Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

VENDETTA por Leviq

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Van a hallar algunas palabras en italiano, estas estarán en cursiva y marcadas con (*) cuya respectiva traducción encontrarán al finalizar el capítulo.

Cinco minutos después, Shuichi caminaba con piernas temblorosas al lado de su madre hacia la parte superior de las escaleras. La señora Talbot había señalado a su hijo que no había ninguna elección posible. Para animarlo le dijo que ella lo ayudaría.


-No hay porque preocuparse, shu. Te prometo que no me separaré de ti y que siempre te diré con quién vas a hablar. Todo saldrá bien, te lo aseguro.-.


-No hay otra forma, ¿verdad?-. Gruñó Shuichi. – Pero, por favor, ¡consígueme algo que tomar lo más pronto posible! Necesitaré toda la ayuda que pueda conseguir-.


Ahora, mientras bajaba con cuidado los escalones de roble, dio gracias por conocer tan bien la casa, al menos eso calmaba un poco su ansiedad.


-En el vestíbulo no hay nadie, excepto tu padre, quien está hablando con Eiri y... ¡No puede ser!-. La señora dijo sorprendida.- ¡Tu tío abuelo Henry está aquí!, ¿Por qué lo habrá invitado tu padre?-.

-Esperemos que el viejo obispo no haga de las suyas como de costumbre-. Dijo Shuichi, exhalando un profundo suspiro y tratando de mantener la calma.


-Mi querida Claire, esta noche te ves muy bonita-. Dijo su padre en cuanto este estuvo en el salón apresurándose a tomarlos de la mano y darle un beso en la mejilla.

Shuichi vio a su progenitor extrañado..."Si no estuviera seguro de lo contrario, pensaría que él cree que en realidad soy Claire", de repente, se le ocurrió que, como el señor Ralph Talbot vivía en una especie de limbo la mayor parte del tiempo, tal vez estuviera convencido de que quien se encontraba frente a él era Claire, su hija favorita; entonces observó a su tío. -"Esta familia es de locos"-.Pensó.


- Eiri, ¿verdad que tu prometida se ve muy hermosa?-. Comentó su padre a la nívea figura que se erguía tras él.


Shuichi se maldijo interiormente al acercarse Eiri y tomarlo por las nerviosas manos para depositar un beso sobre ellas y aumentar su agonía.

 

-Ciertamente. Tu sei cosi bella, carissima.*-. Una vez más, Shuichi capto la sutil nota sarcástica en su profunda voz y levantó la cabeza de forma instintiva y en un gesto de desafío, tan solo para sentirse confundido por el brillo de esos relucientes ojos que recorrían con insolencia su temblorosa figura...le dieron ganas de golpear ese rostro.

-"Tranquilízate. Respira profundo"-. Se dijo en forma desesperada.-" Este hombre es el prometido de Claire…y se supone que esa tonta está enamorada de él, así que cálmate"- pensó.


-B-buenas noches, Eiri-. Pudo decir al fin al controlar sus instintos asesinos; lamentó no llevar sus lentes, pues no tenía modo de darse cuenta de las reacciones de Eiri.
-Por supuesto recuerdas a Wilkins, ¿verdad?-. Murmuro él y señaló hacia el hombrecillo rechoncho a quien había confundido con Eiri en la tarde.

 

-Sí, claro-. Aseguró. "¿Quién diablos es Wilkins?", pensó. Eiri no dio ninguna explicación y Wilkins, según notó, no dijo nada cuando Eiri colocó su brazo con firmeza alrededor de la cintura de Shuichi, quien estaba sumergido en sus pensamientos.


-Vamos, mi querida Claire. Recuerda que tenemos que ir a reunirnos con los invitados de tu padre.-


-Querido Eiri-. Murmuro la madre de Shuichi, quien a su vez salió de su embelesamiento.- Estoy segura que me disculparas si me llevo a Claire por un momento. Han venido familiares a quienes ella no ha visto desde hace mucho tiempo, y además sé que mi esposo desea presentarte con algunos de tus nuevos vecinos. Estás de acuerdo, ¿verdad?-. La señora Talbot tomó a Shuichi de un brazo.
Shuichi pensó que el atlético cuerpo de Eiri se ponía rígido cuando su madre lo apartó de su cuerpo, pero esta sensación debió ser producto de su imaginación pues él río divertido.


