El dulce aroma de las galletas recién horneadas de su mamá, lo despertaron súbitamente con una ligera mueca de disgusto en su infantil rostro. Y es que a pesar de tener apenas 5 años de edad; Sasuke Uchiha nunca habia sido un niño normal, prueba de ello era el gran disgusto que le provocaban, todo tipo de comidas dulces.
Aun así se levantó, lavo y visto él solo como ya estaba acostumbrado a hacer, aunque no con mucho ánimo, ya que el aroma que lo habia despertado, solo era el preludio del muy probable fatídico día que le aguardaba.
Lo sabía muy bien, puesto que la mayor parte de la semana su mamá no habia dejado de hablar de la visita que le harían a una de sus amigas que recién se acaba de mudar del extranjero y aquello no hubiera significado ningún problema para su persona si esa amiga de la que tanto hablaba su progenitora, no tuviera un hijo de su misma edad.
A pesar de sus escasos 5 años de vida, se habia dado cuenta de que su mamá, estaba tan entusiasmada, porque quería que se hiciera amigo del hijo de su amiga, cosa muy poco probable ya que para él todos los niños de su edad eran tontos y no le gustaba estar con gente tonta.
Así que cuando llego a la casa de los Namikaze, muy decidido a ignorar al hijo de la amiga de su mamá y tuvo frente a frente a un niño solo un poco más pequeño que él, con un rubio cabello y los ojos más azules que habia visto nunca; no supo porque pero pensó que ese rubio talvez podría ser su amigo.
Después el rubio hablo y empezó a moverse de un lugar a otro y Sasuke rectifico su pensamiento, ya que definitivamente no podría ser amigo de un niño tan escandaloso como Naruto Namikaze.
Desde ese momento intento acercarse lo menos posible a aquel rubio, pero su mamá tenía intenciones distintas, y cada que podia lo llevaba a casa de los Namikaze o llevaba al rubio a jugar con él.
Y aunque aquello no le gustaba, no podia hacer nada, ya que siempre cuando se daba cuenta, se encontraba en la casa de los Namikaze, con su mamá a un lado de él obligándolo a saludar a Kushina y a Naruto con un ligero beso en la mejilla.
Afortunadamente, Naruto no iba a su mismo parvulario y solo tenía que soportarlo en las ocasiones en las que lo llevaban a casa del rubio, o el rubio iba a la suya.
Y aunque pensaba que cuando entrara a la primaria muy seguramente lo matricularían en el mismo colegio que el rubio, aquello no fue asi. Y él lo agradeció.
No obstante aun asi su mamá lo seguía llevando constantemente a casa de los Namikaze.
—Hoy no puedo ir a casa de Naruto, tengo muchos deberes que hacer— dijo mintiéndole a su madre, ya que en verdad no tenia, deberes para el siguiente día, pero a veces una o dos veces a la semana esa, pequeña mentira le servía para librarse de la visita al rubio, quien parecía no darse cuenta de lo mucho que le irritaba su presencia.
—Si quieres yo te ayudo a hacer la tarea, para que puedas ir a jugar con Naru un rato— Soltó Mikoto con una amable sonrisa.
—No, me gusta hacer mi tarea solo, si tú me ayudas, no voy a prender. Además Itachi me dijo que cuando regresara del instituto la revisaría.
—De acuerdo, pero mañana sin falta, vas a jugar con Naru vale.
—Si— dijo con un ligero tono de fastidio que Mikoto no percibió.
—Oye mamá, acaso Naruto no tiene amigos. ¿Por qué tengo que ir a jugar con el siempre yo? — dijo de la nada.
—Mmmm, Kushina me ha dicho que Naru tiene muchos amigos— dijo Mikoto pensativa.
— ¿Entonces, porque me llevas tan seguido a su casa?
—Pues, porque te hace convivir un poco más con niños de tu edad.
Ante lo dicho por su progenitora, Sasuke ya no dijo nada, y se subió a su cuarto.
Y al dia siguiente su mamá lo llevo a ver al rubio.
No pudo evitar notar que Naruto se veía menos imperativo que de costumbre.
—Hey dobe, que tienes no andas tan ruidoso como siempre.
—No tengo nada teme—
— ¿Seguro?
—Si— dijo simplemente el rubio y después de estar caminando sin rumbo por todo su cuarto, fue hacia su mochila y sacando una libreta y un lápiz se sentó en su escritorio y empezó a escribir.
