Un Amor Egoísta
Lugar Tokio Central, Japón.
-Feliz aniversario Kuroko.
-Feliz aniversario Momoi.
Una agradable pareja estaba intercambiando regalos sentados en una mesa afuera de la cafetería que ambos frecuentaban, pues era ahí mismo donde se habían conocido y comenzado su relación. La pareja estaba más que contenta, tras algunas pequeñas dudas al principio, ahora estaban en un momento perfecto, se sentían a gusto uno con el otro, no tenían problemas con sus amigos y pasaban todo el tiempo posible juntos, si, sin lugar a dudas estaban pasando un tiempo perfecto.
-Nos veremos mañana en la escuela.
-Claro, te veré ahí Tetsu.
El chico se retiró a pie luego de dejar a su chica en su respectivo hogar, para fortuna suya nunca tuvo problemas con el padre de la chica, el cual hasta estaba satisfecho con la relación de los chicos, pues él siempre era atento con su hija, la trataba como se merecía y nunca llegaban tarde, sin lugar a dudas un chico ejemplar.
-¿Qué tal el día hija?
-Todo bien papa, fue un bello aniversario.
-Me alegro que la pasaras bien.
-Claro, mira este bonito collar.
-Perfecto, justo como esperaría para ti.
-Te dije que él era un buen chico.
-Y ahora lo sé, al principio no estaba contento de que salieras con ese chico, ya sabes, porque él es…
-¡Papa! Por favor, no importa que Kuroko sea doncel.
-Y en eso ya estoy de acuerdo, no me sentía a gusto de su relación, más veo que dejando de lado ese detalle es el yerno ejemplar, tienes muy buena suerte hija.
-Ah, me iré a dormir.
-Que descanses y procura no quedarte pegada al celular toda la noche.
-Está bien, ya entendí.
La chica se retiró a su cuarto pensando en el buen día que tuvo y deseando ver pronto a su novio al siguiente. Entre tanto Kuroko aún estaba de camino a su hogar, pensando en el agradable día con su novia.
-Ah que buena suerte, me siento tan feliz a su lado, en ningún momento le importo mi condición, ah la verdad no me imagino en una relación con un chico, estoy mucho más a gusto con ella de lo que podría estar jamás con un hombre. Seguro que nos espera una larga y muy feliz vida juntos, oh si nada podría interponerse entre nosotros jamás.
El chico continuo caminando con una sonrisa en el rostro dirigiéndose a su hogar, en verdad estaban viviendo su momento perfecto. Lo que ninguno de los dos jóvenes podría esperar es que en poco tiempo su vida comenzaría a cambiar para siempre y no era un cambio que ellos quisieran tener.
Cuando amaneció al siguiente día, ambos se levantaron temprano, se arreglaron sus uniformes debidamente, tomaron su desayuno con sus familias y procedieron a salir para dirigirse a la preparatoria donde estudiaban. El camino era tranquilo y sin interrupciones, aparte de tener cuidado al cruzar algunas calles no había nada que los detuviera en su camino a la escuela. Tras realizar sus recorridos, finalmente se reencontraron en la entrada del colegio, avanzando más rápidamente entre los demás estudiantes para después quedar frente a frente.
-Buenos días Momoi.
-Buenos días Kuroko, me alegro de verte.
-A mi también, verte cada mañana alegra mis días.
-Ah basta me harás sonrojar jajaja.
-Bien, oh, creo que deberíamos entrar.
-Sí, no podemos permitirnos otro retardo.
-Lo bueno es que estamos en el mismo salón.
-Vamos juntos –extendiéndole el brazo-.
-Por supuesto, contigo hasta el final.
La melosa pareja ingreso junta a la preparatoria hasta entrar a su respectiva aula, ya ahí tenían la ventaja adicional de estar uno al lado del otro en sus bancos, por lo que podían seguir permaneciendo juntos aun durante las clases. Cuando llego la hora del receso juntaron los pupitres mientras degustaban sus almuerzos y hablaban, fue en esa conversación que la chica recordó una cosa.
-Oye Kuroko.
-¿Si? ¿Qué ocurre?
-Recordé que mañana habrá un partido amistoso de básquet de nuestra escuela contra otra en uno de los gimnasios de aquí, ¿No te gustaría ir a ver?
