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Stilinski Addams por minima

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9.- Ser un emisario no es sencillo a veces

-Podrías repetir eso de nuevo Talia-

-Quiero que organizaras una reunión-

-Lo que dijiste después Talia, el nombre con quien deseas realizar la reunión-

-Los Addams, quiero que organices una reunión con los Addams-

Deaton había sido el emisario de los Hale desde que Talia tomo el mando como Alfa, durante todos esos años había acompañado y asesorado al alfa de Beacon Hills hasta el punto de decir que eran amigos, y como amigos conocía bien a Talia Hale, por lo que había pocas cosas que le sorprendieran de ella, pero justo ahora…

-Esperaría bromas de este tipo de tu hermano, Talia-

-No es una broma… ellos están en la ciudad-

-… ¿Por qué no se me informo antes?-

Contrario a lo que algunos hombres lobo o cambia formas pensaban, los druidas y emisarios, o ambas cosas a la vez, no lo sabían todo, tenían amplio conocimiento, llegaban a adquirir gran sabiduría y hasta dominar hasta cierto punto las artes arcanas y la magia, pero así como eran muy sabios seguían siendo humanos, y aunque se sabía que algunos tenían el don de la adivinación o precognición, Deaton agradecería que se le avisara con tiempo de este tipo de cosas si es que Talia o su manada se enteraba que un intruso entraba al territorio Hale.

-Nos tomó por sorpresa a todos y pasaron muchas cosas, te juro que pensé que te había marcado el otro día pero luego mis niñas tuvieron encuentros con ellos, yo me encontré con el actual matriarca y patriarca de la familia en la ciudad, ¡Derek paso una tarde persiguiendo ardillas con ellos!-

Deaton no había visto a Talia tan alterada desde… ¿nunca?

La pobre mujer parecía que no había dormido mucho, se notaba nerviosa, y sacar de sus nervios a un alfa era difícil cuando tenía un paquete tan estable.

-¿Ardillas?-

-¿Es lo único que escuchaste?-

-Parece que ya tuviste una reunión con ellos-

-No fue oficial, eso creo, y creo que me invitaron a cenar, pero ni siquiera estoy segura si sea buena idea ir… Addams- dijo el apellido como si lograra explicarse.

-Addams- repitió Deaton, pues sabía que historia existían con ese apellido.

-¿Quieres saber si logro descubrir porque están aquí?-

-Derek ya lo hiso en su tarde con los hijo de los Addams-

-¿En la cacería de ardillas?-

-También las comieron, al parecer frieron los sesos de estas, las cocino el hijo del sheriff-

-¿Qué tiene que ver el sheriff en esto?-

-Su esposa es un Addams-

-Oh-

-Sí, oh… tal vez si debimos investigarla cuando se mudó, solo pensé que era excéntrica, y las historias de los padres en la escuela casi nunca les hago caso, después de todo siempre exageran-

-No siempre podemos saber lo que pasa en la ciudad siempre Talia, mucho menos saber todo de todos en ella- trato de consolarla, ¿pero que hubiera cambiado al saber que Claudia era una Addams?

-Vienen a su funeral-

-¿Ya falleció?-

-No, aun no. Pero parece que su enfermedad si es terminal-

-Ah-

-Por eso vengo aquí contigo, para que organices una reunión con ellos. Si van a estar aquí al menos debo intentar poner límites como alfa-

Deaton se quedó callado.

Como emisario podía organizar reuniones con los visitantes inesperados, como humano y druida las creaturas no lo consideraban una amenaza que lo enviaran a hablar con ellos, no porque fuera inofensivo, sino porque era el consejero del alfa, un cargo importante, y enviarlo a iniciar negociaciones era un acto de buena fé.

Política de manada de lobos básica. Pero estos eran Addams.

-No te enviare solo- dijo Talia tal vez sabiendo lo que Deaton pensaba –ira Peter contigo-

Peter era con más experiencia en combate en la manada, y al ser el hermano de la actual alfa también tenía un nivel muy bueno en la jerarquía.

-Podrías explicarme primero… todo, desde el principio-

Fue así como después de vaciar la jarra de café de su oficina y un par de horas de estar sentados como Talia le narro este último par de días, la manada se encontraba muy alterada, ella lo estaba, y en la casa los nervios estaban a flor de piel, bueno, casi todos estaban así.

-Si llego a ir a encontrarme con los Addams, tal vez lo mejor es que valla alguien más junto con Peter y yo- dijo con calma, analizando el dato que le pareció más útil hasta el momento.

-¿Laura?- pregunto Talia, no estaría muy cómoda enviando a su hija mayor, pero también era buena combatiente y era la que tenía más entrenamiento de los más jóvenes al ser heredera alfa.

-No-

-¿Mi esposo?- no era el mejor peleador de la manada, pero era el que mejor mantenía la calma en situaciones estresantes o peligrosas, sino fuera por su consuelo estos días ella y toda la manada probablemente entraría en un frenesí salvaje o un ataque de pánico.

-No, digo al único de tu manada que tuvo un encuentro con ellos más de unos cuantos minutos y no regreso a su casa como si hubiera enfrentado a la muerte a la cara-

Talia quedo en silencio un par de segundo procesando lo dicho por Deaton, alguien que tuvo un encuentro y no regreso alterado como el resto…

-¿Derek? ¿Mi Derek?- pregunto incrédula Talia.

Derek ciertamente no regreso a la casa en pánico o nerviosismo más allá del saber que lo castigarían al ver que había desobedecido las reglas de la casa, en realidad de sus hijas y ella, Derek fue el único que parecía no haber regresado con miedo a la casa después de un encuentro con los Addams.

Aun así era su hijo adolecente, pasando por una fase rebelde desde hace meses desde que consiguió a esa novia misteriosa, no creía que todavía tuviera la madurez para ir a hacer este tipo de cosas.

-Sí, tu hijo. Si vamos a hacer esto, es mejor llevar a una cara amistosa y que haya tenido experiencia personal con ellos-

-Derek está castigado- dijo tratando de enviar a su hijo poco experimentado en negociaciones.

-Y fue el que paso mayor tiempo con los Addams y regresado ileso, no loco, sin lesiones, incluso caso ardillas con ellos. ¿Sabes cuantas personas sobrenaturales o no tienen el lujo de decir que convivieron amistosamente con los Addams de esa manera?-

Talia se quedó callada de nuevo, sabía que Deaton tenía razón.

Su mejor oportunidad era Derek, ¡por dios! Su hijo menor de edad era su mejor oportunidad para hacer negociaciones.

-Hablare con él-

-Hazlo Talia, además iremos Peter y yo también por si llega a pasar algo-

-Esto parece ser una de las peores crisis que he enfrentado en mi vida-

-Dímelo a mí-

Addams, eran Addams después de todo.

Ni siquiera Deaton sabía si respetarían la política de una manada de lobos o si ellos tenían una política propia.

A veces era difícil ser el emisario.

¿Debería llevar protección extra? Tenía en la bodega un chaleco que servía para evitar mordidas de los perros más salvajes, tal vez debería llevarlo junto a todo su arsenal de pociones por si acaso.

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