-¿Vamos al salón del quinto piso? –preguntó Draco a Chloe besándole el cuello.
-¿Ahora? ya casi empieza la primera prueba.
-Por eso, quiero apurarme para poder ver como un dragón se come al marica de Potter.
-Mejor vayamos a las gradas, Evangeline nos apartó un lugar.
-No gracias, Blaise ya me lo apartó en las gradas de Slytherin –respondió desencantado- luego nos vemos.
-Pero Draco…
La prueba del dragón pasó siendo exitosa para todos, por lo que Chloe buscó a Draco después para celebrar pero no lo encontró ni en el comedor ni en la biblioteca.
-Bueno ¿Quién querría estudiar ahora de todos modos? -pensó decidiéndose a ir a buscarlo a la casa Slytherin, algo que nunca había hecho, pero a medio camino en un solitario pasillo escuchó la risa del rubio, por lo que sonriendo se asomó para encontrarse con él, lo que nunca esperó es que a esa risa le siguiera otra, pero no de Blaise ni ninguno de sus amigos, sino la de una chica de Beauxbatons que reía coqueta recargada en la pared.
-Eres muy gracioso Draco –exclamó Amelie Feraud con un marcado acento francés.
-No te creas, soy muy amargado, solo las chicas bonitas como tú me hacen sonreír –respondio recargando su mano en la pared, a un lado de su cabeza.
-Eres un atrevido ¿Qué diría tu novia si supiera que estás aquí coqueteando descaradamente?
-Oh por eso no te preocupes, no tengo novia.
Cuando escuchó eso, Chloe se escondió tras la esquina recargándose en la pared haciendo muecas de dolor.
-Mentiroso.
-No miento, puedes preguntarle a cualquiera, no me han visto con nadie.
-¿Seguro?
-Palabra de honor… es más, para que veas que no soy ningún atrevido ¿Qué te parece si este sábado vamos a Hogsmeade a tomarnos una cerveza de mantequilla? Puedo ser tu guía turístico.
_________________________
-¿Qué pasa Chloe? –pregunto Evangeline al verla pasar llorando por la sala común en donde nadie reparó en ella por el bullicio de la celebración de Cédric, pero ya a solas en la habitación ella le contó lo que había visto.
-¡Me uso Eva!... me usó… por eso nunca quiso dar a conocer nuestra relación, no quería algo formal, solo divertirse –dijo entre sollozos.
Evangeline solamente guardaba silencio viendo a su amiga sufrir.
-No me quiere… nunca me quiso…
Evangeline exhaló un profundo suspiro mientras le tomaba una mano diciendo:
-Yo no quería decírtelo pero era obvio, el que nunca salieran, el que no te hablara en público…
-¡Dijo que me amaba!... –balbuceó con un pañuelo en la nariz- era tan tierno cuando estábamos a solas… aunque ahora que lo pienso, nunca me dijo eso… solo decía que me quería.
-Oh Chloe, siento muy feo el verte así.
Chloe limpió su nariz y luego tomó otro pañuelo de la cajita que Evangeline le ofreció.
-¿Sabes lo emocionada que me sentí cuando Draco Malfoy comenzó a coquetear conmigo?... el chico más popular de Slytherin y uno de los más populares de la escuela.
-Ya no te deprimas Chloe, no vale la pena, ya viste que este tipo es una rata, ya no llores ni gastes tu tiempo en él.
-Solo quería acostarse conmigo… últimamente solo quería verme para eso.
-Ay Chloe…
-Siento tanto dolor Eva… yo me enamoré, solo tengo catorce años pero yo me enamoré con todas las fuerzas de mi corazón.
Evangeline guardo silencio dejándose escuchar en la habitación solo los sollozos de Chloe.
-Creo que si es mejor que llores, así desahogas tu corazón, es mejor que te hayas dado cuenta de una vez.
-Soy bonita, mi familia no es adinerada como la suya pero tiene buena reputación ¿qué le faltó?
-Cerebro.
-Aparte de eso Evangeline, aparte de eso.
-No pienses en que te faltó para darle, más bien piensa que no vale la pena que sufras tanto por él.
-Lo sé… es solo… que quisiera saber…
-Lo que yo quiero saber es que vas a hacer ahora.
-No lo sé.
-¿Vas a pedirle alguna explicación?
-¡No lo sé!... hoy solo quiero llorar.
