Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cette Fois por Kunay_dlz

[Reviews - 76]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

 

lunes 15, Marzo 2021.

   

Cette Fois

XVII

Si l'amour existe, Tu en es l'histoire

             

 

 

--¿Tienes idea de lo que estás... sugiriendo? --dije al tiempo que llevaba una mano a mi cabeza, esto no era posible.  

Se dio la vuelta, avanzó hacia la chimenea con paso firme, tomó su vaso con licor y lo llevó a su boca.  

--Es solo, hemos estado juntos todo este tiempo, incluso no has rechazado con sarcasmo mis sugerencias de boda. --explicaba con seriedad.  

Llevábamos tres años en una relación romántica, con su puesto de Ministro y sus tantos eventos fueron pocas las citas que pudimos disfrutar, donde nos conocimos un poco más, encontramos gustos en común y cosas que desconocíamos hasta de nosotros mismos.    Poco a poco dejó ser tan estricto cuando estábamos solo los dos, incluso lo vi pasar de coraje a tristeza a gran alegría claro que no en un solo instante, le vi reír varias veces y llegamos a intercambiar preocupaciones, sueños y algunas pesadillas. No, no dormimos juntos, James, Sirius y Remus lo hubieran matado sin importar una sentencia en Azaban por lo que ellos mismos le dejaron claro en el primer baile que asistimos juntos además que siendo adultos no éramos presas de hormonas incómodas. Aunque solo puedo asegurarlo de mi parte.    

--¿Y? ¿Que no era "matrimonio" lo que has estado persiguiendo todo este tiempo? --desde que cruzamos camino en Hogwarts --¿no estás feliz con nuestra relación? --quizá sí tenía que ver la nula acción sexual.  

Llevó nuevamente su bebida a sus labios, pasó su lengua por ellos absorbiendo el poco licor que escapó de su vaso, sus ojos obscuros no miraban los míos.   

--... soy muy feliz. --mencionó.  

Me crucé de brazos, la sala era cómoda pero esta vez no podía disfrutarla.  

--Sí se nota. --ahora sí era sarcasmo.  

--Estamos en una relación, nos hemos conocido mejor, hay afecto... --enumeraba.  

Recuerdo que Tom es algo reservado por no decir chapado a la antigua a tal grado de asombrarse de las veces que le hablo directamente sobre "sentimientos" que él jura no poseer pero, esa palabra me dolió.   

--¿"afecto"? ¿solo eso? --repetí incrédulo.  

Ya sin licor en su copa se concentró en las llamas de la chimenea.  

--Eras inalcanzable, siempre teniéndome a distancia y peleando por tu atención con tu familia. --contaba con duda.  

Y él de necio que no se dio por vencido...   

--Y luego hiciste algo estúpido que me hizo ponerte más atención, en efecto nos conocimos y he estado contemplando un futuro contigo... y me dices que estás confundido.  

... o ¿será que es esa sensación de "cazador" lo que le hace falta?  

--Es sospechoso. --remató.  

--¿En serio crees que, de alguna manera, he estado planeando casarme contigo desde el Torneo de los Tres Magos? --ahora sí era solo estupidez lo que decía.  

Su silencio era contemplativo. Bufé.  

--Por si no lo recuerdas, tenía catorce, sin ninguna intención de competir y hasta desconcertado por el supuesto premio del Torneo y claramente te dije que no eras de mi interés... --exploté --simplemente había algo controlador en tu actitud que me incomodaba por ello ni tus cartas respondía. Solo después de tu maldita treta con la poción multijugos es que logré tolerarte y ahora ¿se supone que todo fue un acto de mi parte para tenerte en mi bolsillo, hacerme tu esposo, regir el ministerio desde las sombras? --reí sin ganas, era realmente absurdo.  

--Es... conveniente. --insistía en su teoría paranoica.  

--Es una tontería. --suspiré --En verdad quiero intentarlo, jamás pensé en casarme pero al pensarlo contigo es diferente, --admití incluso para mí en palabras --pero tampoco voy a obligarte a una vida llena de dudas. Esta semana es la boda de Sirius y Remus, por favor no asistas, tomemos tiempo para pensar las cosas... nos podemos ver aquí mismo o donde prefieras para hablar, pero, si al término de la semana sigues con estas dudas lo mejor sería separarnos por completo.  

--¿Separarnos? --esta vez me miró directo a los ojos.  

