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Mejores Amigos por Shirahoshi_Akira

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Notas del capitulo:

POV Itachi 

Quiero Intentarlo

 No pensé que algo así me pasaría, primero porque ambos somos chicos, segundo somos amigos, siempre lo fuimos y no quisiera perderlo; además está el hecho que justo ahora él está saliendo con alguien, un amigo cercano para todos, Sasori, quien comparte con él el curso de Artes. Y si, Deidara es gay, lo descubrió cuando era un adolescente.

Un día se reunió conmigo a la orilla del lago y me lo confesó; lo más rápido que pudo tomó aire, infló sus mejillas y dejó salir aquello que guardaba -Itachi, soy gay-, ante la revelación no pude decir nada hasta que él agregó -Vamos, Itachi di algo-, después de pensar un poco le pregunté -¿Estás seguro?, ¿Por qué lo dices?- él se quedó un rato pensando en su respuesta hasta que finalmente habló -Solo lo sé, hasta ahora las niñas no me caen bien y me la paso muy feliz con los niños y cuando ellos sin querer me miran o me toman de la mano me pongo nervioso, como si no fuera yo mismo- al escucharlo lo tomé de la mano, toqué suavemente su palma y sin que la apartara le mencioné -Entonces esto, ¿te pone nervioso?- después de eso solo pude escuchar su risa y decirme -No Itachi, tu eres mi mejor amigo, no podría sentir esto por ti, no como con los demás niños-, en ése momento no entendí muy bien su respuesta si yo era un chico porque no tendría aquellas emociones, pero en ése momento no importaba porque yo no sabía qué lo iba a querer de ésa misma manera.

Y en cuanto a mí no lo sé, nunca había sentido atracción hacia alguien específicamente, fuera hombre o mujer y ahora ése alguien era Deidara.

Antes de que Dei saliera con alguien, íbamos a fiestas y siempre bromeábamos cuando alguna chica o chico quería pasarse de listo, entre nosotros teníamos algunas señales, si bajaba la cabeza significaba “ayuda”, si se rascaba la nariz “vámonos ya” y si se rascaba la cabeza “ven y hazte cargo” esta era para que alguno hiciera su entrada triunfal y le mencionara al otro “¿amor, quieres bailar?” y lo sacara de ahí mismo sin más explicación que ésa; la verdad era muy gracioso ver la cara de molestia en los sujetos y en las chicas llegaba a ver desagrado, supongo que por preferir a un chico sobre ellas, pero igual pude ver que algunas se disculpaban y extrañamente nos miraban a la distancia por lo que no podíamos dejar la mentira de lado tan fácilmente. En ése tiempo todo era un juego para nosotros, para mí; era divertido estar con él, hacer bromas e ir de peleas porque seguían metiéndose con nosotros en la escuela, pero con una banda de amigos más grande ganábamos la mayoría de ellas.

En cambio ahora por primera vez me encontraba en el dilema que leía comúnmente en las novelas literarias, revistas o en las situaciones que mis amigos siempre mencionaban y pensé nunca enfrentarme a ello pues claro yo tenía un mejor amigo y no una amiga, pero que equivocado estaba; ahora podía entender a Pain cuando hablaba de su relación con Konan y como a pesar de darle varias señales ella no parecía darse cuenta de que la quería más que como una amiga, pero tiempo después y de insistir logró que lo aceptara y actualmente podría decirse que salen oficialmente; en aquella ocasión mi consejo fue que se arriesgara pero pensándolo mejor y ahora en sus zapatos no sé si podría hacerlo; imaginarme perder su amistad y no verlo otra vez o provocar que nuestra relación cambie es un riesgo que no quiero tomar, además poder permanecer al lado de la persona que más amo es el privilegio de ser su amigo, si se lo digo y él no me acepta lo estaría perdiendo todo.

Seguía dándole tantas vueltas al asunto que decidí pedirle consejo a los chicos sobre mi situación, sabía que era arriesgado sobretodo porque igual se llevaban muy bien con Sasori, por algo mi rubio amigo y él eran pareja; en cuanto a mí solo puedo tolerarlo porque lo que no saben los demás de él, yo si lo sé.

