En otra parte del mundo algunos días después de lo sucedido, dos jóvenes que desconocían lo que se les avecinaba estaban “platicando” en la oficina de la compañía de los Boñels en Japón.
La oficina que se encontraba en el 7mo piso tenía grandes ventanales que dejaban entrar la luz, un librero enorme del lado izquierdo, piso de madera, enfrente de la puerta un escritorio sencillo de cristal, nada ostentoso sin dejar de ser elegante, bastante practico y minimalista que contenía la computadora y otros aparatos tecnológicos, del lado derecho había una pequeña sala con sillones sencillos, elegantes con una pantalla enorme empotrada a la pared y una puerta a un costado.
- Bien, con esto te he salvado del compromiso que la abuela Kana quería para ti.
- ¡Ah pero mira! ¡Que sacrificado me saliste! Con el trabajo que te costó comprometerte con la bella Maia- dijo riendo y sarcásticamente- si nada más acepto, tú ya volabas en las nubes jajajajaja
- Eso solo fue un plus – sonrió pícaramente – un gran plus, al cual debo agradecerte – dijo felizmente
En eso se abre la puerta y entra una joven mujer delgada, buen cuerpo, con curvas pronunciadas; cabello rubio rojizo, largo ondulado, hermoso; estatura de 1.56 a 1.58 aprox; ojos mieles brillantes y profundos; test blanca y con unas hermosas pecas en la cara. Los dos chicos voltearon a la vez impactados por el atrevimiento, ni si quiera tocó la puerta, atrás de ella llego la secretaria toda preocupada tratando de explicar que ella no le dio oportunidad alguna de avisarles ni nada.
- No te preocupes Layla, aquí atenderemos a la Señorita –comento amablemente el chico, la secretaria salió cerrando la puerta y antes de que se produjera algún sonido alguno la chica de los ojos mieles habló
- Buenos días, quería hablar contigo- volteo a ver al chico, que este la vio sorprendido- Mi nombre es Lylieth Parfit y soy tu prometida- soltó sin pena alguna.
POV Lilieth
- ¡¿Perdón?!- cuestiono El
- Tu abuelo y mi abuelo hicieron nuestro compromiso…- antes de continuar, Él me interrumpe
- Lo siento pero no- dijo rotundamente
- ¡¿he?! Oh vamos si no consigo el matrimonio con algún hijo de la Sra Marian mi abuelo no me dará la compañía, puedes hacer lo que gustes, por mí no habrá inconveniente alguno- expliqué con un poco de incomodidad. Heme aquí rogando uff.
- Explícate- dijo incomoda la voz que no había hecho nada más que ver y escuchar a la cual no le di ni la menor importancia en ver.
- Esto no tiene nada que ver contigo – contesté secamente
- ¿Si quiera sabes con quien estás hablando?- dijo el primer joven con enfado
- Si no eres tu tendré que ir con el otro hijo- saque a relucir petulantemente.
- Jajaja y crees que te permitiré semejante barbajada – dijo la voz que estaba sentada atrás del escritorio- ¿acaso te gustan menores?, ¿tienes algo de pedofilia?- soltó mordazmente, va, pues ¿quién rayos se creía para hablarme de ese modo?
- Como dije – voltee a verle con ojos de pocos amigos – eso no tiene nada que ver contigo, y ¿de qué hablas? Se supone él tiene un gemelo y según se los dos son mayor de edad.
Silencio total en la oficina
- Viejo del mal- soltó el chico, suspiró, paso su mano encima de su cabello para mantener la paz y dijo- como bien te dije antes, no le hables así – volteó al escritorio y sin más soltó – ¡ay no! ¿Qué piensas?
-¡¿ah?! ¿Yo por qué?- le miró con media sonrisa
-No te hagas- contesto, estos es como si tuvieran una comunicación solo con la mirada, era extraño y hacía que me sintiera fuera de lugar, eso era muy molesto.
- bien bien - volteo a verme quien estaba atrás del escritorio- Srta Parfit dijo ¿cierto? – Yo afirmé molesta – que es exactamente lo que te dijeron o en qué términos va eso, porque creo que de los hijos de Marian Boñels no sabes mucho.
- Te recomiendo que no seas grosera y respondas tranquilamente, porque a como lo veo ella puede ser tu salvación- aseguro el chico, incomodo por la situación.
