19.- Cita de medianoche 2
La luz de su celular ilumina su rostro, pasa las fotos de Kate una por una, es una mujer hermosa.
¿Qué tanto sabe de ella en realidad? Está en sus veintes, es maestra sustituta, vive en unos departamentos en el centro de la ciudad pero prefiere los moteles para encontrarse.
Cambia del álbum de fotos a la lista de contactos de su celular, el nombre de Kate aparece después de deslizar un poco, con su foto con ese conjunto de ropa interior blanco que le quedaba tan bien, ella misma le mando la foto al comienzo de su relación.
Hace click, tiene que hablar con ella.
*+*+*
Hay tantos lugares a los que uno puede ir a una cita en Beacon Hills, hay unos cuantos restaurantes de alta cocina como uno italiano que hace la mejor pasta o aquel de cocina fina al otro lado de la ciudad en que van las familias más pudientes; existe para los más jóvenes un par de antros como la Jungla o el Paraíso, donde puedes bailar y tomar todo el alcohol que tu organismo pueda aguantar; también está el mirador de la ciudad donde las parejas aprovechan a subir con sus autos para estar juntos mientras miran la centenares de luces de la ciudad.
Pero Claudia y John tienen diferentes planes a los de las típicas parejas. John inicia con algo divertido, ir al campo de práctica de tiro favorito de la pareja, es un lugar lejos de la ciudad y es el mismo que algunos policías utilizan para practicar fuera de su horario de trabajo, el sheriff está orgulloso de su puntería pero su esposa es la mejor manejando un arma, a pesar que sus favoritas sean espadas y dagas, todo lo que tenga una hoja afilada en general, puede manejar una pistola con profesionalismo casi militar.
Puede dar en el centro del blanco mil veces seguidas, pero prefiere mayormente hacer figuras con sus tiros, la pareja ya tiene un pequeño álbum de sus creaciones que van de siluetas humanas en varias posiciones antes de un par de tiros de gracia en corazón y cabeza, a la de algunas figuras de animales o un par de juegos de gato y ratón.
Después de la sesión de tiro, donde Claudia se puso romántica al hacer la silueta de dos corazones, la pareja se dirige a uno de sus bares predilectos en toda la ciudad para comer, beber y bailar.
Warren, el dueño del bar, les reservo la mesa favorita incluso y ya tenía preparado de antemano las bebidas preferidas del par junto a sus platillos favoritos, aunque pregunto si era prudente servirle las bebidas habituales a Claudia después de todo estaba convaleciente y en tratamiento médico pero la mujer afirmo que no había problema, además amaba los fuertes cocteles del cantinero como para desperdiciar cualquier oportunidad de beber sus famosos noqueadores, como el los llamaba.
Camioneros y hombres fuertes y robustos han sucumbido fácilmente ante estos cocteles después de beberlos, con fuertes resacas del día siguiente así como nauseas, pero la pequeña y menuda Claudia los bebe como si de simple jugo se tratase y le encantaban, a pesar de más de uno a dicho que beberlos es como tener fuego líquido en la garganta.
Pasan su cena entre platicas y escuchando de fondo el ruido del bar y la música estridente de grupos de rock de antaño, el lugar podría estar en llamas y ellos no apartarían la mirada del uno del otro.
Solo hay que tomar de ejemplo a la mujer rubia que tropezó estrepitosamente contra una mesa cercana al fijar su vista en ellos provocando que las bebidas cayeran sobre ella, enojando en el proceso a los dueños de estas y casi provocando una pelea pero que ella rápidamente se escapó.
Ahora regresando a nuestro par de tortolos, una vez terminando de comer fueron a la pequeña pista de baile y bailaron durante horas.
*+*+*
-Y así muchachos es como se hace una buena hoguera- Gomez miraba el fuego danzar ante ellos, con los troncos traídos por Large y su amada esposa esta era la hoguera perfecta.
La construcción se asemejaba mucho a la utilizada por la inquisición para aniquilar a los herejes y acusados de brujería, la base con troncos perfectamente apilados para que el fuego ardiera por horas y un poste en el centro, normalmente Fester o alguno de sus familiares le encantaría ocupar dicho lugar pero en su lugar está el cuerpo de un cerdo abierto de par en par para que se cocine a la perfección, puede ser una escena grotesca y aterradora, incluso pudiera confundirse con el cadáver de un humano pero los Addams solo piensan que será un aperitivo delicioso para esta noche.
-Ya empieza a olerse la carne quemarse y soltar sus jugos- comento Morticia a su lado viendo el fuego junto a su esposo.
-¿Recuerdas Tish?, aquella noche con el acero a rojo vivo-
-Y tus gritos, oh querido- la pareja se acerca, se besa rememorando una de sus tantas noches de pasión frente al crepitar de las llamas, y los demás presentes los dejan ser mientras se ocupan en otras cosas.
