Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

STUCK IN A MOMENT por LIAMSUZUKI

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

10 meses antes del desastre 

 

El Gabinete de Japón como cada año realizaba una fiesta para premiar a lo más relevante de la justicia a nivel nacional, por razones obvias cientos de graduados en leyes acudían al festejo.

 

La invitación también era extendida a cierto escritor, que año tras año rechazaba.

Aunque  no ejerciera su profesión el hecho de que Akihiko Usami asistiera era para hacer promoción a la Universidad de Tokio, por ser la fábrica número uno de hombres y mujeres talentosos.

Escritor galardonado y graduado con honores en leyes, Usagi san le daría  ese status de preferencia a la casa de estudios. Además del maravilloso deleite a las pupilas con su encantadora  presencia, si se decidia a asistir.

 

Misaki admiraba él sobre en un cesto

—¿Por que está la invitación en la basura Usagi san?

—Ignórala como todos los años Misaki

—Por lo menos deberías disculparte por tu NO PRESENCIA.

—No es necesario, aunque ..

—¿Aunque que Usagi san? 

—Pienso que si tal vez fueras tu, entonces tendría con quien platicar y no aburrirme.

—Deja ver mi agenda, puede que sea la primera vez que asistas.

 

Misaki sacó su móvil y veía el calendario, la celebración era en mayo como siempre, sonrió y fue con Usagi san

—Ese día estaré libre, y si todo sale bien. Cuente con mi asistencia Usami Sensei.

 

El castaño acarició el bello rostro de Akihiko, su esposo. Se sentó sobre sus piernas para iniciar un beso cálido y lleno de amor, por lo menos de su parte.

 

—Te compraré un smoking con corte italiano Usagi san, nunca te he visto con uno puesto.

 

—Está bien lo dejó en tus manos Misaki.

 

—Iré a preparar la cena.

 

El escritor veía a Misaki alejarse, su esposo seguía siendo muy servicial y este último año, muy, muy atento con el. 

 

Una noche Usagi san había llegado muy ebrio y diciendo que fueran a Norteamerica para casarse, Misaki creyó que sería algo pasajero y no le dio importancia. 

Dos días después Akihiko ya tenía un jet privado para ir a cumplir su loco deseo y por fin hacer suyo a Misaki conforme a la ley.

Y ahora que lo analizaba, aquello bien pudo ser un impulso innecesario de su parte. 

 

 

 

 

—Miyagi ¡mira!

—¿Nos invitan a una boda?

—No tontito, es para la fiesta del Gabinete, todos los años la realizan y me han invitado, de seguro es por mi investigación que hice en mi tesis de graduación.

 —Te felicito Shinobu chin, tal vez sea una buena oportunidad para que encuentres empleo lo más pronto posible, será un orgullo verte ejerciendo tu profesión.

 —Lo haré viejo.

 Shinobu veía al derecho y revés la invitación y sonreía de oreja a oreja.

 

—¿Qué harás de cenar Shinobu chin?

—¿Eh?

—¿Qué cenaremos esta noche?

Contesto muy sonriente Miyagi, le agradaba ver cómo el rubio se esforzaba por aprender a cocinar, hábito que tenía abandonado estos meses.

—Ehmm... no tengo ganas ya no me llama tanto la atención, pero hay ramen instantáneo en la cocina.

 

Shinobu había dejado de lado los pequeños sueños insistentes de su parte, ya no hacía experimentos en la cocina, ya no se mostraba tan ansioso por estar con Miyagi, había perdido ese entusiasmo por las actividades comunes, pero que a Miyagi lo hacían sonreír.

El profesor creía que porque la fase de adulto por fin llegaba con Shinobu, no dijo nada y él mismo fue a preparar la cena, su novio estaba muy feliz y eso bastaba para que él también lo fuera.

 

 

 

 

9 meses antes del desastre 

 

—Lo siento Usagi san, uno de los autores colapsó en su departamento y soy el único disponible, tengo que ir a recoger el avance y llevarlo a la imprenta.

 

—Por que presiento que ese "autor"es el idiota de Ijuuin y tú te ofreciste en ir a cubrir su holgazanería, Misaki.

 

—Akihiko, te recuerdo que Yuu es su editor principal, y para tu información ellos están aquí terminando su manuscrito, estamos con el tiempo encima.

