Portland, Oregón
En algunas ocasiones los días más normales pueden ser los más extraños en cuestión de minutos. Todo pintaba normal, los libros esparcidos por el lugar que se ocultaba en la base del gran puente tres jóvenes que rondaban los veintitantos, uno de ellos un hombre alto un tanto fornido de cabello castaño oscuro y ojos azules, vestía sus inseparables vaqueros azul marino y camisa verde militar, se encontraba apilando varios libros sobre un escritorio, el otro hombre de estatura media ojos rasgados, detonaba su origen asiático, y de color negro, vestía con un pantalón blanco ligero camisa de manga larga y azul marino, estaba jugando con el gran globo terráqueo y por ultimo una pelirroja de ojos brillantemente azules, piel blanca, portaba un hermoso vestido verde con manchas blancas, se encontraba pasando las hojas del gran libro de recortes. Sí, todo parecía normal hasta que una ola magnética se sintió, algunos objetos que componían el anexo de la biblioteca comenzaron a flotar y aquel gran libro que posaba en las manos de la hermosa Cassandra revoloteaba violentamente hasta que salió disparado. Los artefactos mágicos como bolas de cristal. Piedras de tallados milenarios, pergaminos egipcios y demás se paseaban de un lado a otro por la habitación, los bibliotecarios se esforzaban en atrapar y detenerlos antes de que se dañaran.
- Pero ¿Qué está pasando aquí? – la voz de Flynn Carsen un hombre medianamente alto cabello negro y ojos oscuros, con pantalón café, camisa blanca y su inseparable saco café, entraba de la mano de un joven rubio de ojos azules, este portaba un pantalón negro a la cadera y una blusa de manga ¾.
- No lo sabemos de pronto solo comenzaron a flotar y no podemos detenerlos – Jacob Stone contesto con la voz agitada por ir corriendo a atrapar una de las tantas estatuillas de cristal y evitar que se hiciera mil pedazos contra el suelo. Y de repente todo ceso, los objetos se estrellaron en el suelo causando un gran ruido, todos excepto uno.
- Cassandra, Ezekiel tomen ese libro—grito el coronel Baird, guardián y novio de Flynn, rápidamente la pelirroja y el aparente asiático trataron de tomar el libro de recortes que aún estaba en el aire, pero fallaron en el intento causando que se golpearan contra una mesa, el libro los evadió eficientemente hasta parar en las manos de Jenkins, un hombre ya entrado en edad con cabello blanco ojos negros y su inseparable traje gris.
- ¿Se están divirtiendo? —tranquilo y a paso lento se acercó a la gran mesa del centro de la estancia, con el libro en las manos abierto justo en la nueva página que acababa de aparecer. —alguien va a tener que limpiar este desastre y ese no voy a ser yo.
- ¿Dónde te habías metido? –el rubio se dirigió a Jenkins con denotado enojo, el mencionado solo abrió un poco la boca antes de ser interrumpido.
- Eso no es importante el libro mostro una página nueva, ¿de qué se trata esta vez? ¿iremos a parís? ¿a Venecia? ¿adónde iremos? —la emocionada pelirroja se apresuró a llegar a la cabecera de mesa donde se encontraba Jenkins y sobre todo el libro.
- En lo personal a mí me gustaría ir Botswana, dicen que sus diamantes son los más preciosos del mundo. —el joven Ezekiel sonreía imaginando la cantidad de diamantes que podría conseguir.
- ¿Cómo conoces tu Botswana? —el castaño Jacob le miro con una ceja levantada y los brazos cruzados.
- Lo lei por ahí…
- Esto es raro – el tono de la voz Flynn atrajo la atención de todos, que rápidamente se acercaron a donde el gran libro de recortes se encontraba.
- ¿Por qué solo muestra “AUSTRALIA” y un báculo extraño? – Eve el rubio observaba la página del libro.
- Genial el libro está descompuesto –menciono Ezekiel con tono risueño.
- ¿Cómo puede un libro mágico estar descompuesto? —la pregunta que todos pensaban fue dicha por Cassandra.
- Pues un libro que muestra recortes de actividad mágica ahora solo muestra una palabra y un extraño báculo, si no está descompuesto ¿Qué le sucede? – cuestionaba Jacob observando a sus acompañantes.
- Nada, no le pasa nada – Jenkis atrajo las miradas con solo esas palabras—solo está mostrándonos lo que necesitamos
- Se mas especifico Jenkis – el rubio levanto un poco la voz.
