Antes en ese horario siempre estaba dormido abrazado a Itachi pero hace casi más de un mes las cosas empezaron a cambiar.
Sus ojos estaban levemente cerradas hasta que a su lado se sintio vacio; otra vez, y decidio que no le gustaba eso, con pereza los abrio; de ahora en adelante y aunque le costase horrores hacerlo... él se encargaria de preparar los dichosos platillos.
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2:00am...
Abrio los ojos cuando choco contra el refrigerador, apoyo su frente en la fria superficie cerrando sus azules ojos poco a poco hasta que un ligero click hizo en su cabeza, se desperto de sopetón intentando ignorar el hecho de que con total torpeza abria el refrigerador y tomaba cuanta cosa hallaran sus manos, siendo que en ajetreo hizo caer algunos envases, latas y porque no decirlo... huevos.
Con torpeza tomo una copa de cristal de la alacena y agregó en ella la crema batida hasta casi llenarla y la espolvoreo con polvo de canela agregándole pasas después, tomo la copa y subió las gradas en completa oscuridad hasta su alcoba.
Al poco rato bajo nuevamente, habia olvidado las gomitas en forma de corazones. Y aunque nuevamente subio las gradas trastabillando, no se percato de haber dejado la "refri" abierta, ya después lo notaria... tal vez.
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3:15am...
Esta vez estaba silvando distraidamente mientras freia los huevos y vertia jugo de manzana con rodajas de fresa en una gran taza de porcelana. Un cabezeo le hizo mirar con curiosidad el sarten, vio que los huevos no se estaban friendo, vio la estufa; estaba prendida y entonces... ¿porqué los huevos no estaban listos? se pregunto analizando la situación... "Oh mierda" se palmeo la frente "¡No habia comprado hoy los jodidos huevos en el mercado!". Entonces... ¿Qué era lo que estaba friendo? Quizo darse de topes en la pared al enfocar con ojos cansados el liquido blanquecino en el sarten "Era leche, lo que habia puesto a freir era... ¡Leche!" gritó internamente, maldiciendo el hecho de que dentro de unas horas más tendria que... lavar los utensilios.
Sin mucho ánimo se fue a su cuarto esperando porque con la taza repleta de jugo con fresas... bastase.
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2:30am...
Esta vez sus azules ojos que estaban un tanto irritados miraban fijamente ese pedazo de pastel, tan centrado en ese dulce trozo que parecia estar descifrando los misterios de la vida y el espacio en ese pedazo de masa. Media hora después y seguia mirando demasiado centrado la masa uniforme con sabor a zanahoria y crema de chocolate, no fue sino el silvido de la tetera que por fin su mente parecio hallar la espuesta del porqué estaba allí.
Habia bajado para preparar el té verde y llevar ese trozo de pastel.
Sin más complicaciones; vertió el líquido caliente en un pocillo, demasiado seguro de que ahí iba esa preparación y después le agregó una considerable cantidad de cáscara de naranja rayada y trozitos de pepino con solo un cubito de azúcar. Poniendo en una bandeja ambos platillos subio con exagerado cuidado hasta su alcoba.
Tal vez sea por el sueño que tenia pero... realmente se veia delicioso lo que preparo, por momentos estuvo tentado a lamer la cobertura del pastel o tomar un sorbo de té... si acaso adormilado lo hizo, nadie sabria.
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2:14am...
Al bajar la escalera y llegar al último escalón se tropezó con un zapato que él mismo dejo allí cuando regreso del trabajo, ni siquiera el caer de cara contra el suelo le molesto ya que hasta estuvo tentado de dormir en esa fria y plana superficie, no le importó lo duro del suelo, simplemente se removió a una mejor posición como si fuese de lo más cómodo. Una sonrisa se instalo en su rostro dejandose envolver entre los brazos de morfeo.
Sus ojos se abrieron de tiron... Ni siquiera el dios del sueño seria competencia para su bonito pelinegro quién lo esperaba en la cama. Con fuerzas renovadas se puso de pie sacando el platillo con la gelatina y vertiendole jarabe, no esta demás decir que el envase de miel y el de jarabe se parecian mucho.
Con su cabello rubio alborotado subio las gradas sonriente hasta su alcoba... dormiria abrazado a su bonito pelinegro.
