Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Volvamos a Amarnos por LoneSoru

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Después de una larga jornada en su trabajo en diseño de interiores. Un hombre alto, apuesto, cabellera larga y morada que a simple vista se ve muy suave, y nos hermosos ojos color azul cielo. Se desplazaba por las transitadas calles de la ciudad donde vivía. Era imposible evitar no chocar con alguna persona. En ese momento, todos iban apurados, era la hora pico, ya sea para dirigirse a alguna reunión, reunirse con sus amigos o volver a casa agotados. 

Para Gakupo volver a casa solo lo deprimía, el no tener quien lo espere en la entrada, con quien conversar, compartir sus inquietudes, alegrías y anécdotas, solo lo llevaba a a terminarse paquetes y paquetes de cigarrillos. Así que su propósito de ahora no era ir a casa a descansar de su día agotador. Se iba a encontrar en un bar, alejado del bullicioso centro de la ciudad, con Kiyoteru, Yuma y Mikuo. 

 

Ellos habían sido amigos desde la preparatoria, se habían graduado juntos. Su amistad persistió hasta 4 años de haber egresado de la universidad. 

No obstante, antes de llegar al dichoso bar. Necesitaba comprar una bufanda, se había olvidado de llevar una en su maleta al salir de su casa, el frío era cada vez mas crudo.

 

El centro comercial donde ahora se encontraba estaba casi igual a las calles. Bien transitadas. Entró a la primera tienda y mientras escogía entre una bufanda color blanco y otra negra, rozó los suaves dedos de alguien que se encontraba en el mismo lugar que él. 

 

-Oh! Lo siento much- se quedó paralizado y algo nervioso al ver a un hombre un poco más bajo que él mismo, cabello corto y azul, ojos azules de igual manera y tez pálida. 

 

-Ah... Gakupo? ¡vaya!  de tiempo- El azulado formó una ladina y tierna sonrisa mientras entre cerraba los ojos.

 

-Kaito... ¿Qué haces aquí?  no te habías ido al extranjero? - Preguntó muy confundido de volver a su antigua pareja. Desde que habían terminado no se volvieron a ver hasta ahora. Lo cual sorprendió mucho al de cabello morado.

 

-Ah! eso... bueno... me quedé un buen tiempo ahí pero no era mi lugar. Regresé hace una semana... Aunque yo debería preguntarte eso. ¿Qué haces aquí, Gakupo?- La forma en que pronunciaba su nombre solo llenaba el corazón de Gakupo de una nostalgia 

tremenda. 

 

-Había olvidado llevar una bufanda. Hace frío... bueno, no me decido, ¿cual crees que debería llevar? - Kaito dejó las bufandas que había elegido a un lado y comenzó a evaluarlas en cuanto a suavidad y que tanto abrigaría. - Veo que sigues amando locamente las bufandas.-

 

-Buena observación. Simplemente no puedo evitarlo. Las amo... y con tu problemita, te recomiendo te lleves la negra. Te va abrigar mejor. - Tomó la bufanda blanca y la devolvió a su sitio. Dirigió su mirada a la donde había dejado sus prendas y volvió a formar esa tierna sonrisa que dejaba embobado a Gakupo.- Por cierto, te diriges a algun lado en especial?

 

-Ah.. ¿Recuerdas a Yuma, Kiyoteru y Mikuo? 

 

-Cómo olvidarlos! ¡Pasamos buenos momentos con ellos!

 

-Bueno, voy a encontrarme con ellos dentro de un rato en un bar algo lejos... ¿Te gustaría venir con nosotros? o ya tienes otro compro-

 

-No te preocupes, estoy libre toda la semana. Pero no me gustaría ser una molestia en tu reunión.- Expresó jugando con sus dedos algo incómodo y nervioso. Para él era como rememorar aquella vez en el verano cuando Gakupo le prepuso ir a una fiesta a la cual sus padres no le dejarían ir por aun no haber llegado a la mayoría de edad. Entonces terminó escapándose de casa sin que sus padres lo notaran y regresando antes de que ellos mismos despertaran.

 

-No lo eres. A los chicos les encantaría volver a verte- Formó una sonrisa, la primera sincera en toda su ajetreada semana.

 

-¡De ser así entonces, bien!  te acompaño.

 

-Muchas gracias.

 

Juntos se dirigieron a la caja para poder pagar lo que habían escogido. Su conversación se volvió muy agradable. Kaitó contó, con algo de pena, que había tenido una aventura con una hermosa castaña que era su compañera de trabajo. Pero habían terminado luego de 9 meses, ellos se dieron cuenta que su relación no podía ir mas allá de una amistad. Por lo que quedaron como muy buenos amigos. Gakupo mencionó que le encantaría conocerla y que también había tenido una pareja pero que no duraron mucho, aquella mujer lo había estado engañando repetidas veces con diferentes hombres. Aunque nunca hubo amor entre ellos, si le dolió cuando la encontró en pleno acto sexual con otro hombre en su cama. 

