En los pasillos del gran instituto se podía escuchar la bulla y los murmullos acompañado de las pisadas. Y como no, si al fin había acabado la ardua jornada escolar, y llegado el momento favorito de todos. La hora de irse a casa.
Suspire totalmente, las clases de ese día habían sido monstruosas. Definitivamente las matemáticas no son mi fuerte.
-oye Nagisa-kun – llamo mi amiga peliverde Kayano con una ligera sonrisa – los chicos y yo vamos a ir al cine hoy ¿quieres venir? – me pregunto y yo pose mi vista hacia atrás encontrándome con la mirada de Isogai y Mahaera. Los cuales esperaban mi respuesta.
-no lo sé Kayano-san, tal vez tenga planes para hoy, incluso creo que no regresaremos juntos a casa – dije mirándola y ella se mostró sorprendida igual que mis amigos atrás ¿de verdad era para tanto?
-pero Nagisa-kun, y si caminando allá te atropellan o te roban o te raptan o o…
-tranquilo Isogai, Nagisa-kun puede cuidarse solo ¿no Nagisa? – yo solo asentí ante mi rubio amigo, de verdad que yo no le veo el problema. Sé que mi complexión es delgada y mi rostro delicado no me ayuda a parecer mucho un hombre, ¡pero vamos! ¡incluso soy mucho más resistentes que ellos en educación física!
-pero que hay de los pervertidos – volvió a suponer Isogai, mientras ya nos acercábamos a la puerta. le iba a responder, pero otra conversación comenzó a llamar mi atención.
Eran un grupo de chicos reunidos.
¿has escuchado? Dicen que Akabane volvió. Su suspensión se ha terminado.
¡de verdad! Que mal ha vuelto el demonio Akabane, ¡aun no entiendo por qué no lo expulsan!
Akabane tiene una de las mejores notas en la historia del instituto, es por eso que un sigue aquí. – hablo otro.
Ese chico lo único que trae es problemas y temor a esta escuela – dijo unos de los chicos frunciendo el ceño. - ese idiota es un peligro.
-pero hay que aceptar que está muy guapo - dijo unas de las chicas del grupo, y esta vez fue mi turno de fruncir mis cejas, no pude escuchar más porque mis amigos me comenzaron a empujar ya que estaba absorto en la conversación.
Ahora por donde caminara ya se podía escuchar el nombre de Akabane Karma, o el demonio rojo. De verdad que esto es muy gracioso.
-que mal – hablo Mahaera – volvió Akabane. Entonces volvieron los pleitos en la escuela y su nombre chillado por casi todas las chicas. – dijo con un leve tono de molestia y yo reí levemente, a pesar de ser todo un “delincuente” tenía unas de las mejores calificaciones, por no decir la mejor de todo el instituto, aparte de que era guapo y su porte de chico malo vago las atraía, por no decir más de que era muy temido.
Mis amigos siguieron hablando sobre el tema de Akabane, hasta cuando cruzamos la puerta del instituto, el cual había alumnos mirado hacia más afuera y cuchicheando entre ellos, a nosotros nos dio mucha curiosidad. Había muchas chicas igual que chicos alrededor de las rejas de instituto. Vaya que son desocupados.
al final de cuentas pudimos llegar al frente, encontrándonos con Akabane Karma recargando en su motocicleta, con su rudo, pero al mismo tiempo elegante porte mientras jugaba con una navaja.
Pero que idiota, dije a mis adentros – de verada que el idiota no podía esperar.
-Karma- kun, tú de verdad eres un estúpido impaciente - me di paso entre la multitud la cual me miro asombrada, mientras que mis ojos azueles solo podían ver como en el rostro de Karma comenzaba a dibujarse una ligera sonrisa. – en vez de esperar como estúpido aquí, fueras ido a comprar frutillas.
