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PELIGROSA TENTACION por MERLY

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Notas del fanfic:

Hola!! si me fascina este sitio web, aunque soy nueva así que espero contar con su apoyo para continuar este fic. ^^

Aquí habrá de todo un poco.

 Espero les guste

Saga llevaba más de dos horas pensando en cómo hacer esa declaración, pensaba y re pensaba una y otra vez.

-Aioros, ya que hemos estados juntos por casi dos años…ambos somos personas maduras, no te parece que ha llegado la hora de tomar el siguiente paso y y…casarnos…no no no…-se puso a caminar de una lado a otro.

-Aioros, yo creo que ha llegado la hora de comprometernos seriamente y casarnos de un vez…no no…-saga se dio unos leves golpes en la cabeza. – Tienes que ser más directo…y no sonar tan brusco…solo arrodíllate enfrente suyo…saca el maldito  anillo y  díselo, no es tan difícil….- inhalo todo el aire que pudo.

-haber…una vez más…Aioros, quieres…-

-¿yo qué? –Aioros entonces apareció detrás de él,  saga solo se quedó quieto sin saber que decir.

-¿por qué estas arrodillado?- le pregunto divertido, al verle en esa posición.

-yo…no nada…solo me ajustaba los cordones de mis zapatos.- mintió, maldiciendo su cobardía interiormente.

-bueno…yo quería disculparme, es que mira, si llegue tarde fue porque estaba en una reunión importante y pues mi jefe… –

-sí, si Aioros eso no importa… veras yo…quería decirte algo muy importante y...- le hablo mirándolo a los ojos.

-espera, espera,  primero te digo yo y luego tú me dices lo que quieras, ¿te perece?-

Saga solo rodo los ojos algo molesto.

-como quieras….- dijo  cruzándose de brazos, algo molesto.

-adivina que…!mi jefe, acaba de ascenderme a supervisor!- dijo emocionado, saga no cambio su expresión seria.- claro que tendré más horas de trabajo y  estaré hasta tarde en el banco, pero ganare mas.- hablaba Aioros emocionado.

-no me digas…-

-sí, y con el dinero, podre rentar un departamento más grande,  visitar a mi familia, comprar ese televisor plasma que tanto deseo, una cama nueva  además de  ahorrar para que nuestra boda…-

-sí, sí me parece muy…- saga se quedó  atónito tras escuchar las últimas palabras.

-¿que podrás que?- pregunto  inseguro, pues pensaba  que su mente le estaba jugando chueco.

-que podre ahorrar para nuestra boda.-le dijo acercándosele para tomarlo de las manos.

-como…como es que…-

-vi el anillo de compromiso que tienes guardado en tu bolsillo derecho, no eres muy cauteloso  que digamos…- le susurró al oído, saga solo se estremeció de pies a cabeza.

-en enserio…y…tu…-

-¿que si acepto? Claro que sí. Digo, ya hasta me estaba preocupando de que no me lo propusieras.- le dijo Aioros dándole un codazo.

-no es que yo no  haya pensado antes en proponértelo, pero…es que como sé que a ti no te gustan los compromisos y que prefieres llevar una vida li…- Aioros lo callo con un beso.

-porque no querría comprometerme contigo, si eres la única persona con la que quiero estar el resto de mi vida, quiero compartirlo todo contigo y estar a tu lado siempre.-

Saga no se resistió más, sin dudarlo le dio un beso apasionado, pues Aioros lo hacía sentirse de esa manera.

-y… ¿acaso no piensas darme mi anillo?- le pregunto Aioros con una sonrisa en el rostro.

Saga entonces saco el anillo y se lo puso en el dedo anular, Aioros admiraba embelesado ese diamante, algo ostentoso para su gusto.

-debió de haberte costado mucho…- le dijo Aioros mirándolo detenidamente.

-tú lo vales…tu vales todo lo que el dinero pueda pagar…- le dijo sonriente.

