Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lazos por Tina Black

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Creo que estoy muy ansiosa, como sea aquí está la segunda parte de la historia. Disfrutenlo.

Ya que había pasado el incidente de aquella tarde, Sanji se encontraba en la cocina haciendo los preparativos para la cena de esta noche, pero algo lo tenía distraído; no fue el conflicto que tuvo con ese desagradable pirata, Robin se encontraba bien, lo que lo tenía inquieto era la expresión de Zoro. Nunca había visto esa mirada, en especial si esta iba dirigida a él. Se preguntaba que había hecho mal. Últimamente no habían peleado mucho desde la pelea que tuvieron contra Kuma. Quería buscar la oportunidad para agradecerle. –Si ese Marimo no hubiera intervenido... Tal vez no estaría aquí... –Se le ocurrió una idea –Ya sé. Haré un banquete con el pretexto de hacer una pequeña fiesta, una vez que lo encuentre sólo, hablaré con él y de paso le daré las gracias con esto... Saco de la alacena una pequeña espada; la funda estaba decorada con el grabado de un tigre, el resto de la funda era negra mientras que el grabado estaba delineado con dorado. –Pensaba guardárselo para su cumpleaños... Pero creo no hará daño dárselo ahora –Observó con cariño la espada –Al igual que ese viejo, sabes apreciar a los demás a tu manera... Eres mi salvador... –De repente, se escuchó la puerta de la cocina abrirse, se trataba de Luffy que había venido para ver si ya estaba lista la comida. Antes de que pudiera entrar a la cocina, el cocinero ya había guardado el regalo con rapidez y eficacia en la alacena; por alguna extraña razón le daba pena mostrar el regalo o simplemente comentar lo que quería hacer.

-¡¡¡Luffy!!! ¡Toca antes de entrar!

-Pero no es el baño –Dijo el capitán con una sonrisa – ¿Ya está lista la comida? ¡Ya quiero probar lo que hiciste! –Estiró su brazo para alcanzar lo que ya estaba preparado en la barra, eran unos pequeños onigiris y antes de poder alcanzar uno recibió un golpe en la mano con la cuchara de madera del cocinero. – ¡Demonios, cálmate! Aun no está listo –Dijo el cocinero que intentaba no entrar en cólera –Luffy, me gustaría que hiciéramos un pequeño festín... ¿Podría...?

 – ¡Por supuesto! ¡Será genial! –El cocinero fue interrumpido por su capitán. –Les avisaré a los demás para preparar todo... Pero... ¿Qué vamos a celebrar?

Sanji no supo que contestar, no le podía decir que era un plan para poder hablar a solas con Zoro –“Claro” –Pensó – ¡Vamos a celebrar un no cumpleaños! ¿Qué te parece? –Dijo nervioso y una vez que pensó con claridad lo que había dicho pensó –“¿De dónde sacaste esa tontería?”

-Suena divertido, ¿por qué no? Les avisaré a los demás.

-Sí, gracias. En unos momentos estará lista la cena. Pueden ir empezando si quieren –El capitán le dio una señal de aprobación con el pulgar y se fue corriendo de la cocina –Sólo a ti se te ocurren estas tonterías –Se dijo así mismo el cocinero.

Una vez que ya había empezado el pequeño festín, el rubio trajo los platillos y los dejó sobre la mesita del jardín. Los demás se acercaron a agarrar la comida, entre risas, música y convivencia Nami preguntó – ¿Que estamos celebrando, Sanji-kun?

-Ah, ah... Ah-aaah... Bueno yo...

-¡Estamos celebrando un no cumpleaños! Shishishi... –Dijo divertido Luffy mientras llenaba su plato con todo lo que estaba a su alrededor de la mesa

-¿Un no cumpleaños? ¿Donde eh escuchado eso antes? –La navegante posó sus dedos en su sien para intentar recordar aquella oración.

-E-e-eso no importa Nami-swan. Mejor disfruta de la bella noche... Jajajaja... –Contestó Sanji con un poco de nervios

-Eso es del libro de Alicia en el país de las maravillas, fufufufu –Dijo divertida Robin al notar la cara de pena del cocinero –De hecho tengo ese libro, si te interesa, puedes pedírmelo, navegante-san.

-Creo que le daré una pequeña leída, suena curioso eso del no cumpleaños... Pero...

-¡Hay que festejar! –Gritaron con mucha energía Luffy, Ussop y Chopper –Franky, Brook toquen algo para bailar shishishi –Dijo con mucho entusiasmo el peli negro

-¡SUUUPER! Estamos listos –Dijo Franky mientras sostenía su guitarra –Yo te sigo Brook

-¡Yohohohoho!...  De acuerdo, ¿qué te parece si tocamos la melodía que estábamos componiendo la otra vez? –Dijo el músico que estaba terminado de prepararse

-Claro, espero que les guste. –Una vez que comenzó la música, los chicos comenzaron a bailar junto con Nami mientras Robin y Sanji estaban viéndolos desde la mesita. El cocinero buscó con la mirada al espadachín, pero no había rastro de el –Seria increíble que se perdiera en el barco, tal vez esté durmiendo o entrenando...

-Podrías ir a buscarlo

-No quiero molestarlo. Tal vez deba esperarlo un rato más

-¿Y si no aparece?