De verdad que los gritos de sorpresa no se hicieron esperar una vez más, entre la multitud se podía escuchar cosas como “¿ese chico esta demente?” “como se atreve a retar al demonio rojo” “¿ese no es Nagisa kun, Va a morir hoy?” también se podía escuchar como algunas chicas y chicos se reían de mí y mi complexión y otros incitaban a Karma para “hacerme pagar por mis insultos”
También escuche la voz preocupada de mis amigos, ahhh incluso ello ni siquiera confían en mí.
Karma se puso derecho mientras yo me terminaba de acercar a él y al ínstate a la vista de todos los presentes enrede mis manos alrededor de su cuello y el me atrajo con más posando una mano en mi cintura.
-no podía aguantar más, no sin ti – y yo reí suavemente por sentir su aliento chocar contra mi piel, mientras escuchaba los murmullos de los alumnos de que nunca imaginaron de que Karma Akabane, el demonio rojo de la secundaria Kunuginoaka, fuera gay.
Yo decidí no alargar más el momento y rompí la poca distancia que había en un suave beso. Un suave beso que fue corto pero suficiente para hacer entender a todos que ese hombre tenía dueño.
- ¿listo Nagisa-kun? - karma el cual estaba ya acomodado en su motocicleta, me paso un casco para que me pusiera, el no llevaba pues no le gustaba usarlo.
Yo me monté atrás de él y puse mis manos en la parrilla para agarrarme bien y antes de arrancar, mostré mi dedo medio en una señal de grosería y moví mis labios sin emitir sonido alguno. Diciendo “él es mío bitches” fue lo que trate de decir antes de que Karma arrancara la moto.
porque si soy novio de Karma, el demonio rojo, un criminal.
Él es un estafador
no es para nada bueno
Él es un perdedor, es un vago, vago, vago, vago.
El miente, el difama
No es confiable
Es un tonto con un arma, arma, arma, arma
Sé que me dijiste
Que debía mantenerme lejos
Sé que me dijiste
Que es un perro que va por mal camino
Es un rebelde con un corazón contaminado
Y aun sabiendo que esto no es inteligente…
-Karma te he dicho que no juegues con esa cosa en público – le replique a Karma, ambos estábamos en el parque tomando un helado… bueno yo comiendo mi helado de vainilla mientras que Karma tomaba un jugo de frutillas, todo iría bien de no ser porque al mi querido novio, le encanta jugar con su navaja.
-oh vamos Nagi-chan – su tono se volvió juguetón y aún más cuando coloca el chan, sabe que odio que haga eso porque…- solo es que me gusta probar mi destreza con cosas filosas. –
-pues muestra tu destreza con otra cosa en o en casa – respondí un poco enojado, y al instante que iba a darle otro bocado a mi helado sentí el cálido aliento de Karma en mí nunca.
- ¿o sí? ¿Quieres que te demuestre mi mejor destreza en mi casa? - Karma poso su brazo en mi cadera apegando mi espalda a su pecho, y utilizando nuevamente su voz juguetona, pero está ahora era acompañada de sensualidad - ¿entonces aceptas? - odio que haga eso porque… bien sabe que me resignare y caerte el.
-Ka Karma… apártate – pedí y le di un leve empujón desde mi posición, este solo alzo sus manos en señal de derrota y comenzó a reír socarronamente, seguramente mi rostro debe estar ardiendo.
Estúpido y sensual pelirrojo.
Pero mama estoy enamorada de un criminal
Y este tipo de amor
No es racional, es físico
Mama por favor no llores
Estaré bien
Aun Con todas las razones
No puedo negarlo,
Amo al tipo.
- ¡madre voy a salir! – grite cerrando la puerta de mi habitación esperando que ella escuchara, llegue a la sala y me di cuenta de que ella me esperaba al lado de la puerta, extrañado la mire.
-Nagisa, ¿saldrás con ese muchacho otra vez? – pregunto, se notaba que trataba de oírse fuerte pero no, otra vez íbamos a llegar a la misma conversación.
