Capitulo 1: Red Snowflake
Aun sollozando estaba en la esquina de su cuarto, que era mas bien una prisión en la que fue metido, por si fuera poco, era mas la perra del tipo quien lo mantiene ahí. Cada día, el inventaba una nueva forma para torturarlo y violarlo, estaba a nada de morir una vez, en una tortura se le paso la mano e iba a morir por perder tanta sangre, pero el maldito logro mantenerlo vivo, por un momento creyó que por fin dejaría de sufrir, pero al despertar en ese cuarto, supo que aun lo quiere vivo hasta hartarse. La muerte era su único escape, si trataba de escapar, el lo hallaría de inmediato y sufriría las consecuencias, ya no se atrevía a hacerlo, quería estar en otro lugar que no era esa mansión del terror, nadie lo ayudaba, pidió tantas veces ayuda a cada habitante de ese lugar, todos lo ignoraban y seguían con su vida y la suya, dándole comidas con droga para que no se opusiera a su “amo”, como el le obligaba a decirle
Antes de que el reloj marcara a las diez de la noche, se abrió la puerta, mostrando un poco de luz de afuera de la habitación, alertando al japonés, quien empezó a temblar, no podía esconderse, ni mucho menos escapar, no entendía porque ahora le apetecía torturarlo en sus “horas de descanso”. A paso lento, esa persona, con la que desgraciadamente estuvo enamorado hace mucho tiempo, se acerco, viéndolo como si fuera una basura, un juguete el cual puede romper y reparar, saco de su bolsico una cosa, que no podía ver por la obscuridad del lugar
Aterrado el japonés cerro los ojos, pensando que por fin se había aburrido de el y encontró a otra victima para divertirse, espero un golpe o un dolor que le arrebataría la vida, hasta que escucho algo caerse, como un aparato, perplejo miro lo que había en el suelo, parecía un celular
-tienes suerte que decidí darte esto Yuuri~- canturreo el sádico ruso- para evitar que te aburres-
Con temor agarro el celular lentamente, esperando a que no le pisara la mano en el proceso y en busca de señal o algo para poder pedir ayuda, hasta que sintió una pisada en su pierna provocándole soltar el aparato mientras hacia un quejido de dolor
-ni lo pienses Yuuri- dijo alegre, en claro que el mensaje subliminar era “no te ilusiones”- prepare ese regalo para que no tengas ni una red social o señal para poder llamar, pero bueno para esos juegos de celular- lo miro con burla- espero que no te vuelvas adicto a los video juegos, recuerda tu horario- dejo de pisarlo y miro como el chico se agacho por el dolor
-s-si… amo- dijo derrotado y dolido por su pierna, por suerte lo dejo de pisar y paso su mano por la parte en donde el zapato piso
-perfecto- con eso dio una media vuelta y fue hacia la entrada donde levemente logro ver gente esperando por el- que tengas horribles pesadillas- con eso cerro la puerta de golpe, provocando un pequeño brinco a Yuuri
Aun le costaba pensar que el lo llamaba por su nombre como si no hubiera pasado nada, todo lo contrario, lo basto con conocerlo y tratar de llamar a la policía, para cuando despertó, se dio cuenta que estaba lejos de casa, sin ninguna forma de hablar con su familia y descubrir que ese tipo era alguien poderoso en ese mundo peligroso. Por un momento pensó que lo mataría y lo dejaran dormir con los peces, pero su forma de hacerlo pagar le provocaba nauseas de solo recordar lo que había hecho con el, no entendía porque extendía su estadía con torturas si el solo trato de llamar a la policía, mínimo lo matarían rápidamente
Cuando supo que no regresara, miro de nuevo el celular, ya se lo imaginaba, era un modelo viejo de touch. Suspiro de nuevo, sabia que no conseguirá algo lujoso con ese tipo teniéndolo preso
Empezó a teclear el celular, buscando de si por pura casualidad había un juego en la que puedes enviar mensajes a otros, lastimosamente no había muchos, solo eran para matar tiempo, lo pensó tan bien. A punto de apagar el celular se encontró con un juego algo diferente a los demás, el logo era tan pomposo pero lindo
-¿“proyecto de crianza de chicas mágicas”?-
Algo curioso decidió ver que era ese juego, no era mucha ciencia, solo era hacer tu personaje y hacer misiones en las que ganaban caramelos y podían comprar cosas que le ayudarían para otras misiones, parecía un RPG
Dudo al principio si quererlo jugar, no hacia mucha ayuda, hasta la idea era patética que ese ruso le diera un celular para jugar, pensó por un momento si lo estaba espiando también en ese celular ¿acaso no le bastaba tenerlo preso haciéndole la vida mas miserable posible?