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5:43am...
Con un boztezo y pasos torpes bajo la escalera hasta llegar a la cocina, una vez ahí se estiró desperezandose, sonrió lúcido... hoy seria un gran dia. Con ese animó tomo las papas las peló y picó vertiendolas en aceite caliente para freirlas de modo que quedasen crocantes, después cogió unas salchichas y las corto en forma de rodajas y también las fritó un poco para después poner todo en un platillo de porcelana, por último le agrego una deliciosa ensalada de lechuga picada con rodajas de tomate y fue subiendo a su alcoba no sin antes llevar el botesito de la mayonesa... Yomi, Yomi, esta vez sise lució con su preparación. Tal vez sea por la hora mañanera o porque anoche Itachi y él tuvieron un encuentro por demás placentero, sus mejillas se pusieron rojas mientras sonreia de oreja a oreja recordando lo dulce y suave que era la piel del pelinegro y como sin remordimiento dejo suaves mordidas marcandolo, mientras oia los melodiosos gemidos salir de los rosaditos labios que no se cansaba de probar, morder y besar, y cómo el siempre caliente y húmedo interior lo apretaba lo sufieciente como para desbordar sus deseos, noches como esa siempre le renovaban las energias.Salió de sus pensamientos; en unas horas más tendria que ir a trabajar.
Y esa mañana no fue a trabajar... ¿como pudo confundir el envase de la mayonesa con el de shampú? Al parecer no estaba tan lúcido como creyó.
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3:05am...
Esta vez bajo como robot, demasiado concentrado en lo que debia hacer, con sus parpados cerrandose de vez en vez fue que agarro un pocillo de porcelana y el cuchillo, cogio el tomate, la piña, las zanahorias, la rodaja de sandia e hizo un picadillo sin siquiera pelarlos, puso todos los ingredientes dentro del pocillo y con una sonrisa de logro y orgullo vertió el yogur de fresa, feliz por su creación se fue hacia las escaleras subiendo con orgullo... estavez si hizo las cosas bién.
Poco duro su felicidad al verse de nuevo en la cocina después de casi 5 minutos... se habiaolvidado las cucharas... y bueno también olvidó pelar las frutas y verduras; aunque eso solo era un pequeño detalle.
***
Y aunque levantarse a esas horas le era una patada en los huevos, no le importaba, todo lo valia cuando se acercaba a su alcoba y al entrar encontraba a su bonito pelinegro con su largo cabello suelto y con una suave sonrisa en esos adictivos labios esperandolo, mirandolo con ojos entreabiertos y al acercarse poder apreciar la blanca y suave piel de cerca y mejor aún poder apreciar como la pansita del pelinegro cada vez crecia más y más, llevando dentro suyo a su hijo.
El pelinegro sonrió cuando visualizo al rubio trayendo consigo un nuevo platillo y, aunque no fuese el antojo que pidió le enternecia que el rubio siempre intentase prepararle algo... "duerme un poco Naruto... " susurro bajito poniendo la exótica ensalada que trajo el ojiazul el la mesita al lado de su cama mientras acariciaba las hebras doradas de su pareja. Era consciente del esfuerzo que hacia Naruto, es por eso que siempre disfrutaba ver los extraños platillos que este le traia, agradeciéndole después por ser tan atento y paciente con él, ya que el embarazo era algo nuevo para ambos. No podia estar más feliz de tener a alguien como Naruto a su lado.
Naruto sonrió internamente, admitia que levantarse cada vez que Itachi tenia antojos le resultaba cansador, pero no importaba tanto, después de todo el embarazo no era tan malo, sobre todo cuando Itachi se ponia cachondo y cariñoso con él... Oh, cuanto amaba el ver aItachi siendo quien lo incitase a tocarlo, y Naruto se admitia completo pecador al caer ante tal tentación.
Sonrió feliz cerrando los ojos al sentir las suaves caricias en su cabeza, cada segundo junto a Itachi era un sueño echo realidad, tal vez no todo fuera bueno pero... - Estoy hecho para estar justo donde tú estas 'ttebayo -susurro casi dormido, no habia otro lugar en que quisiera estar, estando ahí junto a Itachi era feliz.