-arggh- me quejé quedamente, sacando unos documentos – Como mencione anteriormente, mi abuelo solo me dará su empresa si me caso con alguno de los hijos de Marian Boñels, así que ya sea este caballero o su hermano me casare, a todo esto tu- volteo a ver al chico- ¿Por qué dijiste que no?
Este fue interrumpido antes de que pudiera si quiera expresar palabra alguna.
-Por qué él ya está comprometido -dijo la chica del escritorio tomando los documentos y leyéndolos vorazmente.
-¡oh! Lo siento, siendo así, no hay más que hacerle- después de todo tampoco quería romper una relación y bueno ahora que me doy cuenta parecen sorprendidos por mi cometario.
- ¡vaya! Bueno por lo que he revisado tus documentos puede que te podamos ayudar –comento la chica del escritorio.
-¿Podamos?- dije algo incomoda, a esta ¿Quién le dijo que podía meterse?
El chico dio una media sonrisa
- Si, podamos, - aseguro- pero para esto explícanos ¿por qué tanto afán por esa compañía? ¿Acaso no tienes alguien importante como para casarte para una cosa de estas? Así sin más, solo por ¿negocios?-comento la chica
- ¿Cómo que cosa?- dije fastidia– es la empresa que forjo mi abuelo, es su legado, yo admiro a mi abuelo por ello y me encanta esa compañía, siempre soñé con estar al frente de ella y llevarla al éxito- la voz demostraba mi enojo, pero también ese arrebato con el que hablo al mencionar esa compañía que tanto amo, parece que la chica se percató y dijo:
- Wooo, disculpa, no quise ofender, solo quería saber- menciono admirada - y estarías dispuesta a ¿cualquier cosa? – pregunto seriamente.
- Si – fue mi rotunda respuesta.
- Incluso a ¿casarte con una mujer?
- ¿Cómo que una mujer? Él tiene un gemelo –Dije señalando al chico.
- Jajajajaja – soltó El.
- Responde - dijo la chica.
Suspiré fuertemente y conteste:
- Incluso
- ¿Acaso no amas a nadie?- volvió a preguntar la chica.
- sí, pero, entre nosotros no hay nada y en este matrimonio tampoco pido amor- dije con otro suspiro y algo incomoda, me incomodaba realmente no poder ir tras el amor de mi vida por un capricho de mi abuelo y más tener que ir a pedir una boda a unos desconocidos.
- Bien, pues no nos hemos presentado- Dijo el chico - Mi nombre es Luca Osuna Boñels – me estrechó la mano mostrando una sonrisa- y ella es mi melliza Meghan Boñels Osuna
- Tu futura esposa si gustas que te ayudemos así – comento con una sonrisa sincera Meghan.
Estreché también la mano y no lo podía creer, no eran dos gemelos varones, era un niño y una niña. Había quedado como completa idiota por culpa de que el abuelo no me dio toda la información, en lo que observaba a Meghan quien era una mujer delgada vestía formal, ejecutiva pero juvenil; una cara de adolecente, ojos cafés profundos, brillantes, coquetos; lentes a rectángulo delgados; cabello por debajo de la oreja casi llegando a los hombros, castaño oscuro, piel trigueña tocando al amarilloso; rasgos finos, toda una belleza; se veía pequeña, indefensa, pero su mirada y expresión corporal demostraba todo lo contrario.
- ah!- dije quedamente
- tomen asiento por favor y les explico, porque aunque mi hermano me conozca bien aún no tiene idea de lo que pasa por mi mente- sonrió viendo Meghan a Luca que se le quedaba viendo con cara de “algún día te matare, pero esto es divertido jajajaja”. Ya sentados prosiguió – Los hijos de Marian somos 5, 3 mujeres y 2 hombres, la mayor es Alice, que es 2 años más grande que nosotros, luego Luca y yo, sigue Mariana que es 9 años más joven y por último Itan que es 11 años más chico que nosotros. Por esto mismo veras que me puse a la defensiva cuando mencionaste al otro hermano – soltó un sonrisa burlona y coqueta.
- Oh ya entiendo, pero no veo, ¿cómo es esto de tu mi futura esposa? – Pregunté con cierta duda e interés al mismo tiempo- ya que bueno tú no eres hombre, a mí no me van las mujeres y sobre todo las condiciones de mi abuelo.