-¡maldito seas Viktor!- con furia lanzo el celular lejos de el y estrellándose en la pared
Escondió su rostro en las rodillas mientras sujetaba sus cabellos en sus manos, estaba harto de todo eso, no había forma de salir, no había nadie quien lo pueda ayudar, ni siquiera podía morir, estaba acorralado, no podía hacer prácticamente nada, no podía matarlo, trato millones de veces hacerlo, desgraciadamente sus planes se fueron opacando con cada intento fallido y el dolor por su “insolencia”
-no puedo hacer nada… ni siquiera poder matarme- las esperanzas de ver a su familia fueron apagadas con el paso del tiempo, nunca los vería de nuevo- no hay nada que pueda hacer-
Un pitido de su celular le llamo la atención, levanto lentamente la mirada viendo que el celular emitía una luz, se dirigió al celular a gatas, esperanzado a que haya una señal que logro agarrar o algo, algo que lo ayudara
“¡proyecto de crianza de chicas mágicas logro descargarse por completo!”
-¡¿Qué?!- con rapidez abrió su ahora nuevo celular para ver como demonios se logro descargar, tal vez al lanzarlo apretó sin querer el botón de descarga, al momento que desbloqueo el celular apareció el logo del juego, trato de presionar el botón de menú u otro para poder salir y quitar esa aplicación, no lo lograba
Empezó una música bonita dando comienzo del juego, aun seguía apretando botones y nada. Por un momento pensó en cerrarlo, y dejar el celular por ahí, aunque su curiosidad aumento al ver el botón “empezar”, la verdad no deseaba tanto seguir con eso, pero estar desde las nueve de la noche encerrado para que en medio día lo saque solo para ser juguete de Viktor no le parecía en lo absoluto entretenido
-… solo jugare un poco, si no me divierte lo quitare- sin mas lo toco, y la pantalla se volvió negra y se abrió unos anuncios que le daban la bienvenida y de que trataba el juego- “en este juego deberás conseguir caramelos (moneda del mundo mágico) en cada misión, con forme haces misiones, conseguirás objetos y habilidades para facilitar tus misiones o conseguir artefactos con los caramelos”… esto es algo meloso-
Presionaba el botón siguiente mientras leía las reglas, de hecho toda la explicación le parecía para niñas, dulces, poderes mágicos que traen felicidad, monstruos que representan todo lo horrible del mundo, hasta las reglas del juego le parecieron algo…raras, la que mas resaltaba era que nadie debía de saber tu verdadera identidad o perderás todos tus puntos, niveles y artefactos para empezar desde cero, o peor, serás expulsado del juego
Siguió leyendo hasta el llegar la hora de hacer el personaje para el juego; había muchas opciones y trajes para vestir la muñequito, al menos no se sentía raro al ver que era para chicas, al parecer también podían participar chicos, escogió el genero y después con la ropa, la verdad no tenia un traje en mente, pero trato de mejorarlo cada vez que veía una ropa que le llame mas la atención. Cuando termino de ver la ropa, vio su creación, la verdad se sorprendió del resultado, parecía su personaje de la realeza, un rey de tierras frías, el color de su cabello era blanco y sus ojos rojos como las rosas rojas y hacían juego con una capa del mismo color
-se ve hermoso…- comento en un susurro mientras apretó el botón para continuar- “tu Nick”…- no lo pensó mucho, debía dar un sobrenombre original, vio de nuevo las ropas, parecía que su traje estaba hecho para aguantar el frio, lo que mas destacaba era el blanco y el rojo-… “Red Snowflake”-