Aquella acción por parte de Naruto llamo su atención, tanto que cuando se dio cuenta ya estaba a un lado del rubio, leyendo lo que este escribía.
Y sin que se diera cuenta su ceño se frunció al ver que Naruto, escribía una carta de amor.
—Escribes una carta de amor— soltó sin ocultar su desagrado.
—Si— le volvió a responder simplemente el rubio, sin despejar su vista de su libreta, muy concentrado en lo que hacía.
Aquella noche mientras se disponía a dormir no pudo evitar, pensar en la carta que Naruto, le escribió a una tal Shion.
Que por alguna extraña razón no le habia gustado nada.
Una semana paso y en esta ocasión, Naruto fue a jugar a su casa. Asi que mientras se encontraba en su habitación leyendo un libro, ignorando un poco al rubio, pero al mismo tiempo bajado su libro para verlo disimuladamente.
Naruto lo sorprendió diciendo— ¿Teme, tu eres mi mejor amigo verdad?
La pregunta del rubio lo tomo por sorpresa, pero aun asi bajo su libro y mirando al rubio a sus azules ojos dijo— supongo al mismo tiempo en que se encogía de hombros.
El rubio sonrió alegremente y casi corriendo hacia él, le entrego la carta que le habia visto escribir la semana pasada. Mientras decía. —crees que deba entregar esta carta, me da mucha vergüenza, darle la carta a Shion.
Tomo la carta y fingió que la examinaba antes de decir— lo mejor será que no le entregues nada, mejor espérate a que ella te escriba una. A mí casi cada semana me entregan una.
— ¡De verdad! — soltó el rubio asombrado.
—Si— dijo con superioridad y mintiendo. Ya que aunque era muy apuesto y podia sentir la mirada de algunas de sus compañeras de clase sobre él, nunca ninguna habia tenido el valor de entregarle una carta de amor.
Una vez que el rubio se marchó, fue hacia el cuarto de su hermano y como quien no quiere la cosa le pregunto — ¿Quién es tu mejor amigo hermano?
Itachi lo vio curioso, solo un segundo antes de contestarle — Shisui— con una amplia sonrisa.
—Ya veo— fue lo único que dijo antes de regresar a su habitación, pensando en que Naruto Namikaze por muy extraño que pareciera era su mejor amigo. Y si este era su mejor amigo, entonces porque le habia mentido, sobre las cartas de amor.
Los siguientes días que fue a jugar a casa de Naruto, noto que el rubio volvía a estar tan ruidoso como siempre y aquello le agrado un poco.
Tanto que hasta se puso a jugar videojuegos con el.
Dos semanas después mientras esperaba la visita del rubio, su primo Shisui fue de visita a su casa y mientras pasaba por la habitación de su hermano que no estaba del todo cerrada, sin que fuera su intención vio a su hermano darle un rápido beso a su primo en los labios.
Aquello lo sorprendió mucho, ya que hasta donde él tenía entendido solo las parejas, se besaban, pero en vista de que Shisui era el mejor amigo de su hermano, se quedó con la idea de que los besos en la boca también estaban permitidos en los mejores amigos.
Cuando el rubio llego, lo saludo con un beso en el cachete, como lo tenía a acostumbrado su mamá desde la primera vez que habia conocido al rubio, aunque por su mente, paso la idea de rosar sus labios con los de Naruto.
Y no fue hasta que se encontró solo en su habitación, que dejando a tras sus pensamientos. Noto que el rubio estaba triste.
— ¿Y ahora que tienes dobe?— pregunto.
—Shion se cambió de ciudad— respondio Naruto triste.
El escuchar que Shion se habia cambiado de cuidad, hizo que se alegrara de sobremanera, pero al ver la cara triste del rubio; detuvo la sonrisa que estuvo a punto de formarse en su rostro y poniendo una cara de fingida tristeza dijo—Lo siento dobe.
Sin embargo aun después de sus muy buenas palabras de apoyo, Naruto aún tenía el rostro triste, asi que sin pensarlo mucho se acercó y junto sus labios con los de su amigo, igual de rápido ha como habia visto a su hermano con su primo.
En cuanto se separó del rubio, vio como Naruto lo veía sorprendido y sonrojado por igual. Y antes de que este pudiera decir algo. Se adelantó y dijo simplemente— los mejores amigos se besan en la boca, cuando uno se siente triste.