Sé que cuando Deidara se siente triste y quiere que él permanezca a su lado, Sasori le responde que no puede, que está ocupado o ha llegado al extremo de preferir salir con sus amigos y reclamarle que nunca puede hacerlo y aunque Dei le ruegue y le ruegue él no va a verlo provocando que se sienta mal; en ésos momentos él me envía mensaje y sólo me escribe: -Itachi ¿estás ahí?-, sólo eso es suficiente para que en un corto mensaje le responda: -voy-, deje lo que esté haciendo y me dirija a su casa; al llegar él siempre se alegre de verme, no como yo quisiera sino porque le llevo sus películas de acción y explosión favoritas, botanas y helado, eso nunca me falla; al verlo le digo -lo hizo otra vez- y él sólo atina a defenderlo –sí, pero ya sabes no es su deber estar conmigo todo el tiempo, supongo no somos ése tipo de pareja-; aunque parecía confiado para mí era muy fácil leerlo y ver que mostraba inseguridad, tristeza y bueno qué tipo de pareja no prefería estar al lado del ser querido, visitarlo, salir, estar juntos, pasear; básicamente lo que yo hacía con el ojiazul pero sin los besos y abrazos que recibía el pelirrojo.

Con todo eso en cuenta les pedí verlos en un café, un café que no frecuentáramos Deidara y yo por supuesto; les platiqué mi situación y nadie tenía idea de quién estaba hablando, hasta que Kisame se dio cuenta y dijo un poco inseguro -es Deidara, ¿es Deidara de quién estás hablando?- bajo la mirada de sorpresa de todos solo pude asentir, Konan estaba maravillada, porque al principio ella intentó algo conmigo, no pasó a más y con el tiempo nos volvimos buenos amigos, circunstancias que a veces ponen un poco celoso a Pain; Pain no lo podía creer y se quedó sin palabras; Kakuzu y Hidan que actualmente mantenían una relación abierta dijeron casi al unísono -Así que un Uchiha, ¿se ha enamorado? Jajaja-, a éstas alturas ya estaba muy arrepentido y Tobi con las manos en la boca no paraba de decir -Tú y Deidara-senpai, Deidara-senpai y tú-no podía ser menos discreto; después de todas sus reacciones y con la mente fría Kisame preguntó -¿Y… qué piensas hacer?-, yo no lo sabía por eso me encontraba ahí, en ésa vergonzosa situación pidiendo consejo.

Pain recordando nuestra platica dijo -Mira una vez me dijiste que me arriesgue, pero que solo lo hiciera si estaba completamente seguro y valía la pena y pues valió la pena- esto último lo dijo tomando la mano de Konan y dando un tierno beso sobre ella provocando un carmín en sus mejillas; Hidan también opinó y aunque no esperaba mucha ayuda de su parte lo que dijo en verdad me hizo pensar -Está bien, si recurriste a nosotros para esto es que en verdad sientes algo por el rubio, pero debes tener en cuenta que ustedes han sido amigos desde que eran niños, Deidara se ha acostumbrado mucho a ti y en verdad te aprecia, te quiere, tal vez le sea difícil imaginarte como algo más, ya que básicamente han estado juntos tanto tiempo que no sé qué sería diferente si ustedes salieran; además no puedes olvidar a Sasori, que igual es nuestro amigo y Deidara lo quiere, qué tanto, no lo sabemos pero eso es algo que probablemente tu más que nadie lo sepa-.

Y era verdad, a pesar de todas las veces que lo hizo llorar, lo dejó mal o faltó a alguna promesa, siempre lo llenaba de regalos, le llevaba flores aunque no eran lilis sus favoritas, lo llevaba al acuario o el zoológico y aunque ya había ido más de 30 veces siempre era uno de sus destinos favoritos, lo sabía porque al menos 20 veces lo había llevado yo; también recuerdo el primer viaje de verano en el que Dei y yo no estuvimos juntos, todos los años desde que nos hicimos amigos pasábamos el verano en un lugar diferente, acampando, viajando, los primeros dos años lo hicimos en el patio de nuestras casas quedando él muy impresionado por nuestro jardín y piscina; y los siguientes eran poco a poco en lugares que planeamos visitar. Hasta ahora llevábamos 13 viajes juntos, tendríamos uno más pero en aquella ocasión Deidara llegó muy feliz a pedirme posponer el viaje ya que Sasori había comprado boletos de avión para ir a esquiar, si bien mi rubio amigo prefería el sol y la playa estaba muy feliz de ir junto a su pareja y era su primera vez en avión ya que aunque yo le decía que podía costear los boletos, él siempre pensaba que era mejor ir caminando, pidiendo “ride” o en bus para vivir la aventura, también porque desde que pudimos hacerlo trabajábamos y ahorrábamos lo suficiente para ir por nuestros propios medios, es decir, nada de dinero Uchiha; al final de ése día me dijo -haré lo que tú me digas-, sabía que sería así, que si yo se lo pedía se quedaría pero no podía negarle aquello, sus ojos me decían que deseaba ir y como su amigo tenía que apoyarlo; cuando asentí con mi cabeza se tiró encima y me abrazó por el cuello diciendo -gracias, gracias, gracias, te compraré muchos dangos y onigiris-; entonces podía decir que si, que Deidara quería mucho a Sasori y por eso estaba con él.

