Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enredados por AniBecker

[Reviews - 15]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello, gente :) aquí de nuevo con otro fic, aprovechando el gustito que le he cogido a escribir de ellos xD 

Aclaraciones:

-La pareja principal será KagaAo; tenía primero en mente que fuera un AoKaga, pero pienso que, con lo que se desarrolle, le pegaría más a la personalidad de Aomine. 

-Es un Au omegaverse, puede que los personajes puedan ser un poco OC en ocasiones. 

-Los personajes que en la serie están en tercer año, los pongo que ahora, están en tercer año, mientras que los de primero, en segundo. 

Espero les guste y les den una oportunidad xD 

 

Capítulo I

Un día de primavera, en el inicio del nuevo curso escolar, en la Academia Too todo eran nervios, agobios y prisas. El profesorado estaba muy agitado, quedaba poco para que vinieran unos invitados muy peculiares.

La preparatoria Seirin, iba a trasladarse por un tiempo a la Academia Too debido a que iba a estar remodelándose. Todo el alumnado y profesorado iban a ser traslados al ala este del edificio principal, para poder impartir sus clases allí en lo que dure la remodelación de su preparatoria.

Los alumnos de Too, estaban llegando a su secundaria, no muy animados precisamente, y no porque fuera un lunes. A ninguno –y expresamente a los jugadores del club de baloncesto– le hacía mucha gracia que una preparatoria con la que tenían tanta rivalidad, tuvieran que compartir su instituto, sus instalaciones y su tiempo.

—No me gusta para nada que los de Seirin tengan que venir aquí. ¿Es que no hay más secundarias en el país, que tengan que venir expresamente a la nuestra? —dijo entre dientes Aomine —. No me apetece verle la cara al idiota de Kagami también en mi instituto.

—A mí tampoco la verdad. Es como si invadieran nuestra intimidad —comentó Imayoshi.

—¿Por qué tan desanimados, chicos? —preguntó Momoi, acercándose a ellos —. Dai-chan, ya te vale, me dejaste de nuevo atrás —protestó haciendo un mohín —, además, me sorprende que, siendo lunes, e inicio del curso, vengas tú solo antes que yo.

—Déjame en paz, Satsuki.

—Respondiendo a tu pregunta, primero, es lunes, y segundo y por si no os acordáis, hoy vienen los de Seirin —explicó Wakamatsu.

—Bueno… Cierto que no sé por qué tienen que trasladarlos aquí, pero creo que no fuera tan malo. ¿No? —habló Ryo Sakurai con nerviosismo.

—Por favor, Sakurai, son nuestros rivales, el año pasado nos eliminaron de la Winter Cup, está claro que no son bien recibidos aquí.

—Yo… lo sé… ¡lo siento, lo siento! —empezó a disculparse. Sus compañeros, acostumbrados ya a él, lo ignoraron.

—Pues no nos queda más que aguantarnos por lo menos un semestre. De todas maneras, no tenemos apenas que vernos las caras, estarán en el otro extremo del edificio, y entrenar, entrenarán en el otro gimnasio —comentó la peli rosa.

—Dejemos el tema ya, que hace que me duela la cabeza. Además, sonó el timbre.

—Me sorprendes, Dai-chan, ¿tú diciendo eso?

—No sueñes, Satsuki, sólo lo digo porque me subiré a la azotea, aún tengo sueño —y, levantando la mano, se alejó del grupo ante los reclamos de su amiga de la infancia.

Mientras Aomine subía a la azotea, cómo era costumbre en él, Momoi y Sakurai se marchaban al aula 2-B —dónde también estaba el peli azul—, y Wakamatsu e Imayoshi al 3-D.

 

Las clases dieron comienzo, no sin antes explicar los profesores –y recordar, como si no lo supieran ya– que hoy vendrían los alumnos de la preparatoria Seirin, que debían convivir en armonía durante el tiempo que estuvieran aquí, que tendrían que ceder sus instalaciones deportivas, cambiando los horarios de los entrenamientos de los diferentes clubes en algunas ocasiones y, que para una asignatura, educación física, tendrían las clases que unirse.

