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pidele un marido al universo por kurofye

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Notas del fanfic:

se que no deveria empezar ningun fic nuevo pero no soporto tenrlos guardados por mucho tiempo soy devil T.T

prometo que volvere con mis historias olvidadas.

un saludo y espero que hos guste.

El día de Law no había sido de los peores, estaba cansado de la monotonía que vivía cada mañana. Se había mudado de la casa de sus padres hacia un año con la esperanza de evitar esa maldita conversación pero su entrometida madre parecía no haberlo comprendido. Todas las mañanas empezaban de la misma forma, si no estaba trabajando su madre lo llamaba insistentemente asta que descolgaba el teléfono y ahí empezaba la misma conversación de siempre, exactamente la misma conversación que habían tenido esta mañana.

--------Flash  Back-----

Eran las 8:30 de la  mañana  y el teléfono llevaba diez minutos sonando con insistencia, Law no necesitaba cogerlo para saber que se trataba de su preocupadísima madre, siempre llamaba a la misma hora y con la misma insistencia y el disfrutaba dejándola con el teléfono pegado a la oreja durante veinte minutos como pequeña venganza personal. Pasados los veinte minutos descolgaba el aparato y empezaba su día de la misma forma que empezó ayer, hace dos días y como había comenzado a empezar desde hacia un año.

-Buenos días mama...- La señora Trafalgar pudo notar el cansancio en la voz de su hijo, así como también sabia que ese cansancio se debía a la conversación que iban a empezar como cada mañana.

-Hola cielo... ¿que tal te va en el trabajo?... ¿ ya has conocido un medico interesante? ...¿ uno que necesite esposo?... Mejor dicho... ¿ uno que te quiera como esposo?- Law suspiro cansado por no poder mandar a su madre a la mierda .

-Siempre preguntas lo  mismo y siempre te respondo lo mismo NO ME INTERESA TENER MARIDO.- después de calmar un poco sus nervios siguió con la conversación mas calmado.- ...ademas aun soy joven y no quiero mocosos interrumpiendo mi carrera, no aun.- hace tiempo Law descubrió de muy malas formas que darle alas a su madre era incluso peor que cortárselas, así que no tenia reparos en dejarle claro que no seria abuela, al menos no por su parte, que se conformara con los hijos que Lami le daría.

-Joven?? Law tienes 26 años, tus amigos ya están casados y con hijo, cuando te quieras dar cuenta tendrás mas de treinta y ningún hombre te encontrara lo suficientemente deseable.- Esta conversación siempre desesperaba a Law, ella misma lo había dicho, tenia 26 y aun le quedaban 4 años buenos para lo del marido, marido que ni siquiera se cansaría en buscar, que se lo mandara el universo si tan importante era que el tuviera uno.

-Sabes que mama?? te dejo, hoy no quiero hablar de lo mismo de siempre y no me llames mañana, no estaré.- claramente mentía pero su madre no tenia porque saberlo, este seria su primer fin de semana libre en el hospital después de tanto tiempo y no iba a malgastarlo visitando a su madre.- Te dejo voy a prepararme el desayuno y a salir a comprar así que, ya hablaremos.

-ah...-el suspiro de su madre no se hizo esperar.- esta bien hijo por esta vez tu ganas te dejare en paz el fin de semana.- eso era nuevo, su madre rindiéndose.- pero el próximo día que tengas libre quiero que conozcas al hijo de un viejo amigo de tu padre.....- y ahí iba otra vez con lo mismo sabia que esa tregua tenia trampa y no iba a dejar que lo chantajeara.- Es algo mayor que tu, pero al igual que yo su padre cree que necesita casarse de una vez. Es un buen chico seguro que te gustara y...

-Adiós mama, te voy a colgar, no me interesa  lo que ese tío necesita o deja de necesitar no me interesa que me buques un novio así que deja de hacerlo de una vez.- y colgó dejando a su madre con la palabra en la boca. Lo que le faltaba, que su madre le encontrara un marido.

-----End the Flash Back------

La conversación de esa mañana aun le daba dolor de cabeza cuando la repetía en su mente,  su madre estaba como una cabra. Era consciente de que el mundo a su alrededor avanzaba en sus vidas a pesar de que el se negara a hacerlo. Como su madre le recordaba todos los malditos días sabia que  era lo que querían los donceles comunes y corrientes, un trabajo que no ocupara mucho tiempo, un marido que les pusiera casa y muchos... muchos hijos. Todos sus amigos habían llegado al punto de tener un marido y una casa y algunos incluso estaban empezando con el tema de los hijo, excepto el, se negaba tanto como podía, hacia unos años que había terminado su especialidad como cirujano y quería disfrutar de su vida y su trabajo todo lo posible, quería superar a muchos hombres que obstaculizaban su avance por el simple hecho de haber nacido doncel, no necesitaba un marido, no necesitaba otro hombre que se sumara a la lista de obstáculos exigiéndole un hijo, el simplemente quería ser libre.