--Eso sería lo mejor. Ninguno de los dos perderíamos el tiempo con una relación a medias. --y valla que era difícil aceptarlo.  

--Además de buscar a alguien más. ¿no es así? Quizá el señor Prince, el señor Diggory o "Barty". --dijo fríamente.  

Era el colmo. Pensar en quién sería quien "ocupe su lugar" en vez de pensar en cómo arreglar esto... lo que sea que le tenga tan desequilibrado.  

--Pues son tus gustos, puedes elegir a quien quieras. --dije condescendiente.   

En estos años no ha logrado que deje de lado el sarcasmo y descaro con el que a veces contesto, no es digno de un Lord repetía... y respuesta no cambiaba; si quería un Lord como pareja debió buscar en otro lado.   

--Sabes que eso no es a lo que me refiero. --dijo entre dientes.  

--Sabes que eso ya no sería tu problema. --volví a tomar aire profundamente --Alterados no solucionaremos nada, Tom, nos vemos la próxima semana.  

Salí de la mansión. Me dieron ganas de caminar un rato incluso en estas tierras desconocidas. En una cosa sí tenía razón, todo esto era demasiado bueno para ser verdad.

 

     

Domingo  

Empaqué mis cosas de la casa de mi antiguo Maestro, su nuevo aprendiz necesitaba un lugar donde quedarse y yo había prolongado mi bienvenida en su casa más de dos años... envié el mensaje de mi partida junto con el lugar donde dejaría la llave de la casa. Fui directo a Grimauld Place donde estaríamos durante los preparativos de la boda tan esperada.  

James no dejaba de bromear con ellos, que se tardaron tanto en aceptar lo que todo el mundo ya sabía que sucedería, incluso Charly decía que tan esperaba que ellos se casaran para que ella también lo hiciera, claro que inició todo un drama sobre la virtud de la única mujer de la casa, la heredera merodeadora, la joya de tres familias y tantos otros apodos a los que no pude evitar reír. Eran totalmente los reyes del drama.         

 

 

Lunes  

Desperté temprano y salí a las calles del lado muggle, quizá sería bueno buscar un departamento donde no haya ningún mago... cambiar de aire por así decirlo. Era bastante tranquilo, entré a una librería y con tantos títulos se me pasó un poco el tiempo, el rugir de mi estómago fue lo que me sacó de un libro de poemas emotivos, creo que hasta me aprendí el número de veinte de Neruda... claro que tenía que mencionar en bellas palabras "esa palabra" que ni yo quiero recordar.  

Tuve que ir al callejón Diagon, olvidé convertir Galeones en billetes muggle... entré a uno de los restaurantes que Tom me mostró, me iban a llevar a "mi lugar usual" cuando les pedí me llevaran a una mesa en la terraza y también le comenté que yo pagaría mi consumo. La ternera estaba realmente buena, verduras al vapor y un vaso de vino, recordando a Remus y su respuesta a casi todos los problemas de postre pedí brownies con helado; fui con los duendes por cambio apropiado para hacer compras en el mundo muggle.  

Regresé a la librería por el libro de poemas, añadí un par de los llamados literatura clásica y volví a caminar por las calles un poco frías. Cruzando la calle estaba una tienda de antigüedades por lo que decía el letrero en un modesto dorado, entré y una vez más se me fue el tiempo contemplando un juego de figurines de cristal supuestamente de animales mágicos.  Lo que me impresionó fue saber que se hicieron una técnica muggle de "soplar sobre cristal", estas figuras las formaron con soplidos. Aún sin magia los muggles se las arreglan para hacer cosas encantadoras, compré la colección ante la mirada atónita del propietario.  

Entre las tantas cosas que decía el señor ya de edad escuché que estaba por retirarse, completaría para hacerse de una casa cerca de la playa y de arreglar un fondo de retiro para pasar el resto de sus días en paz y relajado pues llevar la tienda él solo ya sin su esposa era algo tedioso. Hablamos un poco más, le ofrecí comprar su tienda, dijo que no se oponía pero el piso de arriba estaba contado pues era donde residía, y que el último piso de arriba seguía con la opción de "en renta" pues sus escaleras estaban conectadas con la del negocio. Cambié mi oferta, le rentaría el último piso y cuando él decida retirarse entonces le compraría su negocio y los dos departamentos, acordamos que él se informaría sobre el valor de su propiedad y negocio para empezar con las "ofertas" mientras me mostraba el departamento en que me mudaría definitivamente.  

