Jasón busca ropa que ponerse, encuentra su ropa desperdigada alrededor de la cama de su atacante, escucha el ruido, gritos y las campanas, el sonido de algo que perturba el ambiente pesado de esa tierra. La fiebre que tiene no es algo normal, no baja, empeora, lo hace sentir caliente de todas las formas, se siente vacio y desea algo que lo llene. De pronto la cordura vuelve, niega una y otra vez, siente su cuello adolorido, siente su ser derrumbarse ante las ideas descabelladas que le vienen a la cabeza, no desea, quiere huir, lejos.
»Volar lejos, huye…
Mis padres fueron asesinados en manos de mi hermano mayor, pero ante el atroz asesinato, estuvo la negativa de los socios en especial de la familia Kent quienes al igual que Alfred me protegieron, asumí el rol de ser el CEO de industrias Wayne, pero ante esta rebelión de mandato, los búhos o especialmente Thomas mi hermano, mandaron asesinar a los Kent, por lo tanto me quede a cargo de su hijo adoptivo un pequeño alfa, Clark. Esta vez protegería lo que amaba, no permitiría que los Búhos me arrebataran lo que construía.
No tenía el lujo de enamorarme, pero lo hice de una amazona alfa.
No debía tener a inocentes bajo mi resguardo, lo hice y los llame hijos.
Por ningún motivo debes de poner la esperanza en alguien… deposite la esperanza de nuestra tierra en Superman.
Y la felicidad… la llame Jono.
— Abuelito…
El único inocente en este mundo de mierda. «
Ante la destrucción y el caos que reina en Gotham de la tierra oscura, los ajenos a ellos, los que vienen de la tierra donde nada de eso existe solo en pesadillas, no pueden dar crédito a lo que ven.
— ¿Es esta la tierra oscura?
Preguntan en voz alta tanto Kara como Conner, Nightwing observa con horror, en tono serio voltea y le dice a Batman.
—No creí que Gotham pudiera ser peor, pero ya veo que sí.
Damián por su lado observa a Jono que se encuentra en brazos del Súper hombre, la mirada del niño es de absoluto terror y tristeza.
— ¿Por qué sigue en pie? Nuestra tierra murió con todos, pero hay rastro de vida, de sufrimiento.
Se abraza al Súper hombre, quien lo estrecha más a su pecho. El linterna guardián del sector 2814, Hal Jordán contesta:
— No puede existir una Tierra sin la otra, están conectados.
Batman y Nightwing observan todo con atención, les menciona que estén atentos que están en terrenos peligrosos, por un lado no deseaba que Jono regresara a esa tierra, pero por otro lo necesitaban es la única conexión a dicho mundo, así que Wonder Woman vigila en el aire junto con linterna. Superman y Jono se quedan callados ante lo que ven entre los escombros a lado de una mansión inglesa blanca, todos buscan con la mirada lo que ven.
— Cielo santo… esa es…
Jono se aferra más a la ropa de Superman.
— Es la nave madre de Kryptón, ellos la trajeron…
Clark se torna serio, de un rápido movimiento deja al niño en brazos de la amazona, se escucha que de su garganta surge un gruñido, un gruñido bestial, como un grito animal marcando territorio.
— ¡¡Jasón!!
Deja a todos atrás, el menor grita su nombre pero no es escuchado, Batman les indica que deben seguirlo, pero de entre los escombros surgen garras, asesinos que alguna vez tuvieron vida y que ahora son marionetas de los búhos. Jordán protege con su energía a Robín y Jono. Mientras que Batman y el primer robín se disponen a pelear.
— Escucha señor tenebroso, escucha con atención… el sonido de unos engranes, el eco… las campanas…
El caballero de la noche se estremece, lo escucha con atención, al igual el ave azul.
— ¿Qué es ese sonido?
Jono escucha con atención, sabe lo que es.
— Es la nave de Kryptón, la nave de mi padre… se programo para autodestruirse, no son campanas, es la cuenta regresiva.
Kara y Conner no se amedrentan ante las garras, los aniquilan con el aliento frío, al igual que Wonder Woman utiliza otros métodos. Entre ataque y otro, se aproximan a los terrenos, las aves de caza comienzan también atacarlos, los búhos se lanzan contra el súper hombre, que con su gélido aliento los derrumba.