- bueno, que te vaya yo o no eso es lo de menos, tu solo quieres un matrimonio con alguien de esta familia y lo más importante en las cláusulas que tu abuelo te manda no especifica el género de tu conyugue ni el tiempo de matrimonio- contesto con cierto brillo Meghan
- Si no hay especificación de tiempo, ¿por qué no Luca? Y ¿Leíste todo el contrato tan rápido?- lo dije con asombro, realmente no tuvo mucho tiempo para eso.
- Porque Luca como dije ya está prometido y no queremos provocar problemas ahí, aparte presiento que si tu boda es con un hombre mis abuelos empezarán con sus cosas y un divorcio será muy difícil, tú tienes alguien que amas, así que nos casamos, cumplimos las cláusulas de tu abuelo y después de un tiempo razonable nos divorciamos, no hay interés romántico por parte de ninguna de las dos y todos felices, bueno eso si tu enamorado te espera y sobre todo, tu no terminas enamorada de mi – dijo juguetona Meghan en lo que ella y Luca reían – y si, lo leí rápidamente, aunque habrá que echarle una leída seria para no caer en los juegos ni de tu abuelo ni del mío.
- Mmmmm a mamá no le va a gustar mucho esto, ya vez que ella pensó que ibas a ir serio por Munir ahora- dijo Luca algo pensativo
- ¿Munir es tu enamorado? ¿no sales perdiendo tú en esto?- cuestione preocupada.
- No te apures por eso, entre Él y yo no hay nada y tampoco algo que se pueda perder- contesto sin perturbarse Meghan - Entonces ¿Negocio?
- ¿aún no escucho tus demandas?
- Buen punto, como sabes, nosotros somos buenos empresarios y por si no te dijo tu abuelo, los negocios son lo nuestro, pero somos demasiado peculiares – yo la miraba escrutando lo que decía - por lo que revise en estos documentos, que supongo fueron redactados por tu abuelo – hizo una pausa a mirarme yo solo asentí con la cabeza – al momento en que tu contraigas nupcias la compañía será por completo tuya, ¿cierto?
- Cierto- respondí
- Bien entonces, creo sabes cómo llevarla adelante sin problema alguno- Meghan alzó una ceja, observando mis reacciones– Con esto quiero decir que tú sabes perfectamente cómo funciona la compañía y las compañías con las que haces negocios, que tienes una educación en esto y todo lo que conlleva el manejo de estos.
- Apenas estoy en el primer año de la universidad, pero tengo el entrenamiento de años con mi abuelo- lo dije con seguridad- Solo necesito casarme y asunto arreglado, después podemos ver el divorcio.
- No es tan sencillo, se ve que no le has puesto completa atención a los documentos, - hizo una pausa para percibir mis reacciones, yo estaba atónita con esto, pero no se lo iba a demostrar - te explicare, según lo que dice aquí, la compañía se te soltara de poco a poco, aunque ya sea tuya. Pasando año y medio o dos, depende del veredicto que tome tu abuelo, si el ve que algo no anda bien, la empresa regresara a Él, ¿me explico?- dice Meghan
- Ah viejo tramposo- comento divertida - así que me tiene atrapada de nuevo, jajajajaja- reía mientras los chicos me veían extrañados, al percatarme de sus reaaciones les dijo- es que así nos llevamos, seré su favorita, pero nunca me deja las cosas fácil.
- Okey – dijo con duda Meghan- Bueno lo importante es lo siguiente, yo no me puedo mover de aquí, así que tú tendrías que venirte para acá…
- No- interrumpí de forma tajante- ¿cómo piensas que llevaré y aprenderé de la compañía estando tan lejos?
