en ese momento recordó a Quatre quien tenía un pasaje de avión para ellos, tal vez hubieran aprovechado la oferta del rubio.
Soltó un pequeño suspiro mandando un breve mensaje a Wufei de que se retrasarían, dio una última calada a su cigarro, apagándolo y se acercó un poco al par que seguía en lo suyo, para grabarlos con su móvil.
A pesar de ser el observador y el consejero, tal vez debía agregarle un poco de vouyerista, pues a pesar de que presenciaba el acto sexual de Heero y Solo, le gustaba también grabarlos para posteriormente usar aquel material para satisfacerse, pero lo que más le gustaba era tomarle fotografías a Solo cuando llegaba al éxtasis, a pesar de que era extraño viniendo de su parte, lo hacía feliz, más lo peor del asunto es que él estaba ahí, tapándole la aventura a Heero.
¿Qué clase de amigo era? Los amigos no hacen esa clase de estupideces, siempre se preguntaba ¿qué pasaría si aquella relación saliera a la luz? ¿Su grupo se disolvería? ¿Duo lo vería como un traidor? ¿Quatre también se sentiría herido?, Wufei tan solo agacharía la cabeza y no diría nada, pues el sabía también lo que pasaba con ellos tres, y a pesar de que en el futuro aquella amistad se viera en peligro por un deseo carnal , estaba molesto, furioso consigo mismo ya que de todas formas estaba en el mismo saco que Heero.
¡Eso era más grave aún! que taparle la aventura a Heero.
Él también se acostaba con Solo a espaldas de Heero.
Era extraño saber cómo ellos tres habían terminado de esa forma.
En esos momentos odiaba su vida, más porque no tenía intenciones de llegar a la dichosa reunión pero tampoco hacía algo por querer cambiarla, cuando el oji colbato termino, saco su punzante erección de la ropa interior que ahora molestaba, le tendió el móvil a Heero, dándole a entender que ahora era su turno de grabar.
Trowa nunca se acostaba con Solo frente a Heero, el tan solo se masturbaba, hasta terminar en la cara de un exhausto castaño sobre la cama.
Era lo único que tenía permitido hacer frente a Heero.
Ya que de alguna manera aquel estoico japonés era el líder del trío.
Al día siguiente salieron de aquel hotel de mala muerte y pararon en un restaurante para comer algo, aunque Heero se separó del par, excusándose para ir al baño, donde saco su cartera y observo la fotografía donde estaban él y Duo, para luego hacerla añicos.
Nunca estuvo enamorado de Duo, más no iba a negar que sentía cierta atracción por él.
Y una de las cosas por la cual se había convertido en su pareja era para estar más cerca de Solo.
Sin duda, su relación no sería bien vista por los demás ni por el mismo Duo.
Pero ya no había vuelta atrás.
Por su parte Trowa estaba disfrutando el desayuno con Solo, hasta fue interrumpido por un turista.
— Excuse me, can you tell me where this place is? —Escuchó en un fluido inglés, Trowa observo el Mapa y le respondió a la par que le mostraba la ruta con su dedo índice.
— Follow this route and in 20 minutes you arrive at your destination.
—Oh, Thank you very much!
Pero antes de que el turista diera la vuelta y se marchara Trowa habló.
— By the way, I have relationships with my friend and I love him, but I have no idea how my best friend would react when he found out.
El turista se le quedó observando un poco sorprendido, pero se tomó su tiempo para responder.
— Well, if you are nothing, you lose nothing with trying to tell him your feelings, maybe he is reciprocated. Luck! *
Dicho eso el rubio de ojos verde se fue, dejando a un Trowa muy pensativo, Solo miraba al ojiverde sorprendido, pues él no había captado para nada la conversación, no hace un par de meses atrás había empezado clases de inglés por lo que cargaba con un diccionario bilingüe pero en esos momentos estaba bien guardado en el auto.
—¿Qué tanto dijo? —Pregunto curioso el joven mirándole con una sonrisa.
—Nada en especial, solo quería llegar a un lugar algo cerca de aquí.
—Eres tan genial Trowa, tal vez debí pedirte a ti que me enseñaras Ingles, Treize es un poco estricto, pero gracias a Wufei no me pone tantas cosas difíciles.
Trowa tan solo mostro una leve sonrisa, acercándose, al contrario, depositando un beso en su mejilla seguido de unas palabras. — Realmente estoy celoso. — Le susurró al oído, pegándole una fuerte mordida en la nuca, que dejaría marca, Solo tan solo se separó un poco sorprendido más porque estaban en un lugar público.
— Trowa el ser así no va contigo. —Murmuro algo preocupado.
— ¿Entonces? — Sonrió burlón, en esos momentos entreabrió sus labios para decirle sus sentimientos, pero la presencia de Heero interrumpió la atmosfera Se alegraba de que su imagen de serenidad, que tanto la favorecía en su trabajo, escondiera los ansiosos latidos de su corazón.
Más su confesión murió en su garganta y tan solo guardó silencio.
—No se te olvide sacar la basura del auto. —fue lo que dijo Heero.
Ah, sí, la basura.
Era curioso como ahora se refería al pobre Duo
Sin duda era un mal amigo, un mal amante.
Pero aun así seguiría el consejo del turista y esa noche le confesaría a Solo cuán importante era para él, Heero no se interpondría, ya terminaría igual que Duo, ya que a pesar de que fue Heero quien planeo el asesinato de Duo, era ajeno que el también sufriría el mismo camino.
Hasta entonces solo era cuestión de esperar a que fuera la noche.