-Debe venir, vivimos en el mismo barco... ¡Robin-chwan! –Apenas se había dado cuenta que estaba pensando en voz alta y de inmediato se puso rojo de la pena –Lo-lo siento mi querida Robin-chwan, yo...

-Fufufufufu... No te preocupes, los demás no te han oído. No le diré a nadie que esto lo hiciste por espadachín-san –Dijo serena, mientras tomaba un poco de té.

-Tienes razón... Además debo hablar con el de algo. Iré a buscarlo, si necesitas algo...

-Está bien, yo estaré aquí con los demás. Tomate el tiempo que quieras. –Dijo esto posando su mano sobre la de Sanji en señal de confianza.

-Gracias. Nos vemos en un rato.

-Suerte, cocinero-san.

El cocinero se levantó de su lugar y fue a buscar al Marimo. No tardó en encontrarlo, se encontraba sentado al otro lado de donde estaban los demás – ¿Por  qué no vienes con nosotros? ¿No te avisó Luffy? –Dijo Sanji entrando al territorio de su nakama, Zoro se encontraba sentado observando las estrellas dándole la espalda al cocinero, sin voltear a verlo, respondió con un tono seco –Si me avisó... Me dijo que fue idea tuya –Sanji se sorprendió un poco ante el tono en que le había respondido su compañero. Mientras observaba al peli verde, tenía sus manos atrás en la espalda que sostenían el regalo, antes de ir a buscar a Zoro, hizo una rápida parada a la cocina para recoger el obsequio. –Sí, sé que no estamos celebrando nada, pero sería una verdadera fiesta si vienes... Además, quería hablar contigo de algo... –Antes de poder decir más, el espadachín se levantó de su lugar se acercó al cocinero y antes de que este reaccionara, ya había desenfundado dos de sus katanas arrinconando a su nakama en el mástil y posando ambas hojas en su cuello. Sanji no podía creer lo que estaba pasando y quería saber el por qué de la reacción de su compañero. – ¿Qué demonios pasa contigo, Marimo? –Ante la pregunta, las hojas se acercaron mas al cuello del cocinero –Vuelve a llamarme así y te juro que no tendré piedad sobre ti... –Los ojos de Zoro mostraban una fuerte y espeluznante vibra. El cocinero sólo calló mostrando un semblante de terror, estaba completamente inmóvil por el miedo que recorría en su cuerpo, lo único que le quedaba por hacer era escuchar lo que le dijera Zoro. –Sabes que en esta tripulación no nos andamos con juegos... No voy a tolerar y mucho menos permitir que hayan débiles en este barco... –Sus palabras sonaban tan frías, sin quitarle la mirada encima a los ojos del cocinero, continuó –Aun no entiendo por qué sigues aquí con nosotros, no eres más que un estorbo... El hecho de que hagas buenos planes no significa que te haga alguien fuerte. Entraste a esta banda sin mi consentimiento, si, Luffy es el capitán, pero te recuerdo que soy el segundo al mando... –Sanji sentía que en cada oración, palabra tras palabra, emergían unas extrañas ondas que se dirigían hacia él. Ya no sabía si concentrase en lo que le decía el espadachín o tomar atención ante aquellas figuras. Sentía una extraña sensación en su cuerpo, como si estuviera siendo atado por algo... Su cuerpo no podía responder, apenas podía mantener el regalo en sus manos –Parece que no tienes nada que decir, ¿cierto? Sólo has traído problemas –Las ondas crecían más y más. Pronto, se percató que esas ondas eran las que lo estaban aprisionando. Apenas pudo decir... –Basta... –Con trabajos sacó esa palabra que apenas y fue un pequeño y frágil susurro. Los hilos cada vez invadían su cuerpo.

-No eres más que un bueno para nada, eres la vergüenza de este barco... –Ante aquellas duras palabras del espadachín, Sanji no pudo contener una lágrima. Algo estaba reviviendo dentro de sus pensamientos, algo que había tratado de olvidar por años, sin querer estaba reviviendo ese pasado, pero ahora era Zoro quien lo estaba lastimando –No vales nada para mi... Sólo eres una falla... –Esas palabras fueron las detonantes para lograr que Sanji soltara en un lastimero llanto y las mismas que lo hicieron recordar todo. Zoro no mostró ni una pizca de arrepentimiento ante aquella escena que había provocado. Lentamente se alejó de Sanji y este cayó al suelo en un baño de lágrimas, haciendo lo posible por no gritar del dolor que sentía en su corazón y aun sin mostrar el regalo. Mientras tanto, Zoro se retiró del lugar y sólo se limitó a decir –Feliz no cumpleaños... –Sanji estaba llorando desconsoladamente, no podía controlar sus lagrimas. Una vez que se percató de que el peliverde no estaba ya, sacó la alargada cajita que contenía el obsequio lo mucho que pudo hacer fue abrazar la caja y desahogarse en un mudo llanto, y sin darse cuenta, estaba rodeado ante una inmensa red de hilos de aquellas ondas que cubrían todo su cuerpo. Ya no había nada que pudiera consolarlo. En los arboles de naranjo se encontraba una pequeña mariposa quien había visto aquella espantosa escena. Lo único que pudo decir el cocinero fue:

 –Lo siento mucho... Zoro...

Notas finales:

Que manera de tratar así a alguién. Nos vemos en el siguiente capitulo.

No olviden comentar.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).