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I can't make you love me por meyagatha

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Notas del fanfic:

Estos personajes no me pertenecen a mi sino a Shungiku Nakamura.

Notas del capitulo:

HOLAAAAA. sinceramente hace años que no entro en amor yaoi y escribo algo pero aqui estoy, dispuesta a terminar esta novela y a volver a escribir por mi misma. sigo feliz xD. SE ACEPTAN SUGERENCIAS PARA LA NOVELA. asi que son bienvenidos los reviews. espero que les guste!!

Misaki Takahashi, tengo 17años y un secreto imposible de ocultar por mucho más tiempo: estoy enamorado de mi mejor amigo Usami Akihiko y esto poco a poco me va matando.

El destino a veces es injusto y nos hace enamorar de la persona equivocada, aquella que no corresponde nuestros sentimientos o peor, ama a alguien más.

 

-Oye Misaki, ¿tu dices que me veo guapo para el? Se que va a estar en la fiesta de yukina y no puedo perder esa oportunidad- y allí me encontraba yo, aconsejándole para que enamore a nuestro compañero: Ritsu Onodera, el chico que sin saberlo posee el corazón de mí amado Akihiko.

 

-Ya te dije que si usagi, deja el drama para después- me tenia harto hablando de el como si fuera la mejor persona del mundo y a la vez me odiaba yo mismo por no poder apoyarlo como tendría que hacerlo.

Dos horas después nos encontrábamos en aquella fiesta que sin saberlo cambiaria nuestras vidas para siempre, a veces los hilos del destino no se controlan como quisiéramos.

 

-¡Misaki! ¡Aki Chan! Que bueno que estén aquí- su sonrisa me daba nauseas, sus ojos brillantes y su cabello sedoso me hacían sentir la peor escoria del mundo. Dime amigo, ¿porque no puedo evitar odiarte?

 

- ¡Ritsu! estaba buscándote. No te veía por ninguna parte y me preocupe. -allí se encontraba el, seduciéndolo como era de costumbre, mimándolo y entregando en el camino toda su dignidad.

 

-ya te dije Aki Chan que no es necesario que seas tan bueno conmigo- su fastidio se notaba levemente aunque el muy idiota de usagi no se diera cuenta.

 

-bueno pero sabes que siempre cuentas conmigo- lo que daría por que el me mirara de esa forma, mas allá de una simple mirada de amistad.

 

-si, ya lo se. OH ¡Takano!- el castaño sin mas se fue corriendo a ver al chico raro o es así como lo apodo.

 

Takano Masamune, nunca  supe nada de el, es alguien que simplemente viene a la escuela y se la pasa en la biblioteca encerrado, devorando libro tras libro. No es alguien interesante como Akihiko pero no puedo juzgarlo ya que no lo conozco.

 

- Ash ¿Por qué rayos tuvo que venir ere rarito? Se que Ritsu esta enamorado de el desde hace dos años pero el cretino ni se digna a mirarlo- suena tan irónico todo esto. Parece que si hablaras de ti mismo.

 

 

 

La noche pasaba y nuestras frustraciones crecían ya que Ritsu solo se la pasaba detrás de Masamune y yo me esforzaba por no aparentar que estoy loco por mi peliplata.

 

-¡! Yukina!! Dame otro trago- usagi ya se balanceaba de un lado a otro y yo como no quería beber lo contenía y lo abrazaba cada vez que lo pedía.

 

-toma amigo, toma todo lo que quieras- yukina tenia el mismo grado de ebriedad que todos solo que el si tenia pareja, una sensual rubia que se aferraba de su brazo mientras lo besaba. Que envidia que les tengo.

 

-ya usagi, bebiste mucho. Vamos a casa- sin dejar que el me reproche lo arrastré fuera de esa mansión y caminando fuimos a mi casa, la cual estaba vacía por causa de que mi hermano se encontraba de viaje de negocios.

