Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You can´t be mine por paunina12

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es mi primer fanfic de the walking dead, lo escribo no solo órque me encanta la OTP, si no porque hay poquísimos Rickyl en esta página y es hora d que le demos una oporunidad a lo nuevo.

Notas del capitulo:

Sin nada más que decir, espero que lo disfruten

No tengo idea de hace cuanto este sentimiento comenzó a crecer dentro de mi pecho, a pesar de todo lo que ha pasado, a pesar de todo lo que me hiciste, sé que nada podrá borrar lo que ya está grabado a fuego dentro de mi corazón. Es muy extraño para mí también ¿Sabes? Nunca pensé que podría llegar a enamorarme de un hombre, mucho menos un sheriff. Creo que quizás todo se remonta a la primera vez que me arrestaste, creo que si Merle estuviera aquí diría que soy un marica que cayó por su enemigo. Pero yo no te veo como un enemigo, ya que me ayudaste a salir de las calles, me enseñaste que a pesar de todo lo que decía ese viejo de mí no me definía, que yo podía ser lo que quisiera y que sobretodo, que no era mi obligación seguir sus asquerosas pisadas.

Creo que esta carta será lo último que sepas de mí, no sé qué voy a hacer con mi vida si sigo de esta forma, tratando de llamar tu atención desesperadamente  como una quinceañera enamorada. Creo que ninguno de los dos merece que esto siga floreciendo.  Si tan solo te dieras cuanta cuanto , me lastima verte con esa mujer, Lori, aquella que a pesar de todo el amor que le has entregado sigue revolcándose cada vez que puede con ese hombre que tu llamas mejor amigo, Shane Walsh. Sé que quizás lo sabes, creo que incluso los has visto con tus propios ojos, pero aun así te niegas a ver la verdad y acabar con esa farsa de matrimonio que ella presume tanto al tenerte incondicionalmente. Puede que lo hagas por tu hijo, que aún no se ha dado cuenta de que vive en una familia de mentira.

Tengo miedo, Rick, quisiera que cuando leas esto no sientas asco por mí, ni tampoco por  lo que voy a recordarte, algo que seguramente has olvidado y se ha largado a un lugar recóndito dentro de tu cabeza, ese lugar que quiero destrozar con todas mis fuerzas para que sepas que existió y que yo no soy el único culpable,  pues de veras nunca quise aprovecharme de esa situación.

Sucedió hace uno o dos meses, era una noche terriblemente fría y yo estaba en la tranquilidad de mi hogar cuando tocaste la puerta, se te veía triste y desanimado, así que te invité a pasar. Me contaste que creías que Lori tenía una aventura desde hace ya unas semanas, pero no tenías idea de con quién, que incluso habías compartido esta información con tu amigo Shane, quien te había respondido algo nervioso que no debías desconfiar e tu esposa, pues según sus propias palabras ella “te ama profundamente”. Guardé silencio, no me correspondía que te enterases gracias a mí, me sentía como la mierda por ocultarte que la mayoría de nosotros creíamos que esta “pequeña aventura”  llevaba bastante tiempo y con el mismo traidor.

No se me ocurrió otra idea que invitarte a una cerveza para que olvidaras momentáneamente el dolor de ser engañado, te negaste a beber solo, así acabé bebiendo contigo. De un momento a otro esos ojos azules que adoraba se iban apagando hasta dejar un mar desolado, no podía continuar viéndote de esa manera, era demasiado doloroso, sobre todo cuando empezaste a llorar lamentándote el hecho de que ella parecía no amarte, y que nadie además de tu hijo lo hacía.

Tuve que morderme la lengua para no confesarme, no quería aprovecharme de tu debilidad, estabas en un mal momento, por eso lo hiciste ¿verdad?  Las latas de cerveza comenzaron a vaciarse y a llenar el piso de la sala de estar, comenzaste a decir cosas sin sentido, así  que decidí llevarte a mi habitación para que durmieras, subimos las escaleras con dificultad, parecías un peso muerto y tropezaste, cayendo sobre mi cama y arrastrándome a mí de paso.

-¿Rick?, pesas, ya…estás muy borracho.- dije algo incómodo, tu cercanía estaba empezando a abrumarme, mis mejillas ardían y mi corazón latía a una velocidad inefable.

-Tu…Daryl…Gracias por estar conmigo siempre…-Hablaste en medio del típico hipo ebrio, me causó algo de risa.

-Ya, ya, vamos, déjame salir…-te di unas palmaditas en la espalda y te sonreí.

-…-Guardaste silencio y tus fuertes brazos me aprisionaron en la cama.

-Ya…es suficiente…-Sabía que esto no acabaría bien.

-Tú… ¿No eres como Lori, verdad? ¿No vas a abandonarme nunca, cierto Daryl?

-No, ahora, déjame…-Contesté, volteando el rostro para que mi cabello cubriese mi rostro sonrojado.

