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¿Los errores de los padres son también los de los hijos? por AOI SALUJA

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Notas del capitulo: hola!!! gracias por todo el apoyo
*mayu-san
*duraznito-chan
*dark kirito
*Em
*a ti
*y a mi querido compañero que ha estado todos estos años conmigo T^T
# Capítulo 23: Reunión familiar. #


Gustavo estaba más que deprimido, sin Leonardo estaba muerto, o al menos así se sentía. Él había sido en realidad su único amigo, su gran apoyo, su héroe. Jamás lo minimizó por ser pobre ni se burló con su ignorancia. Siempre lo escuchó sin quejarse de ello, lo aconsejo, fue quien siempre lo consoló cada vez que lloraba y su constante remedio de felicidad. Pensar que todo eso lo había perdido por celoso, envidioso e inmaduro. No había nada de malo en que tuviera otro amigo, lo sabía perfectamente. Pero para su desgracia había sido de un chico con el que se sentía totalmente inferior. Para empezar es más atractivo que él; su voz es más varonil a pesar de ser más jóven (también la de Leonardo pero con él no le daba complejo ya que ambos tienen la misma edad), es más culto, trabaja mejor a su parecer porque Adam nunca la cagaba como él... pero las dos cosas que más le duelen es que la chica que ama esta perdidamente enamorada de él y la segunda, que muy a su pesar sabe que Adam es mejor amigo para Leonardo de lo que es él.
-Vaya idiota, soy de lo peor- suspira pesadamente mientras recarga en su frente amabas manos- yo lo lastime y espero estúpidamente que no me odie. Y lo peor es que no me atrevo a acercarme a tí, deseo tanto poder decirte que la cague y que por favor me perdones.


                                           ☆


Si algo debía admitir Leonardo, es que, a pesar de todo extrañaba la compañía de Gustavo. Patán y todo pero, la verdad hasta ese entonces nunca lo había tratado mal, eran muy unidos y podía ser tal y como es frente a él.
-Soy todo un masoquista. Me ofende y yo todavía de baboso extrañandolo. Además... ¿Qué me diría acerca de Adam? ¿Acaso se daría cuenta que yo...?- niega con la cabeza-. Esto es tan vergonzoso. No puedo decírselo a nadie, de fin no tiene caso, no es como si él correspondiera mis sentimientos. Y tampoco quiero hacerle la situación más incómoda en el trabajo. No quiero que lo anden molestando porque un hombre le quiere de esa forma- suspira-. Además soy un pervertido de lo peor- saca la camisa que Adam le había prestado-, no pude entregarle esto, por muchas razones claro, pero... ¡Ay! ¡¿Quién guarda la camisa de su amigo como si fuera su máximo tesoro?! Le tuve que comprar una y le dije que la había roto sin querer y... lo peor de todo es que ni se enojó, solo me sonrió y me dijo... 《no hay pedo Leo. Además cómo me voy a quejar si hasta me compraste una nueva camisa. Gracias》
-¡Estúpido, estúpido!- golpea su frente con la palma de la mano.


                                           ☆


Finalmente padre e hijo estaban en casa de Jonathan y lo primero que ven son a la señora y los dos amigos quienes los recibían con una cálida sonrisa.
-¡Bienvenidos!- saludan los niños.
-Gracias chicos- responde Enrique mientras se acerca a abrazarlos. Adam sólo se limita a hacer un movimiento de mano acompañado con uno de cabeza dándoles a entender un "¿qué onda?" Para verse lo más casual posible, ya que por dentro moría de nervios. No sabía cómo le iban a decir a Jonathan sobre el asunto de sus padres.
-¿Gustan beber algo? Se ven cansados.
-No, estoy bien. Gracias Jonathan.
-Vamos- el niño lo toma de la mano y lleva hasta la cocina a Adam, dejándo así a los otros tres en la entrada.
-Amor- se acerca Samantha a su esposo para abrazarlo y aprovechar para susurrarle-: Ellos ya lo saben.
-¡¿Qué?!- sintió sus piernas temblar y un escalofrío recorrer todo su cuerpo.
-Me voy a dormir, que descansen-. Subió a la habitación de su amigo para darles privacidad.
-Descansa campeón.
-Buenas noches amor.


                                           ...


