Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Silencio por Shirahoshi_Akira

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes son de Masashi Kishimoto Sensei.

Itachi x Deidara

Notas del capitulo:

POV Kisame

Silencio 


  En la cueva de Akatsuki todo ocurría normal como en otras ocasiones, los miembros estaban distraídos con sus propios intereses, no había mucho que hacer, quiénes se encontraban en misiones en estos momentos, era únicamente el dueto asesino Kakuzu y Hidan, y el dueto artístico, Sasori y Deidara, por lo que había un notable silencio dentro de la cueva… SILENCIO… como tan corta palabra podría estar llena de mucho significado… eso cruzaba su mente cuando su compañero de la Hoja le llamó la atención, como siempre no tenía mucho que decir y se limitó a observar al otro directo a los ojos; Kisame lo notó y solo pudo reír, nunca había algún cambio en ese chico, desde el incidente con su familia se había resguardado de todos y solo esperaba el día en que su hermano pudiera vengarse.


El monstruo de la niebla se puso a pensar en alguna situación donde su compañero cambiara su expresión y no, realmente nada venía a su mente, era quien pasaba más tiempo a su lado e imaginarse dicha situación era lo más difícil que se le había ocurrido; pero como no tenía nada más que hacer continuó con aquello que enfocaba sus pensamientos.


Pasado un rato se escuchó un ruido sordo, alguien abriendo la puerta de golpe… al instante ambos voltearon y observaron a un rubio explotando, gritando y por demás haciendo un alboroto innecesario, detrás de él con más calma una marioneta donde sin duda podían percibir a Sasori todo malhumorado por el comportamiento de su acompañante, apenas entrar se retiró mencionando que llevaría el informe de la misión a su líder, agradecido por tener al menos ése momento de paz antes de iniciar nuevamente con otra tarea.


El pelirrubio solo bufó molestó -mph!- Porque eso significaba que no haría explosiones por un tiempo, se quedó cruzado de brazos y de pie, pensando en su próximo movimiento, estaba tan distraído que tres minutos después notó al frío dúo que estaba frente a él en otra habitación; tres minutos en los que Kisame pudo notar que el pelinegro no apartaba su vista del recién llegado, dicha acción le pareció extraña pero su cara fue de sorpresa cuando observó lo siguiente, las miradas de ambos ninjas se habían conectado, como si hubiera un vacío entre ellas y solo éstas existieran, fue algo breve pero se sintió una tensión que si no fuera porque conocía bien a su compañero podría jurar que uso el Tsukuyomi contra el chico rubio, pero él estaba a salvo así que podía descartar ésa opción, no mencionó nada, hasta que vio como poco a poco el ojiazul más serio se iba a su habitación y el otro casi al instante se puso de pie para ir hacia la misma dirección.


Kisame intentó comprender tales acciones, lo más lógico es que eso significara un tiempo a solas; pero supuso que sólo eran alucinaciones suyas, por lo que negando con la cabeza y temiendo que lo mejor era no meterse en asuntos del Uchiha decidió levantarse, puso los brazos sobre su cabeza y se retiró del lugar.


