Un escuadrón de guerreros, caminaba por los terrenos, victorioso luego de otro planeta exitosamente conquistado y listo para la venta.
-Bardock...¿te has enterado de los "exploradores"?- Habló una mujer de cabellos cortos azabaches.
-Yo si, aún no sé exactamente que son- Se metió en la conversación un hombre obeso con corte de hongo.
-Se supone que son unos rastreadores, con eso detectas las presencias a tu alrededor y su nivel de pelea
-Eso suena increíble
-Pues créelo, por que todo es cierto...escuché que Freezer eliminó a tres francotiradores reales en cuestión de segundos al ponerse uno de esos
-Vaya...
-Hablando de eso, ¿no han escuchado eso de que Freezer es todavía peor que el Rey Cold?
-¡Por supuesto! ¿no ves lo que acabo decirte?
-Todos los que provengan de ese linaje no traen nada bueno consigo
Luego de decir eso, Bardock escupió el hilito de paja que acostumbraba llevar en su boca, por alguna razón, lo relajaba.
-Tienes razón...aún hay algo que...me preocupa de todo esto
-Vamos, no debe ser algo especialmente importante o significativo -Esta vez, habló Toma- Un tirano que se va, otro queda en su lugar...parece que los sayajines estamos destinados a siempre estar bajo mandato o algo así...
-Ya me parecía más que suficiente con el tirano que tenemos por Rey
-No me hagas reír, el Rey no es nada comparado con esos dos lagartos prepotentes...jum...podríamos derrotar primero al Rey antes que a Cold o a su hijo
-...¿Creen que...Freezer podría ser más poderoso que Cold?
-...- Todos callaron por un breve momento-...Nah-
-Jajajajaja, si, no sé por que dije eso
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Luego de un rato entre colegas, uno a uno se fueron marchando, hasta quedar únicamente Bardock y Toma.
Pero, en estos momentos a solas, la situación se había tornado algo..."intensa".
-¿Qué estás haciendo bastardo?...¿por qué demonios te me pegas tanto?...deja de respirarme en el cuello, es raro e incómodo
Toma estaba avergonzado al ser descubierto e indirectamente rechazado, en cualquier otra circunstancia, se hubiera alejado pidiendo disculpas...pero...extrañamente...necesitaba ir más allá...no iba a obedecer a su compañero...tenía que arriesgarse.
Estaba completamente solo con su compañero de batallas, a quién le tenía muchas ganas desde hace ya un tiempo...era muy arriesgado, pero no podía perder esta oportunidad.
Lo tomó de la cadera para pegarlo más a su pelvis, levantándola un poco en el proceso de modo que su trasero chocara libremente en esa parte.
-¡¿Qué crees que haces?! ¡libérame idiota! ¡lo que sea que intentes hacer para ya! ¡no es gracioso!
Forcejeaba y se retorcía para zafarse de sus brazos, pero solo lograba restregar su trasero en el miembro semi-erecto de su compañero, que inevitablemente reaccionaba a ese agradable contacto y crecía más.
-Cálmate amigo...no voy a hacerte nada...que no te vaya a gustar
-Te lo advierto inútil, si esto es una broma será mejor que te detengas ahora...no me obligues a despedazarte con mis propias...¡Aaah!
Un quejido escapó de sus labios al sentir unas calientes manos en la base de su cola, no por que no la hubiese entrenado, pero ese movimiento lo tomó por sorpresa y en un mal momento...
-Toma...suelta mi cola ahora....m-mismo, no sé a que estés jugando pero no es gracioso para nada
-No estoy jugando, Bardock...yo...realmente quiero tomarte
-¡¡¡ESTÁS LOCO!!! ¡¡¡SUÉLTAME YA!!!
Más que obedecer, intensificó sus caricias, incorporando sus labios para dar pequeños roces en su cuello, rostro y orejas.
Así, a los pocos minutos, Bardock fue apaciguándose hasta ya no oponer resistencia, por alguna razón, la calentura lo comenzó a invadir, su miembro comenzaba a erectarse, y esas caricias ya no parecían ser suficientes para él.
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Pero eso no quería decir que había cedido por completo, Toma lo confirmó cuando lo despojó de sus prendas y lo derribó en el suelo.
Se le complicó mucho poder penetrarlo, pues Bardock no cedía, luchó hasta patearlo varias veces en el estómago, vientre, abdomen, y rostro, a lo que Toma decidió que aún no era el momento.
Tomó ambas piernas y las separó a todo lo que daban, sabiendo que iba a recibir otra patada, pero antes que eso ocurriera, tomó el miembro de su compañero y comenzó a masajearlo de arriba a abajo.