- Pero si es claro Eve, sí, sí, eso es—Flynn dijo mientras corría a las escaleras para subir a los libreros en busca de un libro en específico.
- ¿Qué es lo que esta claro? – el ojo azul movió las manos con exasperación al no comprender.
- No lo vi antes, los detalles no son exactos, pero ese báculo, ese báculo no es más que el báculo del gran príncipe de los encantamientos.
- ¡El báculo de merlín! ¿estás diciendo que ese báculo es el báculo de merlín? – los ojos del peliblanco se abrieron en demasía y puso más atención al dibujo del bastón.
- Bien no comprendo ¿Qué es el bastón de merlín? – Ezekiel mostraba una cara completamente de confusión.
- Es báculo de Merlín era con el que conjuraba sus encantamientos más poderosos, canalizaba su magia con él, es uno de los artículos más poderosos de todos los tiempos. —Jenkins pasaba sus manos por el dibujo.
- ¡Fantástico! ¡Merlín es el mejor mago de todos los tiempos, fue el pionero de la magia como hoy la conocemos! -- la pelirroja daba pequeños saltitos.
- La leyenda dice – gritaba Flynn desde las alturas. — que su báculo desapareció justo cuando se detuvo su corazón. —miraba un libro algo grande, sonrió al ver su contenido y bajo de nueva cuenta hacia la mesa— según algunos de los cercanos a él, mientras moría dijo…
- “Cuando el mundo esté en su peor momento Arturo regresara, aquel que empuño excalibur antes, la empuñara otra vez.” – la madura voz del peliblanco se escuchó nostálgica.
- Exacto, pero eso no fue todo – azoto el libro contra la mesa haciendo que todos los presentes brincaran.
- ¿A no? – pregunto Ezekiel con algo de agitación por el susto.
- ¡No! – Flynn pasaba las hojas rápidamente hasta que dejo una en particular—según sus palabras exactas fueron: “Y la tierra temblara, la magia volverá y los mortales estarán en peligro, solo así mis memorias regresaran y volveré a caminar sobre la tierra ese será el peor momento en el mundo, y cuando ese momento llegue Arturo regresara, y aquel que empuño a excalibur antes, la empuñara otra vez, pero no lo hará solo, el núcleo debe ser protegido y solo así se salvara al mundo.”
- Está bien, entiendo eso de la leyenda y todo ¿pero por qué el libro nos manda a Australia? – el rubio estaba impacientándose.
- Oh mi querido Eve, es obvio mi amor – las últimas palabras causaron un sonrojo en el rubio y sonrisas burlonas de los demás presentes.
- Pues si es obvio yo no lo veo – menciono Ezekiel para quitar el pequeño silencio que se había formado.
- El libro nos está diciendo que el báculo está en Australia—dijo Flynn con emoción.
- No, no, eso no puede ser posible porque si el báculo apareció eso quiere decir que…-- Jenkins se vio interrumpido por las palabras de Jacob
- Que el peor momento del mundo se acerca.
- Sí, pero ahora nuestra prioridad es encontrar ese báculo.
- ¿Qué? No vez que el mundo puede estar de nuevo en peligro ¿y tú quieres buscar el bastón ese? —fueron palabras duras de Ezekiel.
- El señor Flynn tiene razón, el báculo es la prioridad –Jenkins hablo y rápidamente se dirigió hacia la puerta trasera para poder abrir el portal que los llevaría a Australia.
- ¿Por qué? – Eve veía como los otros dos hombres se proximaban a la puerta.
- El báculo es uno de los objetos con magia de hace siglos, cualquiera que conozca de la magia va a ser atraído a él ¿no? – Cassandra se mostraba alegre pero aun así su voz salió con preocupación.
- En efecto, el báculo a aguardado energía mágica desde el tiempo de Merlín es como una gran batería para cualquiera que lo llegue a tocar. —Flynn ya se había puesto su mochila—Jenkins apresura esta cosa.
- Comprendo el artefacto es una bomba mágica, pero aun así no sabemos en qué parte de Australia esta. —el rubio se movió hasta donde Flynn se encontraba.
- Canberra, el báculo está en Canberra Australia. – el único que estaba cerca del libro de recortes era Jacob el único que vio como una nueva palabra se mostraba en él.
- Pues entonces a Canberra.
Nadie pronuncio palabra solo se aproximaron a la puerta , Jenkins acciono el globo terráqueo justo en Australia , la puerta se abrió y todo el grupo excepto Jenkins partió a la gran ciudad de Canberra.