"Sé que la amas, pero en el fondo bajo las cubiertas.¿Sabe ella qué yo soy la otra?, ¿lo sabe ella?"
De nuevo se despertaba con la respiración de JungKook en su cuello y sus brazos alrededor de su pequeña cintura. Esto era un milagro, casi siempre nunca amanecía a su lado, siempre se iba en la madrugada, si quería evitar problemas más grandes con Taehyung, su "novio". Si, lamentable, Jimin era simplemente a lo que muchos llamarían "amante" de JungKook, pero aún así, el creía que algún día la relación de aquellos dos terminaría y podrían estar juntos oficialmente, sin tener que esconderse o dar excusas del porque los dos siempre estaban juntos o llegaban tarde.
-JungKook, despierta...-Dijo con voz adormilada, si no tenía problemas con Tae los tendría en el trabajo, incluso si deseaba pasar todo el día con él sabía que no era posible, al menos no ahora.
-Solo un poco más.-Cerro los ojos, mientras se apegaba más al mayor.
-No hay tiempo, te despedirán, rápido.-Se separó del agarre para después alejar las sabanas del cuerpo del menor, y abrir las cortinas dejando entrar la luz del poco Sol que hoy se presentaba.
-Ah~Hyung.-Con voz cansada comenzó a abrir los ojos, aceptando que llegaría tarde si no se apresuraba.
Ambos deseaban poder estar juntos, no podían, y parecía que jamás podrían hacerlo. Los momentos de "pareja" que solían hacer era solo cuando estaban sin nadie alrededor, no se podían arriesgar a ser descubiertos, gracias esto incluso Jimin se mudo lejos de sus amigos, solo para evitar que vieran las tantas veces en las que JungKook entraba y salía del departamento del castaño.
"Bueno, no es que hubiera planeado ésto, pero eras tan romántico, ¿por qué siempre te gusta qué todo sea elegante?, así no soy yo"
Y es que en verdad, ninguno nunca imaginó que acabarían en tal situación, en la oscuridad robándose besos, o en las noches, declarándose el amor o hablando sobre promesas que probablemente no se cumplirían.
Pero esperaban disfrutar el momento, claramente aquello no sería eterno, pero querían hacer de esos momentos inolvidables. Estaba mal, pero ese no era un problema para ellos, nunca lo había sido. Y parecía que jamás lo sería.
En su primer "aniversario" JungKook organizo una cena en el apartamento de Jimin, nadie nunca había hecho eso para él, por lo que fue algo realmente importante para él mayor. Demonios, amaba realmente esta parte del menor, tan romántico, mentiría si dijera que no le gustaba esa parte de él. Incluso si él no era de esa manera.
"Soló ámame, ámame cuando las luces se apaguen, y sosténme, sosténme hasta que oscurezca, y tal vez puedas hacer que me perdone a mí misma, y déjame, déjame cuando esté hecho"
De nuevo estaban escondidos en el auto del menor, compartiendo besos y caricias mientras almorzaban, una de las ventajas era que sus trabajos quedaban cerca, por lo que no era un problema el pasar ese momento juntos.
También, cuando Jimin estaba en crisis por cualquier problema, o cualquier cosa, solo necesitaba llamar o enviarle un mensaje a JungKook para que él creara alguna excusa y pudiera dirigirse rápidamente al departamento de éste.
Jimin siempre lograba sentirse una mierda, al igual que JungKook, por que, diablos. No importaba que mucho se amaran, ambos sabían que estaban dañando a personas y a muchas cosas más. Esa era la parte que ambos odiaban de ellos mismos, pero siempre parecía dejar de importarles cuando volvían a juntarse.
Muchas veces ambos había intentado terminar "aquello" pero les era imposible, no podían distanciarse. Siempre regresaban, tenían una recaída, como si de una droga se tratase. Pero de cierta forma podías tomar su relación en ese sentido.
"Porque no has sido más que un problema, sé lo que estás tramando, tratando de meterte en mi mente, porque no has sido más que un problema, sé lo que estás tramando, jugando una y otra vez"
Si, un problema, para los dos, pero más para él mayor, le estaba afectando en grande esa relación, no podía evitar sentirse una mierda y odiarse a si mismo, después de todo, solo había sido un chico que arruinó una relación de más de dos años.
Pero todo cambiaba con JungKook, este le decía que no había por que sentirse mal, incluso si él también lo sentía, que no había un problema ahí, intentado arreglar o hacer cambiar de opinión a Jimin.
Y al final del día, todo sería lo mismo, se amarían a escondidas y nadie los descubriría. No importaba que tanto esto jodiera sus vidas o las de lo demás.
Al final de cuentas se amaban, y esto era lo único que importaba.
"Por que, no has sido más que un problema"