03
Caldo de verduras con pollo y un poco de Kryptonita
_ ¿Así vas a presentarte en Metrópolis y en el Daily Planet?
Bruce había alzado la ceja bajo su máscara al ver a Clark listo para salir como Superman, pero sin afeitarse la tupida barba, no solo eso, lleva puesto el traje negro de Kryptón.
_ ¿Acaso no tienes algún traje de los azules?
Clark sonríe ante la exigencia de su compañero, tiene razón en lo que dice, las cámaras de la cueva, se fijan en él, mostrando en las pantallas holográficas el aspecto oscuro y desalineado que muestra.
_ Vaya que eres igual al Bruce que conocí, pero te recuerdo que esto fue lo único que logre sacar de mi Tierra, y en realidad, no es de mi agrado tomar algo que le pertenece al Superman de este mundo.
Bruce se había olvidado de ese detalle, comprende lo repentino y traumático que debió ser observar la destrucción de su hogar, la muerte de su compañero y amigos. Se quita la máscara para relajar su rostro, estaba preocupado, los de la Liga de la Justicia no sabían de este Superman, solo Wonder Woman, Kara que se quedo cuidando a Clark de esta Tierra en la Fortaleza de la Soledad, mientras que Martian antes de que investigará o indagara sin desearlo en los pensamientos de sus compañeros, Bruce ya lo había puesto al tanto de todo.
_ Lo siento Clark... olvide darte uno de los trajes azules de nuestro compañero...
Su preocupación no se basaba en que descubrieran que este nuevo Superman era distinto al otro, en todos los aspectos, su preocupación era que lo mando a llamar a su cueva para examinarlo con atención, preguntar sobre las castas que existían en la otra Tierra, como reaccionaban, pregunto sobre si afectaría en algo el hecho de que fuera un Alfa puro, si había algo distinto con la gente que ahora los está rodeando. La única respuesta que lo saco de orbita fue cuando seriamente el Alfa le respondió.
_ Todos son como Betas... No tienen aroma... Mi animal interior murió junto con mi compañero... Así que no hay de qué preocuparse.
Una sonrisa tan triste que comprendía a la perfección, la perdida. Su cerebro procesaba todo lo que Kal-El le contaba sobre las castas. Una Tierra donde en apariencia vivían civilizadamente, pero cuando se trataba de Omegas y Alfas, todo se iba al traste, el instinto predominaba mientras que en esta Tierra había sido suprimido. Batman procesa la información, estaba al tanto de cómo afectaría eso al pequeño Jhon, puesto que el mayor ya no tendría necesidad de buscar a su omega porque ya lo había perdido, pero el niño que apenas comenzaba y del cual aún no se definía su casta era algo que estaba preocupándole también.
_ ¿Cómo afectarían ellos a esta Tierra?
Era su propia pregunta que lo agobiaba, pero un pensamiento que lo atormentaba era que sus Robín y las chicas se enterarían sobre Clark, y el que menos deseaba que se encontrara en el camino era a Jasón, pero a este paso, el haberlo citado en la cueva para examinarlo y el retenerlo durante un lapso mayor, se estaba arriesgando infernalmente, pero tenía que darle prioridad al resto de la humanidad, analizar al hombre de acero, que todo el chequeo médico aleje las dudas sobre dejar libremente a Kal-El de tierra Omegaverse.
Le entrega el traje azul a su compañero.
_ ¿Estás seguro de que soy el adecuado para llevar el manto de Superman?
Bruce asiente.
_ Eres el indicado, el mundo necesita de Superman... Así que quita esa cara...
El más joven toma el traje.
_ Es solo que, se siente extraño llevar de nuevo el traje azul...
El mayor se dirige a llamar a Alfred por el intercomunicador que lleva en el oído.
_ Necesitare la rasuradora...
Clark sonríe con burla.
_ ¿Estás al tanto de que una rasuradora no va a hacerme ni cosquillas?
Bruce también sonríe, pero de una forma amenazadora.
_ Lo sé, usaremos un poco de Kryptonita.
El menor hace una mueca, no de disgustó, de sorpresa, capta que el Superman de este mundo aun es débil a la Kryptonita.
_ Creo que debería de confesarte algo...
Bruce trata de comunicarse con Alfred, pero no le responden, al parecer se encuentra muy ocupado.