— Es una lástima esos búhos no tienen la culpa de lo que sucede con nosotros.
Y ahí estaba, justamente al que creían muerto, de pie en el barandal de una habitación, los recuerdos del clon vienen a su cabeza, cual imágenes escondidas en la oscuridad de su memoria, pero que finalmente tal cual menciono el Superman de esa tierra maldita, serían una sola persona con las memorias de antaño.
— ¿Por qué? ¿Por qué te conviertes en lo que más odias? ¿Por qué caer? Después de lo que le hicieron a toda la familia. A Grayson, Tim, Diana, al señor Alfred… a Superman.
Con esa mirada gélida, con su traje blanco e impecable, el Bruce Wayne de esa tierra lleva la máscara de los búhos en una de sus manos. Lentamente se pone la máscara.
— ¿Por qué no?
Superman gruñe.
— ¡¡No!! Todos confiamos en ti…
Una sonrisa se dibuja bajo esa mascara de búho.
— Yo también confié, creí en un futuro mejor para todos, pero nuestro campeón murió de la manera más vil… nuestra esperanza, mis hijos… uno a uno cayeron, Alfred… Diana… todos y finalmente él.
Superman está por atacarlo, pero Bruce se quita la máscara mostrando sus ojos azules fijos en el súper hombre, con gruñido gutural que surge dominante desde su garganta grita.
— ¡¡Arrodíllate Kal-El, hijo de Kriptón!!
El golpe de aquel grito hace que caiga, no por un golpe real sino por su tono, dominante, real ante algo que no conoce, pero es cuando recuerda que el clon es un alfa, pero no uno superior a Bruce, sus recuerdos vienen, aquellos donde Bruce Wayne lo entrenaba, pero al mismo tiempo lo sometía cuando el pequeño Clark se quería salir de control y dañar. Bruce es el alfa de un camada ya muerta, pero aun lo recuerda, cada molécula y tejido le dicen que ya no es el Superman que conocen, también es un alfa, tal como lo era el clon, algo en su interior le dice obedece, pero se niega, él no obedece a quienes atacan a los seres que juro proteger. Clark no es el clon, Clark tiene dominio propio de su ser y de sus instintos, pero hace unos minutos cuando llegaron escucho como Jasón gritaba que lo soltaran, como aquel miedo del mercenario lo podía palpar en el aire.
— ¡¡No!! ¡¡¿Donde está Jasón?!!
Bruce lo mira, gruñe:
— No puedes protegerlo, nunca tendrás las agallas de proteger, lo dejaste morir en este mundo, lo que quedo de su cuerpo fue el peor sacrilegio que vi que le hicieran, solo me consolaba de que ya estaba muerto.
Superman retrocede ante lo que escucha, el mayor se lanza hacia él, lo golpea con toda su fuerza, logra herirlo, sus guantes tienen Kryptonita verde, lo golpea una y otra vez gruñendo y gritando.
— ¡¡¡No puedes protegerte ni a ti mismo granjero… lo dejaste morir aquí, solo!!! Y no hay ninguna diferencia con el clon y el superman real de otra tierra…
Pero Clark no lo escuchaba, en la ventana de esa habitación se asoma un Jasón con sus pantalones puestos desajustados, descalzo y su camisa manchada de sangre. Observa sin importar cada golpe, observa como del cuello del menor una línea de sangre se escurre hasta su abdomen y llega a los pantalones.
— Súper…
Murmura Jasón, sabe que el hombre de acero lo escuchara, sabe que Clark enloquecerá con lo que ve, lo que no sabe es que ese Clark no es el clon sino el Superman que él quería de niño.
— Jay…
Su rostro está cubierto de sangre por cada golpe que el Búho le propina, una ira que no conoció ni con sus peores enemigos le corroe, sabe que debe de controlarse, sabe que cada palabra que el mayor dice, es con dolor, la misma ira, la impotencia por no proteger a los que amaba. Escucha las constantes del viejo Bruce, está sufriendo, está muriendo, pero también nota el cambio en el aroma del muchacho, más fuerte, más embriagante, todo un campo indiscutible, lo escanea con su visión, es su Jasón, el de la Tierra sin omegas, pero cada célula se está adaptando. Algo en Clark quiere destruir al alfa que se atrevió a tocar al muchacho, porque es eso lo que ve, si ya sus sentidos son superiores, puede ver, sentir y escuchar como Jay esta, fue tocado sin consentimiento, huele a miedo, huele a que tal vez llegaron a más.