-¿Un partido de básquet? No sabía que te gustara ese deporte.
-No soy aficionada pero si un poco. ¿Entonces? ¿Qué dices?
-No estoy seguro, no me gusta estar en esos lugares.
-Sé que puede ser un poco incómodo para ti, pero…
-No es porque sea doncel, eso ya no me acompleja como antes, pero aun así, no me gusta estar en lugares tan concurridos.
-Solo será un partido de práctica, nada importante, por lo que no debe haber mucha gente, anda vamos mañana, te prometo que será divertido.
-…Bien, tu ganas. Iremos ahí cuando comience el partido.
-Muchas gracias, eres el mejor novio del mundo.
-Lo que sea por ti mi amor.
Ambos continuaron pasando juntos su almuerzo hasta que volvieron a comenzar las clases, tras salir esta vez se despidieron pues con los deberes de ese día no tendrían tiempo para salir, de cualquier forma volverían a verse al día siguiente así que no era nada grave perder solo uno cada tanto. Ya por la tarde Kuroko estaba terminando sus deberes en su habitación, mientras pensaba en lo que vendría mañana.
-Básquet, supongo que será divertido ir a ver un rato, no puede ser tan malo, después de todo estaremos en las gradas, no en la cancha. Ah, no me gusta estar rodeado de chicos mucho más altos que yo. Bien, creo que solo queda esperar hasta mañana, después de todo no puede ponerse tan mal de ninguna manera.
Al día siguiente…
-Me equivoque.
Para mala suerte de Kuroko el partido, aunque solo de practica había atraído a muchas más gente de la que pensaban, prácticamente el gimnasio estaba lleno y aunque ellos esperaban sentarse en alguna posición de nivel medio o en la parte superior, terminaron sentados en unas bancas al nivel de la cancha, el único lugar disponible que quedaba.
-Lo siento mucho, en verdad no pensé que fuera a venir tanta gente.
-No importa Momoi.
-¿Seguro que quieres seguir aquí? Podemos retirarnos si eso prefieres.
-Ya estamos aquí, además tú querías ver esto más que yo, no sería justo que no lo vieras solo porque me siento algo incómodo, podemos pasar el tiempo juntos de cualquier forma.
-Hay gracias.
-Por nada, soy feliz cuando tú eres feliz.
Pese a la situación la pareja trato de disfrutar el espectáculo, Kuroko no tenía mucho conocimiento del deporte por lo que su novia le explicaba todo sobre la marcha, pese a ser solo un juego amistoso, un jugador del equipo contrario, el cual se veía como el mejor jugador estaba marcando una gran diferencia de puntos entre las escuelas, llevándose siempre el asombro de todos con cada jugada que hacía.
-¿Quién es ese Momoi?
-Ah, creo que se llama Aomine Daiki. Dicen que una súper estrella en ascenso.
-¿Súper estrella?
-Eso es lo que dicen, yo no lo sé, no soy tan aficionada al básquet tampoco, solo me gusta verlo ocasionalmente.
-Pues no cabe duda que él lo disfruta. Pareciera que hace todo sin esfuerzo alguno.
-Eso es verdad, si tú que nunca lo ves te das cuenta de eso no me imagino como estará nuestro equipo.
-Yo digo que están perdidos, menos mal que es un juego amistoso.
-Cierto, en un juego oficial, aunque se escuche feo, yo apostaría por la escuela de ese chico.
-En verdad se escuchó feo.
-Bueno tras verlo tampoco quiero perder mi dinero.
-Tienes un punto.
El juego continuaba arduamente y en cada momento ese chico moreno relucía en cada jugada, haciendo anotaciones que parecían imposibles y sorprendiendo incluso a Kuroko que nunca había prestado mucha atención a ningún deporte. Ya hacia el final del encuentro se apreciaba que casi todos los jugadores estaban exhaustos, excepto por aquel moreno que seguía a toda velocidad, justo en el momento final hizo un atrevido lanzamiento saltando y girando en el aire para encestar consiguiendo ganar, pero mientras volteaba vio que estaba a punto de caer sobre otras personas. Kuroko y Momoi se abrazaron aterrorizados gritando, mientras los demás a su alrededor huían, justo entonces la pareja fue aplastada por el gran cuerpo del jugador y de inmediato otras personas fueron a socorrerlos y ver la situación.