_________________________
Harry no paraba de mirar el dichoso huevo dorado que le había robado al dragón sin encontrar solución al bendito acertijo, entonces simplemente lo aventó y tomó sus libros para ir a clases.
___________________________
Chloe había ido a la clase de baile de la profesora McGonagall solo porque Evangeline prácticamente la había arrastrado con ella, pero permaneció en su lugar todo el tiempo.
-¿Sabes? –dijo al terminar la clase y salir del brazo con ella- si no hubiera visto lo que vi, estaría esperando como estúpida que me invitara al baile como su pareja, pero seguramente llevara a la Beauxbatons.
-El baile es dentro de una semana, Steve se muere por ti, estoy segura que…
-No –interrumpió- no iré, no estoy de humor.
-Pero Chloe, no debes enclaustrarte por su culpa.
-No es eso, es que simplemente no tengo ganas.
__________________________
La semana pasó y tal como había dicho Chloe, Draco no la invitó, incluso ni siquiera la buscó en ningún momento.
-Pues si no vas tú, yo tampoco –dijo Evangeline vestido en mano.
-No Eva, debes ir, entiende que necesito un tiempo a solas, además tú si tienes pareja, no debes dejarlo plantado.
Evangeline suspiro acongojada pero era verdad que tenia a una persona esperándola, así que terminó de vestirse y se fue; pero Chloe no se quedó encerrada como había dicho, había ido al baile a mirar furtivamente a confirmar sus sospechas… Draco bailaba alegremente con la hermosa rubia de Beauxbatons.
Cuando Evangeline regresó a las once de la noche, la encontró mirando por la ventana.
-Pensé que ya dormías.
-No tengo sueño ¿cómo te fue? -Eva la miró consternada pensando en el verdadero significado de la pregunta- no, no pienses que quiero que me cuentes de él, no es necesario.
-¿En serio?
-Sí, porque yo ya vi lo que tenía que ver.
-Ay Chloe ¿fuiste a ver?
-Sí –respondio con una serenidad que extraño a Evangeline.
-¿Estás bien?
-Ahora si… ahora sé lo que voy a hacer.
-¿Y qué vas a hacer? –preguntó con sospecha.
-Necesito sacarme este dolor de aquí –respondió tocándose el pecho- y seguir con mi vida.
-Eso es bueno –exclamó aliviada.
-Pero antes le daré una lección que nunca olvidará.
-¿Qué vas a hacer Chloe?
-Tranquila Evangeline, aun no lo decido.
-No te metas en problemas –dijo preocupada sentándose en la cama mientras se quitaba los pendientes.
-Aun no sé qué haré, pero ya lo pensé y necesito la ayuda de mi abuela.
Evangeline sabía que la abuela materna de Chloe era una reconocida pocionista europea, por lo que la miró con suspicacia.
-Chloe para recurrir a ella es que ya estás pensando algo gordo.
-Te digo que aun no se pero ya veremos.
Ambas dejaron ahí su charla cuando sus otras dos compañeras de cuarto llegaron del baile; pero al día siguiente Chloe mando una lechuza a su abuela que hacía un par de años ya radicaba en Gran Bretaña para que la visitara y ese fin de semana ella acudió.
-¡Hola mi preciosa! –saludó Merith al ver a su única nieta.
-¡Abuela!
Ambas mujeres se abrazaron cariñosamente para después caminar del brazo hacia un saloncito que servía para las visitas familiares del colegio.
-Nos vimos hace un par de meses en el cumpleaños de tu madre pero parece que fue ayer, estoy feliz de verte.
-Y yo a ti abuela.
-Y aunque estoy contenta también estoy sorprendida, siempre nos vemos en mi casa o en la de tus padres, nunca aquí, además me pediste no decirle nada a tu madre de mi visita.
-Ay abuela… -respondio quedándose callada en tanto sus ojos se llenaban de lagrimas.
-¿Qué pasa mi niña? –exclamó preocupada tomándole las manos.
-Soy tan tonta.
-¿Por qué dices eso?
Haciendo un esfuerzo por calmarse y que su voz sonara firme, le contó todo a su abuela.
-Me sentí toda una mujer y terminé dándome cuenta que solo soy una estúpida adolescente ingenua.
-Oh querida.
-Esto solo lo sabe mi mejor amiga, pero es un gran alivio poder contártelo a ti, ni siquiera con mamá tengo esta confianza.
