Ya era de noche en el dulce reino.
Todos sus habitantes ya se encontraban durmiendo. Excepción del príncipe Gumball.
Traía puesta su camiseta rockera, unos pantalones cómodos y parecía estar listo para irse a dormir pero no podía darse ese lujo.
Estaba en su habitación con un lápiz y cuaderno en la mano, escribiendo los últimos detalles de su último invento.
En eso escucho como algo se movía atrás del. Se dio la vuelta bruscamente pero solo vio su cama.
Regreso a su trabajo y puso el modo "Full concentración" en encendido.
El reloj que marcaba en ese entonces las 11:30 paso a marcar las 11:55.
El príncipe bostezo, acomodó sus lentes y luego continúo.
- Ya casi es media noche....pero esto debe estar listo para mañana....haber...si lo pos pongo para mañana en la mañana tendría que mover todo en mi agenda....reuniones con ministros importantes-bosteza-organización del banquete en honor a la inauguración del dulce reino....mmm...no me va a hacer mal estar despierto unos minutos más...
Prosiguió con su trabajo hasta que el reloj ya marcaba la media noche.
Fue ahí cuando Gumball escuchó algo fuera de lo normal.
" Lada da da da~ Yo te voy a sepultar
Lada da da da~ Mi sonido lo hará
Tu sangre beberé, de tu cara lo haré
Yo voy a..."
Gumball reconoció al instante esa voz, no se trataba de nadie más que Marshall Lee.
"El rey vampiro. " Qué se hallaba flotando cerca del techo de la alcoba del príncipe.
- Hola "su majestad"-dijo el vampiro con una sonrisa que mostraba sus colmillos afiliados.
- Hola y adiós Marshall...-dijo Gumball sin levantar la mirada de su trabajo.
- ¿Quieres que me valla? ¿Donde está la bienvenida real?
-Hola y gracias por venir a mi palacio ahora ¡Fuera! Ve a espantar un pueblo o yo que se cuales serán tus pasatiempos.
- No su alteza-dijo Marshall mientras se acercaba al escritorio-Yo no soy ningún monstruo como para hacer eso.
-Lo que dicen de ti es muy diferente-continuo Gumball mientras seguía trabajando.
- No debe creer todo lo que le dicen alteza...como buen científico debería saber que primero se verifican las fuentes...
-No, con lo que me cuenta Fiona me basta.
-¡Oh vamos! ¿Le vas a creer a ella en lugar de a mi?
-Si-respondió fríamente Gumball.-Ella es mi amiga y le creo.
-Ya veo...con que amiga...-dijo Marshall mientras una sonrisa malévola se formaba en su cara.
-Marshall- dijo Gumball dándose la vuelta y terminar frente al vampiro- no estoy de humor como para andar aguantando tus burlas y podrías explicarme.... ¿Que haces aquí?
-Vine a visitarte ¿no es obvio?
El príncipe no parecía muy convencido con su respuesta así que lo miro fijamente con una expresión de incredulidad.
-¿Que es la verdad?
-Tu no visitas ni a tu madre...
-¿Y cómo sabes eso?-dijo Marshall acercándose al príncipe.
-Bueno...siempre andas quejándote de que se comió tus papas y que quiere que gobiernes la nocheosfera pero tú te niegas....
-¿Y tú estabas prestando atención?
-Em...no.
-Para mí que sí.
-No me jodas Marshall.
-¿Que dijiste?
-Nada
-Dijiste "no me jodas" "¡JODAS!" tu primera palabrota, estoy orgulloso de ti.
-Yo no soy como tu...
-¿En qué sentido? ¿En que no soy rosa?
-No, yo si protejo a mi pueblo, yo si me hago cargo de mis responsabilidades, YO HAGO EL BIEN Y NO DIGO OBSENIDADES.
-¡Yo también hago el bien!
-¡Tu lo único que haces es causar problemas!
-Eso no es cierto...bueno en parte si...pero ese no es el punto.
-Marshall vete...
-No, no me pienso ir....aun no te he aclarado porque estoy aquí.
-Aparte mentiroso.
Marshall se puso un dedo en los labios en forma de que el príncipe guardara silencio. Luego coloco su dedo en sus labios.
-Cállate y escúchame.
-....
-Yo vine...bueno...por que...me gusta espiarte.
-¿Y qué? Tu espías a todos...en espacial a las chicas....
-Si, pero contigo es diferente.
-¿Huh?
-Desde que he comenzado a meterme a tu habitación y mirarte me di cuenta de dos cosas... la primera es que....eres muy aburrido.
-Gracias-respondió Gumball en tono sarcástico.-ya puedes irte...la ventana está abierta.
-Aun no he terminado.-dijo el vampiro acercándose más a Gumball- y la otra es...es...es...
-¿Es que?
-Es que estoy totalmente enamorado de ti...
-¿QUE?-grito Gumball.
Pero no tuvo tiempo de objetar nada ya que Marshall ya lo había besado. Al principio fue un tierno beso pero luego el vampiro empezó a jugar con su lengua dentro de la boca del príncipe lo cual provoco solo sonrojar al peli rosado más.
-P-pa-para-dijo Gumaball.
Marshall no lo escucho y siguió besándolo.
-He dicho que pares-dijo Gumball apartando a Marshall.
-¿Pero qué...?
-Te he dicho que te largues...-dijo Gumball aun sonrojado-no que me beses...
-Pero...
-¡QUE TE LARGUES!-dijo Gumball.
Marshall se acerco a la ventana silenciosamente, volteo para ver al príncipe esperando algun signo de tristeza en su rostro pero solo vio al enojado y sonrojado Gumball.
-Al final de cuentas tu tampoco eres tan bueno-dijo Marshall antes de salir por la ventana.
Gumball voltio hacia la ventana, aun estaba molesto por lo que hizo el vampiro. Pero en contra de todas sus morales había disfrutado el beso...En su interior una pequeña voz gritaba "no dejes que se vaya" estuvo a punto de ir hacia la ventana y gritar "¡No te vayas!" pero nuevamente su cerebro que parecía tener el control otra vez lo hizo regresar a su trabajo y continuar con lo que estaba haciendo antes de que fuera interrumpido.