Confusión
POV Deidara
-… los amigos no pueden ser nada más solo amigos- como si fuera un decreto con ésas últimas palabras me alejé de él, salté nuevamente y ahora sentía como algo más que la reja metálica nos separaba. No podía creerlo, por qué Itachi había hecho aquello, por qué.
Jamás lo imaginó y se odió a sí mismo, él había sentido lo mismo hace un tiempo pero no sé permitió aceptarlo, no se permitió externarlo y lo guardó en lo más profundo de su corazón. Sus padres habían sido amigos desde la infancia y eventualmente se habían enamorado pero no fue una historia feliz, durante y después del embarazo de su madre las cosas cambiaron.
Mi padre se ausentaba aun cuando ella lo necesitaba, no toleraba sus cambios de humor y como no podía tener el mismo estilo de vida que disfrutaba antes de que ella estuviera en ése estado él se consiguió otros amigos mientras ella se quedaba sola en casa.
Después de que nací todo empeoró, tenía 1 año y no había salidas familiares, me cuidaban otras personas la mayor parte del tiempo y al cumplir 3 años ya estaban muy distanciados, únicamente yo era el vínculo que los unía; cuando cumplí seis los pleitos antes constantes dieron paso a la indiferencia, múltiples desacuerdos sobre mi educación y poco a poco lo que fue una bella relación se fue quebrantando hasta que mi padre decidió dejarnos. Después de eso mi madre se deprimió y como le recordaba a él me ignoraba y cada vez que podía se iba de casa, tuve que aprender por mi cuenta muchas cosas, estaba solo en fechas especiales porque ella debía trabajar y a veces eran solo excusas para no pasar tiempo conmigo, ella estaba muy mal y todo eso Itachi lo sabía, ellos se querían mucho y pudieron ser felices pero pasaron ésa línea, ése límite y ambos lo habían perdido todo. Después de recordar eso y ahora en esta situación comprendí que mi madre sentía dolor, dolor de no ver a ésa persona y yo no quería eso para mí, quería que Itachi siempre estuviera a mi lado.
FIN POV DEIDARA
Toda ésa situación familiar lo había afectado haciéndolo sentir muy solo hasta que el pelinegro apareció en su vida, aun cuando su madre faltaba o se aislaba Itachi estaba ahí para él.
Con el tiempo también se dio cuenta que su corazón poco a poco se sentía diferente a su lado y las emociones en su cuerpo se hacían presentes, sus mejillas calientes o las mariposas en el estómago. Pero no dijo nada y prefirió callar, sabía que era gay y sentir algo por su amigo debía verlo venir pero nunca lo admitiría y cuando llegó Sasori lo tomó como una alternativa para ésos sentimientos; él lo cuidaba, lo quería y poco a poco mientras estaba a su lado se olvidaba del pelinegro; de ésa manera tuvo la fortaleza de continuar viendo a Itachi y engañarse a sí mismo con la idea de que siempre serían amigos; de la misma forma empezó a apreciar al pelirrojo.
Deidara había llegado a su casa y acostado en la cama se dedicó a pensar. Su cabeza estaba dando vueltas al punto de empezar a dolerle. No iba a dejar lo que tenía hasta ahora y deseaba que Itachi recapacitara que estuviera equivocado y olvidara lo sucedido, por lo que a él le concernía las relaciones así terminaban mal, no solo la de sus padres, sino las relaciones de artistas en la televisión, de amigos cercanos que tuvieron que romper vínculos y tomar un bando diferente, ya estaba cansado, por qué no podía seguir todo de la misma manera como todos los días desde que lo había conocido; ése sería el fin de semana más largo de su vida.
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Se encontraba arreglándose, había pasado todo el fin de semana imaginando lo que pasaría al ver a Itachi otra vez, recordaba que cuando estaban en problemas solo olvidaban todo y volvían a hablarse nuevamente, así que confió en que esta sería otra de ésas situaciones.
Para Itachi llegó el lunes y no quería mirar al ojiazul, lo amaba y verlo solo le dolería, intentó evitarlo, hecho que se le dificultaba más y más porque todas las clases las habían escogido juntos, el club de estudio, las horas de visita a la biblioteca, todo cada vez se tornaba más problemático.
Las clases iniciaron y observó que Itachi no se había presentado, ni a la hora siguiente y se cuestionó que le habría ocurrido, mientras buscaba a quién preguntarle lo encontró en dirección, estaba cambiando lo que parecía eran sus horarios de clase. Al verlo Deidara lo tomó de la mano y lo sacó de ahí.