— ¿Qué le has hecho?
Detiene el puño del mayor.
— Jay no es un omega ¿Qué le has hecho? No puedes, el ve a Bruce de una forma distinta… como te atreves…
El mayor extrae un pedazo de Kryptonita azul de su guante esta por clavarlo, Jasón con su agilidad y aun con la fiebre del celo, salta del balcón, entre los escombros que rodean el lugar.
— Clark…
El campeón esta por utilizar su aliento y congelarlo, pero el búho se queda helado, lo que ve, lo avergüenza, lo empequeñece a nada, su ser se derrumba ante esa mirada, la única que recuerda, al que ama por sobre todas las cosas y al que deseaba ver crecer en un mundo mejor. De todo lo malo, ese niño es su luz, todo ese show que armo fue para acabar con Thomas, que obtuvieran al otro Jasón y que dejaran en paz a Jono, a su pequeño niño.
— Abue…
Esos ojos hermosos de un color cielo, puros y tristes ante lo que ve.
— Jono…
La máscara que lleva en su costado cae, Jasón corre hacia donde esta Clark, ambos observan como el hombre mayor se quiebra ante la mirada del pequeño.
— Pensé que habías muerto… Abue Bruce…
El niño está por correr ante su abuelo, pero es detenido por Damián y Nightwing, Batman se pone delante de ellos.
— No Jon, el no es quien conoces…
Wonder Woman baja para ponerse a un lado de Batman, observa fijamente como la mirada de ese hombre mayor que es parecido a su Bruce, se desmorona ante el niño.
— No, Jono, ya no soy el Abue que conocías…
Linterna verde mantenía cubierto a los dos niños al mismo tiempo cubre a Nightwing, lo cubre al ver como ese hombre mayor observa con nostalgia al primero de los Robín. Sonríe al notar como el héroe esmeralda lo protege.
— Es curioso como nuestros muchachos se parecen tanto en esta tierra y en la tuya Batman… es curioso que hasta Kara sea la misma chiquilla rubia con la mirada hermosa de los que han venido de Kryptón, y ella…
Observa con más nostalgia a Wonder Woman.
— Diana… eres igual de hermosa en esta tierra y en la otra.
Batman se pone delante de todos ellos, camina para estar frente su Doppelganger.
— ¿Por qué has hecho todo esto? ¿Por qué te has llevado a Jasón?
El Búho se desmorona ante la mirada del niño, cae de rodillas. Porque no importa que todos lo miren como lo miren, como el héroe que ha caído ante la maldad de su tierra. No importa que el universo le de todo lo malo o a cuantos asesine, lo que importa es que Jono esté bien, con una familia de verdad, con gente que lo verá crecer.
— Ellos iban tras Jono… no iba permitir que fueran por lo único bueno que queda de los Kent Wayne, no permitiría que lo tocaran, que lo usaran como usan a los omegas de su nivel. No iban a arruinarle la vida a ese niño… no.
Batman cierra su puño, había visto la situación en que esta Jasón de como su segundo hijo evita mirarlo a la cara, claro, el viejo búho protegerá a su nieto, pero toco a Jasón, lo lastimo, su familia fue atacada por la corte. El fuerte puño del murciélago golpea la mejilla de su Doppelganger.
— No pongas como escusa al niño, no te da derecho de tocar a uno de mis hijos, debiste seguir peleando, con todo lo que te queda. Pelea, porque lo que has hecho es lo más abominable que jamás creí que vería. Tocarlo… eso es…
El mercenario se burla, cubre más su desnudez.
— No te preocupes viejo… estoy bien…
Bruce lo mira enfadado, observa la herida del cuello, Jasón siente la mirada, se avergüenza el solo hecho de recordar lo que sucedió o lo que pudo suceder si ellos no hubieran llegado. Clark limpia esa herida, lo tranquiliza.