Entonces sucedió, moviste suavemente mi cabello con tus dedos y te fuiste acercando lentamente hacia mí, sentía tu respiración a la vez que rosabas mis labios. Cerré los ojos temeroso y lo percibí, fue algo mágico, algo que pensé que nunca podría llegar a pasar estaba ocurriendo y no podía dejar de sentirme mal por ello, ya que muy en el fondo sabía  que esos besos lleno de amor no eran para mí. Traté de alejarte de mí, no podía aprovecharme de tu dolor, no debía hacerlo, no podía caer tan bajo.

-Rick…esto no está bien…-Murmuré lo suficientemente alto como para que me escucharas.

-Lo sé…- Tus labios volvieron a unirse con los míos, y ya no podía hacer nada para evitarlo, ya que aunque estabas ebrio eras más fuerte que yo, lamentablemente poco a poco fui cayendo en las garras del placer.

Deslizaste tu húmeda lengua hasta mi cuello, donde lamiste cuanto quisiste hasta hacerme soltar gemidos y jadeos que trataba de ocultar cubriendo mi boca, cosa que te parecía realmente graciosa. Bajaste hasta mi pecho y me quitaste la camiseta. Aunque sabía que si te dejaba seguir yo sería el único herido y tú no recordarías nunca lo que pasó esa noche, quise ser egoísta y llevar ese recuerdo antes de irme para siempre de tu vida. Era demasiado tarde y la desbordante pasión que sentía por ti se hizo presente, la ropa fue desechada y en un momento los dos estábamos completamente desnudos. No negaré que sentía muchísima vergüenza pues al estar desnudo,  sentí que también lo estaba mi corazón, que en ese momento te estaba entregando para que jugaras con el todo lo que  quisieses.

Acariciaste mi cuerpo con cuidado, como si un pequeño rasguño pudiera romperme en mil pedazos, tus suaves manos parecían querer explorar cada centímetro de mí, no pude evitar preguntarme ¿acaso tomas a todas las mujeres con aquella suavidad? Creo que solo ahora puedo decírtelo aunque sé que nunca obtendré la respuesta. Las ventanas estaban completamente empañadas y el calor era sofocante, respiraba con dificultad tratando de armonizar mis jadeos con los tuyos, algo que parecía completamente difícil de lograr. Estaba realmente ansioso, quería que me tomaras de una vez, pero eras increíblemente suave y amoroso, lo que calaba con más fiereza en mi pecho, me preparaste utilizando mi propia saliva, haciéndome lamer de forma lasciva tus dedos, lo que después dejaste en mi entrada, uno a uno, me costaba acostumbrarme y respiraba con dificultad, era mi primer vez con un hombre y también la tuya, pero creo que tu instinto te decía que hacer. Introdujiste el segundo dedo y comenzaste a hacer movimientos de tijera, era bastante incomodo, pero poco a poco empecé a acostumbrarme. Pasaron unos segundos y pusiste tu palpitante miembro en mi orificio, y empujaste suavemente hasta que estuviste completamente adentro. Dolía bastante, pero se sentía realmente delicioso, por fin se cumplía mi fantasía, ser llenado por ti era increíble, gruñiste como un animal salvaje, estaba realmente apretado, pero comenzaste a dar embestidas que me llevaban al cielo.

Me miraste con esos ojos azules llenos de deseo, llenos de rencor, llenos de arrepentimiento, entonces aquella temible palabra salió de tu boca.

-Lori…

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos como nunca antes lo habían hecho, ni siquiera cuando ese horrible hombre me golpeaba. Solo por este medio podré comunicarte el dolor que sentí en ese momento, ese había sido un gran golpe a todo mi ser, sobre todo a esa estúpida idea de que esto terminaría en un final feliz para ambos, o por lo menos para mí. No planeo culparte por aquel dolor que todavía se sitúa en mi pecho en las oscuras noches de soledad, donde sueño que volteas a verme con esos ojos llenos de amor solamente a mí.

A la mañana siguiente despertaste con una gran resaca, no recordabas absolutamente nada, pues la noche anterior después de haber consumado al acto, caíste profundamente dormido y yo aproveché de borrar toda huella de lo ocurrido tras esa noche de borrachera. Lo único  de lo que no pude deshacerme fue de esa posesiva marca de beso que dejaste sobre mi clavícula, la huella de una pasión desatada que nunca se borraría de mi memoria.

Le conté a Carol lo que había pasado y quedó realmente sorprendida, de seguro que al igual que yo creía que tú no serías capaz de traicionar a  Lori o acostarte con un hombre, pero cuando le dije que estabas muy borracho lo comprendió  un poco mejor, me dijo que no me ilusionara ya que lo ocurrido entre nosotros había sido un error que tu jamás recordarías si yo no te lo contaba. Las noches siguientes las pasé en vela tratando de pensar la mejor forma para decírtelo, fue entonces cuando me percaté de que si tú te enterabas de la verdad ya nada sería como antes y te perdería para siempre y eso era lo que menos quería, así que  continué jugando a ser tu amigo incondicional por varias semanas.