-Sabes que siempre contarás con mi apoyo.
-Es… es por eso que te pedí que vinieras –continuó mientras se limpiaba la nariz- estoy decidida a superar esto y a ya no llorar más, pero también estoy decidida a darle una lección que no olvide en toda su vida.
Merith miró a su nieta de hermoso cabello negro y enormes ojos azules, tan parecida a ella en su juventud más que su propia hija.
-Yo cursé mis estudios de magia en América –dijo entonces- pero alcance a estudiar el primer año aquí.
-¿En serio?
-Sí.
-¡Eso no lo sabía abuela! ¿Y en que casa te tocó?
-Slytherin –respondió sonriendo.
_________________________
Esa mañana Harry había salido a caminar para intentar despejar la mente y relajarse y seguir pensando en el huevo dorado; iba por un solitario pasillo cuando una mano en su hombro lo hizo voltear sobresaltado.
-Hola Harry.
-Cédric.
-¿Cómo estás?
-Bien.
-Ah… escucha, creo que no te agradecí por haberme avisado de los dragones.
-Ni lo menciones, hubieras hecho lo mismo por mí.
-Exacto… ¿conoces los baños de los prefectos del quinto piso?
-Sí.
-No es mal lugar para tomar un baño, lleva el huevo y medita todo con agua caliente.
Harry no pudo preguntar nada más pues Cédric se alejó, sin embargo sus palabras lo dejaron pensando así que dirigió sus pasos a su habitación para ir por su huevo y luego al baño de prefectos casi no encontrando a nadie en el camino por ser un día de descanso para los estudiantes.
Cuando llegó alistó el baño y después se metió a la espumosa agua caliente con su huevo a un lado y cinco minutos después se sobresaltó al percibir que alguien más acababa de entrar.
-¡Cédric!
-Hola de nuevo Harry –saludó Cédric sonriendo un tanto nervioso- ¿te molesta si te acompaño?
-Para nada, adelante.
Haciéndose el desentendido Harry miraba hacia otro lado mientras Cédric se desvestía para después meterse al agua.
-Quedó muy buena.
-Sí.
-Oye Harry, lamento lo de los botones en las túnicas, traté de disuadirlos para que no los usaran pero nadie me hizo caso.
-No te preocupes, además fue idea de Malfoy, él aprovecha cualquier oportunidad para molestarme.
-Qué bueno que lo menciones… -exclamó carraspeando algo nervioso- los botones no solo hablan del torneo, es decir dicen “Potter apesta” pero también dicen algo más.
Harry se removió incomodo viendo las miles de burbujitas del agua como lo más interesante del mundo.
-Bueno si… dicen muchas cosas de mí.
-¿Y es verdad?
Harry volteó a ver a Cédric esperando encontrar burla o algo así, pero lo que vio fue que el chico lo miraba serio pero con gesto amable al mismo tiempo.
-Sí, sé que has de pensar que no me incumbe –dijo el Hufflepuff sonriendo mientras agachaba la cabeza.
-Pues es que… es raro que me preguntes eso.
-Sí, lo imagino.
-Pero agradezco el que me lo preguntes directamente y no hablando a mis espaldas como todos lo hacen- Cédric sonrió de nuevo permaneciendo en silencio- No puedo decir que sí con un pleno convencimiento –dijo entonces sorprendiéndose a sí mismo por hablar de eso con alguien que no fuera Ron o Hermione- los chicos me llaman mucho la atención, veo su belleza distinta a la de las chicas, es decir… -dijo alzándose de hombros sin saber cómo expresarse a ciencia cierta- no lo sé, solo sé que si veo a un chico guapo me gustaría besarlo.
-Ya veo.
Harry sonrió nervioso mientras soplaba una burbuja que flotó frente a su nariz.
-¿Y no te gustaría confirmarlo?
-¿Cómo? –respondio soplando otra burbuja.
-Dices que nunca has besado a nadie, así que no lo has comprobado, por eso te pregunto si no te gustaría saberlo de una vez por todas.
Harry lo miró confundido sin saber cómo interpretar esas palabras, hasta que Cédric se le acercó y mirándolo fijamente le quitó las gafas para después posar sus labios sobre los suyos.
Harry permanecía con los ojos muy abiertos sin tener idea de lo que ocurría, hasta que la persistencia de Cédric le hicieron cerrar los ojos y abrir los labios… no tenia con que comparar ese beso pues nunca había besado, pero los labios de Cédric le parecieron lo más maravilloso del mundo.