-¿Hay que paso?
-¡Quítate de encima!
-¡Me está aplastando un camión!
-¿Qué? Ah…
Mientras se levantaba Aomine presto atención a los chicos que había aplastado accidentalmente, quedándose por un segundo en un estado de shock. Y no era por el hecho de haberles caído encima dejándolo totalmente desarreglados y adoloridos, sino por alguna otra razón que no podía entender, al verlos sintió una opresión en su pecho, su corazón latió por primera vez como nunca lo había hecho, era una sensación completamente nueva, no lo entendía, pero ahora por alguna razón deseaba tenerlos junto a el para siempre.
-Hágase a un lado por favor tenemos que ayudar.
-¿Qué? Oh, claro, claro.
-Ah, me duele todo.
Las personas llevaron a la pareja hasta la enfermería mientras el otro solo los observaba siendo alejados de él. Ya siendo atendidos y para su buena fortuna no tuvieron nada grave, solo unos cuantos moretones, así como un rasguño menor, más que nada el susto de haber recibido el impacto de ese chico. La pareja salió justo a la hora de la salida, Momoi ayudando a Kuroko a seguir de pie, pues el chico recibió más el impacto al cubrirla.
-¿Seguro que estas bien?
-No es nada, ya lo escuchaste, solo es un dolor latente, estaré bien para esta noche.
-Lo lamento tanto, esto no hubiese pasado de no habernos quedado.
-No es tu culpa. No podíamos saber que el lugar estaría lleno, tampoco que nos caería encima un mastodonte.
-Sí, eso no lo vimos venir.
-Bueno, creo que es un día que no podremos olvidar, será algo divertido que contar después.
-Siempre viéndole el lado bueno a todo jaja es una de las cosas que amo de ti.
-Yo amo todo de ti.
La chica le dio un suave beso en la mejilla al otro que sonrió con felicidad, ambos continuaron caminando hasta la salida cuando ahí vieron una silueta que les parecía desconocida pero también familiar, cuando se acercaron esta se puso justo enfrente de ellos haciéndoles detenerse, fue entonces que le reconocieron era ese mismo chico que les había caído encima en el juego, Aomine Daiki, solo entonces notaron el gran contrate de ese sujeto con ellos, más de 1.90 superando por mucho a Kuroko que era el más alto de los dos, músculos muy marcados, así como un carácter fuerte, pero que sorprendentemente su expresión se veía un tanto preocupada.
-¿Se encuentra bien?
-Am, si estamos bien, ¿Verdad Kuroko?
-Sí, un poco golpeados pero bien.
-Yo, en serio que lo siento, no los vi, de haberlo hecho hubiera tenido más cuidado.
-Descuida, ya no importa.
-Sí, lo importante aquí es que ninguno salió lastimado.
-De cualquier forma lamento lo ocurrido, cuando los vi debajo de mi me preocupe mucho, pensé que había hecho algo terrible.
-Ah, eres más amable de lo que pareces. ¿No es cierto Momoi?
-Si eso si es una sorpresa, pero como dijimos no te preocupes, no fue intencional solo un accidente.
-¿No están enojados conmigo entonces?
-Descuida, no hay ningún rencor.
-Ah eso me alegra, en verdad me preocupaba lo que pensaran al respecto.
-(Kuroko) Con calma, no hay problema, bueno nosotros tenemos que irnos, aun debemos explicar en casa lo sucedido.
-Que tengas un buen día y vigilia más a tu alrededor.
La pareja comenzó a retirarse mientras el otro los observaba, fue en ese momento que recordó la razón principal por la que los estaba esperando, no podía dejar que se fueran así como así, oh claro que no, estaba ahí por una razón y era el momento de entrar en acción.
-Oigan esperen.
-¿Si?
-¿Si?
-Yo… yo sé… que esto se escuchara algo raro pero… pero… ¡Me gustan! ¡Salgan conmigo!
-…ah… ¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
-…ah… ¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
-Salgan conmigo.
-¿Qué…estas…diciendo?
-Lo que escucharon, ambos me gustan, así que salgan conmigo.
-…
-…
-¿Y bien, que dicen?
Un fugaz momento después…
-¡Más rápido! ¡Más rápido! ¡Más rápido!
-¡Esperen vuelvan aquí por favor!