-¿Pudiste hablar con tu papá?- pregunta emocionado Jonathan.
-Si- responde sin dar más detalles.
-¡¿Y... y...?! ¡¿Qué tal?! ¡¿Te agradó?!
-Jonathan...- rasca su nuca mientras frunce el ceño.
-¡Ah! Es verdad, ¿le hablaste a Ale?
-Si, en la tarde...- hace un rostro de "chin, se me olvidó volver a marcarle"
-Si quieres puedes usar el teléfono de la casa.
-Pero...
-Anda, esta bien. Ya podemos hablar después.
-Gracias.
Adam se acerca al teléfono y marca el número.
《-¿Bueno?》
-Alejandra, soy yo. Solo quería decirte que voy a llegar algo tarde. Y...
《-No Adam. Por favor no vengas》
-...
《-Por tu voz... parece que fue cierto. ¿No es así?》
-¿Eh...? Si- suspira pesadamente-, así fué.
《-Le hará bien tu compañía. Quizá necesite desahogarse con alguien》
-Tampoco te quiero dejar sola. Ni tu padre ni mi hijo están en casa. Y...
《-Y nada. Papá me dijo que ya en la mañana llegaban. Su trabajo ya terminó, así que no te preocupes. Tampoco por el señor Vicente》
-¿Qué...
《-Lo supe por accidente, estaba buscando focos y ¡¿puedes creer que nadie tenía?! Bueno, el punto es que así fue que termine hasta allá. Y... te vi. No quería espiarte pero...》
-Si, forzosamente tienes que pasar por ahí.
《-Así es. Y no quería escucharlos pero... supe desde ese día que los viernes vas a dejarle comida y... lo necesario》
-También los martes- sonríe tímidamente-. Oye pero ¿no te dije que allá es muy inseguro?
《-Si~, lo siento》
-No, lo siento yo. Alejandra...
《-Si, lo sé. Me debes una salida. Y quiero que sea de todo el día. ¡Ok, no!》
-Jamás terminaré de pagarte lo mucho que haz hecho por mí.
《-Tonto, no lo hago por buena persona. Soy una egoísta. Así que por favor quédate allá ¿si? Me harías sentir mal si regresas. Él te necesita más que yo》
-De acuerdo. Gracias Alejandra.
《-¡Nada que! Me debes...- suelta una risita- Bueno, te dejo. Nos vemos luego》
-Buenas noches- del otro lado se escucha un grito efusivo.
《¡Con eso si tendré para dormir más que bien! Eso fue tan... No fué un beso pero igual me gustó. ¡Ya pues! Te cuelgo》
Adam cuelga el teléfono mientras su madre lo ve sonriente desde atrás.
-¿Santi? ¿Pudiste hablar con Ale?
-Si, gracias Jonathan- sonríe dulcemente mientras acaricia con delicadeza su cabeza.
-¿Ya te vas?
-Dice que como duermo re gacho no quiere tenerme a su lado esta noche.
-¿Entonces...
-¿Me das asilo?
-¡Si! ¡Claro que sí! ¡Ven, vamos! ¡Hay mucho espacio en la cama! ¡Podremos dormir los tres juntos!
-¿Eh? Pero...
-¡Será muy divertido!
Jonathan toma de la mano a Adam mientras lo guía hacia la habitación. Y aunque no tuviera en sí muchas cosas, debía de admitir que la cama era grande. ¿Y cómo no? Después de todo era la antigua cama de sus padres quienes se la dieron luego de haberse comprado una.
-¡Dani!
-¿Jonathan... Ad... Santiago?- logró corregir a tiempo.
-¡Se va a quedar a dormir con nosotros! ¡Acuéstense, acuéstense!
-Bien- dicen los dos hermanos al unísono- pero tú en medio.
-¿Eh? No yo...
Cada uno lo toma de un brazo y lo acuestan delicadamente.
-Buenas noches- dice Jonathan con una gran sonrisa en su rostro.
-Buenas noches- responden los otros dos y poco después entran los padres al cuarto.
-Mira Enrique, son tan lindos.
-Es verdad- sonríe paternal- ¿Nos permiten arroparlos?
-Si quieren a ellos, yo...- niega Adam con ambas manos.
-Si, gracias tíos- Jonathan agarra del brazo al mayor para que no se levante.
-Ay por Dios Enrique... parece...- suelta un largo suspiro mientras ve al techo para evitar derramar las lágrimas que amenazaban con escapar- Dios... Ay por Dios... ¿les puedo cantar?
-¡Si, por favor tía!
-Los tres cochinitos ya estan en la cama. Muchos besitos les dió su...- se acerca a besar a cada uno en la frente- duerman bien niños.
-Si se les ofrece algo no duden en decirnos, estaremos en el cuarto de invitados- Enrique se acerca a acariciar con cariño la cabeza de los tres y después ambos salen con una notable sonrisa en sus rostros.


                                         ...


-Casi meto la pata- frunce el ceño Samantha- me dejé llevar por el momento.
-Yo también. Es que...- abraza a su esposa- es como si estuvieran nuestros tres hijos ¿no?
-¿Verdad? Yo... cuando vi a Santiago pensé que... que- finalmente suelta a llorar mientras sonríe dulcemente- seguro nuestro Adam se vería así.
-Si... nuestros pequeños.
Aunque Jonathan no fuera su hijo, habían convivido tanto con él, que era inevitable no pensar y verlo como tal. Ellos incluso cuidaron más de ese niño de lo que lo hicieron sus padres. Jonathan no era alguien ajeno. Jonathan para todos ellos... es familia. Y por primera vez estaban reunidos.
Notas finales: algo corto haha pero quería un final feliz para este capitulo :)

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