Justo cuando el rubio se fue, coloco su índice sobre su labio, recordando el momento en que había unido sus labios a Naruto, ya que la dulce sensación que habia sentido con el ligero roce de los labios de su amigo, no habia sido normal.
Por lo que corrió al cuarto de su hermano y aunque Shisui aún seguía por ahí y paso por su cabeza el preguntarles porque se habían besado, no lo hizo y solo pido prestada la computadora de su hermano.
Con la cual descubrió que no existía nada tal como un saludo de mejores amigos en los labios, y muchísimo menos lo que le habia inventado a Naruto.
Se sintió como un tonto por haberle dicho eso al rubio, después de besarlo, pero rápidamente olvido su sentir al recordar lo mucho que le habia gustado sentir los labios de su amigo.
Para cuando volvió a ver a Naruto este estaba igual de ruidoso que siempre, lo que extrañamente para él estaba bien. Prefería ver a su amigo atolondrado en vez de triste. Y definitivamente era mejor jugar video juegos con el rubio, que tener que explicarle la mentira que le habia dicho sobre el beso que le habia dado.
Afortunadamente, Naruto era distraído y olvidaba las cosas rápidamente o eso creyó. Hasta que un mes después cuando él se encontraba un poco triste. El rubio se le acerco y sin que se lo esperara le dio un tímido beso en los labios, para luego decirle—No estés triste teme.
El beso de Naruto lo sorprendió y gusto por igual, asi que esbozo una ligera sonrisa, que el rubio le correspondió más radiante al ver que lo habia alegrado.
Y desde esa vez cada que veía al rubio triste o viceversa, se acercaban y rosaban ligeramente sus labios. No sabía si Naruto habia descubierto su mentira. Por lo que prefirió no indagar mucho en ello.
Hasta que le fue inevitable, notar que Naruto, cada vez le mencionaba a más compañeros del colegio, que eran sus amigos y el miedo a que Naruto besara a alguno de ellos como lo besaba a él, se instaló en su mente.
Aprovecho una ocasión en la que la mamá del rubio los habia llevado a jugar al parque y cuando noto que la pelirroja estaba lo suficientemente alejada de ellos, como para no oírlos dijo—Oye dobe, tú has besado a alguno de tus otros amigos en la boca, cuando están tristes.
Naruto lo vio sorprendido y levemente sonrojado soltó— hasta ahorita ninguno ha estado triste.
Las palabras del rubio, hicieron que sus ojos se abrieran muy ampliamente, ya que el rubio de verdad planeaba besar a uno de sus amigos si estos estaban tristes. Asi que se apuró a decir— esos besos solo se los puedes dar a tu mejor amigo y ese soy yo. No puedes besar a nadie más dobe.
Naruto asintió efusivamente, pero Sasuke no se quedó muy conforme con ello.
Para cuando paso a su segundo año de colegio, las niñas por fin reunieron el valor para dejarle cartas. Las cuales ni se tomaba la molestia de leer. Solo las guardaba y las tiraba una vez que llegaba a su casa. Ya que habia descubierto que los besos de su rubio amigo le gustaban tanto, porque este le gustaba.
Y no era porque le gustaran los niños ya, que el único que llamaba su atención de esa manera era única y exclusivamente; Naruto. Lamentablemente Naruto no lo veía de la misma forma y lo único que podia hacer era aprovecharse de la ingenuidad de este, para poder sentir aunque fuera solo un poco el roce de sus labios.
Una semana antes de que fuera San Valentín, iba a ir con su mamá al centro comercial, para comprarle algún regalo a Naruto, ya que el rubio siempre le daba algo en esa fecha.
Pero habia surgido un imprevisto, y su mamá tuvo que salir rápidamente. Asi que se quedó en su habitación, pensado en algún regalo para su dobe. Cuando escucho la voz de Shisui.
Le era claro que su hermano tenía una relación con su primo, pero evitaba el tema, lo que su hermano hiciera o dejara de hacer no era asunto suyo. Eso era lo que pensaba. Hasta que ese mismo día; cuando salió de su habitación por un poco de agua a la cocina. Escucho unos ruidos muy raros provenir del cuarto de su hermano e impulsado por la curiosidad abrió ligeramente la puerta sin tocar primero.
