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DULZURA Y DOLOR ~[Shaka x Afrodita] por chibi fujoshi 374

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Notas del fanfic:

Los personajes no me pertenecen, yo sólo los uso para escribir

Esta historia también esta publicada en wattpad

 
La presencia del doceavo guardián ya no era una sorpresa para el guardián de Virgo, Afrodita tenía los ojos rojos, hinchados y con lágrimas, como cada vez que venía.
 
-Shaka - susurro el mayor poniéndose de rodillas ante el más cercano a un dios, para poder estar a su altura, los ojos se Shaka rompieron la rigurosa penitencia que los mantenían ocultos, mostró ese par de zafiros azules que podía resultar una amenaza para muchos pero eran el consuelo de Afrodita.
 
-volviste - musito sonriendo de manera triste, siempre había admirado la belleza del guardián de las rosas, una belleza imnotizante y letal, por supuesto su relación jamás paso de un saludo cordial, o al menos así era desde que habían revivido para continuar con su vida en el santuario, viejas rivalidades salieron a flote, la rebeldía que debían tener en la adolescencia se manifestaba en ese momento, el cambio más notable era Death, ninguno había cambiado tanto como el, su personalidad sádica y cruel fue totalmente cambiada por aquella muchacha asgardiana, rogo duante varios dias a su diosa a que la regresara a la vida, le costo mucho pero lo consiguio y junto con su alegría el dolor y amargura de Afrodita crecía a la par. Nadie lo noto más que Shaka, ni siquiera Shura lo había notado, así que buscando conocer más a ese caballero Shaka se acercó y trató de reconfortarlo. 
 
Forjaron con el pasar de los días una amistad que les pareció por demás extraña a todos y ahora Afrodita estaba ahí de nuevo con esa mirada impregnada de dolor, la primera vez que vino en ese estado fue cuando Death anunció su noviazgo con Helena, la muchacha se había mudado a rododrio poco después, la segunda vez fue el día que anunciaron su compromiso, y para terminar destrozandolo aún más Death le pidió a Afrodita ser el padrino de bodas, el día de aquella boda estaba cada vez mas cerca.
 
Ahora nuevamente estaba ahí, con esa mirada tan peculiar, tal vez Shaka no debió decirle sus sentimientos, en un principio pareció contentar a Afrodita el ser amado por alguien más parecía un rayo de esperanza, un rayo que siempre se opacaba cuando volvía a ver a Death con una nueva noticia de su relación.
 
Los labios sonrosados del mayor se posaron sobre los de Shaka, no había palabras de por medio, no había amor alguno, simplemente un deseo de arrancarse aquella tristeza de alguna manera, aunque terminaba lastimandolos a ambos.
 
¿por que a Shaka? Las ofertas de cama no le faltaban a Afrodita, pero Shaka era diferente, tan recto, tan justo y casto, en muchos sentidos era diferente a Death y eso era lo que buscaba Afrodita alguien diferente al cuarto guardián, lo único que se parecía en algo a Death eran ese par de ojos azules, pero los de Death parecían una noche oscura y tormentosa, los ojos de Shaka eran similares a unos zafiros preciosos, a un mar de misterios en el cual cualquiera podía abandonarse, pero aún así no entendía por que no podía llegar a amarlo tanto como amaba a Death, lo intentó… claro que lo intentó pero sentía que le mentiría si decía que lo quería.
 
Afrodita nuevamente logró que Shaka cayera ante sus encantos, y sin importar si alguien pasaría por el templo se despojaron de su ropa, fundiendose una vez más en un ritual en el cual Shaka dejaba todo su amor, el cariño que tenía hacia ese orgulloso caballero, aunque Afrodita no le regresará ese cariño sólo le bastaba tenerlo ahí, que se quedará con el… imaginar que el también lo amaba.
 
La tarde fue calurosa, y ambos ahora se encontraban en la habitación de Shaka, descansando entre las sábanas blancas y Afrodita parecía jugar con una de las figuras de Buda que tenía Shaka en su habitación y Shaka… Shaka sólo lo observaba y sonreía ante la aparente infantilidad de Afrodita, sus ojos celestes y la expresión de curiosidad en su rostro le daban un aspecto encantador.
 
-¿ahora que pasó? - aunque no le gustará, el rubio debía romper el silencio y también intentar tranquilizar el corazón de Afrodita, la tristeza regresó al rostro del pisciano, su mirada se perdió en la nada por algunos segundos.
 
-Death y Helena…. Van a tener un bebé - susurro en voz baja, Shaka no sabía que decirle sólo se acercó a el y lo abrazó.
 
-sabías que algo así pasaria tarde o temprano… -
 
-lo se… pero… aún no puedo creerlo, el se ve… se ve muy feliz - Afrodita se encogió de hombros, su rostro se escondió entre sus mechones celestes, contenía las ganas de volver a llorar, sentía que se hacía pedazos por dentro.
 
-debiste haberle dicho que…
 
-no!... tu no lo entiendes el… el me odiaria, no podría soportar que me odie… - murmuró con la voz quebrada, ¿decirle que lo amaba? Quizá debió haberlo hecho, pero cada vez que se llenaba de valor para hacerlo escuchaba una burla de Death mask hacia otras personas, “maricon” “que gay” cosas como esa e incluso peores referidos a alguien por ser débil, y lo peor llegó cuando todos descubrieron la relación secreta de Milo y Camus, Death mask se quejó toda la noche de ellos, Afrodita no pudo hacer más que escuchar en silencio, escucho cuanto asco le daba las personas como ellos, que no podía creer que personas tan cercanas como Milo y Camus fueran homosexuales, les tenía, en sus propias palabras, “repulsión”.
 