-no…no es que no me guste el anillo, pero…me hubiera gustado que no gastaras tanto dinero…-

-Aioros…tú sabes que mi dinero…-

 

-eso saga, tu dinero es tuyo, solo tuyo y yo no quiero que pretendas ponerme fácil las cosas.- lo miro directo a los ojos. -  quiero lo que tengamos, lo tengamos juntos, lo sustentemos juntos y  sobre todo lo consigamos juntos…yo no quiero que tu dinero ni tu estatus social sea algún tipo de impedimento en nuestra relación…tu sabes como soy, humilde, no muy ostentoso…de baja “posición social”…así me conociste y espero que jamás me reproches nada.-

Aioros sabía que Saga era un hombre con mucho dinero y que por más que trabajara toda la vida  toda, jamás llegaría a tener la cantidad de dinero que el poseía…pero quería que le quedara claro que a él su  dinero no me importa en lo más mínimo, él lo amaba por ser quien era, no por su dinero y por ello mismo quería que disfrutaran de la vida a su manera.

-Aioros…- Negó con la cabeza.

- ya no discutamos por eso, si, hoy solo quiero que festejemos, lo de tu acenso y lo de nuestro compromiso…-le dijo sonriente, Aioros solo hecho un suspiro de resignación.

-está bien, para que veas lo alegre que estoy, vamos.-

Si, sin duda sabían cómo solucionar sus problemas. Ambos estaban más que contentos con el rumbo que seguía su vía y eran felices así.

 

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--Otra vez en la computadora…-saga se acercó a Aioros para abrasarlo por la espalda.

-sí, estoy hablando con mi hermano…le comento lo de nuestro compromiso, no creerás lo emocionado que se puso.-Aioros escribía emocionado.

-¿en serio? Tu hermano Aioria.-

-sí, le hablo cada vez que tengo tiempo, tu sabes, con lo del trabajo y los deberes apenas le puedo mandar un mensaje…- Aioros hablaba algo triste.- me gustaría tanto tenerlo cerca, a él y a mis padres…-

-Aioros…no es que me quiera entrometer en tu vida privada…pero…si tú eres feliz halla junto con tu familia, ¿por qué decidiste alejarte de ellos?-

-no….yo nunca quise distanciarme de ellos…es solo…es solo que pasaron cosas de las que prefiero olvidarme.- el semblante de Aioros cambio, se veía tenso y algo molesto, saga prefirió dejar la conversación ahí.

Por un momento dirigió su vista hacia la pantalla y se quedó viendo la foto de Aioros junto con su hermano.

-tu hermanito es igualito a ti…solo que más pequeño… con el cabello más claro…y los ojos color esmeralda...-

- -bueno ni tan hermanito…ya tiene 16, aunque cuando  nos tomamos esta foto él tenía 14…jeje… es algo especial, pero una verdadera monada, siempre encontraba la manera de contentarme, si, él es mi adoración…no tienes idea de cómo lo extraño.- Aioros se puso  melancólico.

-seguro que si…en verdad me gustaría conocerlo personalmente.- acoto saga.

-bueno…eso estaría algo difícil considerando que vive lejos y que mis padres le prohíben viajar solo.-

-¿y porque no vienen todos?-

-bueno…un viaje tan largo cuesta mucho y pues ellos…no tienen el suficiente dinero como para venir a visitarme cuando quieran…además de que tendrían que dejar su trabajo por un   tiempo y aparte esta la  el colegio de Aioria…no…no me gustaría causarles tantas molestias.-

-si el dinero es problema yo podría…-

-no.- se apresuró a decir Aioros.- saga tú no tienes por qué pagar algo así, ahora que gane más dinero, les poder mandar algo para que puedan venir.-

-Aioros…son tu familia y  tú los extrañas…además…quiero conocerlo y que estén presentes en nuestra boda…- hablo saga mirándolo a los ojos.

-bueno…entonces tendremos que  pensar para cuando la boda…jeje tendremos que ahorrar mucho y preparar muchas cosas antes de que vengan.-

Saga solo hecho un hondo suspiro de resignación, Aioros era en verdad terco y la verdad eso no le molestaba del todo, él lo amaba tal y como era con todas sus virtudes y defectos.

-mejor ya despídete de tu hermano y vamos a dormir, estoy agotado.- le susurro al oído, Aioros volteo a verle para sonreírle.

-está bien…yo también estoy fatal…además mañana tengo que despertarme temprano.-

Ambos se dirigieron a la recamara de Aioros para descansar; dispuestos a reponer fuerzas a para el nuevo día que se aproximaba.

 

 

 

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-¿hola?- contento somnoliento, pues le habían despertado de un sueño tan agradable.