-Por supuesto, signora*. Mi prometida y yo tendremos después mucho tiempo para nosotros, ¿no es verdad, carissima?-. Ronroneo.


-T-tienes razón, E-eiri-Tartamudeo Shuichi casi sin aliento al sentir los labios de Eiri posarse sobre su ruborizada mejilla. Esas palabras le habían parecido más una amenaza que una promesa, pensó con pánico.


-Gracias por haberme rescatado-. dijo a su madre en un susurro mientras caminaban con lentitud y recibían las felicitaciones de algunas personas. - Mamá, lo siento, pero necesito beber algo-.
Su madre hizo una seña a Tatsumi, quien estaba a cargo de las bebidas. Tatsumi había sido siempre un gran amigo de la familia y se había convertido en factótum (sujeto de plena confianza que desempeña los principales ministerios, labores ya sean en la casa o en los negocios). Él se aproximó y dijo a Shuichi: -No te preocupes, chibi. Yo hablaré con esa hermana tuya y la haré entrar en razón. Señora-.Añadió, dirigiéndose a la madre de Shuichi.-Ya tengo al obispo muy entretenido con una botella de oporto, así que no les causará ningún problema.-


-Muy bien pensado Tatsumi-San-. La señora Talbot sonrió agradecida antes de volverse hacia su hijo.- vamos, cariño, todavía nos falta saludar a mucha gente-.Shuichi se estremeció.


-Con tal que nos alejemos de Eiri, no lo soporto. Me hace sentir tan…tan peculiar. Por cierto, ¿Quién es ese Wilkins?-.


-No lo sé. Eiri se refiere a él como si fuese su ayuda de cámara, pero ha estado ayudando a Tatsumi con las bebidas. Eiri ha sido muy amable en traerlo-.


-¿Tú crees?-. Dijo Shuichi mientras entraban a la sala de espera.


-ssshhh-. Advirtió su madre.- Aquí está tu tía Naomi y su terrible esposo. ¿Cómo estas, querida?-exclamó, abrazando a su hermana. -Ya sé qué hace mucho tiempo que no ves a Claire-.


-Es verdad, pero pronto lo repararemos-.Rió la tía de Shuichi.- Claire, tu padre nos acaba de pedir que nuestros 4 adorables nietos hagan las veces de pajecitos en tu boda, lo cual ha sido un gran detalle de su parte. Por supuesto que de inmediato accedimos a la petición-.


"Genial, los 4 jinetes del Apocalipsis", pensó Shuichi, a él no le gustaría por ningún motivo que esos cuatro diablillos estuvieran en su propia boda, pero como era la del Claire pues..."Se lo tiene bien merecido"-pensó.


-Madre, creo que la peluca debe estar demasiado apretada-. Dijo Shuichi poco después.- Oigo una especie de zumbido en los oídos. Es más, creo que empiezo a oír música-.


-Oh, se me había olvidado por completo decirte que tu padre contrató una orquesta que tocará durante la cena-.


-¡Está loco! ¡Nosotros no podemos darnos ese lujo!-.su madre lo miro extrañada.


-Cierto, me olvidaba que ahora si podemos. No puedo acostumbrarme a la idea de que ya no estamos en bancarrota-. Dijo Shuichi. Entonces vio su reloj, apenas había pasado una hora desde que bajó desde su habitación, suspiró resignado; al menos no se había topado de nuevo con Eiri y quizá pronto podría desarrollar un "dolor de cabeza" que le permitiese salir de esta pesadilla.

-Ah, signora*...-


Shuichi se volvió al escuchar tras él la odiosa voz del prometido de su hermana. Trató de enfocarlo, mientras él susurraba algo a los oídos de su madre pero no lo logró.


-¡Oh, dios, es algo terrible!-. Susurró su madre con preocupación.- Regreso en un momento, querida-.Y antes de que Shuichi pudiera decir algo, se alejó de prisa.