 

—Mientes

 

—No tengo porque hacerlo, no soy un niño. 

 

—Sería mas honesto si dijeras, que te quedarás porque estás celoso de ellos y quieres ver lo que hacen.

 

—¡¿Que?! Estas equivocado yo ..no

 

—No lo ocultes Misaki, desde que te enteraste de su relación has estado muy receptivo a todo lo que hacen. Ahora que no tienes la atención de ese dibuja monitos, te molestas.

 

—Suficiente Akihiko, lo que te digo es cierto y si te aviso, es por si deseas cancelar o asistir tu solo a la fiesta de juristas 

 

—No puedo hacer eso de cancelar

 

—Claro que puedes, será la primera vez que lo hagas y de manera formal, te recuerdo que muchas veces has escapado de los eventos sin importar quien tenga que dar excusas y disculpas después.

 

—¿Excusas como la que propones a última hora? Te felicito Misaki, que te aproveche estar con él mangaka .

 

—No iniciaremos una discusión Akihiko.  Te deje  todo preparado. Que te diviertas en la fiesta y regresa con cuidado por favor. 

 

El castaño no dio oportunidad de una respuesta y colgó.

Misaki se frotó las sienes, Usagi san cada vez hacia comentarios más mordaces y no entendía porque, él le había demostrado muchas veces que entre Ijuuin y él, no había nada más que una simple amistad de Fan- editor-Autor. Despejó su mente y recogía sus cosas con molestia, él deseaba estar con Usagi san esta noche y por causa de su autor que enfermo de influenza, tuvo que posponer los planes.

 

 

 

 

 

—Te vez muy bien Shinobu, el smoking está justo a la medida 

—Gracias, lo compre con el dinero que me diste hace una semana.

—Shinobu chin, ese dinero era para la mensualidad de la casa.

—Lo repondré la siguiente semana.No te preocupes.

—Ok, solo no se te olvide que te deben de firmar el recibo, o de lo contrario no tenemos prueba de estar aportando.

 

Miyagi sonreía de ver a Shinobu, sin duda el tiempo había hecho su labor en convertir a ese frágil y llorón niño de 17 años en alguien de 23 muy atractivo conservando su cara de ángel y eso le fascinaba.

 

—Mira Shinobu, te mandé hacer unas tarjetas de presentación, para que las distribuyas. Estoy seguro que algo bueno resultará de esto.

 

—Gracias Miyagi. Me voy

 

El chico rubio salió tan de prisa que solo agarro las tarjetas sin darle tiempo al profesor de atrapar sus labios en un beso para darle confianza.

Miyagi esperaba que Shinobu por lo menos lo invitara al evento, cosa que nunca sucedió. El pelinegro entendía que su novio no podía estar pegado a él como cuando era estudiante, tambien comprendía sus múltiples responsabilidades que diario cumplía, y aunque no lo dijera, le agradaba la idea de sentirse atacado por su terrorista como hace años, así como cada día discutía entre el mismo el cambio de actitud de Takatsuki.

 

 

 

 

 

Usagi san miraba entre el elegante smoking y su pillama, la vista viajó hasta su móvil para recordar a Misaki.

Una extraña sensación se alojó en su pecho por lo que le dijo dé Ijuuin, era cierto que seguía detestándo al mangaka, pero lo de  hace unos momentos solo lo dijo para molestar y se sentía insatisfecho con la actitud del castaño, tal vez si Misaki hubiera sido más insistente en demostrar su "inocencia" otra cosa sería, pero al ver que no fue así entonces decidió por capricho u orgulllo que asistiría a la dichosa celebración. Cogió el smoking y fue a la ducha.

 

 

 

 

La noche era un poco fría, Usagi llegó a la recepción y las miradas se volcaron en el, de inmediato periodistas y demás se acercaron para pedir autógrafos y fotos. Las mini entrevistas estuvieron a la orden y Akihiko no tuvo más remedio que atender a la concurrencia.

 

Cierto rubio volteó a mirar el barullo, no alcazaba a ver puesto que seguía siendo de baja estatura, asumió que era alguien importante por toda la gente interesada en el recién llegado.