Encontrando a su hermano sobre el cuerpo de su primo, con cierta parte de la anatomía de este en la boca.
Aquella imagen se quedó grabada en su mente y sin que ninguno de los mayores se diera cuenta, la volvió a cerrar y se fue a su habitación. Tratando de procesar aquello que habia presenciado.
Ya que habia visto a su hermano, con el miembro de su primo en la boca. Mientras este se retorcía y hacia ruidos muy extraños.
Y sin darse cuenta su mano se deslizo hacia esa misma parte de su anatomía. La cual toco sobre la ropa, imaginando que su rubio amigo repartía pequeños besos sobre su miembro.
Para cuando San Valentín llego, y se encontró recibiendo el tumulto de cartas y chocolates que las niñas le dieron, él solo podia pensar en que regalo le daría su dobe cuando fuera a su casa por la tarde.
Se enfocaba en pensar en su amigo dándole un inocente regalo, que en la imagen de este dándole placer con su boca, ya que esa imagen; se habia vuelto una escena recurrente en sus pensamientos.
Cuando llego a la casa del rubio y se encontró solo con este en su habitación se alegró mucho al ver que Naruto le habia regalado un libro de historia universal.
Pero el rubio estaba tan impaciente por recibir su regalo, y se encamino impaciente hacia su mochila, en la búsqueda de este, que encontró las cartas y los chocolates que habia recibido aquel dia.
Por un segundo le pareció ver que Naruto fruncía el ceño al ver aquello, pero aquella expresión por parte del rubio fue tan fugaz que no estaba seguro de lo que había visto.
Por lo que le quito su mochila fingiendo molestia antes de sacar el regalo.
—Toma dobe, espero que te guste— dijo dándole un video juego a su amigo.
Naruto recibió el juego con una alegre sonrisa y cuando se dio cuenta, ya estaban jugando el juego.
Mientras jugaba pasaba su mirada de la pantalla, al control y del control a Naruto.
Inconsciente mente cada vez se acercaba más al rubio y sin que pudiera evitarlo, al igual que la primera vez que habia besado a su amigo no lo pensó mucho y soltó— Dobe, quieres jugar un juego nuevo conmigo.
Instantáneamente, naruto dejo de apretar los botones de su control y mirándolo emocionado dijo—Claro teme.
—Muy bien entonces, levántate y bájate los pantalones—
— ¡¿Qué me quite los pantalones?!—
—Sí— soltó Sasuke simplemente a la par que se ponia de pie.
Naruto se quedó incrédulo unos segundos antes de pararse y quitarse los pantalones.
Por lo que Sasuke no perdió tiempo y rápidamente fue hacia el rubio sentándolo en su cama, para luego sentarse él y empezar a acariciar delicadamente el miembro de este sobre la ropa interior.
— ¿Qué tipo de juego es este teme?— le dijo Naruto 5 segundos después, azorado e intentando alejar su mano de su pequeño miembro.
—Es un juego secreto que solo juegan los mejores amigos dobe.
—Seguro—soltó Naruto incrédulo, con un ligero rubor y sus ojos azules abiertos de par en par.
—Si— dijo sencillamente, mientras seguía con su labor, notando como el rubor iba creciendo cada vez más en el rostro del rubio a la par que su miembro se endurecía en su mano, hasta que soltó un pequeño jadeo.
—Te gusta.
Naruto no asintió ni negó, solo se dejó tocar por su mano con los ojos cerrados y su rostro completamente sonrojado.
—Veo que te gusta— soltó, al mismo tiempo en que con su mano libre tomaba la mano de Naruto y la ponia sobre su propio miembro—tócame dobe, el juego lo gana quien haga sentir mejor al contrario, quieres ganar no.
—Sí, quiero ganar— soltó con un jadeo el rubio y empezó a acariciar el miembro de su amigo, de la misma forma en que este lo hacía con el suyo.
—Gane—pregunto Naruto aun sonrojado, mientras se subía sus pantalones después de que hubieran terminado de jugar.
—Me parece que si dobe— respondio con una leve sonrisa.
—Genial, pero ya no hay que jugar ese juego.
— ¿Por qué, no te gusto?
—No es que no me gustara, es que es un poco raro—dijo Naruto sonrojado y agachado la mirada.
—Mmm, ya veo, supongo que después de todo no somos mejores amigo—soltó, con fingida tristeza.
—Claro que sí, tú eres mi mejor amigo teme.