-¿Qué pasó?-.dijo Shuichi con nerviosismo al ponerle Eiri una firma mano sobre el brazo y conducirlo con lentitud a las puertaventanas que se abrían hacia la terraza y el jardín.


-Lo siento-. Murmuro él, tratando de disimular su regocijo.-Parece que el anciano obispo ha bebido demasiado-.


-Si me lo permites...-dijo Shuichi con tanta firmeza como pudo.- Iré ayudar a mi madre-. Pero se detuvo cuando se dio cuenta que no sería capaz de atravesar el salón sin tropezar con alguien.


-No hay necesidad. Estoy seguro de que la situación ya está controlada-. Él le rodeo la cintura con uno de sus brazos y lo condujo hacia la terraza.


-Además-.Dijo Eiri.-Ya nos merecemos unos momentos a solas, ¿No lo crees?-.


-Si...supongo que sí...-.Dijo Shuichi con resignación al tiempo en que ambos tomaban asiento sobre un banco en un rincón de la balaustrada.


-No pareces muy entusiasmada, cara*-. Sus ojos brillaron con diversión.


-Si...lo estoy po...por supuesto que si-.Shu-chan sonrió, tratando de disimular el pánico que ese terrible hombre le causaba.


-Va bene*. Ahora hablemos con calma, ¿Te parece?-. Shuichi sintió el aroma que se mezclaba con su propio perfume, así como ese poder de atracción que emanaba ese hombre.
-Querida Claire, he estado hablando con tu padre acerca de nuestra próxima boda...-.Hizo una pausa y lo miró.


-¿Si?-. Murmuro Shuichi en forma distraída al verlo acercarse a su nívea figura.


-Así es; parece que se encuentra ansioso de que te cases y por lo tanto me ha pedido que...anticipemos la fecha. En vista de que tus padre desearan comenzar a empacar sus pertenencias, y de que yo quiero que mis trabajadores y decoradores empiecen a trabajar con la mayor rapidez posible, creo que quizá sea buena idea, ¿No lo crees?-.

 

-¡NO!...quiero decir…Sí…eto...p-por supuesto que sí. Estoy segura de que es buena idea...-. Respondió Shuichi y el corazón empezó a latirle alocado.


-Por supuesto que tenemos que arreglar algunas cosas-.Sonrió irónicamente.- La familia de tu madre es muy grande, ¿No es cierto?-.


-Si, en ocasiones hasta hemos dicho en broma que parece que fueran las 12 tribus de Israel-. Dijo Shuichi, tratando de controlar sus temblorosas manos. -Por parte de mi padre sucede lo opuesto. Ninguno de sus parientes vive, así que solo nos tiene a mí y...-.Se repuso de pronto.- Y a Shuichi, mi único hermano-. Finalizó.

"¡Madre, ven pronto a rescatarme!”. Rogaba."¡¡¡Sé que voy a equivocarme en cualquier momento!!!".


-Ah, sí, tu hermano. Por cierto me parece muy extraño que no se encuentre presente esta noche-. Dijo Eiri y le pasó uno de sus dedos por la pálida mejilla.


-Es que no...No pudo llegar a tiempo, porque anda de viaje por el continente-. Improvisó Shuichi, la mano de Eiri descendió hasta el suave hueco de la base del cuello del pelirosa.


-Ya veo-. Dijo Eiri. -¿Qué país es el que visita?-.


-mmm...ninguno en especial. Anda de un lado a otro-. Dijo con desesperación, tratando de hacer caso omiso a las caricias del rubio, pero su cuerpo comenzó a temblar con nerviosismo y de pronto la respiración comenzó a dificultársele.


-Olvidemos a tu familia, cara*-. Le colocó una mano bajo la barbilla y lo forzó a levantar el rostro hacia él.- La luna es hermosa esta noche, pero tú no estás siendo buena conmigo, angelo mio*.-


-¿No?-. Dijo Shuichi hipnotizado por esos relucientes ojos dorados que lo miraban intensamente.-¡Pobre de mí!-. Suspiró Eiri dramáticamente.- ¿Dónde están tus apasionados besos y tus tiernos abrazos?-.