Esa acción tomó por sorpresa al de la cicatriz, sus piernas flaquearon al mismo tiempo que dejaba escapar un jadeo grave, fue ahí cuando dejó de sacudirse y tratar de apartar al contrario, había entrado en una especie de trance, concentrándose únicamente en el placer que eso le brindaba.
Toma descendió a su zona pélvica y metió su miembro semi-erecto en su boca, causando ligeros espasmos y gemidos en el peli-palmera.
El mencionado, inconscientemente fue relajando y abriendo sus piernas, dándole más acceso a su compañero, con lo poco de cordura que aún conservaba, se mordió los labios para reprimir esos vergonzosos sonidos que amenazaban con salir de su boca.
Toma succionó ese falo que aún se hallaba dentro de su boca, moviendo su lengua y chupando un poco, concentrándose únicamente en brindarle el mayor placer posible a su compañero, sonrió satisfecho al ver que lo estaba logrando.
Poco a poco, el de piel bronceada iba cediendo, nunca se hubiera prestado para algo así, pero jamás había sentido un placer como ese y no sabía como reaccionar al respecto, el calor emanado por su cuerpo lo estaba cegando y había dejado de luchar. Sus mejillas enrojecieron bruscamente y los espasmos comenzaron a apoderarse de su cuerpo, sintió una corriente eléctrica recorrer toda su espina dorsal, su cola se erizó...y acompañado de todo esto, su orgasmo llegó (ahre, alta poetisa, Shakespeare se queda corto conmigo eh eh)
No hubo manera de avisar, o sí la hubo pero Bardock no la encontró, Toma inevitablemente recibió todo ese líquido caliente en su boca, no es como si eso le molestara mucho.
Luego de asegurarse de que no quedaran rastros, se incorporó, para despojarse de sus prendas y así ver con claridad la expresión post-orgásmica del otro, sin duda, un bonito recuerdo que se llevaría consigo para siempre.
Si por él fuera, se quedaría todo el rato únicamente observando a su compañero, pero, cada minuto cuenta y sabía de sobra que Bardock no iba a estar en ese estado sumiso y manejable por tanto tiempo, en cuanto recuperara la total conciencia le daría una paliza y se iría de ese lugar maldiciéndolo hasta la médula.
Volvió a hundirse entre sus piernas para lamer su miembro, hasta que adquiriera firmeza nuevamente.
No llegaba a meterlo en su boca, solo lamía la base del órgano sexual, descendiendo a veces hasta los testículos, procurando darles atención también.
Al notarlo sumido nuevamente, se atrevió a ir aún más abajo, explorando esa zona que hasta ahora, se había mantenido escondida.
No pudo aguantar más, los jadeos de verdadero gozo salieron disparados de su boca en cuanto ese húmedo invasor se abrió paso en sus paredes internas, haciéndolo estremecer y contraerse en su mismo sitio.
Cuando "cedió" a las insinuaciones de Toma, no estaba en sus planes hacer el papel de pasivo, de hecho, estaba seguro que si se lo hubieran propuesto verbalmente nunca hubiera aceptado tal cosa, pero mírenlo ahora, gimiendo como gata en celo (la expresión sería como perra en celo...pero sé por experiencia que los gatos son mucho más ruidosos al momento del acto sexual...no lo diré yo, que tengo que oírlos siempre en mi techo)
Cuando se aseguró de lubricarlo lo suficiente, tomó los restos de esperma que hace poco había expulsado su contrario, e introdujo cuidadosamente dos de sus dedos en ese orificio lleno de terminaciones nerviosas, lo sintió tensarse y contraer un poco sus músculos.
Toma: relájate...debo hacer esto para que sea más fácil después
Bardock: t-tú de verdad...vas dispuesto a ir hasta el final...¿verdad?
Toma: por supuesto...
Bardock:...solo...por esta vez, de cualquier manera ya me abrí de piernas ante ti..sería absurdo parar ahora...muévelos
Sonrió complacido al obtener su aprobación (o resignación, pero igual le funcionaba) inició con movimientos circulares y a veces los sacaba y metía simulando penetraciones.
Finalmente, cuando notó que Bardock estaba más relajado y se había acostumbrado a esos dígitos, los abrió como tijeras para dilatar un poco más esa zona.
Sacó sus dedos para reemplazarlos por su falo erecto y escurriendo pre-seminal, ansioso por penetrar en ese agujero que palpitaba por ser llenado.
Tomó sus glúteos y los separó para tener un mejor acceso a su entrada, Bardock cooperó levantando sus piernas, no lo iba a decir en voz alta, pero él también estaba impaciente por unir sus cuerpos.
Lentamente, se iba se iba adentrando en él, la exquisita sensación de ser apretado y contraído por esas paredes embargó la extensión de su falo, su estrechez le brindaba un placer indescriptible y antes de darse cuenta, su pelvis ya había chocado con las sentaderas del peli-palmera, había tocado fondo.