Presiono el botón siguiente y se escucho un tono de trompetas, en eso apareció su personaje en la pantalla y un menú a su lado, en ese momento apareció un peluche en la pantalla, y se abrió una nubecita, como si ese curioso personaje hablara. No sabía cuanto tiempo era del tutorial, pero ese animalito extraño le indicaba que hacer y que ataques pueden ser efectivos con los monstruos, paso un tiempo jugando hasta que el reloj de la mansión sonó, llamándole la atención en ver su reloj
-las doce… creo que debo de dejar el juego aquí- termino una misión y recogió sus premios, bloqueo el celular y lo dejo en la mesa de noche- es un juego… algo curioso, raro al fin y al cabo- se dijo para si mismo mientras se arropaba en las cobijas
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Abrieron la puerta de golpe dos hombres y entraron con Yuuri inconsciente, sujetándolo de los brazos, quien su ropa nuevamente estaba cubierto de sangre, lo lanzaron al suelo del cuarto provocando que despertara por el impacto, con todas sus fuerzas se levanto y volteo donde estaba la puerta, los tipos se hicieron a un lado dejando entrar a su jefe, Viktor Nikiforov
-habrá una fiesta en la noche… así que por hoy te dejo temprano- dio media vuelta- disfruta el tiempo en tu cuarto- camino hacia la puerta seguido por los dos tipos
Viktor se fue del cuarto seguido por los hombres quienes cerraron la puerta, dejándolo solo en su cuarto en silencio, hasta que escucho el seguro de la puerta
Yuuri miro por donde se fue el hombre, volteo a ver el celular por un momento, dudo si seguir jugando o no, pero no había descargado juegos, no había tantos que le gustaban
Se levanto con dificultad, lastimo sus piernas que le costaba un poco andar, camino hacia la mesa de noche y agarro el celular, se sentó en la cama para esperar la ropa que siempre le traían para no manchar la cama y esperaba que no tardara tanto o mancharía las cobijas, desbloqueo el aparato y entro al juego. Ya llevaba días así, desde que empezó a jugar no ha querido descargar otro juego, le parecía mas interesante ese juego que los que solo eran mover bloques y hacer combinaciones, solo que los tratos de Viktor hacia el eran iguales, y las revisiones del doctor también, siempre salvándolo de morir. Avanzaba en sus niveles y cumplía misiones, era lo único que ahora hacia, no tenia una red social o llamar alguien para gastar el día hasta que le den su cena, empezaba a sentir que el juego era lo único que lo mantenía alejado de su horrible realidad, destruyendo monstruos, recolectando caramelos y consiguiendo armas para derrotarlos tan rápido, era otro mundo, uno diferente al que vivía día con día. No tenía amigos ahí, no tenia a nadie en ese lugar, solo un juego que ablandaba su cruda realidad, cambiando la sangre y concreto con dulces y poderes melosos
Cuando derroto al jefe de la misión, la pantalla se volvió negra con un símbolo
-¿Qué…?- por un momento pensó que estaba cargándose o había un error, confundido toco la pantalla y un destello apareció del celular-¡¿Qué demonios?!-
Como si fuera arte de magia; su ropa, desgastada y manchada de sangre se trasformo en una fina, con detalles dorados y joyas, también apareció su capa roja, su cabello y ojos cambiaron, sus lentes desaparecieron y milagrosamente podía ver mejor sin ellos, todo era igual como su personaje en el juego, dejo el celular anonado y vio su cuerpo, se parecía a su personaje del juego, no tenia heridas ni moretones, era otro. Se levanto sorprendido, se vio todo su cuerpo sorprendiéndose que la ropa que tenia con anterioridad desapareció en lo que era un polvo brilloso
-¡felicidades!- volteo anonado al aparato donde se escucho la voz, del celular salió un curioso personaje de blanco y negro-Yuuri Katsuki, decidí que eres apropiado para ser un chico mágico-