El resto de la tardé fue algo divertido, compré muebles de su propio negocio, una mesita de café para una sala improvisada con sillones disparejos, una repisa para la colección de figurines de cristal, un esquinero para mis pocos libros, un buró para lo que sería mi recámara... lo que me hizo pensar en cómo podría arreglar todo sin que el señor Sinclair sospechara algo raro, creo que lo haré de noche. Tras una pequeña historia de arreglar mi mudanza me fui asegurándole que no escucharía ningún ruido... apostamos un cuadro de su negocio que también me gustó, si escuchaba algo se lo pagaría doble, si no escuchaba nada como se lo prometí me lo obsequiaría como bienvenida al departamento.      

 

 

Martes  

Dejé el departamento totalmente arreglado, mi recámara con una cama amplia sin dosel o postes, sábanas almohadas y cojines de color azul turquesa, el closet lleno de mi ropa muggle, el baño equipado, una cocina más o menos decente (tengo que aprender a cocinar más que el clásico desayuno), cojines en los sillones que los hacía no tan diferentes y un cuadro en la pared vista al abrir la puerta.   

En Grimauld Place me esperaba un interrogatorio... pero el receptor de tantas preguntas fue el invitado de Charly para mi fortuna. Y el drama siguió de parte de los merodeadores en el que solo con el afán de molestar a mi hermana también me uní a las amenazas hacia Cedric Diggory, fue muy divertido.      

 

 

Miércoles  

Fue la despedida de solteros, claro, tenían que estar juntos; fuimos a una de las propiedades Black en un lugar recóndito del Amazonas, fueron muy pocas las personas invitadas y fue que lo inevitable pasó, me preguntaron por Tom.  

--No podrá asistir. --fue lo único que dije.  

Hubo intentos de charlas que dejé colgando, incluso llamaba a brindis "por los futuros novios" cada que se acercaban a preguntar por él. Pronto terminaron mareados con las copas de más y aprendieron a no mencionar el tema. Incluso Cedric evadió la petición de Charly de hacerme hablar tras recibir un doloroso hechizo.       

 

 

Jueves   

Me inscribí en clases de cocina cerca del departamento que ya habito, el señor Sinclair me estuvo presentando a algunos de sus proveedores de antigüedades y también comió de mis galletas ligeramente (muy) crujientes con risa contenida.   

En Grimauld Place estuve recontando lo ocurrido casi al final de la fiesta, de las fotografías incriminatorias que les tomé a todos y que las tenía bien guardadas ya fuera como futuras referencias hacia sus hijos o podría intercambiarlas por algunos favores de su parte. No estaban contentos. De todas maneras les obligué a probar mis galletas.      

 

 

Viernes   

A pesar de estar en mi "descanso" o vacaciones de la Orden del Fénix hoy me llamaron por un caso especial y estuve la mayor parte del día en la enfermería del orfanato, encontraron gemelos en un región de Japón donde los tenían como poseídos y su familia cobraba para que gente pudiera verlos en una de sus "posesiones" ya que algunos juraban los niños decían eventos por suceder a la persona que estuviera más cerca de ellos. Estos niños, con su magia unida, eran capaces de ver el futuro... o una de sus tantas posibilites.   Miembros del Mundo Mágico estuvieron tratando con sus guardianes hasta que decidieron, su mismo gobierno, arrebatarles su custodia, la condición fue reubicarlos en otro continente y eligieron Gran Bretaña como mejor opción para ayudar a los niños. Su magia estaba descontrolada, ellos estaban aterrados, y como no soy muy creyente en las "profecías" solicitaron mi presencia además de valorar su salud.  

Lo que más me costó trabajo fue convencerlos que estaban a salvo y que no tendrían que ver a personas que les hicieran preguntas o que les obligarían a ver más allá de lo evidente. Estaban más tranquilos cuando me retiré, fui directo a mi departamento, el señor Sinclair llegó más tarde con una botella de vino, dijo que se notaba mi necesidad por relajarme... lo dejé pasar, el resto de la tarde estuve escuchando el cómo conoció a su esposa y también me enseñó a cocinar pasta a la carbonara.     

