22.- Addams y más Addams
Por correo, avión, camión e incluso por paracaídas llegaron los curiosos personajes que empezaron a invadir la pequeña ciudad de Beacon Hills.
Grandes, pequeños y medianos; gordos, flacos, fornidos o esqueléticos; incluso decían por la ciudad que habían visto a gemelas siamesas acompañadas de un hombre de dos cabezas, a gente con barba tan larga que llegaba a los suelos o gigantes con una joroba a cuestas; las llamadas a la policía de señoras chismosas en pánico saturaban el servicio de la estación, quejándose de que habían visto un fenómeno o espectro en la calle o que sus niños lloraron aterrados al verlos, mas era probable que ellas fueran las que lloraran al no comprender tal aspecto de extrañeza y rareza desfilando por la ciudad.
El sheriff instruyo a sus oficiales que ignoraran esas llamadas pues no tenían fundamentos para enviar a un oficial a interrogar a un hombre porque tenía los ojos tan saltones o unos dientes tan torcidos, además que los calmo ya que no había preocupación alguna, eran familia y amigos de su esposa, el resto de los Addams llegaban a la ciudad.
Había diferentes reacciones por parte de los pobladores de Beacon Hills (aparte de las señoras histéricas que llamaban a la estación de policía quejándose de haber visto a un hombre con una pierna peleándose con un calvo en pleno parque con partes de maniquí o cosas por el estilo); algunos miraban con asombro, otros con miedo, los que por fin conocían de quienes eran parientes o conocidos los aceptaban como invitados de su ciudad o daban media vuelta y planeaban pasar unas largas vacaciones fuera de esta.
*+*+*
-Debo admitir que están haciendo menos desorden de lo esperado- comento Peter refiriéndose a la llegada de la familia Addams en la ciudad, aparte de algunos sustos y malentendidos la recientemente enorme población de los miembros de esa familia no habían desatado el infierno en la tierra como en sus peores pronósticos, al menos de momento.
-Dos de ellos se pelearon con partes de un maniquí de quien sabe dónde sacaron en medio del parque Peter. Una señora grito histérica pensando que eran partes del cuerpo de verdad- Talia le recordó, a veces no sabía en qué humor positivo o negativo se levantaba su hermano algunos días, por una parte compro equipo de supervivencia para el peor de los escenarios y por otro decía que los pequeños escándalos por parte de los Addams ocurridos recientemente eran poca cosa.
-Eran el señor Fester y su primo Morgan, se estaban peleando por quedarse con un maniquí pero al final termino en un duelo de quien se la quedaba- dijo Derek pasando por la sala al escuchar las quejas de su madre “al final gano Fester, pero el maniquí quedo destruido porque usaron sus partes. Creo que al final encontraron más y se contentaron con ello-
-¿Y tú como sabes eso?-
-Stiles me lo conto cuando me lo tope con él y sus primos en la cafetería de la ciudad, al parecer ya llegaron todos los invitados de su familia-
Peter y Talia se le quedaron mirando en silencio por largo rato hasta que fue algo incómodo para el adolescente.
-Iré de compras, luego regreso- rompió el silencio el menor alejándose de su madre y tío, estaban sobre reaccionando en su opinión.
Después de escuchar la puerta de entrada cerrarse y al menor alejarse Peter rompe el incómodo silencio.
-No sé si sorprenderme o preocuparme que tu hijo se lleve tan bien con los Addams- comenta el menor, si fuera otra persona pensaría que era una especie estrategia ingeniosa acercarse a estos para sacar información directamente de ellos, pero era Derek, su sobrino no tenía una mente tan maquiavélica o estratégica.
-Peter-
-Tal vez le guste la chica Addams, siempre ha tenido gustos algo extremos, yo estaría al pendiente de cuidar mi cuello todo el día si una mujer como ella mostrara interés en mi- había visto a Wednesday Addams, no era nada fea pero cielos que si era aterradora, de sus hermanos era la que tenía un aura más fuerte por así decirlo, tal vez su sobrino realmente tenia gustos muy extraños.
-¡Peter!-
En este punto Talia estaba a punto de usar su autoridad como alfa para acallar a su hermano y sus descabelladas conjeturas, quería pensar que su hijo tenía suficiente instinto de auto preservación y sensatez como para que llegara a sentirse atraído a una persona tan peligrosa como lo era un Addams.
Cuando estaba a punto de regañar a su hermano golpes a la puerta sonaron llamando la atención de ambos, ¿acaso Derek había olvidado algo?, lo dudaban, si fuera así simplemente hubiera la puerta sin más.
-¿Harold?, ¿Qué haces aquí?- Talia abrió la puerta encontrándose con su primo que vivia en Alaska.
