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Recuerdame (el crononauta) por jenova

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Deán entorno los ojos cuando su papá entró en el colegio, saludaba mas que una miss, hasta al del aseo saludaba.



- lo espero esta noche en la casa - le dijo Fabiane al empleado que asintió emocionado recibiendo le invitación.



- te paso que invites a los profesores, ¿pero al del aseo? - le reclamó Deán.



- ese hombre limpio tus cosas durante los años que estudiaste aquí, lo menos que podemos hacer es compartir con la fiesta de final de clase.



- pero papá...



- me dijiste que tenía que darte varios regalos, el de tu cumpleaños y el del grado, además que de festejo de cumpleaños te regalara un viaje por un crucero con Sámara por una semana, por que según tu la fiesta no contaba ya que tus amigos la habían tomado como el festejo de fin de curso, así que invitara al que quiera - le dijo en un tono firme que le dejo claro que estaba hablando en serio.




- buenas señor De La Bonnet - le saludo Chandler



- hola muchacho, te espero esta noche - le dijo el hombre mayor



- ¿esta noche? Pues sea lo que sea no me invitaron - Chandler si sabia a que se refería todos lo comentaban.



- Deán debió haberlo olvidado - le dijo Fabiane mirando de manera reprobatoria a su hijo y dándole una invitación, no era una casualidad que trajera varias de esas, ya conocía a su hijo y se sospechaba algo como esto.




- gracias señor ahí estaré - le dijo el chico emocionado, cuando Deán vio que se había perdido en las aulas le reclamó.



- ¿por que lo invitas?



- te dije que invitaras a todos tus compañeros de clases - le respondió de manera severa el hombre.



- ¿no viste como es?



- ¿como es? ¿de que hablas? Si lo dices por es amanerado, dejame decirte que eso no tiene nada de malo.



- es pecado




- es pecado - le repitió el mayor - parece que escuchó a tu abuela - no quiso pelear mas con su hijo, después de todo hoy era su cumpleaños.




En al aula Filiph se reía él le había avisado a Fabiane, bien sabia que había ordenado a Deán que lo invitara a todos.





- ¿por que vas y le pones quejas a mi suegro? - le preguntó un poco molesta Sámara, le agradaba Chandler, no tenía los prejuicios de la mayoría, pero se supone que Filiph era amigo de Deán pero siempre le metía trabas.



- ¿crees que esta bien lo que hace?




- no, pero no lo hace por mal, el va cambiando poco a poco, no me gusta que lo traiciones - la reclamó.




Estaba mal lo Deán lo hacia, pero entre sus padres que lo habían consentido y su abuela que lo dominaba Deán tenía la maldad de un niño pequeño, esa que es inocente no sabia realmente el mal que hacia con cada palabra, pero poco a poco estaba mejorando, pero creía que forzarlo era contra producente, ya se había apartado de la vieja Bereni y eso era bueno.




Deán estaba molesto, era su fiesta, el podía invitar a quien quisiera, tenía ganas de buscar a Chandler para decirle que no se apareciera por su casa, su abuela siempre le decía que si te veían con malas compañías iba a decir que eras igual, pero si su papá no lo veía en la casa se molestaría.



No era de mentir, así que fingió un malestar, después de todo era el último día clases y él era un alumno ejemplar, en la puerta de la escuela había un pordiosero, estaba con la cara baja, sucio, pero Deán no le prestó mucha atención, "genial, ahora había pordioseros en un barrio prestigioso" iba a llamar al chofer pero le dio miedo que el indigente le robara el celular, cruzo la calle rápidamente por que lo vio moverse, no vio a ambos lados, y cuando la bocina sonó ya era tarde, el camión estaba casi sobre él, era curioso, ese camión ni debía estar ahí, solo tomo esa ruta por que otra estaba cerrada, pero así es el destino.




Muchas cosas pasaron por la cabeza de Deán en ese momento, la principal es que no vería mas a su familia, todo se volvió oscuro.



¿Unos pitidos se colaron en sus oídos, que había pasado? No podía decir que soñó nada, fue como un pestañeo, estaba sobre una cama, o por lo menos esi se sentía, tenía todo el cuerpo entumecido, abrió los ojos de manera pesada, se encontraba en una habitación blanca, estaba conectado a unos aparatos, le dolía la cabeza, se sentía desorientado, levantó con esfuerzo la cabeza, era un cuarto de hospital.





¡El camión! Lo había atropellado era eso, lo ultimo que recordaba era ese camión viniendosele encima,  ¿le faltaba algo? Se aterró con la idea de haber perdido algún miembro del cuerpo, es que todo estaba entumecido, hizo un esfuerzo pero pudo mover los dedos de los pies, y levantó las manos pesadamente, esa sensación de cuando duermes mucho tiempo y estas torpe, pero mucho peor, ¿cuando tiempo había estado inconsciente?