Después de ésos recuerdos me di cuenta que si quería a Deidara debía ganarme su afecto, porque lo tenía pero era diferente al de Sasori y mencionándolo a él igual tendría que enfrentarlo y pelear por el amor de mi amigo, porque el pelirrojo no se rendiría tan fácilmente.

Estaba pensando cuando hacer mi declaración oficial y más que nada saber exactamente qué decir para que en efecto Deidara no pensara que era una broma y me tomara en serio; había imaginado en mi cabeza miles de situaciones y posibles resultados.

Primero pensé decirle –Deidara te amo- pero estoy seguro que su respuesta sería –Yo igual Itachi te amo- y se reiría como si fuera lo más obvio del mundo. También imaginé dejarle una carta en su casillero de una forma más romántica pero él está conmigo en todo momento desde que llegamos a la escuela y me sería muy difícil dejarla sin ser descubierto y en caso de lograrlo la situación no llegaría a más porque al abrirla vería mi caligrafía y pensaría que es un juego o una muy mala broma; pensé en pedirle el favor a Pain pero estoy seguro que Dei me regañaría por ponerlo en una situación tan embarazosa; en el mejor de los casos creo que simplemente se negaría y seguiríamos actuando como siempre, ya que desde que nos conocimos hemos tenido pocas peleas y la única forma en que las hemos arreglado es olvidándonos de lo ocurrido.

Nuestra primera pelea fue porque perdimos en el equipo de básquetbol y mi rubio amigo me reprochaba no haber lanzado hacia la canasta, a lo cual tuve que explicarle que era más seguro un pase, como no logramos estar de acuerdo se fue a su casa y yo a la mía, no nos hablamos durante toda la tarde, ni al día siguiente; un amigo nuestro tuvo que juntarnos y ver que hiciéramos las paces, cuando volvimos a estar juntos en verdad nos extrañábamos, ése día jugamos toda la tarde hasta cansarnos, nos recostamos en el frío suelo debido a la noche que nos había alcanzado; ahí mismo hicimos la promesa de que en cada pelea sin solución, simplemente olvidaríamos lo ocurrido y nos hablaríamos al día siguiente como si nunca nada hubiera pasado; hasta ahora eso nos había mantenido unidos ya que aunque muy pocas veces nos hemos molestado uno con el otro cuando se han dado ésas ocasiones hemos vuelto a estar juntos. Siento que puedo arriesgarme y hacer mi confesión aunque eso implique el enojo de Deidara; pensando en ése momento imaginando lo mejor no sabía lo equivocado que estaba.

Llegó el fin de semana y normalmente nos reunimos para tomar un café, un helado o salir a comer, así que decidí aprovechar estos días libres y llevar a Deidara a los lugares que sé que le fascinan. Ahí me confesaré, ya lo tenía decidido, como Pain mencionó si en verdad creo que vale la pena debo intentarlo.

 

 Terminé de arreglarme y me dirigí a su casa, cuando toqué el timbre inmediatamente escuché sus pasos bajar las escaleras y abrir, ya estaba casi listo, me quedé mirándolo, pensando en que tal vez todo cambiaría, así que me permití apreciar uno de esos momentos en los que puedo estar a su lado, lo miraba hasta que escuché su voz -Itachi, ¿estás bien?, disculpa, espérame un momento perdí uno de mis tenis favoritos debo buscarlo-, esperé un momento a que se calmara y cuando suspiró rendido, le mostré su zapato diciendo -Esto es lo que buscas- al verlo le brillaron sus ojos y se dirigió hacia mí con gran efusividad, lo tomó y me abrazó -Oh, Itachi ¿cómo lo encontraste-, a lo que respondí -lo dejaste en mi casa la última vez que fuiste a ver películas, estabas tan dormido que te fuiste a la cama descalzo y al día siguiente te presté mis sandalias, las cuales por cierto aun no me has devuelto-, él se empezó a reír y trató de cubrir sus pies, ya que se podía ver que en ése instante estaba usándolas; terminó de colocarse sus tenis y listos nos dirigimos al zoológico.

