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¿Los errores de los padres son también los de los hijos? por AOI SALUJA

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Notas del capitulo: Feliz año nuevo!!!
que todo este año este lleno de yaoi para ti haha
gracias por el apoyo
*megu-chan
*momo-chan
*mayu-san
*dark kirito
*a ti
# Capítulo 4: Día de películas y sentimientos por ti. #


Lleno de emoción, Daniel hizo muestra de algunas películas que tenía en su habitación.
-Son un chorro.
-Estas son mías. Pero si quieres ver una de mis papás...
-No-interrumpe-con las tuyas está bien. Gracias.
-Bien... entonces hay que ponernos cómodos.
Ambos chicos toman asiento en el sillón y comienzan a disfrutar de una película de Jackie Chan.
-¡Pinche cabrón! Se lo sonó.
-Si, lo ponía de muestra para que pensaran que enseñaba bien.
-Se pasa de culero.
Daniel disfrutaba de la película, pero disfrutaba más el ver las reacciones de Adam, quien en cada momento hacia un comentario de esta sin apartar la vista del televisor. Y claro, el podía decir tantas malas palabras como se le cruzaran por la cabeza, de esas con las que su madre seguro se molestaría de escucharle decir. Sin embargo en Adam cada palabrota lo hacía ver tan adorable por apasionarse a tal grado con una película. Y eso era algo que no podía evitar contemplar.
-¿Te gustó?
-Si, estuvo bien buena-. Expresa con una inocente sonrisa-. Y más que al final si hubo alguien quien le pudiera enseñar aquí bien chido a pelear.
-¡A mi también me gustó eso! Las películas de Jackie Chan son las mejores ¡¿verdad que si?!
-Si. Hay que vernos otra.
-¡De acuerdo! Ya la voy poniendo.
Vieron dos películas más del actor favorito de Daniel. Y entre risas, gritos y un sinfín de emociones el tiempo transcurrió rápidamente para ambos chicos.
-Gracias por todo Dani. Me divertí un chingo.
-¿Ya te tienes que ir?-. Pregunta con tristeza el pequeño.
-Si. La verdad no quiero que tus padres me vean y menos que te regañen por andar metiendo a extraños.
-Pero tú no eres un extraño Adam.
-Pa' ti pue' que no pero para ellos  seguro soy eso y muchas otras cosas peores.
-¿Tú crees?
-Si. Además van a preguntar que de donde nos conocimos. Y pus ahí se nos armó otro pedo. Porque han de ser del tipo de padres que dicen que no le habras a extraños, que esta bien ¿no? Así debe de ser. Pero gracias a eso nos conocimos. Por cierto yo también te digo, no le abras la puerta a nadie. No sabes que pinche pervertido o loco dejas entrar a tu casa. Aún si te dicen que se les metió algo... como a mí.
-Bien, lo prometo... ¿Cuándo vienen otra vez?
-Los próximos tres días no podré. Me toca cubrir a alguien en la chamba. ¡Pero ya después de eso si puedo!
-¡¿En serio?! ¡¿De veras que si?!
-Claro. Yo no te mentiría-. De pronto Adam reflexionó sobre las palabras que acababa de decir. ¿Qué no mentiría? ¿Acaso no fué con mentiras que se conocieron? Si, el que sean hermanos no es algo fácil de explicar, y menos cuando ve que ama tanto a sus padres, el no quiere destruir esa hermosa relación que tienen. Pero esa no era la única cosa que le ocultaba.
-¿Adam?
-¿Qué pasó?
-Te estaba llamando pero... ¿estas bien?-. Pregunta el pequeño con genuina preocupación.
-Dani yo...
De pronto suena el teléfono de la casa y el niño se disculpa para ir a contestar.
-¡¿Ya vienen para acá?! Ah, no... no me sorprendí. Es que iba a ir al baño y... si, es verdad tienen llaves. De acuerdo, iré con calma, regresen con cuidado-. Cuelga el teléfono y se va corriendo hacia el otro chico-. ¡Adam, ya vienen mis papás! ¡Corre!-. Lo empuja torpemente hasta la entrada-. No quiero que piensen mal de ti. Y menos que por ello nos separen-. Lo abraza por la espalda-. Te quiero mucho Adam-. Este abre sorprendido sus ojos y se da la vuelta con una accidental sonrisa seductora para despedirse de su hermanito.
-Yo también te quiero Dani-. Se inclina a besar tiernamente su mejilla-. Nos vemos luego.
-Si...- Cerró la puerta y sintió sus oídos cosquillear por el recién contacto entre ellos-. ¿También me pasa esto con mis papás? Nunca me he fijado-. Sonríe para sí mismo y se aleja de ahí.
《Tengo que ser sincero con Dani. Ya si decide no volver a verme debo de entender... aunque no me agrade la idea. Pero ¿qué puedo pedir yo? después de todo quise lastimarlo, no merezco su cariño... y aún así, egoístamente es lo único que deseo》
Notas finales: gracias por leer

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