El mencionado intentaba tranquilizar su desordenada respiración, sentía dolor todavía, pero por una pequeña parte se sentía bien y era una sensación placentera tener ese miembro dentro de sí. Toma inició con movimientos lentos, le costaba un poco desplazarse en ese espacio apretado, a pesar de la preparación que le practicó anteriormente.
Luego de unos minutos, había marcado bien su ritmo y embestía con fuerza al de la cicatriz, en parte, la sangre que brotó de ese lugar, como prueba de su castidad ya perdida, le ayudó a moverse mejor dentro.
Sus colas se movían de un lado a otro, inquietas, sus respiraciones eran irregulares, pues los sonidos y jadeos que salían de sus bocas eran las responsables de que se aceleraran tanto.
Justo cuando Toma alcanzó un punto muy placentero dentro de Bardock, cruzaron miradas, se perdieron en los ojos del contrario, el más fornido de los dos se concentró en observar cada detalle de esa expresión de placer que le ofrecía el contrario, asegurándose de guardar ese recuerdo para siempre en su memoria...le pareció tan atractivo, que sin poder resistirlo más, unió sus labios, iniciando con un beso demandante y apasionado, pero a la vez, cargado de muchos sentimientos.
No sabía por que, pero Bardock correspondió, es más, fue él quien tuvo la iniciativa de adentrar su lengua en su cavidad, transformando ese roce en un beso húmedo y salvaje, una lucha entre ambas lenguas en la que ambos "competían" por salir victoriosos.
Ya no daban para más, habían llegado a su límite, una última embestida, atinando en e punto exacto, ese que llevaba a las nubes al peli-palmera, fue suficiente para que ambos se liberaran casi al mismo tiempo.
Agotados, agitados y sudorosos, relajaron sus cuerpos por completo, Toma se dejó caer pesadamente al lado de su compañero, este calmaba poco a poco su respiración, pero podía notarse el cansancio que cargaba consigo debido a tal experiencia y las energías recién perdidas.
Ninguno se dirigió palabra alguna, no encontraban la manera de hablarse luego de lo ocurrido, sentían que podrían arruinar la experiencia con tal solo decir una tontería, o únicamente analizaban lo ocurrido y asimilaban las circunstancias en las que se hallaban ahora.
Dos compañeros de equipo, dos buenos amigos, que acababan de revolcarse como animales en celo, ahora en el suelo desnudos, con huellas de lo que hace unos momentos fue un apasionado y salvaje encuentro, tratando de recobrar la compostura y encontrar algo que decir sin cagar el momento.
-...Am...fue...fue intenso...- Toma rompió el silencio incómodo para él.
-...Si
-...¿Hay...algo...que...?...es decir...¿tú...?...¿quieres hablar de eso?
-...Sinceramente, no...ahora no
-Entiendo...
Ahí va de nuevo, el silencio que para Toma era sofocante y para Bardock era...solo eso...un silencio tranquilizador y reconfortante, regresó, pero esta vez, no por mucho.
El peli-palmera se incorporó, disimulando el dolor que comenzaba a punzar en su cadera y partes bajas, tomó cada una de sus prendas y se las colocó en silencio, ignorando la humedad que descendía lentamente por sus muslos, ya encontraría pronto una fuente de agua para lavarse toda evidencia de lo ocurrido momentos atrás.
-¿Te irás?
-Por supuesto, debo volver con Gine...prometí cumplir mi trabajo y regresar con ella esta noche
Toma suspiró, también se incorporó y comenzó a tomar sus prendas.
-Supongo que tú también vas a regresar
-Eh...si, si, voy a regresar...recuerdo que tengo que arreglar un asunto con Fasha
-Uhhhm...como digas
Como lo sospechaba, no se tragó su mentira.
Acabaron de vestirse, Toma se giró a ver a su compañero, este se colocaba sus muñequeras, mientras su cola se amarraba a su cintura.
Se armó de valor para acercarse a él y tomarlo del brazo, lo sintió estremecerse, pero no dijo nada ni hizo nada por apartarlo.
-Necesito que me...que me digas...¿esto...que fue para ti?
-...¿Qué quieres que te diga?...fue...un rato agradable...supongo
-Eso quiere decir...¿qué podría repetirse alguna vez?
Bardock sonrió sin que Toma pudiera verlo, desenroscó su cola de su cintura y la pasó delicadamente y con lentitud por la mejilla de este, aún estando de espaldas a él, podría jurar que estaba sonrojado por eso.
-...Quizás...
Soltó una risita al voltear y notar que, efectivamente, Toma estaba sonrojado.
Volvió a enrollar su cola y se alejó, para luego alzar vuelo y perderse por los aires.
Quizás...si ambos hubieran sabido que ese sería su último encuentro...hubieran aprovechado mejor el tiempo juntos.