- ¡despertó! - dijo sorprendida una enfermera.




- mi... familia - su voz salió un poco débil, su garganta estaba seca - agua - le pidió.



En un momento llegó la mujer con un poco de agua, pero le costo tragar unos cuantos sorbos.



- ¡auch! - se quejo, con una mueca




- es normal, no se preocupe, ya viene su padre - no acababa de decir eso cuando Fabiane entró casi volando.




- ¡mi pequeño! - el hombre jamás había sido tan feliz en su vida, el doctor le había dicho que el chico no despertaría, que era mejor desconectarlo, que era lo mas lógico ya que el golpe había sido tremendo, pero el no quiso, se aferró a dejarlo hay, no era un hombre creyente, pero a quien estuviera arriba le agradecería de por vida, Fabiane abrazo al joven y lloro con fuerza, había ido al baño y en ese momento había despertado - no vuelvas hacerlo, jamás, me muero si te pierdo.




- es increíble - dijo el médico entrando - venga, debo llevarlo para chequeos.



- vigilelo, que no vuelva a intentar nada parecido - le suplicó Fabiane - avisaré a la familia.



Cuando Deán llegó de nuevo a la habitación tenia la expresión de confusión en el rostro, estaba su madre en el cuarto, pero faltaba su abuela, estaría molesta aun por lo de Sámara, ¿y Sámara?.



- ¡mi amor! - exclamo Sofi y lo abrazo, sentía un increíble alivio recorrerla, creyó que lo perdía.



- mama, calmate, el doctor dice que estoy bien - le dijo el muchacho mientras lo ayudaban a pasar a la camilla - siento las piernas muy débiles - le expresó preocupado al doctor.




- es normal, después de varios días sin moverlos los músculos se ponen así, pero tuviste suerte, el golpe no daño nada de tus habilidades motoras, de hecho es asombroso que hubieras despertado, le dije a tu padre que tenias muerte cerebral, que no despertarías, mire tus reflejos y estas perfecto, realmente un milagro medico -  dijo el galeno de verdad estaba maravillado.




- ¿cuanto tiempo estuve aquí? - les pregunto Deán claro que se sentía feliz de estar vivo y mas por que se encontraba completo, pero le entristecía que se hubiera cancelado la fiesta, pero el día de la graduación podrían reprogramarla.



- una semana, nada que no se pueda recuperar - le dijo Fabiane tocando con cuidado su mejilla - quitaron un poco de cabello para operarte, pero el doctor dice que en unas semanas no se te va a notar.



- lamento que hayas perdido el dinero de la fiesta - se disculpo, eso le pasaba por no fijarse antes de pasar la calle.




- ¿de que fiesta hablas? - preguntó Sofi, era una pregunta extraña.



- de mi fiesta de cumpleaños - les dijo como si fuera obvio.



- hijo pero si cumpliste años hace un mes - le respondió su papa



- ¡¿que?!, pero no me dijeron que solo fue una semana, un mes?! ¡¿Qué paso con el grado?! - les preguntó exaltandose e incorporándose de manera violenta y sacándole un quejido de dolor.



- calmate mi bebé - le pidió su mamá.




El chico se paro como pudo y con las piernas tambaleando se dirigió hasta una mesita que había en el cuarto, la adrenalina la había dado mas movilidad.



- acuestate hijo, estas convaleciente - le suplicó Fabiane, algo andaba mal, ¿qué le pasaba? - ¡doctor! - llamó, Deán tomó el periódico de la mesa, abrió los ojos de par en par al ver la fecha, sobretodo el año, ¡2034!.



- ¡¿qué es este periódico?! ¡¿Es alguna broma de mal gusto?! ¡¿Me están mintiendo?! - gritó fuera de si, el doctor entró y con la ayude de una enfermera, lo sedaron, y lo recostó en le cama.




- ¡¿qué le pasa?! - preguntó angustiado





- ¿qué fue exactamente lo que paso? - el doctor tomo sus signos




- miro la fecha, y comenzó hablar de la graduación, es paso hace 4 años, como si no lo recordara - le respondió la mujer




- puede tratarse de un caso de pérdida de memoria, pasa bastante en estos casos donde la cabeza se golpea de esa manera, de hecho es una pequeña secuela comparado con lo que pudo pasar - el doctor le había dicho que si es que despertaba quedaría estado vegetativo, o con consecuencias mas graves.