 

- deja de gritar ebrio, nos escucharan los vecinos- sabia que estaba destrozado por dentro justo como yo me sentía. No podía enojarme con el porque comprendía su dolor

 

-no lo haré. QUE TODO EL MUNDO SEPA QUE AMO A RITSU- riendo y llorando al mismo tiempo lo lleve a mi habitación en la cual lo desvestí y lo tape con las frazadas que tenia disponible.

 

Cuando se durmió comencé a observarlo más detalladamente. Era de contextura alta, poseía un cabello plateado digno de envidiar, sus facciones eran suaves y nostálgicas mientras dormía, su nariz se arrugaba cuando pensaba en algo feo y su piel era tan suave que no podías resistir la tentación de tocarla.

 

Poco a poco me fui acercando hasta quedar a milímetros de su cuerpo, acaricie su rostro levemente y sin poder evitarlo bese esos labios prohibidos, los labios de mi mejor amigo.

Pensé que estaba dormido, que no se daría cuenta de aquel rose sin embargo al abrir los ojos el se encontraba observándome y sonriendo sin malicia alguna.

 

-yo sabia que te gustaba…Ritsu- se que estaba mal, mi cerebro me advirtió que me lastimaría si tomaba esa decisión, pero mi amor y el deseo que tenia por este hombre superaban todos los limites existentes.

 

-si Akihiko, me gustas. Soy yo, Ritsu, ámame como lo haces todos los días- sin esperar mas el se lanzo contra mi y comenzamos a besarnos sin tregua, sin dejar pasar mas tiempo, guiándonos solamente por nuestros instintos.

 

La ropa no tardo en abandonar nuestros cuerpos y nosotros no dudábamos en ningún momento de lo que estábamos haciendo.

 

-aggg Ritsu eres increíble- allí me encontraba yo, lamiendo y saboreando aquella hombría con la cual soñé cada noche antes de ir a dormir. Se que suena enfermo pero las ganas de que me haga el amor eran inmensas.

 

Terminada esa acción el me acerco dos dedos los cuales lamí con desesperación y sin previo aviso me los introdujo haciéndome gemir de placer.

 

-no... Sabes aghh lo mucho que te ahh amo.- dije entre beso y beso a la vez que disfrutaba el placer que Akihiko me estaba brindando.

 

-lo se Ritsu...Yo también…te amo- sin mas su miembro entro en mi partiéndome en dos, haciéndome sentir completo porque estaba unido a la persona que mas quería.

 

-ahhh ¡mas fuerte usagi san!- los gritos llenaron la habitación y el rechinar del colchón no se hizo esperar. Aquella noche jamás la olvidare, aquella noche en donde nos fundimos en uno solo, aquella única noche en donde podía dejarme llevar por todo lo que sentía por Usami Akihiko.

 

Al terminar ambos nos dirigimos a la ducha en donde nos bañamos entre caricias y besos hasta que el cayo dormido entre mis brazos.

 

Como una madre le puse su piyama y lo acosté en mi cama, observándolo de nuevo, admirando ese cuerpo que por primera y única vez fue solamente mío.

 

-Ritsu…te amo- dijo entre susurros mientras una fina lagrima caía por su mejilla, no podía creer como el castaño era tan idiota para no ver que tenia a alguien muriéndose por el.

 

-yo también Akihiko- respondí mientras cerraba la puerta de mi habitación y dejaba que descanse luego de la acción que habíamos tenido.

 

Sabia que me iba a lastimar fingir ser alguien que no soy yo, pero mi amor es tan grande que estoy dispuesto a todo por aquel chico que me robo el corazón cuando teníamos diez años.

 Y antes de dormirme me permití llorar, llevaba tanto tiempo siendo fuerte que por una vez me dejaría caer, por primera vez dejaría fluir a mis sentimientos.

 

 

 

 

 

Notas finales:

y eso fue todo. nos vemos para la segunda parte <3 los adoro


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