-¡Está más cerca corre más rápido!
-¡Deténganse ahí se los digo!
Mientras ambos chicos corrían sintieron como los elevaban, Aomine los había tomado a cada uno por el cuello de la camisa mientras ambos seguían intentando correr.
-¿Quieren detenerse ahora?
-¡No!
-¡No!
-Por favor solo paren a pensarlo un momento.
-¡No hay nada que pensar!
-¡Exacto, esta clase de cosas no son las que se piensan! ¡Ahora déjanos ir a Momoi y a mí!
-Ah, los bajare pero no sigan corriendo.
Tras hacerlo, rápidamente los otros dos se pusieron del lado opuesto al mayor, estando la chica escondida tras su novio el cual también estaba algo nervioso por todo el asunto.
-Creo que quizá fui un poco precipitado, lo mejor será empezar de nuevo, un gran gusto soy Aomine Daiki.
-…Soy Kuroko Tetsuya.
-Y yo Satsuki Momoi.
-Lindos nombres, justo como ustedes, les quedan acorde.
-Creo que podemos decir lo mismo del tuyo, con la diferencia de que es para un chico de mucho relucir como tú.
-Sí, eso me lo han dicho antes. Lamento si los asuste por la repentina declaración.
-¡Pero claro que nos asustaste! No puedes decirle algo como eso a le gente así sin más.
-Sí, ahora que lo pienso tienes razón Tetsu.
-¡Hey! ¿Qué tanta confianza? No conoces a Tetsu de nada, no te tomes la libertad de llamarlo como quieras.
-Tranquila Momoi no hay porque alterarse.
-Disculpen, es solo que me emocione es todo, además no veo porque tanto problema, a final de cuentas ahora vamos a estar juntos así que podemos dejar las formalidades.
-…
-…
-¿Aun tienes el número de la policía?
-Sí, deja llamo en este momento Momoi.
-¡Hey alto, no llamen a la policía!
-¿Cómo no? ¿Es que no te escuchas?
-¿Exactamente cuál es tu problema?
-No tengo ningún problema, los dos me gustan y ya, así de simple y sencillo.
-Eso no es natural.
-Como dijo mi novio, no tiene nada de sentido lo que estás diciendo.
-Lo tiene, desde el instante en que los vi supe que los dos me gustaban y que los quería tener a mi lado por siempre.
-Este esta loquito Tetsu.
-Sí, es verdad.
-No estoy loco, ¿Por qué no lo entienden? Quiero que estén conmigo.
-Mira amigo te agradecemos la oferta pero declinamos, no estamos nada interesados en una especie de relación de… trio o como sea que se llame.
-Exacto, además Tetsu y yo somos novios y no estamos buscando una adición a la relación.
-Ah… pero…
-Mira, lamentamos no aceptar tu propuesta, pero además ya es momento de irnos, se nos está haciendo tarde.
-En unos días habrá un examen así que yo y mi novio debemos estudiar. Que tengas un buen día.
-Buen viaje de regreso y buen partido por cierto.
-Ah, pero yo… (Creo que tendré que darme más prisa de lo que pensaba).
Aomine se retiró en dirección contraria decidido a lo que haría en adelante, durante los próximos días la pareja se dedicó a los estudios apenas haciendo un comentario menor sobre el extraño chico que habían conocido. Finalmente el temido día por los estudiantes llego, el momento del examen estaba cerca y dentro del salón la mayoría de los compañeros se apreciaban nerviosos, la entrada del profesor solo sirvió para preocupar más a los alumnos que sintieron el terror cuando el profesor comenzó a acomodarlos a su gusto en el salón, aunque la pareja se sentía tranquila sin temor alguno por la prueba, se desanimaron un poco cuando quedaron separados al final quedando un banco vacío justo en medio de ellos.
-Muy bien estudiantes antes que nada tengo que informarles de dos avisos, el primero de ellos es que lamentablemente el examen se cancelara por hoy.
Una sensación de alivio general se extendió entre todos los alumnos, a excepción de algunos pocos que se molestaban por el tiempo perdido.
-(Kuroko) (No brome, estuvimos como idiotas estudiando por días para que justo ahora nos diga que se cancela la prueba. Váyase al infierno profesor).
