Suspiro, mirando alrededor. No sé cómo explicarles a todos que he perdido a Liir. Se supone que estamos dando un paseo, porque desde que mi hermano llego la casa ha estado demasiado agitada.
Pero ahora no sé dónde está. ¿Cómo puedes perder a alguien en un lugar tan pequeño? No me preocuparía si estuviéramos en el centro, pero la verdad es que estamos en el bosque, cerca del lago que Liir tanto insistió en conocer. Apenas perdí de vista a Liir unos momentos, y luego ya no estaba. ¡Y ni siquiera hay ruido cerca! dudo que Liir sea tan silencioso. ¿Cuántas personas se pierden en los bosques cada año? No quiero saberlo.
— Liir, basta, esto ya no está siendo gracioso— me esfuerzo por ver el lago, ¿sería capaz de haberse metido a pesar de que le dije cientos de veces que no lo hiciera? Esta casi helando aquí afuera, y si fue tan… escucho el ruido de una rama quebrarse, pero no alcanzo a girarme antes de que algo, o alguien, me caiga en la espalda.
— No seas aburrido— me tambaleo por el peso extra, Liir solo se sujeta mejor, casi ahorcándome y apoyando sus rodillas en mis caderas.
— Pensé que te habías perdido...— escucho un resoplido muy cerca de la oreja.
— ¿de verdad me crees tan tonto?
— no, solo distraído. Pensé que estabas en el lago.
— si quiero morir congelado estaría allá, pero es mucho más cálido aquí, contigo— Liir sigue colgado de mí, y no parece tener intenciones de moverse— ¿Qué hora es? Tengo hambre.
— podemos pasar a comer a algún local.
— ¡Yei! Vamos— su mano se alza, señalando el camino frente a mí, que solo lleva al lago. Me quedo unos momentos más sin moverme.
— estas pesado.
— Llévame hasta allá— cuando sus piernas se sujetan mejor, sé que no se a bajar. Logro dar la vuelta y llegar a la carretera. – oye, Blair, ¿Por qué no vienes más seguido con tu familia?
— bueno, les veo seguido, y no todos están aquí cuando vengo.
— ah…— claro, a Liir le gustaría tener una grande. Supongo que si la familia de su padre fuera más comprensiva, él sería muy feliz— tu familia es agradable.
— y eso que mi hermana llegara hoy. Traerá a mis sobrinos.
— Genial— le llevo cargando hasta que volvemos a entrar a la zona habitada, y eso porque es él quien se baja, soltándose— es divertido venir aquí. Debería tomar unas fotos para enviárselas a mi mamá.
— ah, es una buena idea— Liir me sorprende poniéndome el teléfono casi en la cara— pero no ahora. ¿Qué se supone que haces?
— no tengo una foto tuya— ¿En serio? Me aguanto la risa mientras seguimos caminando. En este lugar solo hay tres restaurantes de comida rápida, y los tres venden lo mismo, así que no hay mucho para elegir. A Liir parece encantarle todo este aspecto rustico de todo, pero tampoco me extraña que pidiera una hamburguesa con papas fritas.
— ¿Para qué quieres una foto mía?— le pregunto, mientras esperamos a que llegue la comida.
— no lo sé, solo quiero tenerla. Quizá hacer brujería. ¿Sabes que este lugar me recordó a las películas de la bruja de Blair?— No se me pasa por alto la burla que está haciendo de mi nombre. Arqueo la ceja, mirándole, serio.
— que gracioso.
— era un bosque igual. Solo faltaban las cosas aterradoras colgadas en las ramas, y los sonidos macabros…
— sí, y el que sale corriendo asustado y es el primero en morir por quedarse solo y no hacerle caso a sus amigos— Liir me mira, su sonrisa se desvanece. Nunca me olvido de miedo que le tiene a las películas de terror, por más incongruente que sea.
— No lo volveré a hacer.
— eres un tonto. Aunque si es arriesgado ir solo si no conoces los caminos, puedes perderte. O podría atacarte una ardilla.
— deja de burlarte de mí. En cualquier caso, creo que esta zona tiene muy buena señal, porque he podido llamar a mamá, y también hable con Sumiye el otro día.