-A mí me recuerda cuando escapamos del campamento Cheppewa- Pugsley comenta mientras quema un malvavisco, está quedando negro cual carbón.
-¿El que quedo en cenizas?, papá me comento que los antiguos dueños no pudieron abrirlo nuevamente después del incidente del día de gracias, aunque es extraño que hayan hecho una representación en pleno verano de eso, hubo muchas demandas de los padres de campistas- comento Stiles, le gustaba platicar con su padre sobre antiguos casos policiacos, no necesariamente relacionados con su familia, solo que “Cheppewa” era un caso conocido y famoso de negligencia por parte de administradores del campamento, o al menos en la versión oficial.
Tantos padres ricos no iban a permitir que sus retoños salieran como criminales en el periódico o en las noticias después de hacer una revuelta y motín en el campamento causando grandes destrozos y pérdidas materiales, daños físicos y emocionales a victimas dentro del propio personal del campamento, campistas y padres que presenciaron el incidente de la obra “día de gracias”, así que culparon a los guías de campamento y a su vez administradores de dichos eventos al “orillarlos” a reaccionar así, sus abogados destrozaron el lugar y ahora Cheppewa había quedado en la infamia y olvido.
Stiles sabia la versión verdadera, un par de niños lideraron dicha masacre y ese par estaba ahora a su lado en la hoguera como adolescentes casi adultos.
-Recuerda siempre tener un buen plan primo, y pisotear a tus enemigos cuando menos se lo esperen- Wednesday miraba el fuego quizás recordando los gritos de aquel día… o aquel chico en la reja del campamento.
-De acuerdo-
-Hablando de campamentos, esto se siente un poco como acampar, en el patio trasero pero acampar a fin de cuentas. Podríamos dormir bajo las estrellas esta noche- comento Margaret terminando de hacer un sandwish de galletas, malvavisco y chocolate, seguramente no era la mujer más fanática de experiencias al aire libre como campamento y senderismo, pero parecía una buena ocasión para practicar algo de estas actividades “aquí tienes amor, en un momento tendre el tuyo listo What, después el tuyo Tully-
-Gracias mamá, y suena genial la idea, podríamos sacar algunas cobijas o colchones-
-O dormir en el suelo, no hay nada como la textura de tierra fría y piedritas clavándotelas en la espalda en la mañana- Festes parecía animado también.
-Entonces saquemos lo necesario muchachos para una velada para ser uno con la noche- aprobó Gomez dejando de besar por un segundo a su amada, era una agradable noche para pasar frente a la hoguera y las estrellas.
*+*+*
Bailaron y bailaron hasta estar satisfechos, dejaron el bar con una generosa propina (incluso había un doblón de oro entre las monedas) y subieron al coche de policías de John, después de todo la noche aún era joven.
-Te prepare una pequeña sorpresa, espero te guste-
-Oh John, cualquier cosa que me des es un tesoro-
-Bueno, de todas formas espero que te guste-
Manejaron un rato mirando la vida nocturna de Beacon Hills, gente terminando su dia de trabajo, otros comenzando, personas saliendo o refugiándose en sus hogares, los viejos edificios que parecían lúgubres bajo las sombras de la noche, las luces de letreros y faroles parpadear.
El coche se detuvo frente a una cerca negra y a Claudia se le iluminaron los ojos al ver el lugar, el cementerio de la ciudad.
-Oh John, no me digas…-
-Solo espera y veras- el policía bajo y procedió a abrirle la puerta a su esposa de manera caballerosa, ella tomo su mano y bajo del vehículo con una gran sonrisa.
El viejo cementerio de la ciudad era grande, tenía tumbas tan viejas con los primeros fundadores de la ciudad, la reja estaba medio abierta y pasaron por ella encontrando hileras de tumbas y lapidas a su alrededor, caminaron un buen tramo hasta que se toparon como un joven rubio que velaba a los muertos a esas horas.
-¡Candem! Muchacho, ¿trabajando hasta tarde?- saludo John reconociéndolo, después de todo su esposa ayudo al muchacho a conseguir este empleo sino también con lidiar con su padre abusivo, una de las tantas historias que corrían sobre su esposa que rumoreaban que era la culpable que el antiguo entrenador de natación de la preparatoria huyera del pueblo después de encontrarse con ella.
El tipo debía agradecer que al menos seguía con vida, si algo odiaba Claudia era a personas que dañaran a niños, y cuando se enteró que se atrevía a dañar a sus hijos lo hizo vivir el mismo infierno antes que huyera de la ciudad.
-Sherriff, señora Stilinski. Sí, tengo que escavar un poco para tener listo para mañana- saludo el rubio a la pareja, realmente no le extrañaba del todo que el par estuviera ahí en plena noche, en parte porque conocía el gusto de la pareja de recorrer dichos lugares y para la sorpresa que le tenía John a su esposa.
Era lo mínimo que podía hacer por la mujer que lo salvo a su hermano, madre y a él.