Por lo menos ya no parecía un estudiante perdido que se coló en la celebración y agradeció que dejaran de verlo como bicho raro.

 

<¡Es Usami Sensei!>

<¿De verdad?>

 

 

 

Shinobu dejó de beber su refresco y quiso comprobar la que decían aquellas mujeres. Se acercó al escenario para subir un par de escalones y visualizar al causante de tanto borlote.

Y entonces lo vio......

Si creyó que Miyagi era producto de algún tallado de ángeles, Usami Akihiko era producto de Dioses. Ese rostro hermoso hacia un bello juego con el tono de cabello plateado. Quedó fascinado...

 

 

  

Tiempo actual.

Misaki después de tanto analizarlo decidió que sí, asistiría a la editorial, porque para su mala suerte recordó que él será el próximo jefe en Japun y ni modo de decir mentiras o inventarse excusas como lo estuvo haciendo Akihiko todos estos meses, nunca imagino que el escritor resultara tan poco hombre y llegar a esconder su aventura. 

Con todo pesimismo pulsaba para llamar el ascensor, realmente estaba perdido, no supo ni cómo llegó sano y salvo anoche después de conducir a exceso de velocidad, no supo en que momento ya estaba ingresando al elevador si no fuera porqué Ritsu lo estaba saludando.

—Takahashi Kun..

—.................

 —Takahashi kun.¿Te encuentras bien?

Misaki oyó lo último y miraba expectante a Onodera.

—Ritsu.... H..hola...

Volvió la vista al piso y frotaba sus ojos.

—¿Que te sucede? Te ves mal

—Estoy cansado y no dormí bien.

—Deberías pedir unas vacaciones, estamos en inicio del ciclo e Isaka san es muy flexible cuando no hay trabajo.

—Lo...lo pensaré, gracias Ritsu.

—Si gustas, podemos platicar en el almuerzo.

—Te aviso más tarde.

—Ok, si no te veo, te deseo que tengas un buen día, salúdame a Sensei, hace mucho que no viene.

 

Sin deberla Misaki ya sentía la primera puñalada de la mañana, todo Marukawa sabía de su matrimonio con Akihiko, así como todo el mundo se sorprendió cuando Usagi san dijo que se tomaría un año sabático para dedicarlo a otras actividades y entre esas actividades, Misaki no estaba incluido.

 

El castaño no dijo nada y espero a que Ritsu saliera.

Se mordió los labios para callar un sollozo, Akihiko eventualmente dejó de ir por él a la editorial, dejó de celarlo, dejó de ser insistente, Misaki creía que porqué como el ahora actuaba como tanto le pedía, entonces Usagi san estaba satisfecho y seguro.

 

Después de su graduación Misaki comprendió que ya no debía de ser más el adolescente indeciso e inseguro, la relación solo funcionaría con ambos poniendo de su parte, y al parecer, el castaño fue el único que de verdad se tomó en serio las palabras: Yo te protegeré.

 

 

 

 

 

—Y ¿cuando le dirás a tu "suegro" que esto tampoco funcionó?

La pregunta de Hiroki dió de lleno en la herida a Miyagi.

—De eso se encargará Shinobu, si quiere formalizar algo con su amante tendrá que hablarlo con su familia, yo no fui quien traicionó, yo no tengo que dar explicaciones de nada. Así como sucedió con Risako, ella lo hizo todo, espero que ese mocoso tenga el valor de decirlo, así como tuvo las agallas para entrometerse en un matrimonio.

 

Miyagi cerró el libro que tenía en sus manos, las señales siempre estuvieron ahí y él nunca quiso verlas. Aquellos  desplantes de Shinobu, sus negaciones para compartir tiempo con el, su extraña pero excitante forma de hacer el amor, el rubio en unos meses dejó la timidez en los actos sexuales, al parecer  el amante trajo consigo una oleada de nuevas prácticas y cuando no podía saciarlas con el, buscaba al que tenía en casa esperando. Sí, buscaba a Miyagi para calmar su deseo y el pelinegro nunca de opuso y disfrutaba mucho el acto, creyendo que lo hacía gozar, cuando en la mente del rubio figuraba otro hombre.

 

Miyagi soltó un puñetazo al escritorio

 

—¡Oye! No te desquites contra el inmobiliario de la oficina.