-El segundo aviso es que a partir de hoy tendremos un nuevo estudiante con nosotros. Por favor adelante.
-(¿Nuevo estudiante? Eso es raro en estas fechas).
Justo en ese momento entro un alto chico de cabello azul y piel morena que llamo la atención de todos los presentes en el aula, pero dejando en shock a la pareja de novios que no se esperaban ver de nuevo a ese sujeto y mucho menos en su aula.
-Hola a todos, soy Aomine Daiki, un gusto estar aquí hoy.
-El alumno Aomine acaba de ser transferido a esta escuela y será un estudiante más a partir de hoy, espero le den la bienvenida al salón. Muy bien he tenido que reacomodar a los estudiantes y por fortuna queda un asiento disponible, ve a él por favor.
Aomine pasó de inmediato a su lugar asignado obteniendo miradas de asombro por parte de los otros dos que aún no podían creer lo que estaba sucediendo. Las clases continuaron con normalidad durante el primer periodo hasta llegada la hora del receso, justo cuando estaba por hablarles, Kuroko y Momoi salieron huyendo antes de que pudiera verlos. Estos por su parte fueron hasta su lugar especial, el cual era la azotea de la escuela.
-¿Qué rayos está pasando?
-No lo sé amor, no entiendo que hace ese sujeto aquí.
-Ah, ya estaba comenzando a olvidar lo ocurrido ese día, ¿Por qué rayos esta en esta escuela?
-Ni idea, pero no puede ser por algo bueno, esto no es una casualidad sin más.
-¿Crees que haya venido hasta aquí por...? Tú sabes…
-Ah, vamos Momoi no puede estar aquí por eso, es estúpido, como las cosas que dijo ese día, esto tiene que ser una especie de mala broma o jugarreta del destino, seguro que está aquí por cualquier cosa excepto eso.
-Sí, tienes razón, oh ya me estaba poniendo paranoica.
-También yo jajaja somos tan nerviosos, es ridículo ahora que lo pienso, Cómo si fuera a venir hasta aquí por lo que dijo hace días.
-Aquí están.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
Aomine estaba justo en el marco de la puerta observándolos tranquilamente, en cambio los otros dos por el susto seguían abrazados uno al otro, ambos comenzaron a temblar incontrolablemente mientras el mayor se acercaba.
-Vaya, es una bonita vista, ya entiendo por qué les gusta estar aquí.
-¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo supiste donde estábamos?
-Preguntando, no fue difícil sus compañeros de inmediato me dijeron.
-(Momoi) Tiene sentido ahora que lo pienso.
-Eso no importa, lo que en verdad importa es ¿Qué haces tú en este lugar?
-¿Qué no es obvio? Vine hasta aquí porque aquí están ustedes y quiero estar con ambos.
-¿QUEEEEEEEEEE?
-¿QUEEEEEEEEEE?
-No estarás hablando aun de lo de hace unos días ¿Oh me equivoco?
-Pero claro que sí.
-…
-…
-¿Por qué me ven así?
-…Tú tienes problemas.
-Grandes problemas Tetsu, grandes problemas.
-No tengo ningún problema, mi único problema es que ustedes dos aun parecen estar muy reacios a nuestra relación.
-¿Nuestra relación?
-Oye nosotros, hablando de los tres, no tenemos ninguna relación, la única relación que hay aquí es la que tenemos Momoi y yo y en esa no entras tú.
-Veo que aún siguen estando en negación.
-No es negación, porque no hemos accedido a nada aun.
-Por favor, si ya estamos en una relación.
-¿Desde cuándo?
-Desde ahora.
En ese momento Aomine se agacho y rápidamente tomo a la chica plantándole un beso haciendo que ella se pusiera completamente roja, Kuroko por su parte vio la escena en frente suyo quedando congelado en un primer momento para luego sentir como una ira abrumadora se desbordaba por todo su cuerpo.
-¡Óyeme tu Ag…
Justo entonces Aomine termino el beso con Momoi para después tomar a Kuroko y de la misma forma plantarle un beso, igual que su novia el chico se puso totalmente rojo por la vergüenza de lo que estaba pasando, cuando el otro termino el beso aun quedo congelado por unos segundos antes de reaccionar y comenzar a escupir y maldecir.
-¡Pft! ¡Agt! ¡Asco! ¡Asco! ¡Asco! ¡¿Qué rayos te pasa?! ¡¿Estás loco?!