— ¿Cuándo?— he pasado todo el tiempo con él, y no recuerdo haberle visto hablar con Sumiye, porque habla casi a diario con sus mamás. No me molesta, de hecho me tranquiliza un poco porque todo parece seguir normal, tenía un poco de miedo de que se le ocurriera contarle sobre esa noche. No lo hizo.
— Estabas discutiendo con tu hermano sobre los turnos del baño.
— ah…
— pero no hablamos mucho, iba a esquiar. Voy a convencer a mamá para que vayamos el próximo año. Ah, y convencerlas de que vengas tú también.
— ¿Yo?
— claro, será más divertido— No sé cómo decirle que me gusta mucho, demasiado, que me esté incluyendo en unos planes que serán en mucho tiempo todavía, aunque no parece notarlo, está dando por seguro que seguiremos juntos en un año. Eso me gusta mucho. Me dan ganas de besarlo justo ahora. La comida llega, y al ver las papas fritas, recuerdo aquella vez que también comió papas fritas y término obligándome a comerlas a base de ponérmelas en la boca. No le he dicho a mi familia que estoy saliendo con Liir, y aquí todo el mundo se conoce, no podemos hacer cosas como esas aquí.
— ¿no te has sentido incomodo en casa?
— No. todos han sido muy amables conmigo— Liir tampoco me ha dicho nada sobre decirle a mi familia, creo que él entiende que no es porque me avergüenza, solo… en serio quiero seguir durmiendo en la misma habitación, y sé que cuando lo sepan, meterán a alguien más a dormir ahí— y me gusta mucho este lugar. No imagino cómo será en verano.
— ¿nunca habías estado en un lugar así? viajas mucho con tu mamá.
— sí, pero nada como esto. Nunca te mostré las fotos ¿no? siempre tomamos fotos de a dónde vamos, ya sabes, recuerdos. Casi siempre son ciudades, o campos muy abiertos… playas. Creo a mamá no le gustan los bosques.
— no esperaba que te gustara a ti.
— Blair, cuánto tiempo sin verte— me reclino, Liir hace lo mismo. No me había dado cuenta que estábamos inclinados sobre la mesa. Por un momento no reconozco a la chica que me habla, y no es hasta que veo a las otras dos, que las reconozco.
— Amber— La última vez que la vi, era castaña, y un poco más gorda, ahora su cabello es oscuro y es obvio que fue a un gimnasio. Ella y las otras dos chicas Jillian y Liz, estuvieron en la misma escuela que yo hasta la secundaria, hace mucho que no las veo y por eso no entiendo la emaciación que tienen las tres, al menos hasta que noto las miradas que le dirigen a Liir. Ah, genial.
— ¿vienes de vacaciones?
— sí.
— escuchamos que estabas estudiando una carrera difícil, ¿no es complicado vivir solo y estudiar?
— No— Liir me mira, puedo ver que quiere preguntarme algo, posiblemente porque estoy siendo tan cortante con ella. Suspiro, no puedo dejar que esto pase, quizá solo me estoy imaginado cosas, la gente nueva siempre causa curiosidad.
— ah, ¿entonces si vives solo? Creí que… ¿él es tu amigo?— Liir la mira entonces.
— Soy Liir, no vivo con Blair, pero asistimos a la misma universidad.
— oh, yo soy Amber— le sonríe a Liir. Las otras dos se presentan también— ¿podemos sentarnos aquí?
— eh, claro— es solo curiosidad, es solo eso.
Pero no lo es. Es muy obvio que ellas están muy interesadas en Liir, y él no parece darse cuenta de que están coqueteando con él. Me dan ganas de pararme y alejarme con Liir, pero apenas comenzamos a comer. A ellas les traen la comida pronto también. Estaría molesto de no ser porque Liir se puso a jugar en uno de sus juegos y les prestó poca atención.
— Tenemos que irnos, mi hermana llega hoy y tenemos que estar en casa— ellas parecen decepcionadas.
— oh, bueno. Podríamos vernos otro día— eso nunca pasara. Liir se levanta, pasando por su lado. Cuando nos alejamos, noto la sonrisa alegre de Amber, lo cual me parece extraño si hace unos momentos estaba decepcionada.
— ¿estás molesto?
— ¿Qué?