-¿un chico… mágico?-
-¡si!-anuncio la mascota del juego-vi que tienes las habilidades y la mente para ser uno-
Miro el celular confundido y se miro de nuevo, no se sentía cansado, no sentía el ardor de los golpes de hace poco, en cambio su ropa era suave, se le ocurrió ver sus brazos, se jalo las mangas para ver su piel y en efecto no había ningún moretón
-por favor, pon tus manos juntas-
Torpemente junto las manos y apareció un pequeño aparato en forma de ovalo
-este es un comunicador de chicas mágicas, pues usarlo para transformarte y contactar con ellos-
-¿ellos? ¿Hay mas…?-
En ese instante se escucharon unos golpes en la entrada, llamando la atención del chico, miro a los lados en busca de una forma de ocultarse, no lo pueden ver así o despertara muchas sospechas
-para transformarte en tu forma humana deberás tocar el aparato, si alguien descubre tu verdadera identidad quedaras descalificado y no serás un chico mágico-
Rápidamente toco el aparato y regreso su forma original, escondió el objeto misterioso debajo de la almohada al momento que se abrió la puerta, volteo su mirada y se encontró con una sirvienta, la que siempre le llevaba comida. Esta dejo una ropa en la cama, una limpia y su cena de siempre, una sopa, agua y pan
-buen provecho- dijo la mujer mientras hacia una reverencia- el señor Nikiforov dijo que no estará hasta en la tarde de mañana, así que tiene el día libre- con lo que menciono pudo sentir un hueco en su estomago, lo trataba como un vil empleado al que puede hacer sufrir-con su permiso- sin inmutar por los nervios del chico se retiro, en el fondo le daba pena el que siempre sufría a manos de su jefe, pero no podía hacer nada, solo era una sirvienta sin voz
Cuando se marcho, Yuuri respiro aliviado, miro el reloj y eran las siete, saco nuevamente el objeto y lo miro curioso, trato de ver como abrirlo hasta que solo con un movimiento se abrió y apareció el personaje
-entonces estas con un tipo malo- apareció de nuevo el muñeco- por ver tu ropa se que ese tipo lo que menos quiere es que estés ileso, me sorprende que alguien en ese estado es apto para ser un chico mágico-
-no es algo que decidí, tenia mi vida antes de que me tomaran como un prisionero aquí- por lado se sentía bien en hablar con alguien, aunque fuera un personaje de un juego, podía hablar con alguien. Lo dejo en la cama y recogió la ropa para ir al baño
-¿A dónde iras? ¿No preguntaras sobre las reglas del juego?-
-me iré a bañar primero, no quiero despertar la furia de ese monstruo- sin decir mas entro para ducharse, si lo hacia podía saber mas del juego antes de dormir, era mejor bañarse a recibir un castigo por dejar la cama sucia de sangre, la vez que lo dejo en ese estado, pensó que lo iba a matar por el sadismo que hizo en el castigo, el animalito solo desapareció dejándolo solo por un momento, de eso aprovecho para bañarse
No tardo tanto en asearse y usar la ropa que le dio, lo hizo a tiempo record a su parecer, no sin antes de limpiar sus heridas y ponerles vendas limpias para evitar manchar la ropa limpia
Por un momento el japonés parecía mas tranquilo, dejo de torturarlo tan temprano de lo que esperaba y al parecer lo dejara solo todo el día y el que sigue, por fin tenia un tiempo sin sentir mas dolor siendo la atracción principal del ruso
Se sentó en la cama donde estaba el celular y abrió nuevamente el objeto, le coso trabajo descubrir como abrirlo, al hacerlo apareció de nuevo el personaje
-regresaste-dijo animado el personaje-¿puedes transformarte para empezar con las instrucciones?