_ ¿Clark puedes estar solo unos minutos? En un momento regreso.
El menor se ofende.
_ Oye... No soy un niño... No voy a destruir la cueva...
Bruce sube al elevador, se va quitando el traje, en tono serio responde.
_ Digamos que ya has destruido mi cabeza con toda la información de tu mundo.
Jasón no fue a la misión con Roy ya que este último le había pegado un resfriado de los más feos, tenía mucho que no enfermaba así, aun le dolía la cabeza y el cuerpo, pero ya estaba saliendo. Se le antojo ir a la mansión Wayne a visitar a Alfred para que lo mimara con sus deliciosos platillos, en especial con ese caldo de pollo con verduras que le preparaba cuando enfermaba de niño.
Cuando llego escucha a los muchachos junto con las chicas, se encontraban en la sala conversando de todo cuanto crimen habían detenido.
_ Vaya hay reunión y no me llamaron...
Los observa desde la puerta de la habitación, ellos cuando lo ven gritan emocionados.
_ ¡Vaya por fin apareces!
Reclama el tercer Robín, mientras que el primero le dice:
_ Tim te estuvo marcando un sin fin de veces a tu celular...
Damián que estaban con Titus sentado en la alfombra, abrazado al can, lo mira recriminando.
_ Me imagino que el zombi no se ha dado cuenta de que trae su celular bloqueado...
Jasón comprende, quizás Roy bloqueo las llamadas entrantes para que descansará cuando dormía.
_ Tal vez...
Sonríe con desgana, no discute, por lo que a las chicas como a Stephany no le pasa desapercibido esa reacción y se acerca a él con rapidez tocando su frente.
_ Jay... ¿Estás enfermo?
Tal vez si siga enfermo, se dice el mismo puesto que no retrocede al tacto y se queda como ido, sonríe por sentirse débil.
_ Lo estaba...
Cassie que es la más silenciosa toca una de las mejillas del forajido. Lo cual el segundo Robín termina por pensar que en realidad el resfriado no se le ha quitado ya que no se ha retirado del tacto de las chicas.
_ Deberías de descansar...
Grayson aprovecha la reacción de su segundo hermano y lo rodea de los hombros sentándolo en uno de los sillones.
_ Siéntate, te preparare algo de comer para tu resfriado...
Tim y el resto de los muchachos saben de ante mano lo malo que cocina el mayor, por lo cual Damián se aventura hacer un comentario furtivo tratando de no ofender a su hermano preferido. Pero más que hacerlo oculto parece una llamada de auxilio del menor.
_ ¡¡Pennyworth!!
Jasón que apenas estaba razonando en el peligro estomacal que Grayson lo iba a poner, ve entrar al mayordomo cuando Damián lo nombro.
_ Alfred...
Bruscamente se suelta de Grayson y corre abrazar al mayor, el cual con su particular porte ingles lo abraza palmeando la espalda del segundo de sus muchachos.
_ Joven Todd veo que aun no se recupera del resfriado que su amigo pelirrojo le contagio...
Jasón se olvida del resto por lo mal que se siente, sorbe los mocos que aun trae sueltos por el resfriado.
_ Y encima de eso me deja con el cocodrilo niñero... que no sabe ni preparar un caldo para resfriados como estos.
Las chicas sonríen por la actitud infantil del pistolero, nunca lo habían visto así, Tim por su parte trata de no burlarse, pero Dick y Damián terminan por reír al ver lo indefenso que se ve Red Hood pidiendo atención del mayor, el cual Alfred con una sutil sonrisa comprende y le indica que se dirija a la cocina.
_ No se preocupe, tengo preparado ese caldo de verduras con pollo que tanto le gusta...
Se adelanta para ir a servirlo, Jasón va tras el mayor, los chicos junto con las chicas terminan por reír por lo infantil que se comporta el pistolero, antes de que suelten la carcajada, Jasón regresa y les apunta con una de sus armas, en especial a los chicos.
_ Silencio... que no estoy de humor para aguantar sus burlas...
Sus hermanos tratan de ocultar la risa cubriéndose la boca pues el segundo ex Robín se le escurría el moco.
_ Lo siento Jay, pero te ves fatal... y por si fuera poco ese aroma floral que te cargas...
_ ¿Qué son?...
_ ¿Acaso te revolcaste en un campo de girasoles?