— Amm… señor tenebroso, hemos derrotado a toda una corte, pero ¿Por qué siento que esto no es nada?
Linterna observa el cielo, escucha los llantos de Jono y de como Nightwing trata de calmarlo, lo lleva en brazos, mientras que Damián mira con odio a ese búho que se parece a su padre.
— Es mejor que salgan de esta tierra… fuera de aquí…
El Doppelganger se pone de pie, trata de aproximarse a donde está el linterna con su hijo junto a Dick.
— Sí, salgan de aquí, lleven a su Jasón fuera de este lugar, terminare lo que empezamos…
Batman esta por ir tras del viejo búho, pero este lanza bombas de humo, en la mansión comienza a escucharse las detonaciones de bombas en cada una de las habitaciones, los búhos sobrevivientes vuelan asustados tras del mayor que los guía a la destrucción. Escuchan como este les advierte:
— La nave creara una explosión del tamaño de tres bombas nucleares, destruirá toda la vida existente en esta tierra, no debe quedar nada, nada que pueda dañar a Jono, nada que lo pueda seguir a su nuevo hogar.
Linterna verde lo escucha al igual que el resto.
— No puedes destruir tu tierra, eso, sería un grave problema para nuestro mundo.
El Búho mayor lo escucha, voltea a verlos con la máscara de Búho.
— No se preocupen, solo la vida será aniquilada, la Tierra oscura seguirá existiendo… no pretendo destruir el nuevo hogar de mi nieto.
La nave se activa, comienza a emanar un rayo fuerte al núcleo de la Tierra, todo comienza a temblar, Jonathan grita dentro del constructo que creo Linterna para ellos, Conner ayuda a Superman a ponerse de pie, mientras que Kara se lleva a Jasón en brazos, el mercenario rechaza la ayuda de sus compañeros, pero es Kara quien toma las riendas y lo carga, este se tranquiliza por un momento, observa como su mentor se queda de pie mirando a su Doppelganger alejarse, al mismo tiempo siente tristeza por Jono, que grita que lo dejen salir.
— No puedes, es peligroso…
Jono llora, grita:
— Abue Bruce no me hará daño, nunca…
Nightwing le acaricia la espalda para que se calme, mientras que Damián no permitirá que salga de ese constructo.
— No, no lo sabemos Jono…
El niño llora, sabe que su abuelo esta triste, ha perdido más de lo que debían, ambos. Linterna comienza alejarlos del lugar, la puerta hacia su Tierra se abre gracias a que Tim los espera y gracias a que tienen a Jono. Pero algo repentino sucede, Batman voltea cuando escucha que algo se quiebra como el concreto, alguien pasa a su lado volando a una velocidad que no creyó ver en otro que no fuera Superman, voltea y lo que ve es a Damián y a Dick en el suelo, con Jordán a un lado tratando de crear de nuevo su constructo que fue destruido por el pequeño.
— Sabía que el pequeño Bigboy tenía poderes… era solo cuestión de tiempo…
Damián se pone de pie corre sin que lo puedan detener ninguno de los presentes, corre hacia Jon, Batman se preocupa, esta por ir por ellos, pero Diana lo detiene.
— Sabes que no le hará daño… has visto ese rostro de devastación…
— ¡¡Jon!!
El humo se despeja, la tierra se estremece ante su inminente final, los héroes esperan a los niños uno que corre detrás del otro, pero Jon es más veloz, esa fuerza, ese poder de los nacidos en Kryptón, el hijo de un humano, Jon se negaba aceptar lo que perdió, al igual que el viejo Bruce, se negaba mirar la cruda realidad de sus vidas.
— Abuelo… Abuelo Bruce…
Entre cansado por la pelea que tuvieron con las garras en la mansión, el protegerlo, sabía que Jon tenía ese poder, pero que por temor no sacaba a relucir, temía, lo convencieron de que era débil y solo para someterlo a la corte, en ese tiempo que estuvo cautivo, cuando era más pequeño. Jon no quería perderlo de nuevo, no a su abuelo, no cuando ya perdió a todos, a Clark, a su madre Jasón, no quiere estar solo en esa Tierra, no sin ninguno de ellos y ahora su abuelo se muestra vivo listo para morir.