-¿tengo que hacerlo?-
-uno aprende más rápido cuando es un chico mágico, en tu caso-
Algo confuso apretó de nuevo el botón del comunicador y se trasformo de nuevo en su personaje del juego
-¡comencemos!- exclamo el animalito-en esta ocasión serás el chico mágico de tu juego en la vida real, hay otros quince que también lo son-
-¿hay más?-
-si, cada uno tiene un poder diferente que puede activar al hacer sus misiones, de las cuales podrás juntar caramelos e intercambiarlos por objetos que te ayudan en tus misiones-
-¿tendré que hacer misiones?-
-esta vez tienes que ayudar a gente que esta en peligro o en problemas para obtenerlos-contesto la criatura-debes salir para seguir con las instrucciones-
-pero…- miro las ventanas y el balcón que estaban cerrados, mas la puerta de su cuarto, en el baño no había ventanas, solo uno pequeño difícil de poder pasar, una vez trato de hacerlo y no lo logro- no hay forma de salir de aquí-
-puedes tratar de usar tu poder especial-
-¿mi poder especial? Mi personaje no tenia poderes, solo usaba un arma para pelear-
-al hacerte chico mágico tienes el privilegio de tener un poder único-
-¿Qué?-
-para poder usarlo debes de concentrarte para poder desbloquearlo, es como la voluntad al querer hacer algo o dispuesto de hacer algo-
-voluntad- miro hacia la ventana- ¿sabes que poder me ha tocado?-
-lamentablemente es algo que el usuario debe saber, yo no lo se hasta que lo descubres tu-
Se lo temía mientras hizo un suspiro, camino hacia el balcón y puso una mano en el cristal. Empezó a pensar en busca de tener esa voluntad, le parecía en un momento difícil por pensar que saldría de ahí de una forma u otra, podía ser libre aunque sea en unas horas y era seguro que el ruso no regresaría hasta el medio día del día siguiente. Cerro los ojos tratando de concentrarse, de encontrar algo que despierte ese poder, por un momento empezó a pensar en sentir el viento en su rostro, ver desde otro ángulo el amanecer y el anochecer, escuchar personas y el cantar de los pájaros, en el que por fin saldrá de ahí. Tan concentrado estaba que no noto que su peso empezó a caer hacia adelante y caer en un suelo diferente
Dio un pequeño grito al sentir el suelo, por su suerte no fue uno fuerte, se levanto adolorido de su barbilla mientras maldecía en voz baja
-¡vaya! Tu poder es atravesar las cosas, como un fantasma-
Miro primero hacia su comunicador y después hacia atrás, sorprendido se dio cuenta que estaba del otro lado, se levanto mientras toco rápidamente las puertas, en efecto estaba afuera, internamente feliz volteo a ver el paisaje
-estoy afuera… de verdad lo estoy- antes de celebrar su repentina libertad, el personaje pequeño lo interrumpió de su celebración llamándole su atención
-continuemos con el inicio-se acerco a Yuuri ahora llamado Red Snowflake-al ser un chico mágico te dará mas resistencia y fuerza para poder cumplir tus objetivos, así que ten cuidado a la hora de usarlos-
Curioso por lo que ha mencionado trato de hacer una prueba de fuerza, miro hacia el techo de la mansión, estaba a seis metros, si dijo que aumento su fuerza podrá hacer una prueba. Dio un salto y para su sorpresa el salto fue tan grande que logro aterrizar en el techo. Quedo fascinado por la vista que le daba desde el techo de la mansión, el viento pegaba en su rostro, por un momento logro sentir paz cuando vio un poco mas del paisaje que veía, descubrió que estaban en medio de un bosque, lo que parecía mas lógico al ser alguien peligroso, vio mas por los alrededores, los jardines de la mansión, gente de Viktor pasar por ellos, cuidando el perímetro, paso su mirada hacia la entrada y se sorprendió al ver al propietario de tal lugar caminar hacia un auto negro con otros a los cuales le resto importancia
-… ellos son considerados malos ¿no?-
-si, pero al ser un chico mágico tienes restricciones, como no meterte con alguien que pueda conocerte o enfrentarte con personas que aun no son considerados malos, por lo que se, ellos trabajan en la obscuridad, así que no se han declarado como peligro-
-¿no puedo hacer nada?- lo miro algo molesto- lastiman gente y no deseo saber cuantos han matado-
-al ser chico mágico no te da tanta libertad de escoger quien merece morir o vivir, un chico mágico salva gente, no matarla solo porque lo considere malo, debes de ver acciones para que se declare malvado-
Hizo una mueca mientras veía como el ruso se iba del lugar, odiaba que ese tipo de gente se saliera con la suya todavía
