# Capítulo 14: Deseos de monopolio. #
Jonathan no podía dormir, era la primera vez que estando en la casa de Daniel pasaba eso. Todos los ruidos nocturnos parecían más escándalosos de lo habitual, desde el tic-tac del reloj hasta los pocos coches al transitar. Eso y muchos ruidos más, le parecían ahora agonizantes. Incluso su corazón precia traicionar sus nervios. Pero en realidad lo que no le dejaba dormir, eran todas esas voces que tenía en la cabeza. ¿Realmente tenía que mortificarse tanto? Sólo tenía que mentir y ya ¿no? Pero... otra voz le decía que fuera honesto con sus sentimientos, a la vez que una más se agregaba diciéndole que pensara antes en su amistad porque de fin de cuentas jamás le iba a corresponder. Era tan agobiante escuchar voces y más voces que no le ayudaban a relajarse y menos a pensar claramente las cosas. Sus ojos comenzaron a ver todos los rincones de la habitación y fué entonces que vió una luz roja brillando en su walkie-talkie. Lo tomó y escuchó la voz del otro lado.
-¿Puedes bajar?
-Si.
El niño se levanta de la cama y baja las escaleras lo más silencioso que puede, por fortuna los tíos tenían un sueño tan pesado que no logró perturbarlos en absoluto. Al llegar abajo toma las llaves de la mesita y abre la puerta. Se asoma de un lado a otro y ve a Adam que le hace señas con la mano, entonces sale de la casa y cierra la puerta.
-Perdón que te haga salir tan tarde, pero tenía que hablar contigo- saca de la bolsa que llevaba cargando una cobija con estampado de "coraje el perro cobarde" y la usa para cubrir a Jonathan.
-No, esta bien- se acomoda para que se cubran los dos ya en el piso del jardín y agradece el gesto-. De por sí no podía dormir.
-¿Tanto te inquietó mi pregunta?
-De hecho fué la de Dani la que me quitó el sueño.
-Ya veo, pero también yo lo siento, no quería incomodarte. Es sólo que... - suspira pesadamente- la verdad Dani se ve muy feliz cuando esta contigo y ... pues... ¡mierda! Estaba más claro en mi mente.
-¿También te gusta Dani?
-Si.
Jonathan suelta a reír como si lo hubieran encontrado haciendo una travesura. Y le da unas palmaditas en la espalda a Adam.
-Viendo con la facilidad en que me lo confesaste siento que yo también puedo decírtelo ahora...- juega un poco con su manos y se anima a continuar- si quiero a Dani de esa forma. Con tan sólo verlo sonreír siento que borra toda tristeza en mi, incluso siento que el corazón hace bum bum bum así como más rápido- sonríe tímidamente y Adam le devuelve el gesto.
-Si, a mí me pasa lo mismo.
-Adam, si Dani no me quiere a mí, pero a tí si... por favor no te sientas mal. Yo los quiero mucho a los dos y si juntos son felices yo también soy feliz.
-No sería correcto.
-¿Por qué?
Adam mira al cielo meditando si decirle o mejor guardárselo. Suspira y baja la vista, luego mira directamente a los ojos de Jonathan y comienza a hablar.
-Dani y yo si somos hermanos.
-¿Eh?
-Si, los padres de él y los míos son los mismos.
-¿Dani lo sabe?
-No, y si le dices no hay pedo, no me voy a enojar contigo. El es tú amigo y pues el contarse las cosas es normal en un amistad.
-No le voy a contar- lo mira con decisión- tú me lo confíaste y seguro si quisieras que se enterara ya se lo habrías dicho. Además... tú... tú también eres mi amigo- baja la mirada- ¿Te molesta si pienso así?
-Para nada, de hecho yo también te veo como un amigo.
-¡¿En serio?!
-Si, pinche chamaco te das a querer. Por cierto, opino lo mismo, si Dani te quiere a tí no los voy a sabotear ni ese tipo de mamadas. Y... gracias.
-No, gracias a tí Adam, creo que ahora si podré dormir bien. ¡Ah, es verdad! No pienso que tenga nada de malo el que quieras así a Dani. Además no hubo bien esa convivencia entre hermanos.
Adam le mira sorprendido y ambos sueltan a reír. Es entonces que Daniel los ve y se esconde para no ser descubierto.
-Estamos bien pinches raros. ¿Qué clase de rival de amores se apoyo el uno al otro?
-Es verdad.
-¡Pero nos llevamos bien y no hay remedio!- dicen al unísono.
《-¿Rival de amores? Creí que Jonathan... ¡No Dani! Eso es entre ellos. Ya viste donde esta tu amigo y esta bien, así que vete. Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas》
-Bueno, ya te dejo dormir.
-Gracias. Que descanses.
-Igualmente. Nos vemos mañana.
-¡Si!- se destapa y ve a detalle el estampado- ¡es de coraje! Me gusta mucho esa caricatura.
-A mí también. Me encantó el capítulo de "flan flantasía" estuvo bien loco. Y la neta si se me antojó un flan cuando lo vi.
-¡Si a mí igual! Y el capítulo que me gustó a mí fue el de travieso.
-Andale, ese estuvo perrón. A Alejandra le gusta el de la pinche moscota. Y... ¡Ay! Ya, mejor te dejo ir porque me pico.
-Yo igual- sonríe tímidamente-. Nos vemos.
☆
-Dani... Dani...
-¿Eh?- se frota los ojos y ve con dificultad a Jonathan.
-Ya es hora de despertar.