-... ¿Mis…mis...que?-. Tartamudeo Shuichi, mientras Eiri le rodeaba el cuerpo con sus fuertes brazos, acercándolo más hacia él.


-Debemos arreglarlo de inmediato-. Susurró y acercó su rostro al del pelirosa.


-No…por favor…yo...hmfp-.No pudo decir más porque Eiri acalló sus protestas con sus labios mientras lo abrazaba fuertemente impidiéndole moverse como bandas de acero, el beso se profundizó y empezó una lenta exploración en la suavidad de la boca del pelirosa.
Shu se sintió mareado ante las nuevas sensaciones que estaba despertando en él. Sin poder evitarlo, se sintió atrapado dentro de una fuerza que no reconoció y que no pudo controlar. Sus dedos subieron hasta el suave y liso cabello dorado y sus labios bajaron lentamente hasta la base del cuello de Eiri. Al poco tiempo sus labios bajaron con lentitud hasta la base del cuello del rubio.
Se sintió abrumado por el deseo. Sentía como su cuerpo se estremecía como si fuera atacado por una fiebre desconocida. El beso le había despertado nuevas sensaciones que le hicieron sentir desvalido y con anhelos mayores. Eiri lo observó de forma enigmática. Shuichi enrojeció al darse cuenta de cómo su cuerpo lo había traicionado no solo a él, sino también a su hermana. ¿¡Cómo podría enfrentarse a Claire después de lo que había sucedido!? . Eiri observaba con mirada indescifrable sus diferentes cambios de expresión. Lo tomó de la mano y depositó en sus dedos un delicado beso.

-Cara*, creo que ya es hora de la cena. ¿Quieres que regresemos a la casa?-.


-Sí, si por favor...-. Dijo algo aturdido pero agradecido de que los brazos de Eiri lo sostuvieran, pues sus piernas temblaban de modo incontrolable.

 


********************************************************************************

 

 

-¿Te sientes bien, cariño?-. Le preguntó su madre al mirar el rostro enrojecido de su hijo al entrar a la sala de estar.


-Sí, estoy bien-. Murmuro shu, no sintiéndose capaz de mirarla a los ojos.


-Signora*, ¿Me permitiría unas palabras con Wilkins?-.


-Por supuesto, Eiri, creo que se encuentra en la biblioteca-. Lo observó alejarse y luego se volvió hacia shu.


-Siento mucho haberte dejado, cariño, pero todo se debió a un tonto error. No me imagino como el querido Eiri se confundió de esa forma. El pobre tío Henry estaba muy tranquilo-.


"Eso es lo que crees", pensó Shuichi, de repente se había enrojecido de furia. "Todo había sido planeado por tu querido Eiri...maldito... ¡lo odio!".


A la hora de la cena, Shuichi casi ni se fijó en lo que comió. Se sirvió de los diferentes platillos que componían el buffet y luego fue a sentarse en compañía de unas primas.
Por fortuna, Claire no se distinguía por su brillante conversación, así que él no tuvo que hacer ningún esfuerzo extraordinario. Cuando al cabo de una hora escuchó de pronto, la odiada voz de Eiri invitándolo a bailar, trató de negarse, pero sus compañeras lo hicieron ponerse de pie y entre risas lo animaron a bailar. Por fortuna había bailado varia veces con su hermana y algunas veces habían intercambiado papeles, así que sabía cómo debía bailar; pero eso no significaba que le gustara bailar con ese hombre, más se sintió extrañamente agradecido de estar entre sus brazos.


-Yo...en realidad, no me gusta bailar-. Trató de protestar.


-No digas eso, cara*. ¿Acaso has olvidado las noches que hemos pasado bailando en New York?-. Se rió en forma irónica.


-Por supuesto que no lo he olvidado, pero me...siento...muy cansada-. La voz le falló cuando se dio cuenta de que él le hacía introducirse en una habitación vacía.


-No, no puedo...-. Dijo Shuichi afligido.