-Se puede saber ¿qué estás haciendo?- intentó mostrar calma
-Estoy cambiando mis clases- trataba de mostrar indiferencia
-Sí, eso veo, pero ¿por qué lo haces?- Ya estaba un poco exaltado
-Por qué lo hago Deidara, porque otra razón lo haría, ya no podemos estar en la misma clase, no quiero tener que verte- alzó la voz un poco irritado, como le preguntaba aquello si conocía la respuesta.
Había escuchado ésas palabras salir de su boca y le dolieron, le dolieron más que los momentos en que su madre lo ignoraba o los días en que se preguntaba qué sería de su padre.
-No comprendo Itachi, todo puede ser igual, llevarnos como siempre después de nuestra peleas, olvidarlo todo-
-Esto no es igual Deidara, no es un simple pleito, no es algo que yo pueda olvidar, no puedo seguir así, no puedo verte y fingir que te veo de la misma manera que cuando éramos niños porque no es cierto; yo te quiero a mi lado, quiero que mi mejor amigo sea mío, sólo mío y de nadie más... Porque yo te...
-Calla Itachi, no lo digas, ¿por qué quieres cambiar esto que tenemos?, tú más que nadie sabe lo que mis padres sufrieron-
-pero lo nuestro puede ser diferente... -
-no, no quiero- instintivamente retrocedía
-Pero Deidara…- trató de detenerme tomándome de la muñeca pero yo no podía aceptarlo, Itachi merecía ser feliz y yo no era algo que pudiera hacer.
-Está bien, entonces no quiero volver a verte, no quiero que me busques, sé libre antes de que nos hagamos más daño, entiéndelo yo no te amo- con fuerza se soltó de su agarre, podía sentir a su corazón dudar pero no arruinaría todos los años junto a él por ésos sentimientos y esperaba que el tiempo arreglara todo.
Veía la cara de su mejor amigo sufriendo a punto de quebrarse en lágrimas, se prometió que lo cuidaría y ahí estaba arruinando todo.
-Lo siento... Creí que estaría bien estar a tu lado como amigo de la infancia y traté de seguir así pero quería más... Lo siento...- lo dijo tan bajo esperanzado que Deidara lo escuchara pero era muy tarde, todo quedó en un susurro.
Eso sería todo, ése fue su último esfuerzo, no estaba seguro si valió la pena pero ya estaba hecho, Dei lo había sacado de su vida para siempre.
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Únicamente dos semanas habían pasado desde su último encuentro con Itachi y pese a lo que se imaginaron cada uno la estaba pasando mal por su cuenta.
POV Deidara
Después de pedirle que no me buscara así lo hizo, ya no volteaba a verme o saludarme cuando estaba cerca, no me llevaba mi desayuno favorito en el horario de lunch, los trabajos por equipo comenzamos a realizarlos con otras personas y aunque Itachi no dejó las clases durante todo el horario escolar tenía la vista metida en un libro, en el pizarrón o en el maestro, pareciera como si yo dejé de existir para él.
Fui yo quien terminó todo esto, por qué me siento así, tenía miedo, todo había salido mal, me peleé con Itachi la persona más importante para mí y no sabía qué hacer, no sabía qué decisión tomar. Extrañaba a mi amigo, desde que estoy con él dejé de sentirme solo y ahora todo es como antes de conocerlo, ahora parecía un fantasma, como un vago recuerdo, casi como si fuera un sueño pero que estaba tornándose en una pesadilla.
Tocaron el timbre y al verlo irse no estaba de humor para intentar seguirlo, él podía seguir con su vida fácilmente y me lo estaba demostrando; después de un suspiro cansado decidí meter mi nariz en un libro, la lectura siempre me ayudaba a distraerme y ahora eso necesitaba, desde el incidente con Itachi había evitado igual a Sasori y eso tampoco me hacía sentir bien.
Al abrirlo cayó de entre las páginas una fotografía de cuando éramos más jóvenes de hecho la única foto que tengo con Itachi, ése día estábamos en un parque y me dijo -mira hacia aquí sonríe - apuntó la cámara hacia nosotros y sonreímos, sé que Itachi no es de tomarse fotos él mismo, por lo que le pregunté -y ¿esto, por qué la has tomado?, y me contestó -quiero un recuerdo por si algún día dejamos de ser amigos. Estaba sorprendido, no pensé que eso pudiera pasar y le respondí -siempre seremos amigos Itachi, siempre estaremos juntos - después de ello nos reímos y corrimos por todos lados; en aquél momento era lo que creía y jamás pensé que llegaría el tiempo de separarnos para siempre, ahora me encontraba aquí con ésa posibilidad tan cerca que daba miedo.