-Un poco, por ustedes dos más específicamente.
-¡No puedes hacer algo como eso! ¡Besar a la chica de otro! ¡Y menos besarlo a el también!
-No hay ningún problema, a final de cuentas estamos juntos.
-¡Que no estamos juntos, Mierda! ¿Es tan difícil de entender?
-Ustedes son los que se niegan a entender.
-¡Tu maldito gigante! ¡A mí no me gustan los hombres en absoluto así que resígnate y lárgate de una buena vez!
-Eso nunca lo hare, ya verás que en poco tiempo tanto tu como Momoi estarán locos por mí.
-¡Eso ni en sueños! ¡Vámonos de aquí Momio!
-Si Tetsu, como digas.
-¿A dónde van Tetsu?
-¡Lejos de ti y no nos sigas!
-Lo hare, ¿Por qué no habría de hacerlo?
-¡Por respeto a nosotros!
-Iré tras de ustedes tarde o temprano de cualquier forma.
-¡Ya me estas enfadando! Momoi adelántate.
-Sí, yo me largo de aquí.
-¡Has caso y ya déjanos en paz!
-Solo estarán en paz hasta que los dos acepten estar conmigo.
-Entiendo que eso nunca va a pasar. ¿Quieres hacer que me enfade verdad?
-No, solo quiero tenerlos a ambos a mi lado.
-¡Bah! ¡Eres un idiota irracional! –Kuroko se acercó hasta el mayor quedando de enfrente y notándose claramente la diferencia de estatura entre ellos- ¡Escúchame gigante sin cerebro! Me vale lo que tu pienses o que quieras, eso nunca va a pasar, - se comenzó a alejar mientras seguía exclamando- y Momoi y yo estamos muy felices solo nosotros dos, hay ya estoy enfadado, ¡Oh me voy a escapar hoy de la escuela!
Kuroko se fue azotando fuertemente la puerta, dejando un poco sorprendido a Aomine que no se esperaba esa forma de ser de aquel chico que se veía tan frágil y angelical.
-Oh, con que tienes un lado un tanto indómito, genial, me gusta eso en ti. Sin duda he escogido a los chicos perfectos.
Como dijo Kuroko se escapó ese día de la escuela, no sin antes convencer a Momoi de hacer lo mismo pues ni de broma la dejaría con ese sujeto cerca. Al siguiente día llegaron temprano y tomaron sus respectivos lugares de siempre igual que el resto de sus compañeros, pero cuando llego su profesor indico que la reasignación de lugares seria definitiva, por lo que todos tuvieron que cambiar de nuevo de lugar y para desgracia de la pareja terminaron separados teniendo justo en medio de ellos a aquel que no querían tener cerca. Tras unas tediosas clases finalmente llego el receso, mientras que los menores se levantaban el mayor decidió dar su primer paso a ellos.
-¿Y qué piensan hacer exactamente ahora? ¿Irán de nuevo a la azotea o tendré que buscar su nuevo escondite por toda la escuela?
-Ya cállate, déjanos a Momoi y a mí en paz.
-Ja, creo que ya les he demostrado que eso no va a pasar.
-(Momoi) Tú tienes problemas, deberías ir con un psicólogo o algo.
-No tengo ningún problema mental, mi único problema aquí es que aún se resisten a estar conmigo.
-Lo dices como si fuera cualquier cosa.
-Sería mucho menos complicado si solo accedieran.
-Vámonos de aquí Momoi, vayamos a almorzar.
-En ese caso voy también con ustedes.
-No estas invitado.
-¿Y qué piensas hacer para impedirlo? Mi pequeño Tetsu.
-No soy pequeño.
-Lo eres, si de algo estoy seguro es que no llegas al 1.70 y ahora que lo pienso ¿Cuánto mides?
-1.68.
-¿Y tú preciosa?
-1.61 y si somos algo bajitos pero eso no es ningún problema.
-¿Cuánto mides tu gigante?
-1.92, soy por mucho más alto que ustedes.
-Bueno eso no es algo que pueda discutir, podrás ser grande, pero sin duda eres un idiota, vámonos Momoi ya tengo hambre.
-¿Iremos a la azotea de nuevo?
-¡No te estoy hablando a ti!