-sí, saldré con Karma madre – la mire y vi suplica en sus ojos para que no me fuera, sabía que estaba preocupada por mi bienestar pues es muy bien sabido que la relación que llevaba con Karma no era muy sana que digamos.
-por favor Nagisa, puede hacerte daño, o sus amigos o quizás enemigos pueden hacerlo – su voz sonaba preocupada, yo suspire ojalá que con mi relación no valla a ponerla loca histérica nuevamente.
-mama, Karma jamás me haría daño, y a ti te agradaba mucho el – le recordé, pero ella frunció el ceño.
- ¡Eso era antes de que me enterara de que se ha vuelto todo un vándalo! – alzo la voz asustándome por pensar que esto llegaría más lejos y ella lo noto tratándose de relajar, le agradezco. – Nagisa, solo quiero lo mejor para ti, por favor aléjate de él. – yo moví mi cabeza en signo de negación de un lado a otro.
-claro que no lo hare madre, Karma es alguien muy importante para mí y no lo dejare por nada del mundo – le dije abriendo la puerta y vi como sus ojos se ponían cristalinos – tranquila mama, Karma jamás me haría daño, además amo al tipo ¿Cómo podría dejarlo? – cerré la puerta y di un suspiro.
Caminaba al lado de Karma el cual mantenía una sonrisa plasmada en su rostro y mi pregunta era ¿Por qué?
-así que me amas tanto que eres capaz de retar a tu madre ¿eh? – Karma me miro con cierta burla.
- ¡cállate! - dije avergonzado mientras que la risa socarrona de Karma se hacía notar entre el barbullo de la calle.
-sabes, eso que retes a tu propia madre por mí es bueno – Karma poso su vista hacia arriba y yo le mire confundido – porque eso significa que tú me quieres Nagi-chan.
Yo no sabía que decir, esas eran de las pocas veces que Karma me salía con ese tipo de cosas y de verdad me parecían muy vergonzosas.
-aunque sabes, yo comporto un ideal con tu madre – sonrió diabólicamente como solo él sabe hacerlo dándome una mala señal – si te vistieras de niña nuevamente, o sabes que deberíamos quitarte eso – señalo mi miembro – y aumentarte eso – señalo mi pecho, sabía que no surgiría nada bueno de esta conversación. – y ni siquiera tienes que acerté una cirugía estética porque tu rostro es perfecto.
-¡KARMA! – Le grite avergonzado haciendo que varias personas pararan a mirarnos por mi grito junto a mis mejillas rojas y la estruendosa risa de Karma.
Aun así, el rodeo su brazo alrededor de mis hombros acercándome a él, en señal de protección y entre insultos y risas llegamos al cine.
Él es un villano de la ley del diablo
Es un asesino solo por diversión, diversión, diversión
Ese hombre es un espía e impredecible
No tiene conciencia
No tiene ninguna, ninguna, ninguna
Todo lo que se, debo dejarlo ir, pero no
Porque es un rebelde con un corazón contaminado
Y aunque sé que esto no es inteligente…
Ha pasado más de un mes desde que todo el instituto sabe de nuestra relación, de verdad que ha sido muy sofocante de como las personas me preguntaban de nuestra relación, si Karma de verdad era muy posesivo, si él me había obligado y bueno un sinfín de cosas más que yo trataba de no responder, aunque para eso tenía a Karma el cual se acercaba y los espantaba lo bueno también fue que nos ha tocado en el mismo salón, y así pos es más fácil que alejen personas indeseadas.
Pero no hay quien critique y oprima nuestra relación, aquellas personas simplemente por opinar dicen que es mejor que me aleje de Karma que el simplemente está jugando con mis sentimientos. ¡ja! Como si de verdad lo conocieran.
Mis amigos también estaban entre esos que no querían que nuestra relación siguiera, pero a diferencia de las demás personas, ellos si me conocían y estaban preocupados por mí. Pero claramente les dije que no se preocuparán y que yo estaría bien. Incluso intente que congeniaran entre ellos.