Ya eran las 00:30 de la noche y hacia apenas siete minutos que había terminado con éxito una complicadísima operación a corazón abierto, el tipo se salvaría gracias a el y disfrutaría cada momento de agradecimiento que ese idiota, que se negaba a ser operado por el por ser doncel, le daría mañana al despertar. Después  de limpiarse y deshacerse de la ropa usada en el quirófano y la sangre se dedico a revisar las fichas medicas del recién operado y del resto de sus pacientes, dejo indicaciones a los enfermeros y fue directo al vestuario a cambiarse para ir a casa.

Una vez listo para marcharse miro el reloj de la esquina del pequeño vestuario para donceles, marcaba la 1:27 de la madrugada, llevaba tres meses quejándose de que estaba 18 minutos adelantado y al mirar su reloj de pulsera comprobó que el idiota de recepción seguía sin prestarle atención a su queja, a pesar de lo importante que era saber la hora exacta para un medico, cretino.

Al salir del hospital noto el cortante aire frio en la cara y se agazapo mas, si es que era posible en su mullida y abrigada bufanda. No vivía precisamente lejos del hospital, su apartamento estaba a diez minutos andando deprisa, pero siempre que su jornada terminaba tan tarde se arrepentía de no haber escuchado a su padre cuando se ofreció a pagarle el carnet de conducir.

Estaba a cuatro minutos de llegar a su casa, y hacia dos que tenia un mal presentimiento, como si alguien lo acechara, como si algo preocupante fuera a sucederle y estaba nervioso. No podía parar de mover la cabeza en todas direcciones, el no era un cobarde, pero sabia que su barrio no estaba siendo el mas seguro  últimamente, en los últimos quince días habían tenido que atender cuatro casos de violación sin contar con los casos que mencionaron el resto de los hospitales de la ciudad, la policía seguía sin atrapar al desgraciado y Law empezaba a maldecirse por no haber pensado antes en ello.

Empezó a caminar mas deprisa, si es que era posible, aunque eso no le sirvió de nada, en cuanto empezó a caminar de forma rápida noto que alguien salia corriendo en su dirección, ni siquiera le dio tiempo a reaccionar cuando estaba atrapado entre la pared de un edificio y el cuerpo de un desagradable sujeto rubio que jamas había visto.

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Doflamingo había empezado de una forma horrible su día, no solo se había caído de la cama con apenas tres horas de sueño recuperadas, si no que el perro de su odiosa vecina se había decidido por cantar un solo de ladridos a pleno pulmón en cuando esta había salido a trabajar, impidiéndole así volverse a dormir.

En las comisarias de la ciudad llevaban varios días buscando al indeseable “violador nocturno”, apodo que la prensa había dedicado al malnacido, y como era de esperarse su comisaria no era diferente, el maldito dictador que tenían como capitán les había cambiado el turno de patrulla de la  mañana a el y a quince compañeros mas, por el maldito y agotador turno de noche, turno que ningún policía cubría en esa ciudad mas de seis veces sin recibir un tiro alguna vez, tiro que no le apetecía recibir en este sexto día de patrulla nocturna que le tocaba.

Estaba pasando el día sin mayores complicaciones que una maldita tostada quemada y unas ganas intensas de pegarle un tiro a través de la ventana al puñetero perro de su vecina, sin duda un día agotador para el por desgracia.

Estaban en pleno invierno, así que la ciudad empezaba a oscurecerse sobre las seis de la tarde y su agotador turno con horas extra incluidas, por obligación si le dejaban destacar, comenzaba a las nueve de la noche,así que a las seis se metió en la ducha para intentar despejar la mente, al salir de la ducha se vistió con calma mientras reflexionaba sobre su vida.

Tenia 34 años y aun no estaba casado, dato que a sus padres les encantaba destacar cuando cenaban con algún amigo de la familia, sobre todo si estos tenían hijos o hijas solter@s,  como si ese hecho fuera culpa suya, en los últimos dos años había empezado nueve relaciones fallidas, su trabajo como  inspector lo tenia ocupado y si le sumas el hecho de que su padre era un empresario famoso, la mitad de sus relaciones habían terminado por no dedicar el suficiente tiempo a su pareja de turno y la otra mitad por no haberse gastado el suficiente dinero, al parecer.

No se cerraba al amor, nada le gustaría mas que encontrar un docel dispuesto a soportarle por el resto de sus días, pero parecía que el doncel que con tanto ainco buscaba se esforzaba por esconderse. Dejo sus pensamiento de lado al darse cuenta de que ya casi eran las ocho y media de la noche, cogió las llaves, su placa y se monto en su coche dirigiéndose hacia la comisaria.

Cuando llego a la comisaria diviso a Vergo, su compañero, hablando con el dictador de Garp, El viejo debía estar dándole información sobre la zona que les tocaba patrullar esa noche. Cuando Garp reparo en su presencia dejo salir de su oficina a Vergo y los mandó directamente a trabajar, lo harían de incógnito como las ultimas noches y realmente esperaba tener mejor resultado esta vez. Se subieron en el coche y de dirigieron asta la calle Dressrosa, aparcaron el coche en un lugar apartado y desmontaron ocultándose en las sombras de un oscuro callejón.