FIN POV Deidara
POV Itachi
La última vez que hablé con Deidara me había dicho que lo dejara en paz, que no lo buscara; intenté cambiar mis clases pero al final por los periodos de evaluación que se acercaban me fue imposible hacerlo, por lo que a pesar de estar en el mismo salón trataba de ignorarlo, de no percatarme de su presencia.
Podía escucharse el murmuro de todos nuestros compañeros como si no creyeran lo que estaban viendo, ambos separados sin dirigirnos palabra alguna; tocaron el timbre y preferí dejar el salón, haría el intento de llevar mi vida como si nada hubiera cambiado aunque en definitiva era todo lo contrario, ya había olvidado lo que era estar sin él, al conocerlo de niño las cosas se fueron volviendo diferentes y el sonido de su risa, sus llantos o gritos se habían convertido en parte de mi vida.
Terminó el receso y regresé al salón, observé que Deidara no había salido y no solo eso sino que se había quedado dormido sobre su asiento, por lo que pude percatarme estaba solo y se le podía ver decaído, quería acercarme pero no era lo correcto así que caminé a mi lugar pero antes algo en su mesa llamó mi atención, me aproximé y jalé aquél papel un poco, al verlo bien era una foto nuestra, la única foto que compartíamos, cuando la tomé lo hice pensando en el momento que ésa relación se terminaría y ahora ése momento que prometimos no iba a suceder había ocurrido y bien la foto representaba el mejor recuerdo de lo que había tenido con él.
Tocaron nuevamente el timbre y eso lo despertó, me miró un poco confundido y si mis ojos pudieran engañarme estaba sonrojado; me di vuelta y regresé a mi asiento, escuché su voz mencionar mi nombre o eso quise creer porque cuando quise hacerlo nuevamente lo único que lograba escuchar eran los pasos de mis compañeros.
Durante lo que restó de la clase como si mi mente me jugara en contra casi podía percibir su mirada sobre mí llamando mi atención pero eso no era posible ya había dejado las cosas en claro, probablemente era mi imaginación producto de la sensación de ver nuestra foto juntos en su mesa y el hecho de que a pesar de que hacía lo posible por evitarlo siempre cada día aparecía frente a mí.
FIN POV ITACHI
POV SASORI
Habían pasado algunas semanas y Deidara no me había llamado, no me había buscado y me evitaba en cada oportunidad, sabía que me quería pero nunca pude saber cuánto, porque si bien salíamos juntos y él era mi pareja la mayor parte de su tiempo la compartía con el Uchiha, comprendía que él era su amigo de la infancia pero siempre estaba a su lado y compartían momentos que yo no podía; también Deidara nunca me ha dejado conocer a su familia, a su madre no la menciona y lo único que sé de su padre es que no está con ellos pero nada más, no me dice cómo se siente o lo que necesita y a quien recurre primero es con Itachi. Lo que se me hace extraño es que no sólo ha estado evitándome sino también a dicho pelinegro, lo intenté localizar en sus clases y me dijeron que estaban separados, los busqué por la academia y efectivamente Itachi estaba en ocasiones con Kisame o simplemente andaba solo, esto me ponía muy nervioso. Decidí no rendirme y regresé a buscar a Deidara en su salón, si no estaba ahí definitivamente esperaría y le pediría que me aclare todo.
Cuando lo encontré estaba recostado sobre su mesa, parecía un poco cansado, quizá simplemente no la estaba pasando bien en éstos momentos y dicha preocupación tendría que ver con el pelinegro, un malentendido, una pelea tal vez, esperaré a que lo resuelvan o él mismo decida contarme; faltaba poco para tocar el timbre, iba a levantarlo pero verlo tan indefenso me hizo querer besarlo y lo hice, se removió un poco y ya iba a despertar pero escuché que alguien se acercaba y así no podría hablar con él, por lo que decidí mejor irme y encontrarlo más tarde.
FIN POV SASORI
Eran sólo tres personas y muchas situaciones giraban alrededor de ellos, sentimientos y pensamientos que no eran claros, cada hecho resultado de su perspectiva pero todos ellos equivocados, cuando al final logren comprender lo que verdaderamente ocurre en su interior podría ser demasiado tarde.