El profesor de la clase 2-B siguió explicando que, por la concordancia del horario y que el profesor de Seirin estaba de baja, la clase de segundo curso, sería quién se uniría a ellos. Por lo que la clase 2-B compartiría esa asignatura con el curso 2-F. Pero no sólo ellas, sino las demás. Cada grupo se uniría al mismo curso de la otra preparatoria. Sólo los grupos anteriores eran los únicos que se unirían sin ser del mismo curso, ya que era por concordancia de horario.

La hora del descanso llegó, y con ello el momento de que ambas secundarias compartieran ese descanso. Los profesores de Too y de Seirin estaban un poco nerviosos, porque sabían la competitividad y rivalidad que había, y ese era el momento de averiguarlo.

Se podía notar cómo ambas secundarias estaban por separado, ya fuera por la supuesta rivalidad que había o porque aún no habían compartido tiempo juntos.

—Sólo rezo para que el 2-F no sea el curso de Kagami —murmuró malhumorado Daiki, mientras se metía un buen pedazo del almuerzo de su amigo en la boca.

—¿Te refieres por la asignatura de educación física, Aomine-san? —preguntó Ryo, que se encontraba a su lado viendo cómo atacaba su comida —¿Eh? Aomine-san, no te comas mi comida, ya te comiste la tuya.

—Y por eso me la como, porque sigo teniendo hambre.

—¡Dai-chan! Deja al pobre Sakurai-kun en paz y si tienes hambre, ve a la cafetería a por más —le regañó Momoi.

Los tres se encontraban en la azotea del instituto, dónde solían almorzar juntos en los descansos, ya que la mayor parte del tiempo, ahí se encontraba Aomine.

—¿Por qué esas ganas de tener lejos a Kagamin de ti? Pensé que tal vez, con el inicio del curso y que van a compartir tiempo aquí, ibas a trabar amistad con él.

—¿Amistad? Entre él y yo nunca podrá haber amistad, somos rivales, y siempre lo seremos.

—La rivalidad aumenta porque ambos son alfas —comenzó a hablar el castaño —, es normal que ambos quieran destacar por encima del otro.

—Uhm… ambos somos alfas… será eso —murmuró el as de Too tumbándose.

—A mi me encanta la idea de tener a Tetsu-kun en la misma escuela nuevamente, es como recordar los tiempos de Teiko —dijo la peli rosada mientras se llevaba ambas manos a sus mejillas sonrojadas.

—Momoi-san está muy enamorada de Kuroko-san, ¿verdad?

—¿Eh? ¿Tanto se me nota? —respondió sonriendo sonrojándose aún más —. Pero… es imposible que Tetsu-kun se fije en mí —cambió su rostro por uno triste —, él es un omega, y yo soy una simple beta. Él encontrará a su pareja destinada pronto.

—Alfas, omegas… vaya estupidez más grande —habló Aomine con voz molesta —, cada quién es libre de estar con quién quiera, sin la tontería de la raza. No porque un hombre sea omega tiene que estar a la fuerza con un alfa hombre.

—Uhm, cierto, también puede ser una alfa —agregó Momoi.

—¿Por narices tiene que ser el omega al que le metan eso en… En fin, un omega se puede ir con una mujer perfectamente, y ser él el hombre —volvió a chistar molesto.

—Lo bonito del omega es que puede dar vida —susurró avergonzado Ryo.

—Tonterías absurdas y completamente anormales.

—¡Dai-chan! Estás faltándole el respeto a Sakurai-kun, él es un omega —protestó la chica.

—No te preocupes, Momoi-san, puedo entenderlo, a Aomine-san no le gustan los hombres.

—Por supuesto que no.

—Pero tú eres alfa —volvió a insistir Satsuki —, ¿qué pasaría si tu pareja destinada es un omega hombre?

—No creo en las tonterías de la pareja destinada, yo estaré con quién quiera, y obviamente será mujer, con unos pechos grandes, como mi querida Mai-chan.