-Que cálida bienvenida primita-
-No, es que… hola, pasa, pasa, es que me parece sorprendente verte aquí, justo ahora-
-Primo, que grata sorpresa. En serio, sorpresa- Peter saludo a su primo dándoles un abrazo.
-¿En serio no sabía que venía?, su madre me dijo que lo hiciera-
-¿Mamá?, ¿Nuestra madre?, ¿Cuándo?-
-Bueno, no me dio muchos detalles pero me dijo que la manada debía estar unida en estos momentos, y de camino para aquí creo que me hago una idea de la razón. La última vez que hable con uno de ustedes dijeron que solo era una familia pequeña de Addams, no todo el clan en la ciudad-
-Han estado llegando este par de días, pero ¿en serio mi mamá te llamo sin avisarme?- esto no solo era en opinión de Talia llamando a la familia, a la manada a Beacon Hills, esto pudiera tomarse como pasar por su autoridad como alfa pues jamás le consulto de dicha acción -¿Tu sabias algo Peter?-
-Tu eres su favorita, si no te dijo a ti menos a mí. Y creo que Harold no fue al único que llamo, esa parece ser la camioneta de Henry acercarse a la casa. Tal parece que no somos los únicos que tendremos una reunión familiar en Beacon Hills estos días-
*+***
-¿Viste a esos fenómenos en la ciudad?, ¿Hay un circo o una filmación ocurriendo cerca?-
-No sé, me dan escalofríos algunos de ellos. Una de esas ancianas vestidas de negro se me quedo mirando fijamente y creo que hasta me olio, casi me cago en los pantalones-
-No es para tanto, solo es maquillaje y efectos especiales-
-No dirías eso si hubieras vista a las siamesas cruzar por la calle, y eso es una de las rarezas menores que he visto en estos días por la ciudad. Hay un tipo cubierto por puro pelo caminando por ahí entre otras cosas-
-Cállense muchachos, es hora de hablar del plan- Kate entra por la puerta de ese almacén abandonado donde ahora ella y esos perdedores la ayudaran con su plan, han sido días largos y estresantes, mas con la abrumadora llegada de nuevos Addams a la ciudad y el rechazo de Derek a sus peticiones de verse nuevamente.
-Lo siento jefa, estábamos hablando sobre los fenómenos que vimos por la ciudad-
-No son simple fenómenos, así que les sugiero mantener la distancia de ellos. Son… extraños y peligrosos. Pero esa misma fama es la que nos ayudara en mi plan-
-¿Cómo jefa?-
-Chivo expiatorio-
*+*+*+*
Algunas personas en la ciudad no estaban muy contentas con los nuevos visitantes de la ciudad, pero otros encontraban entretenida su presencia, además de beneficiosa.
-¿Un barril lleno de mis cocteles?-
-En realidad media docena si no es mucha molestia, o más si se puede Warren. Sé que es un pedido grande pero Claudia cree que a sus familiares les encantaran probarlos mientras están en la ciudad-
-¿Primos de Claudia?, si tienen el mismo estomago que tu mujer no hay problema, ¿pero tantos?-
-El dinero no es problema, son muchos reunidos en esta ocasión, por eso pido tantos. De hecho quizás también lleguemos a pedir un poco de tus famosos filetes de infarto o platillos, me llevare un menú-
-Puedo dejártelo en precio especial-
-No Warren, como dice mi esposa “cuentas claras, amistades duraderas”, no quisiéramos aprovecharnos de tu amabilidad o generosidad en estos momentos-
-Tonterías, ustedes me han ayudado más de lo que creen a mí y a otros en el pueblo, pero si te hace sentir cómodo te diré el precio de una media docena de barriles pero te regalare uno, del favorito de Claudia-
-Gracias Warren-
-¿Y dónde se están quedando?, ¿En los hoteles o moteles?-
-No, de hecho Gomez, el primo de mi esposa, compro el viejo centro comercial para la reunión. Tuvimos que comprar un camión lleno de IKEA para equiparlo para las visitas-
-¿Bromeas?-
-Te dije que el dinero no era problema-
Warren no era el único que directa o indirectamente estaba resultando beneficiado económicamente por la llegada de los Addams en la ciudad; compraron cantidades enormes de comida en centros comerciales, en granjas cercanas y alguno que otro vendedor ambulante; para hacer más ameno a su manera el centro comercial compraron en tiendas como IKEA pero tampoco se detuvieron en comprar en un solo lugar, cosas como ventas de garaje o artesanías que les parecían interesantes también fueron llevadas al lugar; incluso la florería del viejo señor Smith donde trabajaba la adolescente Molly tuvo muchas ganancias pues le compraban los desperdicios de su trabajo como tallos de rosas desechados y plantas secas que estaban destinadas a la ser desechadas.
En realidad estaban ayudando favorablemente a la economía local.