Jasón se queda estático, tal vez el resfriado lo ha dejado completamente sin su sentido del olfato.
Cassie sutilmente se acerca a él y le pone el pañuelo en la nariz.
_ Jay... tu escurrimiento nasal...
Acepta que Cassie le limpie los mocos, pero no quita la mirada de pocos amigos hacia sus hermanos que se estaban aguantando de burlarse. Stephany estaba de espaldas a la ventana, evitando carcajearse. Cassie termina de limpiarle la nariz y se marcha para tirar el pañuelo, a lo lejos escuchan a Alfred que espera a Jasón.
_ Joven Todd le recuerdo que está prohibido utilizar las armas en esta casa...
El forajido guarda el arma, en susurro les habla:
_ Me vengaré de la forma más silenciosa...
Al cerrar la puerta de la habitación, sus hermanos estallan en carcajada abierta, sin importar que el otro los escuche, cansado se dirige a la cocina, con su poco sentido del olfato logra percibir el aroma.
_ Sí, es verdad... es el aroma de girasoles...
Hay otro aroma, algo que lo desvía de la cocina, se dirige al reloj donde se encuentra la entrada de la cueva, instintivamente se oculta al escuchar que el reloj se mueve, se oculta entre las sombras observando que es Bruce quien sale.
_ Demonios... no pensé que estuviera en la mansión...
Piensa para él mismo, observa que su mentor se marcha rápidamente, prefiere no toparse con él, al ver que ya no está a la vista planea salir silenciosamente dejando a Alfred plantado con su Caldo de pollo con verduras, es una lástima se dice así mismo, puesto que anteriormente llamo para visitarlo y el mayor estaba contento de recibirlo en casa, pero es mejor evitar los problemas y las incomodas preguntas que Bruce le realiza sobre si a asesinado. Esta por irse, cuando algo por mera curiosidad lo hace regresar, un aroma del cual se supone que no debe percibir por su resfriado, pero es un aroma que le resulta tan familiar, no recuerda donde, solo es un aroma familiar, un sentimiento de añoranza, un aroma que marca también la tristeza. Se dirige al reloj, abre la puerta oculta para entrar a la cueva, el elevador desciende hasta dejarlo en las escaleras y continuar con su camino.
_ Jasón...
Clark también lo olfatea, se estaba aguantando lo suficiente cuando lo escucho hablar con los muchachos, el mismo tono de voz, esa gruesa y varonil voz aunque constipado, pero lo reconoce, el latir de su corazón a un ritmo tranquilo, su respiración con algo de dificultad por el mismo resfriado, pero sobre todo ese aroma inconfundible.
No desea moverse, está en el mismo lugar que Bruce lo dejo, no tiene necesidad, sabe que no es él, sabe por sobre todas las cosas que esta Tierra no es la de él. Puede marcharse a la velocidad de la luz, puede dejar todo por la paz, porque él, antes de todos está consciente que aunque este Jasón sea la misma imagen que su compañero, la triste realidad es que no es su amante ni su esposo.
_ No, no es él... no lo es...
Nuevamente se pierde en sus pensamientos, se olvida de marcharse, trata de calmar todas esas sensaciones cerrando los ojos y respirando profundamente. Pero así como se priva y se concentra en mantener el control, el golpe de ese aroma a girasoles en un campo abierto, salvaje con un toque de cigarro, pero un aroma que nunca confundiría con nadie, un aroma particular de su propio omega, ese aroma lo golpea despertando al animal que creyó había muerto con su amado. Abre sus ojos al sentir ese golpe de aroma, más fuerte, a unos pasos frente a él lo tenía, observándolo con curiosidad y duda.
_ ¿Superman?
Jasón nunca lo había visto con ese traje negro, ese porte desalineado, esa descuidada barba, lo reconoce solo por la "S" en el pecho.
Clark trata de ocultar sus instintos, oculta el sentimiento de estrecharle en sus brazos y llenarlo de besos, toma una bocanada de aire como si estuviera a punto de sumergirse en el agua, pero gran error, aspira todo ese aroma que lo embriaga. El menor pregunta extrañándose por la acción.
_ ¿Qué haces aquí?
Tontamente Kent responde tratando de sonar normal.
_ Bru... Bruce va quitarme esto...