- pero él nos recordaba, solo parecía que estaba equivocado de fecha, él... - Sofi trató de continuar pero estaba muy nerviosa.




- puede tratarse de una laguna mental, a sucedido que personas se levantan después de un coma recordando solo fragmentos de su vida.




- ¿qué tan grave es? - Fabiane estaba preocupado




- esperemos a que despierte de nuevo para saber que tanto fue el daño.



- ve con la niña, el no despertara en unas cuantas horas - le pidió Fabiane a su esposa.

               

             

                     📆📆📆📆📆




Esta vez si soñó, había un hombre en sus sueños, estaba de espaldas, era alto, le producía una extraña sensación, se mezclaba con imágenes de gente vestida de manera antigua, otros parecían de la época de los 20 y otros de toga, despertó un poco mareado y llovía, a su lado estaba su madre.




- mi hijo, mi muñequito, ¿como estas?



- confuso - le dijo levantando un poco la cabeza.




- el doctor dice que ya viene, pero que te hiciera unas preguntas - le dijo su papá entrando




- ¡no se que ocurrió con mi vida! - exclamo poniéndose a llorar




- tranquilo, estamos aquí, contestame esto - le pidió Fabiane acariciando su mejilla, Deán asintió - describeme el último día que recuerdas pero si no puedes no te esfuerzes





- me desperté en la mañana y mi mamá me felicito...




- ¿que cumpleaños era? - preguntó calmadamente el mayor.





- cumplía 17 años - eso hizo que ambos padres hicieran una exclamación de asombro.




- ¿y que es lo último que recuerdas de ese día?




- iba pasando la calle y un camión se me vino encima, hasta ahí, ¿cuantos años tengo? - les preguntó pasando saliva.



- bueno hijo, el mes pasado cumpliste 21 - le confesó Fabiane, Deán comenzó a  llorar de nuevo.



- ¡cuatro años! ¡¿estuve en coma cuatro años?! - hecho la cabeza para atrás con desespero, una enorme angustia lo invadió, ¿cuanto se había perdido?





- calmate hijo, no estuviste en coma 4 años, solo fue una semana.


- ¿entonces? ¡no recuerdo nada!



- calmate o te vamos a sedar de nuevo pequeño - le suplicó Fabiane.



- ¿qué paso?




- tú... - su papá estuvo apunto de decirle lo que paso pero se detuvo, es que decirle que intento suicidarse crearía mas preguntas - te caíste de la azotea.



- ¿qué demonios hacía yo ahí?



- no lo se, solo escuchamos el golpe - mintió, él lo había visto caer y fue el peor momento de su vida.



- no recuerdo nada, ¿qué paso con el camión?




- recuerdo que me contaste eso, ese camión jamás te atropelló, alguien te quitó de la mira del auto.



- ¿quién?



- creo que alguien que pasaba - había sido ese maldito hombre que le encantaría borrar de la vida de su hijo - si hubo fiesta, te graduaste y acabas de terminar el 7 ciclo de la universidad - le dijo Fabiane haciendo que Sofi lo miraba como diciéndole "olvidaste algo" pero él le devolvió una mirada de advertencia.


- ¿qué estudié? - dijo con cierto brillo, entonces no había sido una perdida total



- lo que siempre quisiste, ciencias políticas, puedes reponerte unos meses y te traeremos libros para que estés al corriente, ¿entonces te quedaste en que pasabas la calle nada mas?



- si - estaba un poco mas calmado así que lo dejaron descansar, le enfermera llego con comida, debía tomar solo caldos y papillas por unos días.




Fabiane tuvo un pequeña discusión con su esposa.



- ¿por que no le contaste? - le preguntó por lo bajo la mujer





- no quiero que vuelva a intentar una locura por ese tipo - le dijo Fabiane - ya perdí un hijo, si pierdo Deán moriré de dolor




- viví con una madre que quería dirigir mi vida, creó que debemos por lo menos mencionarlo - le insistió Sofi




- no, no soy autoritario pero esto va enserio, el nombre de Michael no se mencionara en mi casa ni delante de mi hijo.





- ¿entonces? ¿haremos de cuenta que nada paso?




- es por su bien, con suerte y jamás lo recuerde.






Entró en la habitación, Deán se veía pensativo, el doctor dijo que explicaría mejor la situación de su hijo.



- ¿papá?




- ¿qué pasa campeón?




- ¿Sámara? - sabía que tarde o temprano le iba hacer esa pregunta, era obvio, él no sabía lo que había pasado, siempre le hablo de casarse con ella, claro eso fue antes de que conociera a ese hombre.



- hijo...



- ¿le paso algo malo a ella? - esto lo asusto, en 4 años pudieron pasar muchas cosas, los accidentes ocurrían.