—Seguro, porque si asi fuera, el juego no te hubiera resultado raro dobe. Ahora tendré que buscarme otro mejor amigo para jugarlo.
— ¡No!, Yo puedo jugarlo contigo cuantas veces quieras. No necesitas a otro mejor amigo— dijo algo exaltado el rubio mientras se volvía a bajar los pantalones y se acercaba hacia él.
—En ese caso, juguémoslo este viernes que vayas a mi casa—expreso al mismo tiempo en que llegaba hacia su dobe y lo abrazaba.
Cuando cumplió 8 años, Naruto se quedó a dormir a su casa y el después de pensarlo mucho, decidió cumplir la fantasía que tenía con su amigo.
Por lo que de regalo de cumpleaños le pido aquello que habia visto hacer a su hermano con su primo.
—No lo voy hacer, ya te di un regalo— le dijo Naruto.
—Si fueras de verdad mi mejor amigo lo harías.
—Sabes que si soy tu mejor amigo.
—No lo parece.
Naruto soltó un suspiro y girándose en la cama para verlo a los ojos dijo—lo haré pero solo porque es tu cumpleaños.
Y cuando se dio cuenta ya tenía los cálidos y húmedos labios de su dobe, repartiendo besos y pequeñas lamidas en su miembro antes de metérselo en la boca. Mientras solo podia sentir un placer aún más grande del que ya habia experimentado.
Sin que Naruto se lo espera de la nada lo detuvo y posicionándose sobre el le dio un rápido beso en los labios antes de bajar al ligeramente acanelado miembro de este y repetir las mismas acciones que este habia hecho con él.
Sintiendo como el rubio se retorcía y enredaba sus dedos en su cabello.
En su cuarto curso, ya no quiso estar en un colegio distinto al de su dobe y pidió que lo matricularan al mismo en donde iba el rubio.
Con la sorpresa de que a Naruto lo le gustó nada verlo ahí el primer dia de clases.
— ¿Por qué estás aquí? —le pregunto una vez que se encontraron en el receso.
—Me aburría mi otro colegio— fue su sencilla respuesta.
—Porqué precisamente tenías que venir a este.
—Porque aquí estas tú. ¿Acaso no me quieres cerca de ti?
—No, es solo que— dijo preocupado Naruto.
—Solo, que— repitió.
—No es nada, olvídalo. Ven te presentare a los chicos—
Los siguientes meses se la pasó intentando acostumbrarse a los otros amigos de su dobe, le fue fácil reconocerlos puesto que el rubio ya le hablaba seguido de ellos.
Pero entre todos los amigos del rubio, Gaara del desierto era el único al que no podia tolerar. Ya que este miraba a su dobe de una manera que él conocía muy bien y aquello no le gustaba nada.
Y aunque la amistad del rubio y el pelirrojo le molestaba y preocupaba un poco, siempre se olvidaba de esta cuando se encontraba en su habitación con Naruto jugando sus juegos especiales.
Un viernes cualquiera cuando se encontraba en la casa del rubio, viendo una pelicula.
Este le dijo de la nada—oye teme de casualidad alguien del colegio te gusta.
«Me gustas tú dobe» pensó decir, pero lo que salió de sus labios fue—No me gusta nadie. Pero a qué viene la pregunta.
El rostro de Naruto pasó del alivio a la tristeza en un segundo y dijo— Sakura e Ino querían que te lo preguntara.
—A ya, y tu dobe, tú tienes alguien que te guste.
Naruto puso el semblante un poco más triste y desviando la mirada soltó— no tengo a nadie que me guste.
Rápidamente noto el tono de voz del rubio y se acercó para tomar el rostro de este y darle un rápido beso como solían hacer, pero justo cuando iba a unir sus labios, el rubio desvió el rostro y parándose rápidamente dijo—voy al baño.
Los siguientes días fingió estar triste, para que el rubio lo besara, pero Naruto parecía no notar su estado de ánimo y eso lo mortificaba.
Y no, solo, no lo besaba cuando fingía estar triste, sino que tampoco habia hallado oportunidad para que jugaron sus juegos especiales. Ya que cuando Naruto iba a su casa, prefería quedarse en la sala y cuando iba a la casa del rubio, este también se quedaba en la sala.
Naruto actuaba un poco raro cuando estaban solos en sus casas. Sin embargo no actuaba del mismo modo cuando estaban en el colegio.