Indica la barba, no puede hablar, desvía la mirada de esos ojos verdes con toques azules, esa mirada que parece que lo escudriña hasta el alma sacudiéndolo, reviviendo nuevamente a su alfa.
_ ¿Ah?... ¿Acaso a Batman se le lleno la cabeza de murciélagos? Una rasuradora no va a hacerte ni cosquillas...
Clark sonríe tontamente por ese comentario, se toca el puente de la nariz tratando de controlar toda esa gama de sentimientos que desean nublar su juicio y tomar al chico.
_ Eso mismo comente, pero al parecer va utilizar Kryptonita...
Jasón sonríe de la misma forma que Bruce, pero más siniestro, de un rápido movimiento extrae de una de sus piernas, una daga árabe antigua, el filo brilla verde esmeralda, un fulgor enfermizo que el súper hombre reconoce.
_... Vaya no creí que fueras tan drástico.
Sonríe por lo inútil de la daga cubierta con Kryptonita, Jasón le apunta con ella en el cuello, le indica que alce la cabeza, pero el mayor se extraña ante ese movimiento, no entiende.
_ ¿Qué? ¿Qué sucede?
El menor sonríe mostrando sus dientes con amenaza.
_ Súper... No me caes bien, pero no voy a permitir que alguien a mí alrededor se vea tan tirado y abandonado. No importa que Wonder Woman o Lois Lane te hayan abandonado, no te da derecho a verte de mierda...
Sin importar, que trae escurrimiento nasal y que esta frente del hombre de acero, Jasón se limpia la nariz con la manga de su cazadora.
Clark sonríe con nervios, esa actitud del muchacho lo hace ver más como un niño.
_...
_ ¿Tan mal me veo?
Le pregunta, Jasón solo asiente.
_ Con ese traje te ves muy oscuro, mezcla de forajido, pero no te queda, eso de mal encarado déjamelo a mí, tu eres un Boy Scout.
Jasón le indica que se siente en la silla, Clark lo mira sin entender aun.
_ Vamos no me mires así, no te voy a cortar el cuello... Solo es esa barba que te hace ver mal...
El mayor obedece sin chistar, toma asiento, se tensiona al sentir la cercanía del joven.
Bruce escucha a los muchachos, busca a Alfred, se encontraba en la cocina sirviendo el caldo que le prometió al segundo Robín.
_ Buenas tardes amo Bruce…
Pennyworth nota la preocupación de su señor.
_ ¿Sucede algo?
Bruce reacciona, lo mira y pregunta:
_ Los chicos… ¿Están todos reunidos?
El mayordomo asiente, termina de servir el tazón de caldo.
_ Sí, las señoritas Cassie y Stephany habían acordado con usted que cada mes tendrían una reunión familiar, invitaron a los muchachos, solo que no contesto el joven Todd.
El Wayne mayor había contenido la respiración, exhala, no puede creer que ese detalle se le haya olvidado, sus hijos adoptivos se reunían cada cierto tiempo y al parecer era el día, pues todos finalmente estaban de acuerdo en un día y es justamente hoy.
_ ¿Solo Jasón falto?
Alfred sonríe, sirve otro tazón de caldo para acompañar al segundo de los hijos adoptivos.
_ Faltaba, llego en el último momento… de todas formas ese muchacho hace acto de aparición cuando quiere, solo que esta vez necesita de cuidados por el resfriado que tiene.
Bruce se queda helado, no muestra molestia, pero esa arruga entre la frente y la nariz que lo hace ver serio, se hace presente, el mayordomo cree que es por el conflicto que tiene con ese muchacho rebelde que hace justicia a su manera.
_ Bruce, le solicito de la manera más atenta que me deje atender al muchacho… no quiero que se le complique el resfriado, menos que este solo en sabrá Dios donde y con fiebre.
Su señor niega con la cabeza, la rasuradora que trae en sus manos cae estrepitosamente al suelo dañándose.
_ No, no es eso Alfred…
Los chicos habían escuchado al mayor de los Wayne, salen de la sala para saludarlo.
_ ¿Dónde está Jasón?
No les da oportunidad de que lo saluden o de que pregunten, el menor de ellos responde.
_ Venía tras de Alfred, a la cocina…
El mayordomo se preocupa por esa reacción tan extraña.
_ El joven Todd, no se encuentra aquí…
Bruce no les explica, corre hasta el reloj para entrar a la cueva, los chicos lo siguen junto con Alfred.