-Puedes llamarme Claudia cariño, ya sabes. ¿Cómo ha sido el día en el cementerio?-
-Bien, no pasan muchas cosas en un cementerio después de todo, los residentes son muy tranquilos-
-Al menos aquí, en el cementerio familiar Addams pueden pasar muchas cosas, mis familiares son muy inquietos-
-¿Okey?-
-¿Y has pensado en hacer la prueba de la academia de policías el año que viene?- pregunto John, el chico comento que en sus planes había estado enlistarse al ejército para huir de su padre abusivo, pero lejos ya este de su vida estaba pensar en cambiarlos.
-Sí, gracias por recomendarme señor. Así podría estar cerca de mi hermano y mamá-
-Excelente, te dejamos de momento muchacho, tengo que llevar a esta preciosa a un lugar especial-
-Estaré por aquí por cualquier cosa que se les ofrezca-
-Gracias cariño-
La pareja se alejó, cada vez adentrándose más en el cementerio donde las estatuas de ángeles y querubines parecían mirarlos a su paso y los arboles viejos alzaban sus ramas como brazos al cielo.
-Oh John…-
La pareja se detuvo delante de un enorme y viejo árbol, el más grande del cementerio, cuatro estacas de madera en el sueño y una cuerda marcaban un lugar bajo este.
-Sorpresa, dijiste que querías un lugar especial, y creo que este pudiera gustarte- John dijo señalando al que posible sea el último lugar de descanso de su mujer. Había sido difícil imaginar o tener ese tipo de pláticas con ella a lo largo de esas semanas, era un hecho que tendría que tenía que decir adiós y no quería eso, aun así quería contentarla en todo lo que pudiera para que no se preocupara, y una de estas cosas era un lugar en el cementerio de la ciudad, algo muy importante para ella.
Después de todo, los ritos funerarios son muy importantes para la familia Addams.
Años de ser perseguidos, enjuiciados o asesinados en batallas o riñas les habían dado pocas oportunidades de sepultar a sus muertos, por lo que honraban sus memorias siendo lo único que quedaba de ellos en algunas ocasiones y más adelante creando un cementerio solo para ellos, mismo el cual se encontraba en la casa de Gomez y Morticia, aun así Claudia no descansaría ahí, al menos no de momento, quería estar en la ciudad junto a su esposo e hijo, y cuando llegara el momento de su esposo este descansaría con ella rodeados de toda su familia.
Cuando Claudia se lo conto John no pudo evitar sonreír, ella quería estar junto a él tanto como él de ella, aun después de fallecer.
-Es un estupendo espacio, ese viejo árbol me dará sombra y los cuervos de la casa podrán posarse en el cuándo me visiten-
-Lo mejor para ti preciosa-
-Podríamos poner una banca de cemento, o un sofá para cuando vengan a visitarme, es perfecto John-
-Me alegro que te haya gustado-
Permanecieron abrazados mucho tiempo bajo la sombra del árbol, cuando el tiempo precio ser suficiente John la tomo de la mano de regreso a la salida del cementerio, se toparon de nuevo con Candem, Claudia lo abrazo cuando se despidieron sabiendo que el joven ayudo a encontrar ese lugar perfecto y le dio un beso en la mejilla antes de soltarlo.
John y Claudia subieron al coche y emprendieron un nuevo viaje, esta vez adentro del bosque. En las innumerables caminatas de la mujer se había encontrado con muchos lugares dentro del bosque, agradables y húmedos, escondidos detrás de maleza u olvidados con el pasar del tiempo, uno de estos era un pequeño claro con un viejo tocón.
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca John apago el coche y bajaron nuevamente del auto, del maletero John saco un viejo mantel y una canasta de mimbre y se pusieron hacer un pequeño picnic en el lugar.
-Me encanta nuestras veladas querido, tenemos champan, una bella noche por delante y nuestra compañía- dijo Claudia acostándose al lado de su marido en el viejo mantel.
-Siempre te amare, cada uno de los días que lleguen a venir-
-Lo sé- Claudia giro la cabeza para sonreírle y luego besarle con pasión, este hombre estaba loco por ella y ella por él.
*+**+*
-¿Mala noche?- la enfermera pregunto mientras continuaba con su trabajo, la chica había llegado con vidrios incrustados en su brazo y espalda apestando a alcohol.
-Uhg- Kate solo gruño no queriendo hacer platica.
La más jodida noche, no solo había tropezado al ver al sheriff y a la Addams que estaba investigando en el bar que solía ir, provocando escándalo y que los vidrios de las botellas se le incrustaran en la piel teniendo que ir a urgencias, sino que más temprano el niñato empezó a hablar con ella por teléfono de cosas estúpidas, por eso había ido al bar y despejarse la mente.
Tonterías de querer saber más de ella y sus sueños, gustos y disgustos, y en parte del estrés de lidiar con los Addams salió en esa llamada discutiendo con el estúpido de Derek por las idioteces que decía.
Una mala noche.
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