— Pareces de mal humor— Liir guarda su teléfono, y resoplo, mirando al frente. En serio quisiera poder decirles a todos que estoy saliendo con él.
— tuve que aguantar que estuvieran coqueteando contigo toda la comida— Liir sonríe con burla— así que estoy un poco molesto… ¿Qué es eso?— pregunto cuándo extiende una servilleta. Noto lo que es justo cuando me lo está diciendo.
— el número de teléfono de esa chica. Ya no pude decirle que no estaba interesado.
— Entonces te diste cuenta, ¿y no hiciste nada?— le acuso. Él me mira, encogiéndose de hombros.
— no me gustan las chicas, pensé que no te importaría que lo hicieran, en la heladería me coquetean todo el tiempo, así que estoy acostumbrado y solo las ignoro. Lindsay se burla de eso todo el tiempo. No puedo decirles a todas que soy gay.
— Claro…— me olvide de eso. Estaba siendo irracional, porque ellas no son un peligro para mí. Dejando de lado eso, me sorprende que Liir se dé cuenta que le coquetean, como es, nunca pensaría que no notaria algo como eso— Ya que estamos ¿nunca te ha coqueteado un chico?
— umm… no lo recuerdo. Con las chicas es fácil saberlo— ah, sí, eso es justo lo que esperaba. Sonrió— tus amigas parecen agradables.
— lo eran, aunque no éramos tan amigos, si me hablaron hoy fue solo para hablarte a ti— Liir se comienza a reír, y no me escapo de algunas burlas sobre eso, hasta que llegamos a casa e incluso antes de entrar, ya escuchamos un alboroto. La puerta se abre, y solo veo correr a alguien pequeño.
— ¡Blair!
—Tammie— ella se me cuelga, pero es más fácil cargarla que a Liir— ¿Cuándo llegaron?
— la abuela fue por nosotros hace rato— La casa se ve llena. Mi hermana, la mayor, también corre a recibirme.
— eres un mal hermano, ¿Cuándo fue la última vez que me hablaste?
— no ha sido tanto.
— Hace seis meses— me dice, pellizcándome la mejilla— ah, hola, tú debes ser Myles— casi siento que todo se congela. Me logro zafar de mi hermana y miro a Liir. Su sonrisa es forzada.
— No, yo no soy él. Soy Liir.
— ¿Liir? oh, bueno, soy Allison, la hermana mayor de Blair...— dios, no he hablado mucho con mi familia desde lo de Myles, pero si hable mucho de él antes, no espera que le mencionaran.
— Ya no estoy con Myles— me apresuro a decir.
— ¿en serio? pero si parecías tan alegre cuando nos hablabas de él— mi madre nos interrumpe, llevándose a mi hermana con ella. Creo que debería mencionar algo sobre esto, explicarle a Liir lo que paso, pero no tengo idea de que decirle.
— oh, vaya ¿no puedes pasar ese nivel? Puedo ayudarte— Liir se sienta delante de la televisión, con mi sobrino. El juego lo debieron traer de su casa, porque aquí no tenemos videojuegos. ¿No está molesto? No parece molesto, pero yo me siento mal por ese error. Debí hacerle dicho a mi familia que ya no salía con Myles. Todo pasos tan rápido y fu tan ridículo que no tenía en que más pensar.
— ¿Por qué ya no sales con Myles?
— terminamos, por eso. Y te agradecería que no lo menciones, no fue agradable.
— Blair, pero si fue un poco extraño que llegaras con otro amigo y no con Myles— mi mamá se une a la conversación, pero como estamos en la cocina, no tengo problemas en hablar de esto ahora, aunque jamás les diré lo que nos llevó a terminar.
— olvide decirles que ya no salía con él.
— oh, bueno. ¿Y qué hay de él? ¿De Liir?
— ¿Qué con él?
— Me estoy muriendo de hambre ¿Qué están haciendo?— salvado por mi hermano, aprovecho su llegada a la cocina para salir de ahí. Liir y mis sobrinos siguen jugando en la sala, y me les uno para jugar. Liir no está molesto, y pasamos un buen rato jugando. No me sorprende que para la hora de la cena, mis sobrinos adoren a Liir por enseñarles a jugar y se quieran quedar a dormir con nosotros.