_ Super… ¿Por qué esa cara de tragedia? ¿Acaso extrañas tu barba de vikingo? Porque en realidad la navaja tiene un filo espectacular.
Jasón había traído antiséptico para limpiar la navaja, sabe de antemano que el hombre de acero no enferma con nada, no es fácil de matar, pero al usar Kryptonita corre el riesgo de debilitarlo y cortar algo de carne sin querer, así que no se arriesgaría.
_ No, no es eso…
Con una toalla limpia que había sustraído del botiquín de primeros auxilios, asea el rostro de Superman. También le había cortado el cabello.
_ Oye en verdad ¿Quién te dejo hecho una mierda?
Se burla por todo el cabello y vello facial que corto, estornuda y sorbe los mocos, suena más constipado de lo que imagino, pero eso no quita que se siga burlando.
_ ¿Cuánto tiempo tenías así? No deberías de descuidarte… le cobrare a Lois o a Wonder Woman por el servicio de peluquería que hice contigo y de paso que me consigan más Kryptonita.
Clark en todo ese lapso había mantenido los ojos cerrados, controlando su instinto, inhalando el aroma que el joven lleva como un perfume. Ese aroma inconfundible del que fue su omega.
_ Peter…
El joven limpiaba el rostro del mayor, se detiene al escucharlo, solamente Bruce, y gente cercana saben cuál es su segundo nombre. La toalla con la que limpiaba el rostro, cae mostrando a un Clark que en realidad es más joven de lo que recordaba. Jasón trata de poner su mente en orden, piensa que el resfriado le está dando una mala jugada, da unos pasos atrás para alejarse, pero el reportero lo toma del brazo.
_ Jasón Peter Todd…
Se da cuenta al tacto que el joven trae fiebre, este débilmente trata de soltarse, extrae una de sus armas de fuego, una que es especialmente para defenderse de un Kryptoniano, que de no ser por su tutor ya estaría en la cárcel por saltarse varias leyes.
_ Mío…
Murmura Superman que lo atrae hacia su pecho, el menor nota que ese azul cielo se ha tornado oscuro, una de esas dos manos lo toca descaradamente de la espalda hasta la cintura para estrecharlo con más fuerza a sus abdominales, el temor hace que Jasón dispare directamente.
Aquel disparo se escucha en toda la cueva, Alfred y Bruce al igual los muchachos ya venían bajando por las escaleras y observan la escena.
La bala de Kryptonita es detenida por la mano del mismo Superman, no le hace el daño suficiente, solo le quema, pero no perfora la piel del alienígena, para sorpresa de todos, esa herida sana más rápido de lo que creían.
_ ¡¡Sueltame maldito hijo de…!!
Clark en su trance dice:
_ Mi Omeg…
Pero la voz gruesa de Batman se escucha en toda la cueva.
_ ¡¡Tú Omega esta muerto!!
El resto de los Robín y de las chicas rodean al súper hombre, Alfred sin saber cómo ya llevaba la escopeta con mas Kryptonita. Jasón parecía una fiera tratando de escapar de las garras de su depredador.
_ ¡¡Que me sueltes idiota!! Tu…
No entiende lo que sucede, menos los muchachos y Alfred. Bruce con voz calmada repite:
_ Esta muerto… al igual tu mundo… no hagas algo de lo que te arrepientas, tienes a Jonathan… tu hijo…
El agarre de Superman se afloja, Jasón lo encara, forcejea, maldice pero se detiene y calla al ver nuevamente esa mirada del hombre de acero, la mirada amable, el hombre amable, el héroe que todos seguirían, pero observa mas allá de ese mirar, el que ve es a un hombre triste que llora, que lo ve como si estuviera observando a la persona que perdió.
_ Jono… nuestro Jono…
Jasón abre los ojos, debe ser un maldito sueño, se dice, debe ser el puto resfriado que Roy le contagio por tomar del mismo tarro cerveza. Que se vaya a la mierda Roy, le va disparar cuando lo tenga en frente… sus gérmenes le dan infernales alucinaciones de poca monta… ¡Que te joda Killer Croc!_ Grita en su interior mientras cae preso de la fiebre y el delirio del resfriado, si, cae dando el azote al suelo, ahora no solo le duele el cuerpo sino la cabeza.