La verdad fue muy cómica la cara aterrorizada de Mahaera e Isogai y el cuerpo tembloroso de Kayano, Cuando Karma se presentó ante ellos junto a una rubia muy linda, Nakamura Rio, que dijo el que era unas de las pocas personas que tenia de amigo en ese instituto, la verdad ya la había visto antes, Karma y ella se la pasaban haciendo bromas a todo el instituto. Ahora me las hacia a mí.
Ella me cae muy bien, al parecer me pude llevar muy bien con ella y sus bromas pesadas, mis amigos también se comenzaron a acercar a Karma después de darse cuenta que no es tan malo como creen, ah, pero fue un lio para hacerlo, al fin de cuentas no importa porque ahora hay dos miembros más en nuestro circulo de amistad.
Karma los defendía cuando algo salía mal o viceversa me alegraba que se llevara tan bien, ahh pero como siempre hay indeseados…
-Nagisa-kun – llamaron a mis espaldas mientras tenía en mis manos un postre de fresa que era especialmente para Karma, el cual me había pedido el favor de que se trajera de la cafetería mientras él se quedaba en el salón con los chicos… que abusador.
- ¿Qué pasa Asano-san? – dije al ver cómo era el delegado del instituto me frenaba.
- ¿no cree que de verdad es cierto lo que dice la gente? – pregunto y yo ladee mi cabeza confundido ¿decir que entre tantas cosas que dicen? – Karma es una muy mala influencia para ti, Nagisa-kun
Yo fruncí el ceño ante mi evidente enfado, pensé que Asano-san al ser una persona responsable lo entendería, somos amigos desde muy niños, pero bueno no muy cercanos pero lo suficiente para preocuparnos los unos a los otros. Y por eso me enojaba esa opinión de él.
-Asano-san, pensé que usted más que nadie entendería mi relación, pero al parecer veo que no. – me di vuelta para irme, pero me detuvo del brazo.
-¡vamos Nagisa-kun, sabes que Karma está mal, él es un idiota y los sabes a poco no mas recuerdas cuando te hacia sufrir! – le mire y vi su mirada de preocupación hacia mí, Asano había sido un gran amigo mio por tantos años, no tanto para llamarnos por nuestros nombres de pila pero si suficiente para preocuparnos mutuamente y a él le preocupaba su enemigo natura Akabane Karma.
Enemigo tanto academica como cotidianamente.
-por favor Asano-san, no siga yo…
- ¡dime que le ves a el Nagisa, dime yo podría darte todo y más! – Asano me tomo de los hombros haciendo que el postre se cayera – pero temo por ti.
Ciertamente en este momento estaba armando un espectáculo a la mitad del pasillo donde todo el mundo se había reunido para vernos.
-Asano-san – le mire sorprendido y sonreí – Por favor confía un poco en mí, - agarre su mano que continuaba en mi hombro y la puse entre las mías. -como cuando éramos niños, Karma no me hará daño no tienes que desconfiar tanto. Por favor acéptalo. – le sonreí y el pareció calmarse. Luego sentí como unas manos se posaban en mi cadera y un leve aliento golpeaba mi nuca y una voz cantarían hablo.
- ¿pasa algo Nagisa-chan? ¿tienes algún problema con Asano-kun? – el agarre de Karma en mi cintura se volvió más fuerte y su voz se hizo más atemorizante – yo podría ayudarte arreglarlo.
Sé que en estos momentos no podía ver los ojos de Karma pero juraría que mantenía una guerra de miradas con Asano-san, al ver la mirada tan seria de él.
-no hay necesidad yo ya me iba, nos vemos luego Nagisa – Asano se abrió paso ante las personas y yo suspire de verdad que tratar con ellos era un caso.
Vire mi vista a Karma y note como miraba hacia todos lados hastiados, las personas aún seguían allí de chismosas.
Karma me jalo y llegamos a salón vacío.
- ¿Por qué estás aquí? – pregunte al ver el silencio que se había formado entre ambos.