- ella esta perfecta - le respondió - pero ustedes hace mucho que dejaron de ser novios 



- ¿me dejo? - era mas una afirmación que una pregunta, se acordó del día que la conoció, creyó que era la muchacha mas linda que había visto, y el día que dio su primer beso con ella fue increíble, sabía que era una posibilidad que se aburriera de esperarlo  y no se casaran, pero la verdad siempre se imagino que ella estaría en su futuro y ahora tenia una sensación de vacío que lo hizo hacerse un ovillo.



- tú la dejaste - esto desconcertó al joven, ¿él había dejado a Sámara?



- ¡pero si era el amor de mi vida! - exclamó no pudiéndolo creer.



- parece que eso no era lo que pensabas en ese momento.



- ¿pero por que razón la deje? - recordó que su abuela siempre le dijo que una chica como esa le terminaría por poner los cuernos



- ¿acaso ella me engaño?



- ¿por que piensas eso?



- para que yo la haya dejado...



- ella no tuvo la culpa de nada, tu fijaste en otra persona.



- ¿otra persona? - eso le parecía inverosímil.




- si, pero tampoco funciono con... ella, para el momento del accidente no tenías ninguna relación.



- Sámara - susurró lleno de pesar.


- se que te parece de golpe pero es un herida que ya habías sanado, es mas, jamás la tuviste.



- ¿ella me odia? - le preguntó con el labio inferior temblando, de alguna manera algo dentro de el sabía que su padre tenía razón, como que algo en los mas hondo de su ser, si recordaba, sentía el pesar, pero no el suficiente, debería estar peor pero no lo estaba.




- no, ustedes quedaron en buenos términos, de hecho se volvieron amigos, estate tranquilo, todo va a salir bien  - le dijo acariciando su cabello hasta que se quedo dormido, Fabiane se dirigió hablar con el doctor de la situación actual de su hijo.




- bueno en casos donde se han golpeado la cabeza como su hijo eso a pasado - le informó el galeno

- ¿cuando va a recuperar la memoria?


- no le mentiré, puede tardar, o puede que nunca



- pero el solo olvido un segmento de su vida, ¿es eso posible?



- se llama amnesia selectiva y si, a pasado, con personas que incluso an perdido décadas de memoria, pero si lo expone a cosas, como fotos y vídeos de esos 4 años, no debería decirle esto pero hay líquidos inyectados de uso militar que pueden sacar recuerdos reprimidos, esta la hipnosis...




- ¿y si lo que quiero es que jamás recuerde? - preguntó Fabiane viendo la cara que ponía el doctor.




- ¿y para que quiere eso? 



- ¿sabe por que mi hijo esta aquí, verdad? El golpe en la cabeza fue por un intento de suicidio que afortunadamente fracaso, él quedo en un estado de depresión y por eso atento contra su vida, la persona que provocó esto la conoció justo el ultimo día que recuerda, pero ese día esta incompleto, borro la mitad de..  aquella persona, y todo lo que paso después de lanzarse de la azotea.



- no soy psicólogo pero el cerebro es muy complejo, puede tratarse de un sistema de defensa, pero yo no le recomendaría que ocultara cosas.



Él no era ese tipo de personas que manipulaba la vida de los demás, siempre dejo decidir a Deán pero creerlo perdido lo lleno de un miedo atroz, no quería que se volviera a repetir, el doctor le había dicho que su hijo tendría que estar una semana mas en observación, se encargaría de borrar todo rastro de esos cuatro años.



- ¿qué te dijo el medico? - preguntó Sofi




- que no debemos exponerlo a los recuerdos o su mente podría sentirse forzada y provocar otro estado similar - mintió



- hay que hablar con todos nuestros conocidos - dijo la mujer, quitaron fotos, advirtieron a las empleadas de la casa.




Llamaron a todos los amigos de Deán que sabían.




- ahora hay que hablar con tu madre - le dijo Fabiane a su esposa.




La anciana no sabía exactamente que relación tenía su nieto con ese hombre, nunca la agrado claro, pero no sabia, lo que no quería era que la mujer lo mencionara ni por equivocación, a ella no le agradaba Michael por el efecto que tenía en Deán, efecto que en un principio le había gustado a Fabiane hasta cuando lo empezó hacer sufrir, a la anciana le dijo lo mismo que a su esposa, Bereni parecía complacida con la perdida de memoria, es que el Deán de 17 le temía de cierta manera, ese pensaba parecido a ella y era manejable, y como regalo no tenía a Sámara para molestar, tal vez pudiera convencerlo de ser sacerdote, eso sería perfecto.

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