-¡milo! ábreme la maldita puerta que llevo esperándote aquí afuera más de media hora.-

Milo casi se queda sordo por la gritadera que le lanzo su gran amigo, Aioria.

Tras abrirle la puerta, Aioria entro rápidamente echándole una mirada de pocos amigos.

-joder... ¡un poco más y te juro que echaba la puerta a patadas!-grito molesto Aioria, en verdad se veía molesto.

-ya, ya cálmate que no es para tanto…- milo sin muchos ánimos, volvió a recostarse en la cama.- y mejor dime   por qué demonios  vienes a perturbar mi paz tan temprano.-

-¿temprano?- Aioria sonrió incrédulo.- son las 10 de la mañana idiota, ya salió el sol, todos en tu casa ya salieron a hacer algo productivo y tú eres el único holgazán que sigue con las sabanas envueltas.- dijo pateándolo y quitándole las sabanas para que se levantara.

-es sábado sí, tengo todo el derecho de descansar… luego de haber estudiado tan duro estos días…- milo se tapó con la sabana nuevamente.

-hoy es martes idiota, y por si lo has olvidado, estamos en vacaciones.  te la has pasado durmiendo toda la jodida semana, hibernando como oso.- Aioria le quito las sabanas y las arrojo lejos, milo bufo molesto, no le quedó otra más que levantarse de mala gana.

-joder contigo no dejas descansar en paz.- milo se desperezaba cual gato. – mejor dime qué demonios quieres aquí, acaso no tienes algo mejor que hacer, digo, como tus papis se la pasan en su trabajo  todo el tiempo ya deberías de estar  organizando una fiesta en tu casa. –

-no jodas, que el desagradecido hijo que organiza fiestas a espaldas de sus padres eres tú, imbécil,…además esto que tengo que decirte es algo muy importante…algo que no vas a creer…algo que no puede estar pasando…-

-haber, cálmate y dime que paso?-

-mi hermano…- dijo en un susurro, milo enarco una ceja, ya sabía por dónde iba la cosa.

-tu hermano, se fue hace dos años a hacer su vida lejos de aquí, te dejo, ya supéralo...además tú tienes la culpa de que se haya largado…-

-¡¿yo?!- se señaló indignado Aioria.

-sí, tú, ¿acaso no recuerdas lo que hiciste?-

-lo que paso no fue mi culpa, si.-

-¿a no? A ver… quién fue el que le metió ideas raras en la cabeza a Aioros, ideas como que su mejor amigo se estaba metiendo con su entonces novio, he? Vamos dime.-lo miro recriminatoriamente, Aioria solo desvió la mirada.

-yo… pero ellos se traían algo, yo lo sé, yo los vi…- se apresuró a decir.

-no me mientas que yo se toda la verdad,  ni Afrodita  le metía los cuernos con Shura, ni Shura engañaba a su mejor amigo, esa solo fue una loca idea que salió de tu retorcida cabecita, para hacer que Aioros los dejara.- le decía  mientras le tocaba la cabeza con el dedo índice.

Aioria algo molesto e incómodo a parto su mano de su cabeza.- eso no es cierto…ellos…si lo engañaban, además…ninguno le convenía, Afrodita era…muy afeminado y vanidoso además de convenenciero, tarde o temprano iba a dejar a mi hermano por otro, en cuanto a Shura…bueno le robaba demasiado tiempo…no era muy amistoso con el…lo único que hacía era dedicarse a estudiar…-

Milo se dio una palmada en la frente a ente las palabras de su amigo. - Aioria cuando te vas a dar cuenta de que lo que haces está mal…digo,  tú vives la vida enfrascado en hacer que la vida de tu hermano sea aburrida, sin amigos, sin novios, solo quieres que te preste atención a ti, eso no está bien no está nada bien. menos mal que se fue, pues si no, tú lo tendrías muy agobiado.-

-no digas eso…yo solo quiero lo mejor para él y  esos tipos no valían la pena.-

-no me digas, pues al parecer ese plan que fraguaste no te salió muy bien que digamos,  pues Aioros se puso tan deprimido al creer que su mejor amigo se metía con su novio que decidió iniciar una vida lejos de aquí.-

Ante las palabras de milo, Aioria bajo la mirada.-claro que yo no esperaba que él se fuera…-

-que esperabas, si Aioros estaba tan deprimido, por más que a ti no te guste admitir, ambos eran personas muy importantes en su vida, los amaba…y tú lo arruinaste todo por egoísta…- milo esperaba que Aioria admitiera que cometió un error y parecía que daba resultado pues Aioria se veía muy  decaído.