-¿Qué significa… que significa esto? –Pregunto cuándo se separaron- ¿tú también eres gay?
-Mas bien bisexual –respondio quitándole un mechón de la frente- no es que me la pase buscando chicos y chicas, de hecho solo un pequeño círculo de amigos saben de esto.
Harry entonces lo miró como si fuera el Santo Grial.
-Escucha Harry… -dijo Cédric al percibirlo- tampoco es que busque una relación y espero no ofenderte con eso, solo quiero ser un buen amigo.
-Ah… claro –respondió un tanto desconcertado.
-Eres un chico muy atractivo y creo que yo no estoy tan feo –exclamó sonriendo apenado haciendo sonreír a Harry también quitando ese ambiente tenso que se había creado por un par de minutos- tampoco es que tenga gran experiencia porque no es así, pero creo que podemos pasar muy buenos ratos juntos y disfrutar de nuestra sexualidad.
-¿Nuestra… sexualidad? –pregunto cómo tonto.
-Sí, por ejemplo… me gustaría tocar tu cuerpo, probar tu cuello… -respondio mientras se acercaba lentamente.
Harry cerró los ojos mientras sentía el tibio aliento de Cédric en su oreja haciéndolo estremecer; una hora después regresaba a su dormitorio sintiendo que flotaba mientras recordaba a detalle la gran agasajada que Cédric se había dado con él, no había habido sexo pero Cédric había hecho maravillas con sus manos y boca que si se lo hubiera pedido estaba seguro que no se habría negado en lo absoluto.
_________________________
-¿Qué es lo que quieres con exactitud? –preguntó Merith.
-Quiero humillarlo –respondio Chloe ya serena y sin lagrimas en los ojos- que sufra y que desee morirse, aunque claro sin que sepan que fui yo aunque me gustaría que supiera quien lo está castigando.
-Te expulsarían mi niña.
-Lo sé, solo por eso me evitare ese placer.
-¿Estás completamente segura?
-Sí y sé que solo tú puedes ayudarme con eso.
Merith suspiró como terminando de convencerse de ayudar a su nieta.
-De acuerdo –dijo entonces haciendo sonreír a Chloe- dime como es este chico, Draco Malfoy.
-Es un idiota.
-Bueno, aparte.
-Es un egocéntrico, muy vanidoso y un bravucón.
-¿Y aun así te gustó Chloe? –pregunto alzando una ceja.
-Es que también tiene los ojos grises más bonitos del mundo y su cabello es tan suavecito -Merith sonrió al ver a su nieta hablar con nostalgia para después volver a endurecer su rostro- también es un homofóbico y un Pottermaniaco.
-¿Pottermaniaco?
-Sí, detesta a Harry Potter y siempre está hablando de él y molestándolo.
-¿Al famoso niño que vivió?
-Sí, que por desgracia suya al parecer es gay y ese es otro motivo para ser blanco del bullyng de Draco.
-¡Vaya! Sí que es toda una lindura tu Draco Malfoy.
-Es que era tan tierno y considerado cuando se lo proponía abuela… tan caballeroso que te hacía sentir como una princesa… pero bueno –exclamó espabilándose- ¿sabes ya que vas a hacer?
-Es muy pronto para saberlo pero creo que ya tengo una idea, solo falta redondearla.
-Gracias abuela, sabía que podía confiar ti –dijo Chloe abrazándola.
__________________________
Merith llegó a su casa y comenzó a tomar algunos libros de su extensa biblioteca y se pasó buscando datos por varios días.
En ese transcurso Harry y Cédric habían vuelto a encontrarse varias veces y aunque a Harry le hubiese encantado entablar una relación con él, también había entendido y aceptado que no iba a ser así y que Cédric había sido un maravilloso medio de autodescubrimiento y confirmación y por eso le estaba muy agradecido, incluso ya había aceptado tener sexo y fue con uno de los alumnos más atractivos de Hufflepuff con quien perdió su virginidad.
No le importaba verse a escondidas, había aceptado que no podía ser de otra forma, pero paradójicamente eso le había enseñado que no había ningún problema por ser como era, que incluso era afortunado por saber en dónde estaba parado que muchos otros adolescentes, que definitivamente era gay y el mundo mágico podía meterse su repulsión por el culo, él era Harry Potter y podía hacer lo que quisiera con sus nalgas.