-a menos que el mundo mágico también los considere un peligro pero es mejor no meterse en la vida de este mundo, es lo que dicen seguido-
Suspiro derrotado, le parecía tan bueno todo esto a decir verdad
-como sea- le llamo su atención- debes ir a la ciudad, a unos diez kilómetros hay uno para poder seguir con el tutorial -
-¿podre ir?...- miro por donde estaba el camino hacia la carretera, era posible puesto que el auto iba a esa dirección
-¿hay algo que te detenga?-
Vio por donde estaba su cuarto, pensó por un momento las cosas, podía largarse de ahí, pero igual la posibilidad que lo buscara era grande y no quería depender mucho de su nuevo poder
-puede que me vaya pero no usare esto como mi escape…- vio al peluche- ¿dices que no son considerados un peligro a menos de que hagan algo para catalogarlos como tal?-
-puede, a menos que un chico mágico avise que ellos son un peligro con pruebas-
Miro por donde Viktor se fue, pensó por un momento hasta llegar a un plan
-si traigo pruebas al mundo mágico que ellos son considerados un peligro para la gente ¿podre tener la libertad de acabar con ellos?-
-cuando las muestres se pondrá como misión especial-
Con ese plan en manos miro decidido hacia la luna, después de tanto tiempo por fin podía sentir que la vida le estaba dando una oportunidad
-vamos a la ciudad-
Sin esperar una afirmación del animalito dio un salto para aterrizar a un árbol, lejos de la mansión, sabia que no podía escapar pero ahora siendo chico mágico podrá salir de eso, solo buscando pruebas que son un peligro y así con el permiso podrá deshacerse de ellos, para su desagrado tenia que estar ahí un tiempo para no levantar sospechas, como decían en el tutorial ahora que todo esto tenia sentido, si descubren su identidad dejara de ser un chico mágico, si desapareciera y Red aparece levantaría muchas sospechas, Viktor es un listo pero no creía que el fuera capaz de descubrir quien es, pero es por ahora mejor no tentar con esa suerte, debía pensar bien sus movimientos, podía transformarse en un chico mágico en las noches, Viktor nunca entraba a su cuarto después de las seis
-por cierto, no se tu nombre-
-en el tutorial dije mi nombre ¿no lo leíste? Eres muy distraído-
-no pasare todo el tiempo diciéndote “oye tú” o “animal”-aterrizo a un árbol y miro al curioso personaje- solo dímelo, no lo olvidare esta vez- escucho el grito de una mujer llamándole la atención, este volteo rápidamente al suelo, era una mujer quien gritaba por ayuda mientras el tipo le rompía su ropa, la iba a violar
-¡una persona en problemas! Ahora es tu oportunidad de conseguir caramelos-
Hablo el personaje mientras veía con horror lo que el tipo iba a ser, no podía dejar que esa horrible historia se repitiera con ella, ahora no, es un chico mágico y no desaprovechara la oportunidad para detener todo mal.
Decidió salto hacia el atacante, gano la atención del tipo y de la mujer quien hipaba de miedo y llanto, fue la sorpresa de ambos que con un derechazo noqueo al tipo, el golpe sonó tan fuerte que la mujer pensó que mato al atacante, ayudo a la mujer tapándola con su capa, llevo a la mujer y al violador a la estación de policía con la mujer para levantar una denuncia, el tipo termino preso, después de que ella saliera algo confundida, se sorprendió mas al verlo ahí esperándola, su acción termino cuando la llevo a su casa sana y salva, cuando entro a su casa, ella volteo y quiso regresarle su capa, al recibirla solo le dedico una sonrisa, la mujer tan agradecida hizo una reverencia por la ayuda, al levantar la mirada, el ya no estaba
Su pequeña misión le dio doscientos caramelos, nada mal ahora que lo pensaba
Estaba arriba de un poste de luz mirando el paisaje que hace meses no había visto, la noche le daba un aire relajante, para su mala suerte no era la ciudad de donde venia, tenia ganas de ir con su familia pero eso conlleva a que sufren sus consecuencias, por ahora decidió tomar cartas en el asunto y terminar con todo eso de una buena vez, con el fin de tener una vida pacifica con su familia, y ahora siendo un chico mágico
Todo esto parecía sacado de un sueño de un niño, el tener ahora poderes que ayudaran al mundo, sabia a ciencia cierta que de un día para otro el mal no desaparecería, pero sabía que las buenas acciones pueden dar esperanza para ver un gran mañana
Con una sonrisa miro su comunicador y vio el cielo estrellado, prometiéndose de hacer pagar a Viktor Nikiforov todos sus males y ser un héroe para el mundo
Ahora le tocaba actuar
Siendo ahora un chico mágico llamado Red Snowflake