Ante la actitud de su dobe, no pudo seguir negándose a ver que Naruto evitaba estar a solas con él, por lo que los días siguientes no tuvo que fingir su tristeza.
Habia estado decaído dos semanas por la actitud de su amigo, pero al igual que el rubio evitaba estar a solas con él, este evitaba preguntarle la razón de porque actuaba asi.
Hasta que por parte del colegio hicieron un viaje de excursión al bosque.
Los viajes en grupo no lo emocionaban mucho, pero donde se quedarían eran pequeñas cabañas con espacio para dos, asi que si Naruto le tocaba como pareja, el rubio no tendría oportunidad de evitarlo.
Lamentablemente para él, no le toco compartir cabaña con su dobe si no con Kiba Inuzuka, y aunque intento que lo cambiaran con Naruto, no logro que eso pasara. Y la mayor parte del viaje, vio con fastidio, como Naruto se alejaba de él y pasaba más tiempo con Gaara.
Por lo que el último dia del viaje, no lo pudo resistir más y sin que Naruto se lo espera fue a su cabaña en la noche.
— ¿Qué haces aquí teme? — preguntó el rubio adormilado, cuando abril la puerta.
—Tenemos que hablar— fue lo único que dijo, antes de meterse a la cabaña sin permiso.
—Oye que haces, vete a tu cabaña— soltó Naruto.
Pero lo ignoro y se fue hacia donde estaba Shikamaru durmiendo, y moviéndolo de un lado a otro dijo— Hey, Shikamaru despiértate y vete a mi cabaña, yo dormiré aquí hoy.
— ¿Qué?
—Lo que oíste Nara, levántate y vete.
—Pero que problemático eres Uchiha— dijo Shikamaru, levantándose de su cama.
Una vez que Shikamaru, salió de la cabaña, le puso seguro a la puerta y se fue a sentar a la cama más cercana.
Naruto lo miro enojado, pero no le importo y dijo— quita esa cara, tenemos que hablar y lo sabes.
—No sé de qué hablas, y no debiste de correr a Shikamaru.
— ¿Por qué has estado evitándome?
—Yo, no te he estado evitando teme.
—Claro que lo has hecho y quiero saber porque ¿acaso no eres mi mejor amigo?
—Lo soy, solo que.
— ¿Solo qué?
—Ya no quiero que juguemos nuestros juegos especiales— dijo Naruto mintiendo.
— ¿Creí que te gustaban?
—No es que no me gusten, pero…
—Entonces.
Naruto puso semblante triste y se quedó callado.
Asi que él, rápidamente se levantó de la cama y camino hacia este para plantarle un suave beso en los labios, que el rubio no rechazo.
Y cuando separo sus labios de los de Naruto este le dijo— no es que no me gusten nuestros juegos, es solo que últimamente yo solo pienso en jugarlos, y eso es raro. Además desde que entraste al colegio la mayoría quiere llamar tu atención y yo no quiero, que tengas otro mejor amigo; Tengo miedo de que encuentres alguien interesante y te olvides de mí.
Soltó un suspiro aliviado de escuchar las palabras de su dobe y dijo—yo nunca me olvidaría de ti, tú eres el único mejor amigo que necesito, asi que no vuelvas a ignorarme por tonterías. Estos últimos días me los pase muy mal, porque creía que ya no querías ser mi amigo. Y un poco sonrojado añadió— yo también últimamente solo pienso en nuestros juegos. ¿Quieres que juguemos un rato?
El rubio asintió sonrojado y cuando, se dio cuenta estaba sentado contra el respaldo de la cama, con Naruto sobre él, moviéndose a la par que sus miembros se rosaban sobre la piyama.
Por lo que no lo pensó mucho y metió su mano bajo la piyama de su amigo y empezó a acariciar el torso de este, antes de atraer su rostro hacia él y robarle un beso más profundo de los que normalmente se daban. Mientras pensaba en que cuando regresaran le confesaría sus sentimientos a su amigo.
Ya que con lo que este le habia dicho, le habia quedado claro que Naruto sentía lo mismo que él, solo que no se habia dado cuenta. Y estaba más que dispuesto a hacérselo notar; Antes de que su dobe ingenuo descubriera, sus mentiras.
Estaba seguro de que este lo perdonaría, después de todo de verdad eran los mejores amigos.
Fin