Al llegar para mi mala suerte estaba cerrado, no podía creerlo, tenía que pensar rápido, no podía empezar así de mal; pero Dei me dijo -Ven, vamos por este lado- nos dirigimos a un costado del edificio y saltando la reja lo vi adentrarse -Ven Itachi, no nos quedaremos sin ver a los animales- nunca, nunca habíamos hecho algo fuera de las normas, pero si él estaba dispuesto a continuar yo también, salté y al caer no me di cuenta que él estaba justo debajo de mí cuando me di cuenta ya lo había aplastado, se había caído de espaldas y podía ver sus ojos desde dónde me encontraba, su sonrisa, sentía cada vez más le necesidad de acercarme, cuando comencé a moverme, el desvió su mirada y dijo -Hey, Itachi, creo deberías moverte- su reacción fue muy extraña, pero le hice caso y me alejé de él, sentándome a un costado, él se levantó también y se quedó a lado de mí, formándose un silencio muy incómodo. Se estaba levantando cuando lo tomé de la muñeca -Espera… Deidara, espera- él no la alejó y me miró fijamente aguardando lo que tenía que decirle, me giré hacia él y tomándolo con ambas manos le dije de la forma más simple posible -Me gustas… me gustas como más que mi mejor amigo… me gustas y quiero que salgamos, que te conviertas en mi pareja- se quedó casi congelado y como si no me hubiera escuchado poco a poco se levantó para alejarse y dejarme ahí; no pude más y le grité -Me escuchaste ¿no es así?, sé que entiendes lo que te dije- se viró y con una mirada de enojo me contestó –no, no lo entiendo Itachi, a qué viene todo esto, ¿estás jugando’-, sólo pude reprocharle -Sabes que no mentiría acerca de mis sentimientos- él más que nadie lo sabía, se había convertido en mi primer amigo, no me trató diferente después de saber mi apellido como todas las demás personas, aceptaba mi forma de ser, seria y fría y poco a poco me permitió cambiar y ser más abierto.

-¿Cuándo? me preguntó, yo no comprendía -¿Cuándo empezaste con esto?...-, lo pensé un momento y si tenía que dar respuesta creo que la correcta sería desde la primera vez que lo vi y peleamos juntos, pero eso sería tan tonto, así que le hablé acerca del día que me di cuenta; me escuchó atentamente y dijo -Lo siento, lo siento por confundirte, pero yo no puedo salir contigo, no de la forma en que tú quieres-, lo estaba oyendo con mis propios oídos pero no podía rendirme, no ahora que ya estaba arriesgando todo -yo no lo esperaba sabes, yo no planeé enamorarme de ti, sólo sucedió, estando contigo todos los días, sé que estás con Sasori, pero creo que yo te conozco mejor, puedo hacerte feliz-

-No, las cosas no son así, no puedes venir y cambiarlo todo, todo Itachi, tu sabes que yo no creo en esa clase de amor, tú lo sabes mejor que nadie, mis padres eran mejores amigos y aun así mi padre abandonó a mi madre cuando ya tenían su vida hecha, cuando aún era un niño-

-yo no soy como tu padre-

-Lo sé, pero no quiero pasar por eso, tú lo viste jamás se volvieron a llevar como antes, los amigos no pueden ser nada más solo amigos-

Con prisa se fue corriendo, lo vi alejarse hasta perderse de mi vista; ya el daño estaba hecho, se había negado y por error pensé que me aceptaría o que las cosas podrían seguir igual, pero no era así, ya mi corazón era libre, había dicho lo que sentía y ya no podía negarlo.

Notas finales:

 Aquí el segundo capítulo, hay algunas transiciones que son recuerdos pero decidí no ponerlos como flash back, también como leyeron habrá leve SasoDei. 


Por fin Itachi se atrevió a expresar sus sentimientos y Deidara está confundido esperemos esto no afecte su relación.


Shirahoshi ^^


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