-aun así…Aioros jamás debió de irse…todavía estaba yo…el no debió de abandonarme. Yo lo hubiera ayudado a superar su pérdida.-

Milo hecho un suspiro-en verdad que tu comienzas asustarme…menos mal que todavía eres menor de edad y que tus padres todavía tienen poder autoritario sobre ti, si no que hubiera pasado.-

-lo que hubiera pasado es que yo me hubiera con el… -dijo tajante, milo lo miro incrédulo.

-no digas pendejadas Aioria, tú tienes tu vida aquí además tus padres jamás lo hubieran permitido. Por raro que parezca ellos te aman y te quieren a su lado. Si apenas dejaron que Aioros se fuera.-

-eso no es verdad…ellos se la pasan trabajando…siempre nos dejaban solos a Aioros y a mí, prácticamente él fue el que me crio desde pequeño.-

-eso no quiere decir que no los quieran…si trabajaban es porque la situación estaba difícil, tú lo sabes así que deja de decir idioteces.- milo se veía ya cansado y molesto con la actitud de su amigo.

-además…tu sabes perfectamente que tu hermano vive muy lejos, apenas los llama, eso es bueno, ¿no te parece? debe de estar muuuy ocupado.-

-precisamente es eso lo que me tiene muy preocupado.-

-¿de qué hablas?- pregunto milo mirándolo de reojo.

-¡que Aioros, piensa casarse! – Grito Aioria exasperado.- hoy  hoy me lo dijo…me mandó un mensaje junto con la foto de su anillo… -

-¿enserio? Ya era hora…-

-cállate, tu no entiendes, esto es terrible, Aioros va a cometer un error…- Aioria daba vueltas por la habitación como gato enjaulado.

-¿no me digas,  como por que o qué?

-Aioros me hablo de el….-

-¿en serio?-

-sí, su nombre es Saga Gemini, no es más que un abogaducho ricachón, que se cree el dueño del mundo ya  revise sus contactos, sus cuentas en las redes sociales y todo concuerda. El solo quiere usar a Aioros, para menospreciarlo, para burlarse de él,   ya que Aioros es tan humilde y no goza del mismo estatus social,  no…no definitivamente no le conviene en lo más mínimo.-

Milo rodo los ojos fastidiado, Aioria nuevamente se hacía de ideas estúpidas e incoherente en su cabeza.-Aioria…tu hermano ya está bastante grandecito como para cuidarse el solo, si, no te necesita y si él quiere hacer su vida al lado de otra persona pues bien por él, lo menos que puedes hacer por él es felicitarlo, desearle lo mejor del mundo  y de paso pedirle perdón por haberle mentido  con respecto a su novio y a su mejor amigo. –

-¡NO! Eso nunca, Aioros no debe de enterrarse de lo que hice y tampoco puede casarse con ese tipo…-Aioria e veía desesperado y muy angustiado.

-así…y que piensas hacer?...digo, tu estas aquí, y el a mil millas lejos de ti y tus malas intenciones, además  por lo que veo no tienes el dinero que se necesita para viajar  tan lejos, ni modo que te vayas a pie…sin mencionar que tus padres jamás te permitirían hacer un viaje así, …no tienes nada a tu favor esta vez, así que no te queda de otra;  aceptar el compromiso de tu hermano mayor…- milo le sonrió victorioso, Aioria solo se puso a pensar.

-no…Aioros no se va a casar…y no sé cómo le voy a hacer, pero te juro que hare que Aioros desista de ese casamiento.- Aioria sonrió para sí.- ya lo hice una vez…esta vez no creo que sea diferente, además, Aioros me quiere y cree absolutamente todo lo que le diga…-

Aioria ya comenzaba a hacer planes mentales, tendría que moverse rápido muy rápido si quería que todo saliera como él lo estaba planeando.

Milo solo negaba con la cabeza, en verdad deseaba que su amigo entrara en razón, pero al parecer no había nada por hacer, Aioria estaba decidido a cancelar en compromiso de su hermano.

 

Continuara…

 

Notas finales:

ESPERO HAYA SIDO DE SU AGRADO


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