Al pasar los días tenía más que claro que no podía seguir ocultándolo, así que aproveché que me invitaste a tu casa para soltarlo todo. Abriste la puerta tremendamente emocionado y me invitaste a pasar afanosamente, me obligaste a sentarme en el sofá y entes de que pudiera decir una palabra, me mostraste una pequeña caja y me pediste que la abriera. Entonces supe que ya todo estaba realmente jodido, eran unos zapatitos rosas de bebé. Las lágrimas amenazaban con salir, tenía que irme rápido, era demasiado doloroso continuar con esto.

-Lori está embarazada, ¡Voy a ser padre otra vez!- Tu inmensa sonrisa fue como una puñalada en el pecho.

-Wow, yo, te felicito Rick…Es genial- Puse la mejor sonrisa falsa que pude crear en ese momento.-Yo…ahora debo irme, tengo que ayudar a Carol a…reparar su…emm…calentador de agua.

-Oh, vaya, mándale saludos a Carol, entonces nos vemos luego, Daryl.

Abandoné la casa lo más rápido que pude, por primera vez en semanas pensé con claridad y me di cuenta de que lo nuestro nunca sería más que un error, que tú nunca podrías llegar a amarme como yo te amo a ti, de esa forma tan intensa que me hace quererte solo para mí.

Una vez en la tranquilidad de mi hogar, dejé de fingir y lloré, lloré como nunca antes lo había hecho, estaba destrozado por dentro y por fuera, ya lo había decidido, prepararía mis maletas esa misma tarde y desaparecería de tu vida para siempre, pues si me quedaba no sería más que la tercera rueda de tu relación.

Empaqué todo lo necesario como para irme muy lejos por mucho tiempo, no quise decirle a nadie que me iría. Compré un boleto de avión que me dejaría muy lejos de Atlanta.

Si todo sale bien esta carta te llegará por correo en unas semanas, he  desechado mi teléfono celular y cerrado todas mi redes sociales para que nadie me encuentre, lamento mucho  haber hecho eso, y sé que seguro crees que soy un cobarde por escapar sin decir nada, pero te aseguro que ya no puedo más.

Rick, sé que estás leyendo esto y por ello quisiera ser honesto contigo de una vez por todas. Yo te amo Rick, te amo demasiado, creo que nunca había querido a alguien de la forma que te amo a ti, ese calor en mi pecho no se borra con nada y me está obligando a dejar el pasado atrás para poder desaparecer, sé que no será fácil no pensar en ti cuando todo hace que te recuerde. Me hubiese gustado haber podido estar a tu lado cuando nazca tu hija, sé que serás un buen padre y la tratarás con mucho amor, al igual que a Carl, a quien extrañaré muchísimo, es realmente un buen chico, estoy seguro que cuando crezca será un gran hombre como tú.

Espero que nunca olvides que un extraño como yo se posó fugazmente en tu vida para tratar de darte la felicidad que tanto te mereces. Extrañaré muchísimo las sonrisas sinceras que me dedicabas sin ninguna razón aparente, solo con  la esperanza d que yo te las devolviera. Sé que no mereces todo el mal que estás pasando y que solamente eres alguien que ama inocentemente sin esperar nada a cambio, y esa es una de las cosas que más me gustan de ti.

Te extrañaré de sobremanera, es la primera vez en mi vida que tengo realmente claro lo que tengo que hacer, y eso es desaparecer completamente de tu vida, ya tengo todo arreglado  todas mis cuentas pagadas  y todas mis acciones completamente eliminadas del mapa. Sé que quizás parezca egoísta lo que estoy haciendo, pero es por el  bien de ambos. Me quedaré en el departamento de un viejo amigo al que le solíamos llamar Jesús, sé que tiene sentimientos hacia mí y creo que después de tantos años es hora de darle una oportunidad, es un buen hombre y aunque suene mal, sé también que me ayudará a olvidarte y que estaré bien a su lado.

Hoy es la última vez que pasaré frente a tu casa, dejaré una linda Rosa Cherokee bajo tu puerta.

Te pido que le pidas a Carol y a Gleen  disculpas por no avisarles lo que voy a hacer, escapar como si fuera un cobarde, prefiero que me recuerden como antes de que las cosas en mi mente y mi corazón se fueran a la mierda.

Porque ya lo sabía hace tiempo y ahora puedo confirmarlo, porque sé que no me amas como yo te amo y jamás lo harás, porque ahora se y puedo confirmar…

Que no puedes ser mío…

Notas finales:

Espero que les haya gustado, lo escribí con todo mi corazón y por ello apreciaría mucho que dejaran un comentario o review, ya que me motivan a seguir escribiendo y no saben lo gratificante y alentador que es que a alguien le guste lo que has hecho.
Espero que estén bien, y les deseo un buen día, tarde o noche.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).