—Moh, Dai-chan, nunca cambias.

 

Después del descanso llegó la hora de gimnasia, en dónde el grupo 2-B de Too se juntaba con el grupo 2-F de Seirin. Algunos chicos de esos grupos estaban encantados de juntarse con una clase dónde había chicas y omegas que no fueran los de su grupo. Por otro lado, estaban las chicas, que estaban también más que encantadas de ver a otros chicos no fueran los de su grupo ni de su preparatoria. Y por último estaban las chicas y chicos que, por rivalidad, no querían juntarse, porque entonces perdían “terreno”.

Para que ambas clases estuvieran mezcladas, el profesor hizo dos grupos, en los que habría la mitad de cada secundaria. El sensei Yoshikawa salió en dirección al almacén de las cosas deportivas a por lo que le hacía falta para la clase de hoy y mientras, ambas secundarias se irían relacionando.

—Al final nos vamos a ver las caras muy seguido, Aomine —oyó esa voz mientras su dueño se colgaba de su cuello.

—¡Tks! Quítate de encima de mí, Bakagami.

—No protestes tanto y llevémonos, bien, aunque luego en el próximo Inter High y Winter Cup te vuelva a dar una paliza.

—Repite eso, porque sólo lo verás en tus sueños.

—Podrían dejar de estar con su rivalidad todo el tiempo —apareció de pronto Kuroko junto a ellos, haciéndolos sobresaltar.

—¡Kuroko!/¡Tetsu! No nos des sustos.

—¡Tetsu-kun! —se abalanzó la peli rosa hacia el chico fantasma, apresándolo entre sus brazos y delantera.

—Momoi-san, no puedo respirar.

—Venga, Aomine, te reto a un one on one, a ver si eres capaz de ganarme —lo retó poniendo delante de él una pelota de básket.

—¿Qué si soy capaz? Nunca me has ganado en un one on one. Además, el único que puede vencerme, soy yo —aceptó con superioridad.

—¿Ah? Claro, por eso te eliminé de la Winter Cup el año pasado —se mofó, haciendo enfadar al peli azul.

—Este año no será igual. Venga, a la cancha —pero justo cuando iban a tener su enfrentamiento, el profesor apareció, regañándoles porque él era el que imponía las actividades deportivas en su clase, por lo que tuvieron que lo tuvieron que posponer para otra ocasión.

La clase por fin llegó terminó y cada curso se marchó a los vestuarios para asearse un poco para seguir con la siguiente materia del horario.

En el descanso entre clases, a Aomine le había tocado llevar al laboratorio de química unos libros de texto metidos en varias cajas, que pesaban bastante. Tuvo que ir hasta la penúltima planta, topándose con alguien al doblar una esquina y acto seguido cayendo al suelo.

—¿Qué mierdas? Ten más cuidado por dónde vas, imbécil —espetó molesto levantándose del suelo.

—¿Aomine? Si no fueras con tanta caja delante de tu cara no tropezarías con la gente que va por su camino —protestó Kagami, ayudándole a recoger una caja y cogiéndola.

—¡Quita! ¿Qué soy, una damisela en apuros? Puedo perfectamente con estas cajas.

—Claro que sí, por eso vas que ni ves por dónde vas. Deja de ser tan imbécil.

—Y tú tan insoportable. No te necesito tu estúpida ayuda —respondió más molesto aún, por la insistencia del pelirrojo —, vete a ayudar a cualquier omega desvalido y déjame a mí en paz.

—No fastidies, ¿tanto te cuesta que quiera ayudar con esas cajas?

—Mucho, ¿no te das cuenta que no nos soportamos? Además, ¿qué haces aquí? Deberías estar en el ala este, no aquí.

—Tenía que entregar unos papeles a un sensei de tu instituto —se encogió de hombros —. Hey, ¿te encuentras bien? ¿Por qué estás empezando a respirar extraño?

—Maldición —dijo entre dientes —. No me pasa nada, déjame en paz, lárgate ya de aquí —soltó nuevamente las cajas en el suelo y se dirigió hacia el baño.