Al día siguiente se levantó molestó, podía escuchar cada cinco segundos un montón de bang, bang, BANG! Suspirando no le quedó más que levantarse; decidió salir y comenzó a lanzar algunos kunais en la parte delantera -cállate, no sigas explotando las cosas-  se dirigió al único que podría arruinar su día con tanto escándalo; en un movimiento repentino vio al pelinegro a su lado y le dijo -comienza a alterarme los nervios, ¿puedo matarlo? Ja- nuevamente lo sintió la mirada que le dirigió su acompañante le heló la piel, él estaba bromeando pero por que Itachi reaccionaba así, y si, por qué estaba reaccionando, normalmente lo hubiera ignorado y dejado en el lugar, pero no fue así, se quedó y lo miró, como si lo que fuera hacer lo pensase mejor antes de que pudiera arrepentirse; con ésas actitudes decidió poner a prueba una de sus teorías, le podría costar la vida pero bien valdría la pena si era lo que pensaba; Itachi quería ser el único que molestara al ninja porque qué otra cosa podría ser; nada más lejos de la realidad; decidió llamar a Deidara y fastidiarlo un poco para probar su teoría, cosa que hizo al Uchiha levantar levemente su ceja en señal de curiosidad, dicha señal le dio al hombre pez la motivación necesaria para continuar, cuando el rubio se acercó lo suficiente él se fue aproximando un poco más, el menor no se imaginaba lo que pretendía por lo que tampoco retrocedió, listo para atacar Kisame no se esperaba que un Tobi travieso pasara corriendo hacia las afueras con las manos en alto y en el proceso lo empujara, provocando que chocaran sus labios con los de Deidara en un roce inevitable, el ojiazul se quedó con los ojos bien abiertos al igual que los ojos del contrario, ni 5 segundos pasaron cuando ya estaban escupiendo todo el mal sabor que les dejó; cuando terminó todo el espectáculo el Uchiha simplemente esperó a que su compañero volteara y al conectar sus ojos con los de él, ya sabía lo que le pasaría, sin entender aun la razón.


Rápidamente y antes de que Itachi pudiera ejecutar el Tsukuyomi sobre su compañero, todos los demás miembros se reunieron alrededor de ellos al sentir el chakra del pelinegro elevarse; no podía pasar a más tenía que decirlo. Deidara pudo ver en su mirada rojiza una determinación que no le impediría decir la verdad, y todo se fue al traste cuando lo escuchó mencionar aquellas palabras -Deidara y yo estamos saliendo-, al instante todos pusieron la boca abierta, el rubio tenía los ojos cuadrados y no creía que en verdad el pelinegro se hubiera atrevido a decir la verdad, una verdad que ya tenían tiempo ocultando. Kisame comenzó a reír y dijo  -es una broma, ¿verdad?- a lo que el otro respondió  -yo nunca bromeo- la seriedad fue tal que supo que Itachi no lo repetiría dos veces, lo sacó de sus pensamientos al mencionar -Nadie tiene permitido acercarse, lastimar a Deidara… ni siquiera de forma accidental- al terminar miró al rubio sin mencionar nada y en un abrir y cerrar de ojos ambos se estaban dirigiendo a la habitación del mayor. Nadie se atrevía a comentar algo, pero como siempre Tobi sin temor a nada dijo -¿por qué Deidara-san va a la habitación de Itachi-san? ¿Lo va a torturar?-; cada uno prefirió callar y se retiraron, esperarían que la tensión del momento se fuera para el día siguiente.


El desayuno transcurrió de la forma más normal posible, pero todos en Akatsuki se dieron cuenta que Itachi y Deidara desayunaban uno al lado del otro, hecho que estaban evitando hasta el momento, pero se percataron que a pesar de la notable cercanía se encontraban sin mencionar palabra alguna, creando en el ambiente una incomodidad entre los integrantes; en ése instante aparecieron Kakuzu y Hidan de quiénes ya se habían olvidado por todo lo acontecido, al llegar se percataron de lo extraña que era la escena; así que inmediatamente el peligris se dirigió a molestar directamente al rubio artista, -¿Qué tal rubia?- al hacer una pausa y sin más continuó - ¿por qué tan callado?-, para todos era un hecho que el ninja de la roca no mantuviera su boca cerrada ni para desayunar, siempre estaba defendiendo su arte, balbuceando y haciendo ruiditos pero en esta ocasión nada; aunque al escuchar la respuesta que tuvo con Hidan notaron que su carácter seguía igual de explosivo; -cállate o desearás dejar de ser inmortal-, pero sin miedo el jashinista prosiguió -vamos, vamos, que no pasa nada- mientras lo tomaba de los hombros abrazándolo, -es demasiado extraño que no estés usando ninguna de tus cuatro bocas para parlotear-; Kisame intentó hacerle una señal de retirada a Hidan pasando su mano por el cuello en señal de peligro pero el otro sin comprender solo vio a los demás miembros sorprenderse y en un segundo al Uchiha frente a él exigiéndole -Quita tus manos y aléjate…- bajo la mirada rojiza el otro se separó lentamente, Deidara nuevamente se quedó ahí sin hacer ni decir nada; para todos su relación era muy muy extraña, nunca los habían visto hablar, ni compartir muestras de cariño, también cada uno realizaba sus actividades como de costumbre, y a pesar de que se reunían en los momentos en que podían pasarla juntos sólo encontraban silencio y miradas fugaces entre ésos ojos de color.