 

 

Sábado  

La boda se realizó en el transcurso de la mañana, fue realmente emotiva, Sirius y Remus no dejaban de mirarse con algo más intenso que cariño... y pensar que les llevó casi treinta años aceptar lo que sentían algo más que amistad el uno por el otro, si antes eran inseparables creo que ahora no podrán vivir separados. James derramó lágrimas de felicidad, a veces se veía perdido en recuerdos de lo que supuse fue su propia boda... Charly se veía como toda una dama, Cedric a su lado y pasándole un pañuelo sobre todo esa mirada llena de añoranza que hubo entre ellos me hizo entender que la próxima boda sería de ellos dos.  

La ceremonia fue en el jardín trasero de la mansión Potter, la recepción sería en uno de sus grandes salones y la comida estuvo buena aunque por estar al pendiente de algunos invitados claramente evadiéndolos pues todos buscaban asegurarme como trampolín a las gracias del Ministro. Hablando de él, me fui luego ver a los novios bailar deseándoles un buen viaje.  

Me aparecí directamente en la Sala de la Mansión Riddle, estaba un poco cansado de estar de pie y realmente necesitaba sentarme. Baly me guio al comedor de orquídeas y vi todo listo para una cena... también vi que Tom se asombró de verme.   

--No era yo a quien esperabas. --ni me molesté con el tono interrogativo.  

--Yo no esperaba que llegaras.  

--De lo que está servido para cenar, sabes que no me agrada la codorniz y he tenido malas experiencias con la nuez. --suspiré --He de suponer que esta es la respuesta que encontraste en este tiempo.  

--Aclaré algunas dudas, sí.   

--¿Piensas compartirlas, tus dudas y la respuesta a la que llegaste?  

--Decirlas en voz alta, no sería sensato.   

--Solo quiero ser claro contigo, Tom, si no hablas en este momento, si no aclaramos cualquier malentendido y damos por terminado esta relación, no habrá un segundo intento. No creo en las segundas oportunidades y por muy improbable que parezca ni aun suplicando volveré a "intentarlo". --respiré profundo --Así que repito, ¿a hay algo o hubo alguna situación que te hizo dudar de mi "afecto"? Porque aunque lo parezca algunas veces, yo no sé leer la mente.  

Su porte era estoico como siempre, su mirada altiva y esa aura de poder absoluto que nunca lo abandonaba que tanto detesté en un principio jamás flaquearon. Era tan difícil tratar de tener una conversación con alguien que no quiere hablar.  

--Esta es la última vez que te pregunto si algo sucede, si quieres hablar de algo, porque, si salgo de este lugar Thomas Gaunt, aunque encontraras respuesta un solo momento más tarde... no volveré contigo.  

Se escuchó el sonido de alguien apareciendo en la sala, esta persona incluso ya está registrada en las protecciones de la mansión. Suspiré.   

--Adiós Tom. --dije con firmeza y me di la vuelta, saldría nuevamente por la puerta principal.  

Tuve esa ligera curiosidad por ver quién era la visita de Tom... Gaunt... pero, no, no hay más culpables que aquél que se niega a hablar de lo que le atormenta... aunque fueran imaginarios sus miedos.    

 

"*´"*´"*´     "*´"*´"*´     "*´"*´"*´  

 

Mis clases de cocina no avanzaban mucho, solo en mi caso, lo único que logré prepara sin quemar o agregar ingredientes incorrectos era la pasta a la carbonara del señor Sinclair, pai de queso con zarzas, lasaña vegetariana y un estofado totalmente inventado que mi maestra de cocina quedó impresionada. También me recomendó especializarme en un solo tipo de cocina, en este caso, cocina italiana.  

Con Remus ya de regreso de su luna de miel y con Sirius como su eterna sombra en la Orden del Fénix decidí dejar ese trabajo, viajaría por un tiempo y sí, iría a varias regiones de Italia para empaparme de su cocina.  

Claro que me duele el término de mi relación con Gaunt, no lo niego, pero tampoco debo dejar cosas de lado y menos mi persona al olvido por un dolor en el pecho. Es extraño lo acostumbrado que estuve a estar en compañía, es tener esa seguridad que al final del día alguien podría escuchar lo que me hizo reír o rabiar durante la jornada laboral o por el simple hecho de existir. Tampoco me voy a quedar estancado con pensamientos acerca de lo que pudo haber sido a su lado, y puede que tarde el olvidar su presencia junto a la mía, pero como dije, no volveré con él.                    

 

 

 

···Continuará....

 

  

Notas finales:

Gracia por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).