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Ni la mejor aventura sabe tan bien por dark kirito

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Notas del fanfic:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Muchas gracias a Yayoi y a todos los que leen por el apoyo.

Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Muchas gracias a Yayoi y a todos los que leen por el apoyo.

Un par de muchachos pasean por la calle.


-El examen final fué más complicado de lo que esperé.


-Je je je je eso se debe a que te da flojera estudiar Sinbad-ojisan.


-Ey que solo te gano por dos años. No es mi culpa que te hayas saltado cursos.


-Je je je je.


-Gracias Aladdin. Si no fuera por la infinita paciencia que tuviste para explicarme todo habría reprobado. Y decepcionar a mis padres sería un duro golpe.


-No hay porque-sonrió-Después de todo somos amigos. ¡Ah es ahí!


-¿Eh?


El mayor miró de un lado al otro un colorido establecimiento.


-¿Un burdel?-arqueó una ceja.


-Suelo visitarlo con Alibaba-kun. Dijo que era una buena opción para bajar el estrés de final de curso. Además las onesan que trabajar aquí son muy amables y te dejan tocar sus pechos.


-Jamás me esperé que fueras tan pervertido.


-¿Es un no?


-En realidad...


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Varias chicas rodearon de inmediato al par pues Aladdin es cliente frecuente. Este les ofreció una hermosa sonrisa y pidió se concentraran en el otro. Al principio todo iba de maravilla pero...que Sinbad esté tan contento por esa cuestión es...


«-Alibaba-kun hace lo mismo sin embargo...¿ no me siento bien? Me molesta que sus manos toquen con tanto cinismo a las onesan. En ese sentido soy incluso peor así que no tengo derecho de juzgar. ¿En realidad es lo que me incómoda?»


-¡Son las mujeres más hermosas que he visto! ¿Qué les parece si nos casamos?


-¿Con todas?-una de ellas.


-Ja ja ja ja, ¿por qué no?


Aladdin se levantó con elegancia y sonrió.


-Gracias por todo pero temo que tengo que hacer algo importante.


-¿Eh~?-se quejaron.


-Bueno, pero no dude en visitarnos de nuevo con su amigo del lindo cuerno en la cabeza.


-Je je je, lo lamento pero acabo de descubrir que esto no es lo mío. Pero aún puedo venir a platicar de vez en cuando.


-¡Genial! Tendremos listas algunas botanas de manzana.


-Je je je.


Se despidió y salió del establecimiento hasta llegar a un parque y tomar asiento en un columpio. Sinbad que no entiende de que va todo hizo lo mismo en el contiguo.


«-¿Está enojado? No parece. ¿Entonces...?»


-No debiste seguirme. Arruiné la celebración.


-No importa. El burdel no irá a ningún lado. Eres tu quien me preocupa. ¿Qué tienes?


Aladdin tomó impulso con las piernas para mecerse de forma sublime, con el largo cabello azulino que baila con el viento, embobando al otro que no aparta la mirada.


-De verdad quería que fuera un día especial para ti.


-Lo fué.


-Lo eché a perder. Estoy siendo egoísta, no me gusta pero no podía quedarme por más tiempo.


-¿Hice algo indebido?


-No me gustó que tocaras a las chicas.


-Ah...¿eh? ¿No se supone que uno visite esos lugares por ese motivo?


-Je je je je. No eres el del problema, soy yo. Me gustas.


-¡¿Eeehh?!


Quedó boquiabierto. El de ojos zafiro se levantó y sentó en el regazo del mayor, aún en el columpio de frente a él. Las cadenas emitieron ese característico sonido a fierro.


-A-Aladdin, ¿lo dices enserio?


-Si.


-¿Por qué? Digo, no es por nada pero siempre me han dicho que soy irresponsable, flojo, estúpido, distraído, coqueto, fácil y demás. Como que virtudes no son algo que me sobre.


-Es porque puedo ver tu interior-colocó su mano en el pecho ajeno-Deslumbras. Eres un hombre dispuesto a enfrentar cualquier peligro, sé que a tu lado llegaré muy lejos.


-Ah yo-se ruborizó-no sé que decir. Jamás me esperé la confesión de alguien tan maravilloso. Siempre admiré tu inteligencia y madurez. Y ahora...


-Je je je no tienes porque darme una respuesta hoy. Solo quería que lo supieras. Vamos a jugar un poco.


Se impulsó aún más, Sinbad se agarró con fuerza de la cintura de Aladdin y este con gentileza a la cadena. En algún momento el mayor echó la cabeza para atrás, embriagado de felicidad por la confesión y el bello paisaje. Su corazón late a mil por segundo y su rostro se torna cada vez más rojo.


«-Te equivocas Aladdin, eres tu quien expandió mi mundo. A tu lado si que llegaré lejos.»


Extendió el brazo al cielo, queriendo tocarlo. Puede jurar que incluso siente las nubes. La mano del otro se entrelaza con la suya y la aprieta con fuerza. Aún cuando Aladdin es más joven se siente protegido a su lado.


-También me gustas Aladdin, te amo.


-Yo también ojisan, te amo. ¡Volemos al fin del mundo je je je!


Con esa melodiosa voz y el columpio que se eleva como si no estuviese sujeto al piso, está seguro de que lo conseguirá. Ni la mejor aventura sabe tan bien.

Notas finales:

Gracias por leer¡¡¡¡¡¡¡¡


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