 

-Lo siento tanto. -Por instinto, abrazó fuertemente el brazo del hombre alto quien se estremeció y sintió como sus mejillas se calentaban de a poco.

 

-No es para tanto... Lo estaba sospechando. Pero no quería creerlo hasta que lo vi. Ah! ya estamos llegando- Habían conversado tanto que ni se dieron cuenta que estaban a una cuadra de llegar. Aquel acercamiento había reducido el frio que se sentía en aquella noche.

 

-Tan rápido... jajaja siempre pasa!

 

-Lo se, lo se-

 

Ya luego de caminar un poco, llegaron al lugar. Al abrir la puerta e ingresar pudieron divisar a sus amigos quienes conversaban animados de quien sabe qué. 

 

-Hey! hola chicos. Miren quien nos acompañará esta noche.

 

-Ah! Kaito! de tiempo. ¿Cómo haz estado? - Saludó Mikuo. Un joven de cabello azul marino sonreía animado al ver a sus amigos juntos.

 

-Tienes buenas anécdotas para contar? -Esta vez intervino Kiyoteru, quien acomodaba sus lentes y su castaño cabello.

 

-Yu, espero no uses ello en su contra, te conozco y se que eres bueno para burlarte de los demás- Habló Yuma, su rosado cabello era tan suave que todos, absolutamente todos querían tocar.

 

-No hay nada interesante, en realidad. Solo que no puedo enamorarme de otro país sabiendo que los más bellos recuerdos que puedo formar están aquí.

 

Pasaron la noche entre risas y reseñas interesantes por parte del azulado quien no paraba de sonreírle a Gakupo. 

Había nacido algo muy tierno en ellos, nuevamente. Gakupo no sabía si era por el alcohol que habían ingerido o porque en realidad había algo en él. Pero sea lo que sea no quería que ello terminara.

 

 

-Ya es muy tarde ¿No crees, Kaito?- Kiyoteru tomaba sus guantes dispuesto a ponérselos para ya salir del local. La hora indicaba que eran mas allá de las 12 de la noche.

 

-No! claro que.. que no. La noche sigue y nosotros somos jóvenes aun.- Comentó Kaito quien se notaba ya muy pasado de tragos.

 

-Bueno... de ser así por qué no quedarnos un rato más? - Mikuo tomó del abrigo a Kiyoteru para devolverlo a su asiento y tal vez así quedarse un rato más.

 

-No no, Kaito ya está pasado de copas, lo llevaré a su casa. No quiero que le pase algo malo.

 

Tomó a Kaito del brazo para levantarlo pasando el brazo del contrario sobre sus hombros.

 

-Tengan buenas noches, chicos. Nos vemos en otra oportunidad.

 

-Cuando fui a comprar el pan me había encontrado con un dinosaurio muy parecido a Barney. Salí corriendo, su sonrisa de pedófilo me asustó demasiado.

 

-JAJAJAJAJAJA no puedo creerlo!! ¡Viejo, que intenso!! ¡Buenas noches!

 

Gakupo y Kaito salieron del lugar. Tomaron un taxi y ya dentro Gakupo cubrió a su acompañante con su abrigo.

 

-Dime, ¿dónde etas viviendo ahora?

 

-Quiero volver a dormir contigo...- Abrazó fuertemente al de cabello morado mientras cerraba sus ojos para ya dormir.

 

-O-oye... no duermas aquí ¿Cómo voy a sacart... agh, olvidalo? Señor lléveme a-

 

____

 

 

-Ugh... demonios... debí encender la luz.

 

-Ni se te ocurra!

 

-Qué no estabas dormido?

 

-Sh... solo habla despacio.

 

Gakupo con mucho esfuerzo, a oscuras, intentó divisar la puerta de su habitación. Esa mañana... o la anterior, dejó todo desordenado pues iba a llegar tarde a su trabajo. Así que el caminar por la sala a oscuras cargando a un chico ebrio y dormido no era tarea fácil.

 

Cuando por fin pudo encontrar la perilla de su habitación y haber ingresado a ella, dejó a Kaito en su cama, la cual para su suerte estaba libre y nada que llegara a incomodar al azulado.

 

-Bueno, yo dormiré en la sala. aquí tienes todo lo que necesites... buenas noch-

 

-Duerme conmigo... hace mucho frío... Por favor.

 

Gakupo pensó en que eso sería una muy mala idea, pero en cierta parte tenía razón, hacía mucho frio. Consideró la oferta y tal y como estaba vestido, se acostó junto al azulado. 

 

Su antigua pareja.

Notas finales:

Hola!

Si llegaste hasta aquí te agradesco mucho por darle una oportunidad a este fic. 

Es el primer fic que escribo y espero reciba mucho amor de parte de ustedes. 

Nos vemos en la proxima actualización!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).