Otro lugar era la cafetería favorita de Stiles a la que últimamente invitaba a sus primos para que probaran la comida grasosa y las mejores papas fritas de la ciudad.
-Debo admitir que estos productos llenos de grasas saturados tienen un buen sabor- Wednesday tomo una de las papas fritas de su plato, estaba lejos de la dieta habitual a la que estaba acostumbrada pero no se quejaba.
-Sabía que lo amarían, son muy adictivas estas papas y otros platos-
-Las malteadas son geniales- Pugsley elogio ya tomando su tercera malteada del día, a pesar de que no tenía los típicos ingredientes de belladona, hiedra venenosa o demás hiervas que usaba su familia tenía un buen sabor.
-¡Hola Derek!- saludo Stiles al lobo que se estaba siendo habitual verlo con más frecuencia.
-Hey-
-¿Viniste por tu ración de malteada y papas fritas?-
-Podría decirse que sí, soy un poco adicto a ellos-
Después de pedir su orden se sentó con el pequeño grupo de Addams y Stilinski.
Estos últimos días se topaba más seguido con ellos, la desconfianza inicial fue sustituida por cierta sensación de comodidad al estar con este grupo de personas.
Sabía que Wednesdey era el líder indiscutible del grupo, seca y mordaz pero con un sentido de protección con los suyos digno de un alfa, enfundaba respeto y un miedo inconsciente con su sola presencia.
Pugsley era alguien simple y de instintos básicos, lo que mostraba y decía es lo que realmente era y quería, no existían dobles sentidos, malicia o sarcasmo cuando se hablaba con él lo cual era refrescante, pocas veces había conocido a alguien tan sincero.
Pubert… definitivamente no lo dejaría cerca de su hermana o primas menores, entrado en la pubertad era un chico muy coqueto con el sexo opuesto y cualquier fémina que le resultara atractiva, tenía una lengua de plata que avergonzaba al mejor de los poetas y había sido testigo que al menos había sacado un par de sonrojos a una que otra adolescente que había captado su atención con su labia.
What a pesar de tener el aspecto más singular en la mesa, con una larga melena como la de su padre, era una niña dulce, sensible y femenina, que podía despertar ternura en las personas que la conocieran, suponía que por eso era la princesa a los ojos de sus familiares, además de una excelente poliglota, el extraño dialecto el cual hablaba con fluidez su padre y que la niña también era experta era una lengua muerta, pero la joven no solo se limitaba a tal sino que hablaba con fluidez inglés, español e incluso descubrió que alemán también entre otros idiomas.
Y por ultimo Stiles, siempre había sido consiente de los rumores de la ciudad sobre la familia Stilinski, pocos eran los que desconocían lo que decían de la esposa e hijo del sheriff, que en resumidas cuentas eran gente extraña y excéntrica, pensó que eran puros rumores y aun después de confirmarlos no podía evitar pensar que eran de las personas más agradables en la ciudad, hasta sentía que era una lástima no haberse conocido mejor con anterioridad.
-Aquí tiene- la mesera llego y entrego la orden de papas fritas y malteada a la mesa de tan singular grupo, sus manos temblaban un poco pero al menos se tranquilizaba al saber que alguien normal estaba en la mesa como Derek Hale, ese extraño grupo le ponía los pelos de punta, al menos dejaban buenas propinas.
-Gracias, por cierto, ¿tienen jarabe de chocolate?-
-Sí, se lo puedo traer en un momento-
-Realmente te encanta lo dulce-
-Cada quien escoge su veneno predilecto-
Platicaron largo rato, de las cosas que estaban haciendo los Addams y los planes que tenían estos días, también extendieron una cordial invitación a Derek y su familia si querían unirse a ellos en los que consideraban reunión familiar pre funeral a lo que este respondió que se lo comunicaría primero a su madre para pedir permiso para ir.
Desde esos encuentros con la señora Morticia y Claudia respectivamente había decidido a tomar un tiempo para reflexionar en su relación con Kate, incluso se había negado a verla en el motel como siempre lo cual consideraba un gran logro para él. En este breve tiempo se dio cuenta de varias cosas en el comportamiento de la rubia que pudiera considerarse manipuladores (como usar el sexo como disculpa o como motivo de cada la mayoría de sus encuentros) así como lo poco interesada en otros aspectos de su relación que no eran lo físico, quería pensar que si había sentimientos por parte de ella pero quizás no eran tan intensos como los de él sentía por ella, y darse cuenta de ello dolía.
-Te sugiero que comas tus papas rápido o Stiles atacara tu plato-
-No iba a hacer eso, al menos iba a pedir permiso-
-Jajaja está bien, puedes tomar algunas-
Aun no sabía cuál era el paso a seguir con esta relación con Kate, pero mientras tanto disfrutaría de la compañía de los Addams.
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