-¿Crees que daremos con el tipo?, esta es una calle bastante familiar dudo que haya muchos donceles caminando solos por la calle.- Vergo le había dedicado una mirada aburrida mientras hablaba.

-Lo se, si no lo cogemos nosotros espero que al menos lo coja algun colega.- La verdad es que el también dudaba de que el tipo atacara en Dressrosa, pero no les quedaba mas remedio que esperar.

Llevaban cuatro horas y trece minuto plantados en el maldito callejón y aun no había pasado nada fuera de lo común, la central los había llamado ya tres veces para decirle que los maldito vecino no paraban de llamar a la comisaria informando de que dos tipos con apariencia peligrosa estaban ocultos en un callejón ( si, los tipos con apariencia peligrosa son ellos XD) y en la cuarta llamada Garp les había llamado de muy mal humor ordenandoles, a grito pelado, que se movieran a otro sitio y que dejaran de perturbar a los vecinos. Y en eso estaban cuando Doflamingo vio acercándose al callejón a un doncel de unos 25 años, parecía nervioso, como si lo persiguieran, cosa que le hizo sospechar de que algo no estaba bien. Le hizo una señal a Vergo para que se mantuviera alerta y en cuanto los dos tenían la mirada puesta en el joven doncel lo vieron caminar aprisa y a un enorme hombre salir corriendo para aprisionarlo contra la pared del edificio. Por acto reflejo el y Vergo se habían ocultado mas en el callejón con el fin de pillar desprevenido al maldito “Violador nocturno”.


Law jamas se había visto en una situación como esa, en cuanto noto que ese hombre lo arrastraba hacia un callejón empezó a  forcejear con todas sus fuerzas, había intentado gritar pero el tipo le había cubierto la boca con su mano de inmediato. La situación era horrible en cuanto el violador lo empotro contra una de las paredes del callejón saco una navaja amenazándolo de muerte.

-Ves esto precioso?.- Law había fijado sus asustados ojos en la enorme navaja que ese tío le mostraba bastante divertido y no tubo mas remedio que asentir.- Bien, pues mas te vale colaborar y no montar un escándalo si no quieres que te entierre la navaja en la garganta.

Law no paraba de temblar mientras ese hombre lo manoseaba. Ya se temía lo peor, se lamentaba por no haber escuchado a su madre cuando le dijo que se casara, si se hubiera casado no  perdería la virginidad, como estaba apunto de hacerlo. Y justo cuando el primer sollozo salia directo de su garganta, escucho el sonido de lo que parecía un puñetazo y se sintió liberado del agarre del violador.

Fijo su vista al frente justo donde un enorme rubio de unos dos metros peleaba con el desagradable tipo que lo había atacado, estaba apunto de salir corriendo cuando otro hombre alto y de pelo oscuro lo sujeto con fuerza del brazo, estaba forcejeando con el que a su parecer era un nuevo atacante cuando escucharon la queja de su rubia ( casi )salvación.


Vergo giro la vista para ver como su compañero estaba en problemas, el maldito desgraciado acababa de clavarle una navaja en el abdomen y no le quedo mas remedio que pegarle un tiro en el hombro al violador con el fin de ayudar a su compañero.

En cuanto Trafalgar Law se sintió liberado salio corriendo hacia el portal de su edificio, aun asi pudo escuchar con claridad el grito del hombre que lo había salvado y también había conseguido distinguir le desesperación del que parecía su compañero.

-Dofy aguanta... llamare a la central enseguida mandaran una ambulancia...- Central?, ambulancia?, después de procesar esas dos palabras Law había detenido su carrera para escuchar el resto.- Soy el agente Vergo, tenemos un agente herido, repito, tenemos un agente herido, tenemos al violador nocturno, a apuñalado al agente Donquixote Doflamingo.

-Agente?. -Vergo se había girado al escuchar la pregunta encontrándose con los preocupados ojos de Law.- Sois policías?. - Vergo solo pudo asentir con la cabeza mientras presionaba la herida de Dofi.- Déjame a mi, soy medico.- Vergo lo miro con algo de sorpresa y de inmediato le confió a su amigo para esposar al maldito delincuente.



Law paraba la hemorragia de Donflamingo mientras llegaba la ambulancia, en cuanto esta llego los paramédicos reconocieron a Law y lo subieron en la ambulancia montado sobre el herido ( se que suena mal pero no se como explicarlo si no.) Era una emergencia y ese tipo necesitaría un buen cirujano y quien mejor para el trabajo que Trafalgar D. Water Law (??).

Continuara....

Notas finales:

espero que os guste y encontrar la inspiracion para mi otro fic ( juego de seduccion).

BESOS y...

nos leemos :)

 


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