-¡¿Tan tarde es?!- se levanta de golpe con la vista aún borrosa y se apresura a ir por su uniforme.
-Te dejo para que te cambies con calma.
-¡Gracias!- su amigo sale y cierra la puerta-. Me sorprende que este tan fresco con lo poco que durmió. Ah~. Yo tampoco debí desvelarme pensando en... yo... no quiero que nadie los aleje de mi lado. Cuando creí que a Jonathan le gustaba mi hermano, me dolió un poco, pero... de alguna forma me sentía tranquilo porque aún podría estar con ellos, aún seríamos los tres amigos ¿no? Pero... me equivoque y alguien los esta alejando de mí. ¡¿Y si ese "alguien" ya no me permite verlos?! ¿Qué voy a hacer? ¿Me dejarán atrás? ¡No Dani! ¡Déja de pensar en eso! - suspira- Yo debo... -niega con la cabeza- yo confío en ellos.
☆
Al llegar a la escuela, ambos fueron a su salón y en todo el día Daniel pareció estar distante con su amigo. Pero no se veía enojado, era más bien como si su mente estuviera en otro lugar, uno al que nadie podía llegar. Incluso en el almuerzo, aunque estaban juntos como de costumbre, no cruzaron palabra alguna. A causa de todo eso Jonathan estaba muy triste, pero prefirió darle un poco de espacio a su amigo, de fin, nada sale bien cuando presionas.
...
Al finalizar las clases como de costumbre, una estudiante llamó a uno de los amigos. En esta ocasión fué Daniel, quien no muy animado salió a atender. Pero eso a Jonathan ya no le importaba, antes no quería admitirlo, pero cada que pasaba eso el se deprimía al pensar que tal vez si aceptaría a una de esas niñas y finalmente un día le dijera "ella es mi novia." Ya esas preocupaciones formaban parte del pasado, ya que ahora tenía la sospecha de que a su amigo le gustaba Adam y eso no le molestaba, después de todo "Daniel es sólo para ellos" y en dado caso que los quisiera a los dos la idea de compartirlo no le desagradaba, porque era con Adam.
-Ya regresé- la situación ahora no fué una confesión de amor, solo se trataba de la devolución de un trabajo que había entregado el niño para una feria escolar.
-Bienvenido Dani- sonríe- Ah, vaya. Ya te lo regresaron, que bien.
-Gracias.
-Anda, vámonos que ya nos han de estar esperando los tíos.
-Si.
Salen del salón y una chica de sexto año se acerca a Jonathan.
-¿Puedo hablar contigo?
-¿Eh?
Daniel toma de la manga a Jonathan y éste voltea sorprendido.
-Mis papás nos esperan- negó con la cabeza y se forzó a sonreír- ve... ve con calma. Les pido que te esperen.
-Gracias...
Daniel sale corriendo y los otros dos se quedaron hablando. Esta vez si era una confesión, pero como siempre, él la rechazó aún así la chica sonrió y le prometió que no se iba a dar por vencida. Quién sabe, igual y un día la aceptaba.
-¡Disculpen la espera!
-Descuida, recién le termine de explicar a Dani el porque su madre no pudo venir.
-Gracias- sube al auto con una sonrisa que no podía disimular.
-¿Tan bien te fué?
-Si, algo así tío.
-¿Eh~? ¿Acaso ya te conseguiste una novia?
-No papá, Jonathan no haría algo así. Sabemos que entre más temprano se consiga una pareja más rápido echas a perder tu vida ¿no?
-Si, mamá y yo lo decimos, pero...
-Descuide señor, no es eso- sonríe hacia Daniel como si fuera más bien para él la respuesta- hoy me fué muy bien.
-Vaya, que gusto.
Todo lo demás de trayecto se quedaron en silencio. Enrique meditando, Daniel avergonzado y Jonathan aún con su deslumbrante sonrisa hasta que llegaron a casa y se despidieron del adulto entrando ellos en esta.
-Si quieres puedes bañarte tú primero Jonathan.
-Gracias, pero estoy bien así. Mejor me voy a mi casa, sólo te quería acompañar hasta acá.
-Bien...
Jonathan estaba dispuesto a marcharse y muy feliz por lo que si no mal creía los celos de Daniel. Pero éste de pronto lo tomó de nueva cuenta de la manga.
-¿Qué pasa?
-Si en verdad no tienes novia, ¿por qué estás tan sonriente?
-Ah~ es... porque la vida es bonita ¿no te parece?
-¿Acaso tiene que ver con lo que platicaste ayer con mi hermano?
-¿Qué fué lo que escuchaste?
De pronto la felicidad de Jonathan se esfumó y ahora una nueva emoción llegaba a él ¡pánico! ¡¿Qué iba a decirle ahora?!
***EXTRA***
-¡Feliz día del niño!- gritan Jonathan, Daniel, Adam y Alejandra.
-¡Como hoy es un día especial vamos a contestar todas estas cartas!- Jonathan mira de un lado a otro.
-No hay- susurra Daniel.
-¿Eh? ¿Qué hago?
-¡Tú puedes, improvisa!- le anima Adam.
-Bien... emh... ah... ¡Ah, si! Como hoy es un día especial daremos algunos datos de nosotros.
...Daniel...
-Hola. Mi nombre salió de la serie Hawaii 5-0. Y mi físico se basa en Hakuryuu del anime/manga Magi: the labyrinth of magic (¡viva el fandom!) aunque originalmente iba a ser más al estilo de Yasu (Janne da Arc/Acid Black Cherry. ¡Lo amo
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