— lamento que tengamos que…— murmuro, me siento un poco incomodo estando en la misma cama y con mis sobrinos en la otra cama, como si todo se pudiera saber solo con esto. Liir suspira.
— no importa, es divertido.
— también lamento lo de mi hermana… no le dije a nadie que había terminado con él, debí haberles explicado…
— no importa tampoco, aunque es un poco extraño que me confundan con esa persona, no nos parecemos nada.
— nunca conocieron a Myles.
— oh… aunque estoy un poco… resentido. ¿Nunca les hablaste de mi entonces?
— No fue porque no quisiera, todo pasó tan… extraño. Termine de pronto con él, y no quería pensar nada, y luego ya estabas tú y…— su risa me interrumpe. Como se supone que debemos estar durmiendo, le cuesta ahogar la risa con sus manos.
— estaba bromeando. No me importa que no le hayas dicho sobre mí, aunque me gustaría que lo hicieras— le pellizco la mejilla.
— me has puesto nervioso con eso. Y claro que le diré a mi familia sobre nosotros, pero cuando nos vayamos a ir, si les digo ahora, me van a mandar a dormir a otro lado.
— umm, eso sería malo. De cualquier modo ¿Qué piensan los padres que haremos cuando están en la casa? es molesto hacerlo escondiéndose.
— Liir…— sonrió— te recuerdo que de todos modos hicimos eso.
— pero no había nadie en casa, y sabíamos que no iban llegar. ¿Tú lo harías sabiendo que tu familia llegara en cualquier momento?
— nunca.
— entonces tengo un punto.
— Mejor ya duérmete— dormir con Liir no es, ni de cerca, la cosa más linda que he hecho: Liir no se queda quieto ni dormido. Da vueltas por todos lados, suelta patadas y sus manos me han golpeado más veces de las que puedo contar. Al menos no habla dormido, lo cual no me parecería nada extraño. Me despierta toda la noche con tanto movimiento.
— Blair, ya está la cena.
— Ya oyeron— le digo, no solo a mis sobrinos. Aun tengo que recodar que si le dejo, Liir puede pasar hora jugando. Con la casa tan llena ha sido muy difícil pasar un momento a solas con Liir, porque técnicamente Tammie y Ray le tienen secuestrado— Liir ¿podemos salir mañana?
— ¿Por qué me estas pidiendo permiso? Hace días que no salgo— la mesa no es tan grande, pero mis sobrinos no comen con nosotros, así que estamos justos. Solo espero que no se enteren de que vamos a salir o querrán venir con nosotros— tus sobrinos son muy enérgicos— comenta cuando les ve correr por la cocina con los vasos de plástico.
— bueno, cuando quieren. No les gusta mucho la escuela— mi hermana está poniendo los platos en la mesa— ¿Qué estudias, Liir?
— Programación.
— oh, suena divertido.
— Lo es— ahora es el turno de Liir de soportar las preguntas de mi hermana, aunque a diferencia de mi, a él parece gustarle hablar con ella. Todo lo que ha respondido ya lo sé, Liir no es de los que se guardan muchas cosas.
— ¿Y a tus padres les pareció que vinieras tanto tiempo?
— bueno, creo ellas querían pasar un tiempo a solas, así que no les importo mucho cuando logre convencerlas. Hace tiempo que no salían a vacacionar solas, ya saben, les daba culpa dejarme solo en casa— más bien no confían en que Liir sobreviva mucho tiempo si lo dejan solo en casa.
— disculpa, ¿Dijiste ellas?
— eh… si— ah, no puede estar pasando esto. Todos se quedan callados, es como una mala broma. ¿Por qué justo en este tema tienen que callarse?— mi mamá… oh, bueno, tengo dos mamás.
— Vaya…— ¿es mi imaginación o de pronto todo se siente incómodo? No puedo creerlo.
— eso es muy raro ¿no crees?
— no tanto…
— eh, de hecho todo es bastante normal en su casa y todo, las conozco y son buenas personas. Me han invitado a comer algunas veces— es mejor que intervenga, sé que mi familia no tiene nada contra esas relaciones, vamos, sería ridículo siendo que saben que salía con un chico.