- tardabas mucho y te vi hablando con la fresita – el tono de voz de Kama era uno de aparente molestia haciéndome sacar una sonrisa.
- tranquilo cabello de menstruación – dije y Karma fruncio el ceño obviamente molesto - ¿estas celoso?
-Nagisa, ya habíamos hablado de ese apodo y claro que estoy molesto – Karma me acerco a él jalándome de mi cintura. - al ver que mi enemigo natura se acerca a mi lindo novio.
-no tienes que sentir celos porque – yo me pare de puntitas y le di un suave beso a Karma, como un inocente roce de esos que lo volvían loco – porque yo solo te amo a ti. – dije y Sali corriendo del salón, y segundos después Karma venía detrás de mí.
Pero mama estoy enamorada del criminal
Y este tipo de amor
No es racional, es físico
Mama por favor no llores
Estaré bien
Con todas las razones
No puedo negarlo
Amo al tipo
Y tiene mi nombre
Tatuado en el brazo
Su amuleto de la suerte,
Así que supongo que está bien
Él está conmigo
Y escucho a la gente hablar,
Hacer comentarios
Nos mantienen separados
Pero yo ni siquiera escucho
No me importa…
-de verdad eres un idiota –
-se lo merecían
-te has peleado por algo estúpido.
- es lo que crees tú – respondió, yo suspire. Me encontraba en el apartamento de Karma vendando y curando las heridas que tenía en sus pies y brazos y rostro.
¿Qué le ha pasado al gran Akabane Karma?
Pues él consiguió meterse en una pelea de 5 contra uno, únicamente para que no robaran su billetera, dejo a los tipos muy malheridos para que mentir no parece como si no lo fuera golpeado un adolescente, pero Karma no salió muy bien librado.
-mira como estas – dije y a propósito presiones una de sus heridas escuchando un leve quejido. – no sé porque te has metido en tremenda pelea por una simple billetera, puedes comprarte otra en cualquier momento.
-no es la billetera en sí, es lo que contiene – Karma se acostó cuidadosamente al ver que ya había guardado todo. Y curioso le mire.
- ¿y qué es lo que tienes? – pregunte y sonrió.
-puedes mirarlo por ti mismo – dijo y yo dispuesto a ver el objeto cáusate de sus heridas. Busqué entre sus cosas y vi lo que ya me esperaba, dinero, dinero, tarjetas de crédito…
-no te confundas, es algo más pequeño y redondo.
Sin creerlo saque el pequeño objeto de la cartera.
-es-es el broche de Sonic ninja que te regale la primera vez que salimos. – dije asombrado sin poder creérmelo, esto fue hace demasiado tiempo. – pero esto… pensé que ya no lo tenías.
- que ideas tan erróneas tienes de mi querido Nagisa – hizo un gesto ofendido – es la cosa más preciada que conservo porque fue lo primero que me regalaste, aún recuerdo lo mucho que te esforzaste en conseguirlo. – Karmas se acercó a mí.
- pero yo podría comprarte otro y…- noto como sacudía su cabeza en señal de no.
- yo no quiero otro, porque no hay nada mejor como la primera vez – y esto – señalo al pequeño objeto en mi mano – es una clara muestra de ello. Solo porque me lo distes tú la primera vez. Es tan importante para mí.
-Karma…- dije sin saber que decir con las mejillas ligeramente sonrosadas, trate de mirar hacia otro lado, pero el cogió de mi mentón y me obligo a verlo a los ojos.
-te amo, Nagisa-chan – dijo y pude sentir como mi sonrojo aumento en cantidades excesivas para un ser humano normal.
-yo también te amo my criminal. – susurre despacio pero el logro escucharme ya que pude oir su risita y me dio un leve beso en el puente de mi nariz.
Pero mama estoy enamorada del criminal
Y este tipo de amor
No es racional, es físico
Mama por favor no llores
Estaré bien
Con todas las razones
No puedo negarlo
Amo al tipo