— Por favor… ven conmigo… no me dejes solo.
El viejo Bruce, lo mira atentamente, su pequeño lo había tirado, voló hasta él, a sus brazos, con esa fuerza que no creyeron que el menor tuviera, pensó que era débil, pensó en protegerlo a costa de todo, no le importaba si el niño era más humano que de Kryptón, no, su niño era su nieto y era todo lo que importa. Sonríe, sonríe porque Jono lo quiere, aun lo quiere.
— Gracias Jono…
Besa con ternura su frente, se lo entrega al niño mayor que aparece tras de Jono.
— ¿Lo protegerás?
Damián toma al menor, asiente con esa seriedad que lo caracteriza.
— Siempre…
El menor se suelta bruscamente, corre hacia los brazos de su abuelo, pero este saca una piedra azul, logrando que el menor quede inconsciente.
— Lo siento Jono…
Observa como Damián se lo lleva junto con la cajita pequeña de Kryptonita azul. Linterna verde y Wonder Woman habían regresado por ellos, Diana observa al Bruce mayor el cual con la mirada les dice:
— Les queda poco tiempo…
Linterna los cubre a todos, salen por la puerta que Tim les abre hacia la Tierra donde pertenecen. Mientras que la Tierra oscura es sacudida por varias explosiones, Gotham es la primera en desaparecer y después todo ser viviente. Los ancianos de Oa observan la devastación, pero la Tierra oscura permanece, sin vida, pero todo dependerá cuanto tiempo se tome para que la radiación desaparezca y la vida vuelva a comenzar.
Habían pasado los días, Jasón estaba recuperándose en la granja de los Kent, trataba a toda costa no caer en eso que llaman celo, cada vez que sentía un calor insoportable salía a correr alrededor de la granja hasta que sus piernas claudicaban, lagartijas también funcionaban o un buen baño de agua fría, para calmar ese calor y ese vacío que sentía.
— No soy un puto adolescente… cachondo… hormonal…
Se repetía constantemente, solo Superman mejor dicho Clark Kent de esta tierra sabía lo que le había pasado a su cuerpo, Bruce quería checarlo, pero Jasón se negó rotundamente alegando que no paso nada, que no lograron hacerle esa transformación horrenda de omegas, pero lo cierto es que era todo lo contrario. Ese viejo lo metió a la cámara madre con los restos de su Doppelganger, cambiaron su interior, aparentemente seguía igual, pero cambiaron muchas cosas y al parecer todo empeoraba con Clark cerca. Y lo más triste era que no era el Clark clon sino el Clark que conoce desde niño, aquel sujeto amable amigo de Bruce, que de un día para otro se alejo de él.
— ¡¡Demonios!! Quiero ir a patear traseros de maleantes, mis territorios están desprotegidos… debo ir…
Roy era bienvenido por la señora Kent, se quedaba con tal de ayudar en la granja y pasar el tiempo con Jasón. En ese momento se encontraban en el tractor, el pelirrojo con un overol y un sombrero de paja manejando el tractor quitando el maizal, mientras que Jay con una camisa de cuadros y unos jeans.
— Basta pequeño petirrojo, es justo y necesario este retiro, te hace bien mentalmente… cualquiera desearía retirarse a este lugar.
Detiene el tractor, el pelirrojo observa el atardecer, mientras que Jasón sigue alegando.
— Como me gustaría traer a Waylon a este lugar, sería de gran ayuda para la señora Kent…
Jasón niega rotundamente.
— Ni de broma, no querrás que Súper nos corra…
Arsenal se burla por el comentario.
— No… a mi me corre, a ti te quiere aquí…
Jasón se acomoda, abraza sus rodillas.
— Lo dudo, el Clark de esta tierra nunca se intereso por mí.
Roy sonríe al recordar cuando Jasón lo secuestro la corte, de como el Superman de esta tierra se sintió tan inútil al verlo capturado por el enemigo.
La noche cae, Jono seguía mirando el espacio en la fortaleza de la soledad a su lado esta Superman, esos últimos días en recuperación se la han pasado capacitando al menor con sus poderes, ahí mismo se encontraba Damián con Batman observando el progreso del menor.