 

—¡Soy un idiota Hiroki! ¿En que momento me deje de llevar por un mocoso? Resultó igual que su hermana.Tantas veces hablando del estupido destino, del amor y mira las falsedades con que salió.

—Tal como lo dijiste, era un niño o es un niño, confundió los sentimientos, confundió admiración y respeto con amor.

—Si me admirará como dices  jamás debió acercarse, debió dejar la línea que nos separaba, la división entre el hombre de la biblioteca que lo rescató y el hombre que decía amar. 

—Son impulsos de jóvenes Miyagi.

—Yo también fui joven y nunca obligué o perseguí a Sensei de ese modo, la amé en cuanto ella lo permitió. Respeté su espacio, su tiempo, y sí, los últimos meses estuve con ella y fue para ayudar a sus padres. Y Shinobu lo hacía todo a su beneficio ¡hasta me imploro por besos y sexo! ¡Y mira lo que resultó!

 

Miyagi enfurecido golpeó un estante haciendo que cayeran los libros y salió de la oficina.

Hiroki lo miró desanimado, él nunca estuvo de acuerdo con su relación, así como con la de Akihiko. Incluso a estas alturas no se atrevía a decirle que es amigo del amante de Shinobu.

 

 

Miyagi  salió encabronado y caminaba por las canchas del campus, a sus casi 41 años parecía que su destino era estar solo.

—Tal vez sea lo mejor... no involucrarme nunca más con mocosos.

 

 

 

  

 

—¡¡No puedo creer todo lo que le dijiste a Usami Sensei!! ¡Eso es tener valor Misaki!

—Si, también es tener vocabulario de callejera, con decirte que use como cuatro veces enjuague bucal para intentar quitarme todas esas palabrotas que le dije a Akihiko.

 

Yuu comenzó a reír y dibujaba a toda prisa.

 

—¡Yuu Yanase no me estés dibujando! Saldré horrible y más si pones mi lenguaje tan vulgar 

—¡No te estoy dibujando Misaki! Pero mira, Bob esponja te comparte de su bebida por si quieres dejar tu boca y alma libre de impurezas.

 

Yuu mostraba al personaje amarillo sosteniendo un enorme jarrón con la leyenda “clorox” e intentando beberla

—¿Un trago de cloro para limpiar las penas Misaki?

—Eres.. eres un tonto Yuu—Misaki comenzó a carcajear por las ocurrencias de Yanase.

—¡¿De.. de verdad ves esas cosas?!

—Por supuesto, veo todo tipo de programas de donde crees que saco ideas para darlas a mi querido Ijuuin.¡Pero mira que lindo te ves cuando sonríes Misaki!

 

El castaño agarró su estómago por la risa. Quería mucho a Yuu, ambos habían entrado a trabajar formalmente en Marukawa al mismo tiempo y como compartían los mismos gustos por él manga,surgió la amistad.

 

Misaki veía sonriente a Yanase, el atractivo chico supo ganarse el corazón de Ijuuin Kyo. Y ahora que lo analizaba a su mente llegó la idea de cómo sería la relación si desde hace mucho hubiera aceptado al mangaka, siempre le dijo que lo amaba.

 

—No sería tan maravillosa como tu lo haces con Kyo....

—¿Qué dijiste Misaki?

—Nada Yuu, oye ¿me dejarías estar unos días en tu departamento? No quiero regresar a casa todavía.

—Te dejo con la condición que el próximo sábado vayamo  a beber

—¿No tienes planes con Ijuuin Sensei?

 —¡Iremos de viaje la próxima semana, me presentará con su familia Misaki!

 —¡Entonces va en serio! ¡Que alegría por ti!

—Ya que estás muy alegre por mi, entonces no acepto un NO por respuesta Misaki.

 —-Está bien, iremos un rato, por el momento ¿puedes dejarme solo?

—Me parece bien, te dejo porque tengo mucho que hacer, y tú también Misaki, ya basta de llorar.

Yuu salió más a gusto después de hablar con el próximo nuevo jefe.

 

 

 

El castaño se puso de pie para mirar por la ventana, tenía muchas cosas que arreglar y la más preocupante de todas era explicarle el fin de su matrimonio a Takahiro.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).