Al término del desayuno, cuando la recién pareja terminó, fueron al exterior de la cueva, y por la misma curiosidad que motivó a Kisame a descubrir todo en un inició, le indicó a Zetzu espiar a sus compañeros y dejar un ojo que ellos pudieran emplear para observar toda la escena; de ésa manera alguno pensó que tan pronto salieran de la guarida se tomarían de la mano, habría algún beso secreto o algo más, pero nada, nada pasaba; sólo silencio.


Hidan cansado de aquello dijo -pfff ¿Qué rayos está ocurriendo aquí, alguien puede explicarme?- Kakuzu también tenía la misma interrogante en su cabeza; Konan les dijo -son Itachi y Deidara, son una pareja-, el ninja de la máscara al escucharlo agregó -Pain ¿hiciste un cambio?, sabes que no puedo ejecutar mis técnicas si no es alguien que sea útil para ello y sólo la capacidad de Hidan me lo permite, por qué…- No pudo terminar de hablar cuando el líder le comunicó -No esa clase de pareja, su compañero sigue siendo Sasori, es…- pensaba, hasta que determinó –mmm… es su pareja de vida- al observar la cara de confusión de los asesinos Sasori les dijo -ellos están saliendo- y el peligris le contestó -Si, fuera de la cueva eso podemos verlo- todos ya estaban a punto de golpearse en las cabezas cuando Kisame gritó –¡Ya basta!... ¡El Uchiha declaró que Deidara es suyo y no quiere que lo toquen, ni que le hagan nada; y como siempre tu hacías todo lo que no está permitido, tocar, fastidiar e insultarlo, entendiste?!- la cara de ambos no tenía precio, al instante escucharon la risa de uno de ellos -jajajajajaja pareja, o sea que se aman, o sea que se… - ya no pudo continuar y siguió riendo; los demás únicamente esperaban que la actitud de Hidan provocara la desintegración de Akatsuki y con desintegración hacían referencia a una muerte irreparable de todos sus miembros.


Pasaron casi 15 minutos viendo a la pareja del momento pasear, reposar y observar los árboles; Konan estaba un poco celosa ni cuando ella empezaba a andar con el líder les habían prestado tanta atención, pero no podía negar que a ella le intrigaba qué tipo de relación mantendrían ésos dos ninjas. Hidan se cansó de ver nada y dijo  -pff que pareja más aburrida- se cruzó de brazos y se fue de ahí, Kakuzu sabiendo que ahí no ganaría más dinero, se fue a su habitación, Sasori recordó que ahora que todo se sabía gozaba de más tiempo de soledad porque si algo había cambiado era que Itachi reaccionaba violentamente cuando “alguien” interactuaba con el artista, y los celos eran inmensos, por lo que estar solo era ahora una de sus actividades más preciadas; poco a poco Pain y Konan se retiraron recordando con ello que ya tenía mucho tiempo que no convivían o salían en una cita, si por cita era ir a entrenar o bañarse en el lago, juntos. Kisame decidió esperar un poco más, ver a su amigo así era nuevo para él, justo hace unos días se trataba de imaginar cómo sería el Uchiha si tuviera emociones y sí que las demostraba, aunque la parte romántica no la había dado a conocer y tampoco el chico rubio, pensativo se fue a su habitación, con Zetzu desapareciendo al instante.