— umm…— solo se escuchan los cubiertos. Liir me parece demasiado rígido para una cena normal. Deseo poder decirle que no es nada contra su familia, que de seguro solo ha sorprendido a mi familia y que en realidad no le importa que dos mujeres le hayan criado.
— tengo curiosidad… ¿Cómo le hacías en el día del padre?
— ¿Disculpa?
— bueno, el día del padre, ya sabes… ¿a quién le hacías tarjetas? ¿Y cuando pedían en las clases que llevaras a tu papá?
— ¡Robert!— que idiota. No puedo creer en serio preguntara eso.
— ¿Qué? es solo curiosidad. Supongo que debe ser muy raro todo eso ¿no? crecer con dos mujeres no es común… yo no podría contarle todos mis asuntos a mamá y Allison.
— solo cállate.
— no, no importa… de hecho es un poco como él dijo… disculpen, tengo que enviar algunas fotografías…
— Liir…— su plato está casi lleno, no voltea a verme a pesar de que sale despacio de la cocina, como si no hubiera pasado nada. Ah, qué mal… en serio espero que no le hayan molestado con eso— ah, genial, Robert. ¿No podías decir algo más directo?
— ¿Qué?— yo también me levanto, ya no tengo hambre, y no quiero que Liir termine por pensar cosas que no son. No me extraña encontrarle sentado en la cama, con su computadora en las piernas y tecleando tan rápido como siempre.
— Liir ¿estás bien?— me siento tonto apenas pregunto. Liir no me mira.
— estoy bien… se me ha ocurrido un nuevo ataque para el programa, creo que a nadie se le ha ocurrido y es genial— ni siquiera parece estar escuchándome.
— oye… sobre lo que pasa en la cocina, no es lo que parece, a nadie le importa que tengas dos mamás.
— Entiendo— suspiro, caminando hasta pararme delante de él.
— ¿Quieres al menos mirarme?— lo hace, por fin despega sus ojos del aparato— sea lo que sea que estés pensando, no es verdad. A mi familia no le importa que tengas dos mamás, es solo que Robert es un idiota.
— lo sé… solo… recordé cosas no muy agradables. Nadie aquí dijo nada malo, creo que está bien tener curiosidad sobre esas cosas. Solo no quería decir algo desagradable por una tontería— ah, en serio esto es demasiado. Me siento en la cama, un poco más lejos de lo que me gustaría. Liir me dirige una larga mirada— no te preocupes por eso ¿Bien? se que tu familia no tiene nada contra eso, porque saben que te gustan los chicos.
—. ¿Y eso qué?
— que es lo mismo. Si tuvieran problemas con esas relaciones, me lo hubieras dicho desde que nos conocimos.
— sí, tienes razón. ¿Quieres estar ahí cuando les diga que estamos saliendo?
— rayos… estúpido código…— ah, en serio… ni siquiera me está escuchando— ¿Qué? ¿Dijiste algo?
— ah, en serio mi novio es un completo nerd.
— Oye…— me inclino, cerrándole la computadora. Su ceño fruncido no me detiene para besarle. Sé que no esta tan molesto cuando no se aparta— tendré que iniciar esto desde el principio ¿Sabes?
— se que lo harás más pronto de lo que crees. Y por cierto, les diré a todos que estamos saliendo.
— ¿Ya?
— pues no se que mas esperar— Liir me mira, como debió hacerlo la primera vez que le dije esto. Creo que lo mejor es decirlo pronto, de cualquier modo, no creo que podamos hacer más cosas con todos en casa, y eso evitara muchos malentendidos futuros.
— pero tu dijiste…
— ya sé lo que dije, pero, si lo pensamos mejor… estas son solo una vacaciones. Aun tengo la casa en la ciudad, y…
— oh, entiendo… pervertido.
— hey. Yo no…— la cara se me pone roja. Liir comienza a reír, y me empuja para volver a abrir su computadora.
— está bien, pero deja termino de añadir las mejoras o lo olvidare. Aun tengo que ganarle a Aiko, quizá si apostamos pueda pagar la próxima salida— ah, que se le va hacer. Me muevo para quedar sentado a su lado, observando como escribe y escribe en la computadora. No entiendo nada de lo que está haciendo. Le quiero, le quiero mucho en serio, aunque sea un completo nerd.