— Lo primordial es no temer Jon…
Le dice pacientemente Clark, mientras que Damián y Bruce entrenan por su lado en esa fría fortaleza.
— Quiero ir con Jasón…
Clark sonríe, comprende que tanto el niño y Jay habían creado un vinculo más fuerte.
— Sí, también quiero ir con él…
Jon había crecido en esos días, al revelarse sus poderes, aun siendo un niño en edad, había crecido, su mirada había perdido ese rasgo infantil, los problemas que vio, la perdida, había madurado a temprana edad, y con su casta ya revelada no tenía otra cosa que aceptar que esta tierra lo adopto y que también había ganado a un compañero que no lo dejaría.
— Padre… deberías de hablar con el señor Wayne… sobre tus sentimientos hacia Jasón… no es justo que sigas postergando algo que sientes… no es justo para Jasón.
Clark se torna rojo, el pequeño puede leerlo a la perfección, nunca creyó tener un hijo y aquí lo tiene, no de sangre, pero si su hijo, de otra tierra, dejo que el niño lo llamara padre porque es algo que lo hace sentir tranquilo tanto para el niño como para él. Pero el caso de Jasón en la granja lo tiene inquieto, lo quiero como nunca, tal vez más, pero no puede estar en el mismo lugar sin tener deseos de tomarlo. Y su madre y Bruce parecen estarlo vigilando en cada momento que llega de visita.
— No Jono, no es justo para ninguno de los dos…
Batman había llegado a la cueva solo, Damián se fue con los Kent a quedarse.
— No cree que el señorito Damián está más tiempo con el joven Kent.
Bruce estaba realmente preocupado por la situación Omega de Jono, todos parecían querer protegerlo, pero el niño ya era realmente fuerte y si algo no le gustaba simplemente se defendería, el pequeño ya no era el mismo de antes, también defiende a capa y espada a Damián, pero también tenía otra preocupación y era Clark y Jasón, sabía que algo habían hecho con su segundo robín, pero este no se deja checar, ya sea por temor a la mala experiencia o por vergüenza.
— Si, lo sé Alfred, mi hijo y Kent tiene algo más que una amistad.
Alfred alza una ceja.
— Quisiera saber de cuál de sus tres hijos es quien tiene más que una amistad con uno de los Kent.
Bruce: …
Alfred lo mira con atención.
— Sabe de antemano de la relación del joven Drake con joven Conner, ahora el joven Damián pasa más tiempo con el Joven Jonathan, pero si ahondamos a profundidad no olvidemos que el joven Jasón se ha sentido atraído desde años atrás por Superman, algo que no puede negar y por lo cual usted se distancio del señor Kent ante el sentimiento mutuo hacia Jasón.
— Jasón era un niño…
Alfred le ayuda a quitarse el traje de Batman.
— De eso no cabe duda, un niño que vivió y creció muy rápido, pero si el destino quiere juntarlos, recuerda cuando murieron, parecía una broma de muy mal gusto, los dos perecieron en distintos lugares, en las mismas fechas y nunca se enteraron que se atraían.
Bruce lo observa.
— Pennyworth mis amigos no tienen por qué tener la vista en mis hijos...
Alfred niega con la cabeza.
— Señor siento decirle que sus hijos son muy singulares y ante este mundo cubierto de caos ellos parecen una luz en la oscuridad, hasta el señor Jordán se dejo atrapar por nuestra ave azul.
Bruce gruñe.
— No me lo recuerdes, si no es por Dick ya hubiera pasado a mejor vida el imbécil de Jordán.
Pennyworth sonríe discretamente al recordar que la señorita Diana Prince también ha caído en el encanto de los Wayne.
— Le recuerdo que la señorita Diana lo está esperando para cenar.
En la granja de los Kent, los menores ya se encontraban durmiendo en una misma habitación, Jono rodeando a Damián con sus brazos. Ante la seguridad que le da, el menor no le permite dormir aparte, el joven Wayne al inicio sintió su espacio invadido, pero al dormir junto con el menor, sintió la calidez del hogar. Al inicio eso escandalizo a Clark por el peligro que su pequeño retoño corría, pero después se dio cuenta que en realidad el que corre peligro es el más joven de los Wayne.