Al llegar la noche decidió salir de la cueva, después de tanto pensar cayó en un sueño donde apenas había logrado abrir los ojos para solamente dirigirse a la cocina; cuando iba de camino se topó con Itachi y Deidara, ambos llevaban el cabello mojado y las capas un tanto descompuestas y para sorpresa del mayor la cara de Deidara aunque no dijera nada se podía percibir un leve carmín y los ojos negros tan profundos y vacíos, brillaban como si la luna se hubiera posado sobre ellos; no dijo nada y vio como ambos se retiraban; tal vez ellos eran así, tal vez se amaban pero como asesinos era una forma diferente de amar.


Tal vez en la obscuridad de la noche compartían besos y caricias, tal vez no dijeran te amo, pero sus acciones constantes lo demostraban; sino por qué Itachi se alteraba tanto, por qué protegía al chico rubio y por qué Deidara se dejaba ayudar cuando nunca, nunca se lo permitió a nadie, ni a su maestro aun estando en peligro de muerte; lo había comprendido, ellos se querían y cada mirada posada en los ojos del otro como en aquella ocasión era una muestra clara y verdadera de afecto, de comunicación dónde probablemente nadie tendría cabida, sólo ellos, sin decir palabras, con un silencio como un mensaje claro que únicamente ellos podrían descifrar.


Diariamente, dándose leves miradas o vistas de reojo a las acciones que realizaba su pareja era como pasaban los días de estos dos ninjas; todavía no lo podía creer, lo aceptaba pero aún le resultaba increíble como su compañero y amigo, porque lo era, había terminado enganchado con el artista y cómo el ninja de la roca había aceptado estar con Itachi si siempre estaba quejándose de éste; no supo cómo ni cuándo; nunca había presenciado ninguna muestra de cariño entre ellos hasta el día que por causa del destino sus labios se vieron involucrados.


Pasados los días y siendo más casual ver a la pareja compartir tiempo juntos, los silencios dejaron de ser incómodos, Deidara era tan ruidoso como siempre, Itachi tan tranquilo que daba miedo y todos habían sentenciado a Hidan para no hacerlo enojar; todo había vuelto a la normalidad.


Una tarde después de una misión Kisame aprovechó para preguntarle a su compañero -Y bien?- el Uchiha sólo lo miró y Kisame vio que no era la misma mirada que tenía para con su chico ojiazul, así que agregó -¿Cuándo, cómo?- el pelinegro entendió a qué se refería y se rió levemente sorprendiendo a su amigo, el azabache agregó -Creo la pregunta más concreta sería ¿por qué no te diste cuenta, no lo crees?- el hombre pez afirmó con la cabeza y el otro le respondió -solo sucedió, un día, y me di cuenta, no fue necesario nada más-; la sinceridad con la que se expresó en verdad hizo saber a Kisame que ninguno lo planeó, no pensaron amarse, quererse y estar juntos, así que riendo le dijo -supongo que el que más habrá influenciado fue Deidara, ¿verdad?- comprendiendo sus palabras el moreno cerró los ojos; ambos se quedaron ahí, en el cuarto de siempre junto al ventanal como de costumbre descansando a espera de otra misión… o en su caso ¡Bang, bang, bang! a espera de otro asunto; Kisame volvió a ver como Itachi se levantaba y Deidara le dirigía una sonrisa burlesca, sabía que a partir de ahora lo ignoraría, los vio marcharse como en aquél momento pero ahora sus pensamientos ya tenían la respuesta.


 



Epílogo


  Kisame se encontraba leyendo en la comodidad del bosque, bajo la sombra de un árbol, ahora tenía más espacios libres y buscaba como aprovechar su tiempo, estaba tan metido en su lectura que lo único que logró distraerlo fue la frase “La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho habla poco”; al término se preguntaba -¿Cómo había terminado leyendo aquello?-, pero algo de cierto tenía, porque el silencio tiene muchos significados.

Notas finales:

Hola, este fanfic lo realicé desde el punto de vista de Kisame, durante la redacción fue quedando de esta manera y me pareció adecuado al título; espero no haya confusiones en su lectura. 


 


Shirahoshi ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).