Las cálidas manos de Shaka acariciaron el rostro de Afrodita, limpiando las lágrimas que se deslizaban por la faz del más hermoso de los 88 de athena.
 
-... por favor... se mi novio, Afrodita - el momento de silencio fue roto por aquellas palabras, los ojos color cielo de Afrodita se abrieron a tope, incrédulo a lo que escuchaba.
 
Que le pidiera ser su novio era algo apresurado… después de ya ocho meses de acostarse con el… la lógica de Afrodita no era la mejor.
 
El silencio era sepulcral, Shaka escondía su gran nerviosismo tras su inmutable expresión, su corazón latía aceleradamente, incluso sentía que no podía respirar, podía jurar que su corazón se detuvo en cuanto los labios de Afrodita se abrieron para responder.
 
-yo… lo siento… tengo que irme… - desvío la mirada y busco rápidamente su ropa, como si el mismísimo Hades lo persiguiera salió de ahí, dejando a un confundido y entristecido Shaka sólo en su habitación.
 
Afrodita no regresó durante toda la semana, y debido a que Shaka entrenaba en su propio templo era difícil verlo, sólo le quedaba la duda de el ¿por que?, ¿qué tenía de malo?, ¿qué tenía Death que no tuviera el?, pensó que había conseguido formar un lazo entre ambos, despues de todo ese tiempo al parecer Afrodita seguia sin sentir nada por el, no importaba cuanto meditara no encontraba más que una respuesta que lo heria “Afrodita está enamorado de Death” esa era la única respuesta, Death ocupó todo el corazón del pisciano, pero no comprendía por que Afrodita tenía esa fascinación por el cuarto guardián.
 
La boda a la cual estaban invitados todos los santos de oro, era extraño ver a todos vestidos con trajes elegantes, incluso los mocosos de bronce estaban ahí.
 
Afrodita llegó tarde pero con una radiante sonrisa en el rostro, felicitando tanto a Helena como a Death.
 
Las palabras de Shion parecían llegar como una daga al corazón del peliceleste, quien no podía moverse, no podía tan siquiera hablar, sus manos temblaban, sentía el nudo en su garganta quería detenerlo, queria detener esa ceremonia, pero ¿cómo hacerlo? Death se veía muy feliz y la prescencia de un nuevo ser podía sentirse del vientre de la castaña, no… no había forma de detener eso, desvio la mirada en cuanto terminaron por entregarse los anillos y luego se fundieron en un beso.
 
La fiesta siguio su curso, Aioria como siempre comenzaba a hacer sus bromas con Milo aunque algunas preguntas fuera de lugar como quien daba y quien recibía en su relación con Camus, Camus contenía sus ganas de congelar al minino por su atrevimiento.
 
Saori estaba contenta, no paraba de decir que les deseaba lo mejor y que gracias a Helena Death ahora era una mejor persona.
 
Todos reían y conversaba amenamente, incluso bromeaban, y aveces su mirada se concentraba en Afrodita, quien era la única persona con un aura de infinita tristeza, aunque nadie comprendía el por que.
 
Afrodita nunca había sido alguien a quien le gustará beber pero ahora sentia el licor podría aliviar un poco la frustración y rabia que sentía, nadie se le acercaba, tenía un aura que parecía decir que lanzaría una rosa sangrienta a quien quisiera molestarlo.
 
Ensimismado en su propio odio no hizo más que tomar trago tras trago casi terminaba una botella completa cuando las manos blancas de un rubio lo detuvo.
 
-Afrodita… basta… todos te están mirando - dijo con una voz seria y quitó el vaso de cristal de la mano de Afrodita, sentándose a su lado para que nadie viera los ojos llorosos de Afrodita
 
-déjame en paz - fue lo único que respondió, desviando su mirada, si bien estaba molesto no quería armar un alboroto en medio de la boda de su mejor amigo.
 
-ven, te llevaré a tu templo - no espero a que el guardián de piscis tan siquiera le diera permiso, simplemente lo tomó de la mano y lo sacó tan rápido como pudo, ya luego se disculparian por el repentino escape.
 
El camino que debían recorrer no era muy largo, la boda se realizó en Rodorio el santuario estaba cerca, pero con Afrodita en ese estado desanimado y algo ebrio será una hazaña llegar, por lo que quedarse en un hotel era una idea tentadora para el rubio.
 
-ellos… ellos se veían muy felices ¿verdad?... ellos… hacen una hermosa pareja… su bebé será hermoso… - Shaka suspiro con pesadez al oír aquellas palabras, Afrodita al parecer era un ebrio depresivo.
 
-si, si… como digas… - la paciencia de virgo siempre se ponía a prueba con Afrodita y es que todo el tiempo Death era el tema de conversación, parecía que ahora sabía más de Death que de cualquier otro compañero, gracias a Afrodita hasta sabía el horario de limpieza del templo de cancer, que shampoo usaba, su color favorito, etc... esa información era molesta y lo peor era que no podía sacarla el de su cabeza.
 
-Shaka... 
 
-dime… - era ciertamente difícil llevar a un tambaleante Afrodita y mantener el equilibrio, se detuvo un momento para pensar bien en lo que haria con su ebrio amigo, pero jamas espero palabras que diría Afrodita, las cuales probablemente eran debido al alcohol.
 
-si quiero ser tu novio - 
 
Continuará….
 

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