—¿Seguro que estás bien?

—¿Y tú seguro que no estas sordo? ¡Que te pires! Sólo me mareé un poco, lárgate ya.

—Bueno, ya me voy, imbécil, sólo me ofrecí a ayudar —respondió alejándose de la puerta del baño y yéndose hacia el lado dónde estaba su preparatoria.

Aomine, apoyado en la pared, con una mano en su pecho y respirando con un poco de dificultad, suspiró aliviado cuando oyó cómo los pasos de Kagami se alejaban. Murmuró algunas malas palabras y sacó de su bolsillo trasero del pantalón del uniforme un frasco de pastillas, abriéndolo y tomándose una.

Bebió agua del grifo y se tragó la pequeña cápsula blanca. Se refrescó la cara con agua y se miró al espejo.

—Maldita sea, ¿por qué cojones tengo que ser un omega?

.

Kagami iba refunfuñando por los pasillos por la actitud del peli azul. Él sólo, con su simpatía, se ofreció a ayudar, tampoco era que el otro lo tratara de esa manera. Pero le extrañó un poco la actitud de Aomine, lo sentía nervioso y estaba actuando raro, pudo sentir cómo un leve aroma le invadía las fosas nasales. ¿Sería que Aomine había entrado en celo? Pero… ¿entrar en celo un alfa por la presencia de otro alfa? No, eso era imposible.

—Kagami-kun —le sacó de sus pensamientos una voz detrás de él, sobresaltándolo.

—Kuroko, maldito, no te aparezcas así. ¿Qué haces aquí?

—Tardabas y el intercambio de clases está por terminar, venía para buscarte y volver, el sensei se enfadará si se llega tarde a su clase.

—Ya iba de regreso, sólo me entretuve porque me encontré con Aomine, que llevaba unas cajas —siguieron caminando, hasta llegar al ala dónde estaba su preparatoria —. Oye, Kuroko, ¿Aomine es un alfa, verdad?

—Claro que lo es, ¿a qué viene esa pregunta?

—Es que lo noté cómo si estuviera entrando en celo, pero sólo estaba yo, y es imposible que un alfa reaccione a otro alfa. Además, él no olía a nada, pero en ese momento, desprendió un aroma un poco dulce.

—Aomine-kun siempre ha tomado supresores para alfas, porque dice que sus feromonas son muy fuertes y el médico se lo indicó, por eso suprime su aroma. Y lo de antes, supongo que habría algún omega cerca que estuviera en celo.

—Si hubiera sido así, me hubiera afectado a mí también.

—Pues entonces no sé —respondió con su típica cara inexpresiva —. Venga, volvamos a clase, vamos a llegar tarde.

.

Por fin las clases habían finalizado, y llegó el momento de entrenar. La Academia Too entrenaría en su lugar normalmente, mientras que Seirin lo haría en otro de los gimnasios de la preparatoria, por lo que ambos equipos no se molestarían a la hora de entrenar.

—Hay que ver, algunos de esta preparatoria son un poco bordes —habló Koganei —, sólo por preguntarles porque nos habíamos perdido, respondieron de una forma muy despectiva.

—Están un poco resentidos con nosotros, por lo que se ve, o eso o es que en verdad algunos son muy bordes.

—Bueno, también hay que entender que ellos sentirán como si ocupáramos su espacio —respondió Izuki mientras botaba un balón.

-Bah, tonterías. A nosotros tampoco nos hace gracia tener que compartir su preparatoria y estar cerca de ellos, pero no tenemos más remedio —comentó Hyuga —, así que, sólo nos queda acostumbrarnos y esperar a que pase el semestre lo más rápido posible.

—Espero que acabe pronto la reforma de nuestra preparatoria, no sé si aguantaría mucho.

—Se supone que sólo es un semestre.

—Se supone —suspiraron todos. Algo les decía que iban a tener que estar en esa preparatoria más tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Si has llegao hasta aquí, gracias por leer :) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).