La tranquilidad de la granja lo abruma, había pedido, no, en realidad cobro una deuda que Roy le debía, se encontraba lejos de Kansas, de nuevo en su ciudad natal, la ciudad que ama aun con toda la escoria que existe en ella. Una misión, una misión realmente para disparar a diestra y siniestra para olvidar todo lo que sucedió en esos días donde las Tierras se cruzaron, para olvidar a Clark por un instante, deseaba olvidarlo, porque como un adolescente hormonal comenzó a tener sus sueños húmedos, lo podía olfatear, a veces y con vergüenza robaba una camisa sucia del cesto de ropa de Clark solo para dormir, por esas razones deseaba estar lejos, sentía vergüenza por esas reacciones que ni con Bizarro tuvo.
— A la mierda todo…
Habían encontrado una organización que se escabullo en su ausencia y que sus hermanos no habían logrado capturar, Roy le indicaba el plan cuando un impulsivo Red Hood se lanza al ataque del enemigo.
— Jasón…
Roy va tras del petirrojo salvaje, nunca le había pasado eso, por lo regular Red Hood utiliza los planes que crean ambos, pero ahora parece ido por una adrenalina sin control. Todo termina en cuestión de instantes, Roy quita a Jay de encima de Mascara Negra, pareciera que estaba comenzando un juego de seducción con el movimiento de sus cuerpos mientras lo sometía, y al parecer Roman Sionis lo disfrutaba, pues el aroma de Red Hood lo embriagaba hasta quitarle el raciocinio.
— ¡¡¿Qué haces Red Hood?!!
Lo toma del brazo, jalándolo lejos de mascara negra y golpeando al enemigo para dejarlo inconsciente. Jay estaba agitado, reacciona ante lo que hace, se avergüenza quitándose el casco y quedando con el antifaz.
— Mierda… mierda… ¿Qué me está pasando?
Roy lo notaba, las mejillas rojas, lo agitado que esta.
— Tienes fiebre amigo… necesitas ir a uno de tus refugios…
El petirrojo niega, no quiere estar de nuevo encerrado, ya fueron varios días, necesita moverse, hacer algo, pero ese calor, las hormonas al cien, pareciera que quiere follar con todos. Se cubre el rostro con ambas manos.
— No…
Roy esta por decir algo, pero se queda callado por la figura que aparece tras de Red Hood, se queda en silencio porque es la primera vez que ve a Superman con esa mirada de enojo, con esos ojos rojos como el fuego.
— Arsenal tiene razón… necesitas seguir descansando…
Red Hood no teme, gira hacia donde está el hombre de acero, a paso firme y molesto por ese aroma a alfa, se acerca a él, con su dedo índice golpea el pecho del hombre.
— Lo que necesito es que me folles hasta el cansancio… y…
Roy abre los ojos ante lo que escucha, se da la vuelta alzando las manos.
— Ok, yo me largo, no es algo que deseaba escuchar, pero vaya que lo necesitas amigo.
Jasón estaba rojo como un tomate, rojo como su mismo casco por lo que escupió sin medirse, mientras que Superman, estaba claro que el aroma del petirrojo le gritaba sexo, pero igual el mayor se abochorno por lo bocaza del menor.
— No… no… yo no soy así…
Quiere que la tierra se lo trague, esta por huir tras de Roy, pero Superman lo toma de la cintura hasta tomarlo como un costal de papas en su hombro.
— Vi lo que estaba haciendo con Roman… estuve a punto de matarlo de lejos con la visión de calor…
Jasón se abochorna.
— No puedes hacer eso… el Boy scout… Simplemente no lo creo…
Superman lo lleva a uno de los refugios de Red Hood.
— Suéltame… siempre te fui indiferente…
Clark lo arroja a la cama.
— Has sido todo menos indiferente en mi vida… solo que eras muy joven para comprender mis intenciones…
Jasón niega.
— No es cierto…
Clark sonríe con comprensión, el petirrojo estaba encima de él, moviendo sus caderas, restregando sus glúteos en él.
— Lo sé cariño… ahora podré tocarte como quiero…
Lo gira para tenerlo bajo él, Jasón suspira entre los labios de Clark, se olvidan de todo, de un detalle. Solo se dejan llevar por el primer contacto que tienen mutuamente.