-Hace días te veo distinto –dijo Hermione de camino a unas clases en lo que Ron los alcanzaba.
-¿Ah sí?
-Sí.
-Distinto bueno o distinto malo.
-Distinto bueno –respondio sonriendo.
-¿Y cómo es eso?
-Te ves contento, feliz, y contrario a lo que eras ahora te ves lleno de confianza y seguridad, eso me gusta.
-Sí, yo soy como soy y no me importa la opinión de los demás.
-Miren, marica a la vista –dijo entonces una conocida voz.
-Chúpame las bolas Malfoy –exclamó sin siquiera mirarlo y mucho menos detenerse.
No solo Malfoy, sino también Hermione y el grupito de Draco se quedaron con la boca abierta.
-¡Harry! –musito Hermione cuando se alejaron.
-Perdón por eso Herm.
-No importa –respondió sonriendo.
_________________________
-Hace casi un mes que hablé con mi abuela y aun nada ¿se habrá arrepentido?
-No lo creo Chloe, tú la conoces mejor que nadie –respondio Evangeline hablando bajo en la clase del profesor Binns- ella nunca te decepcionaría.
-Sí, tienes razón… es que la verdad me siento ansiosa y pienso tonterías.
_____________________________
-¡Ah!... Ah… ¡Oh!... –gimió Harry cuando se corrió con el pene de Cédric dentro de su cuerpo.
Cédric le oprimió la cadera con sus dedos y luego se corrió también para luego de unos instantes salir y quitarse el preservativo; permanecieron en silencio unos minutos solo con el sonido del agua como fondo pues habían hecho de los baños de los prefectos su sitio de encuentro.
-¿La próxima vez puedo ser yo? –pregunto Harry recostado en el suelo sobre una toalla.
-¿Ser qué?
-Quién pues… quien lo haga.
-¿Hacer qué? –pregunto Cédric recostado a su lado con los ojos cerrados.
-Estar arriba… es decir…
-¿Quieres ser activo? –pregunto volteando a mirarlo.
-Si, eso.
-Lo siento Harry, así no me gusta ¿acaso no te gusta como lo hago yo?
-Claro que si –respondio decepcionado- pero quisiera experimentarlo así.
-Ya tendrás tiempo, por ahora disfrútalo así.
Ocultando su desencanto Harry sonrió y miró al techo.
___________________________
-Abuela me tenias con el corazón en la boca.
Merith había ido a ver a Chloe mes y medio después.
-No tenías porqué.
-Ya lo sé abuela, sé que tu eres increíble, pero la incógnita de lo que tienes planeado hizo mis nervios puré.
Merith sonrió y acaricio una mejilla de su nieta.
-Tengo todo listo, solo me faltan tres ingredientes, yo puedo conseguir dos pero tu tendrás que conseguirme el otro.
-¿Y cuál es?
-La sangre de Draco Malfoy.
-¿Y los otros dos?
-Los otros dos los necesito de Harry Potter, ayúdame a conseguirlos, dime cuando vayan a Hogsmeade.
-De acuerdo.
____________________________
Draco terminaba la práctica de Quidditch de esa tarde y caminaba por el campo rumbo a los vestidores cuando una bludger paso por en medio del grupo para estrellarse directamente en su cara.
-¡Oh mierda! ¿¡Draco estás bien?! –pregunto uno de ellos al verlo tumbado en el suelo con la nariz rota.
-¡Ay! –gimió tocándose la cara.
Varias chicas se acercaron presurosas, una de las cuales le tendió un pañuelo, lo demás lo levantaron y lo llevaron a la enfermería.
-Yo atenderé al señor Malfoy –dijo Madam Pomfrey con Draco en la cama, no es necesario que todos estén aquí, fuera.
-¡Ay me muero!
-No te estás muriendo –dijo la medimaga quitándole el pañuelo de la nariz y dejándolo en una charolita que estaba junto a la cama.
-Sí, yo creo que sí… moriré…
________________________
-Toma abuela, quedó empapado –dijo Chloe dándole el pañuelo en una bolsita.
-Esto servirá ¿y cuando crees que Potter salga de paseo?
-Mañana, escuché que irá a “Las tres escobas”
-Bien, te necesitaré ahí para que me ayudes a conseguir los otros dos ingredientes.
-Dalo por hecho.
____________________________