-Oh, sí, carissima*. Si puedes-. Murmuro Eiri, tomándolo en brazos y apretando su cuerpo contra el suyo.
Shuichi trató con desesperación de ignorar las sensaciones que le producían la cercanía de ese cuerpo y trató de no responder al toque de esos labios que le recorrían la frente y las sienes, pero le fue imposible evitar el leve jadeo que salió de sus labios cuando Eiri exploró con su lengua el lóbulo de su oreja, antes de mover la boca con lentitud hacia sus temblorosos labios.


-No, Eiri...por favor. Esta...mal…yo.-.


-¿Por qué lo dices, cara*?, pronto nos casaremos, ¿Recuerdas?-. Susurró mientras le cubría el rostro con breves besos.


Shuichi deseaba gritar que eso no era cierto, que NUNCA se casarían, pero no tuvo tiempo de manifestar algún pensamiento coherente. Al profundizar Eiri el beso, shu sintió que su tembloroso cuerpo era recorrido por una ardiente flama en respuesta. Sin poderlo evitarlo y sin darse cuenta de su inocente invitación, shu movió su cuerpo en forma erótica, provocando un suave jadeo por parte de Eiri, que empezó una experta exploración sobre la suave piel de Shuichi. Éste por su parte se sintió enrojecer. Nunca se había sentido tan avergonzado, aunque era absurdo tratar de decirle al rubio, de explicarle, que esta era la primera vez que él le había permitido a alguien tocarlo de aquella forma y mucho menos que le besaran así. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué se comportaba así con el prometido de su hermana? ¿Qué reacción desconocida le hacía responderle?
Los ojos se le llenaron de lágrimas y sus labios temblaron por el remordimiento que sintió al reconocer el hecho de que no solo se había comportado mal, sino que ni siquiera le gustaba Eiri, y aun si fuera lo contrario...no importaba ya que le temía, es más lo odiaba...

Apretó con fuerza los ojos para contener las lágrimas, Eiri entrecerró los ojos al notar su obvia preocupación y se aclaró la garganta.-Creo que es mejor que ambos tomemos una copa, ¿No crees?.


Shu asintió con tristeza y permitió que Eiri lo condujera hasta el lugar donde Tatsumi estaba sirviendo las bebidas.

 

-¿Quieres champaña, Eiri?-.Preguntó la madre de Shuichi.


-Gracias-. Replico él, entregando una copa a shu y tomando otra él.- Brindo por usted, mi querida futura suegra. Ha sido una tarde encantadora y lamento que tenga que llegar a su fin-.


-Tienes razón-. Asintió la señora Talbot sonriendo y correspondiendo el brindis.-Es una pena que no hayamos hecho planes para que pasaras el resto del fin de semana con nosotros. Sin embargo, debes venir unos días a visitarnos antes de que tengamos que dejar el Hall-.


-Ah, mi querida signora*. Ahora es el mejor momento. Tengo sumo placer en aceptar su amable invitación y quedarme con ustedes a pasar la noche-.


-¿¿¡¡QUEE!!??-. Gritó la madre de shu, perdiendo el control por un momento al mirar abrumada a su futuro yerno. - Quiero decir que no traes ningún equipaje y...-.


-Les ruego que me disculpen-. Confesó él con una sonrisa. -Pero yo tenía la esperanza de que me invitaran a pasar la noche, así que mande a Wilkins en el auto a traerme ropa y no debe tardar. Ha sido usted muy amable en invitarme-. Añadió y se llevó una de las manos de la señora Talbot a los labios.

Solo Shuichi, a pesar de la falta de sus gafas, pudo darse cuenta de la expresión que se ocultaba tras sus aparentes gestos de cortesía. Su tono revelaba oscuras intenciones.

Madre e hijo se volvieron a verse desconsolados. “No sé cómo saldremos de esto" pensó Shuichi.

 

 

********************************************************************************

 

 

TRADUCTOR:

 

*Tu sei cosi bella, carissima: Eres tan hermosa, querida.

*signora: Señora

*cara: querida

*Va bene: está bien.

*angelo mio: Mi angel.

*carissima: querida.

 

Notas finales:

Dudas, comentarios, críticas y/o tomatazos, déjame tu review o escríbeme a: Leviq4@hotmail.com


Sígueme en mis redes sociales:

  • Facebook: fb.me/LeviqOficial
  • Instagram: @Leviq486

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).