- Por eso te dijo que somos peculiares- dijo Luca sonriendo burlonamente
- La compañía la puedes llevar desde aquí, por eso no te preocupes, tenemos la mejor tecnología a nuestra disposición, aparte el estar acá te beneficiara teniendo a mi madre y Nana como mentoras, sin olvidar que Luca y yo podremos echarte la mano directamente, podrías terminar tu carrera en dos años, tiempo suficiente para que empecemos a ver las cuestiones del divorcio y tú ya tengas el completo control de la compañía- dijo Meghan con una sonrisa petulante
- Claro, y esa ¿quién te la cree?- interrogué incrédula a todo- aparte, en caso de llegar a ser cierto, tu ¿qué ganas? a esto yo solo sigo viendo puntos a favor mío.- solté sin mas
- Gano no tener que irme de acá, una esposa que presumir, darle un dolor de cabeza a mi abuela paterna, posiblemente una amiga y sexo jajajajaja- rieron Luca y Meghan con lo dicho poniéndose roja por su propio comentario, pero al verme del mismo color dijo- espera, lo último bromee, yo no pienso tener eso, prometo respetarte todo el tiempo, fue solo un chascarrillo – dijo un poco pálida por ver que mi expresión no cambiaba.
Luca ahora moría más de la risa al verme así y más al ver a su hermana que no sabía cómo salir de su tonto comentario.
Meghan tenía una cara de haber metido la pata.
- ¿Eh? – dije aun roja.
- Yo no pienso tocarte en todo el tiempo del matrimonio- dijo ya sería Meghan.
- ¿De qué hablas?- dije aun atónita.
- ¡Oh vamos!- exclamo Meghan- no quiero explicar eso – dijo incomoda.
- ¿Cómo que no vamos a tener?- indiqué tratando de salir de mi estado.
- ¿eh?- ahora fue Meghan la que no sabía que había pasado- sé que soy guapa, pero linda no hay necesidad de ello.
- Y me dijiste que la que no revisó bien el documento fui yo- comenté - en una de las clausulas el abuelo pide la confirmación de que yo no sea virgen para después de la boda
A Meghan se le vino el mundo enzima, su cara podría jurar que se puso blanca.
- ¿eh? – volvió a decir, pero inmediatamente puso una media sonrisa y dijo- a pues haces el amor con quien amas antes de la boda y listo- me guiño el ojo
- ¿Cómo se te ocurre?- ya estaba yo toda apenada - en primera no soy de ese tipo y segunda mi abuelo crees que no se dará cuenta, a ese hombre no se le escapa ninguna, capaz y me quita la empresa y aun así termino casada contigo- crucé los brazos y mi ceño frunció
Meghan respiro profundo, en lo que Luca solo moría de la risa, casi le daba un ataque y hasta la secretaria podía escuchar ya su risa
- Luca calma ya- dijo seria Meghan y dio otro suspiro- bien, eso lo resolveremos ese día, posiblemente Luca nos pueda ayudar con alguno de sus benditos experimentos- dijo molesta y sarcástica Meghan, mirando a Luca quien rápidamente dejo de reír al escuchar lo último.
- Si mamá se entera me matará, eso sin contar lo que papá me haga por hacerle dos veces lo mismo a su princesa- dijo asustado.
- Por lo mismo me ayudaras, me debes una y muy grande, te recuerdo que por eso mi relación con Munir se fue al caño- dijo molesta.
- No, se fue por que no aceptaste el compromiso- dijo cínicamente Luca.
- ¿Cómo demonios pensabas que iba a aceptar un compromiso solo porque él lo proponía por obligación? Si no sentía nada no valía la pena- dijo incomoda Meghan.
- Bien ¿que querías?, pero bueno, de todas formas me obligaras.
- ¿A qué te obligara?- una voz de una joven mujer preguntó al abrir la puerta de la oficina, haciendo que los mellizos se asustaran. Ella era una mujer asiática delgada hermosa, test apiñonada, ojos grises y mirada profunda, cabello largo negro azabache, 1.58.
- ¡Princesa! – dijo emocionado Luca- a nada preciosa, ya sabes las bromas que hacemos nosotros.
- Si cuñadita, ya nos conoces- sonrió Meghan.
- Mmmm, cuando ustedes hacen eso, dan miedo- dijo viéndolos y en eso se percata de mi presencia en lo que yo solo los mira fascinada comprobando que los gemelos tienen su propio lenguaje -¿Quién es ella?- Pregunto tranquilamente.
- Ella es… -iba a decir Luca cuando Meghan dijo
- Entonces ¿trato?- extendió su mano para ver mi respuesta.
- Aun no terminas de decir tus condiciones, pero no me queda de otra, así que si por mi abuelo no hay problema, trato- tomo la mano de Meghan cerrando el trato.
- Maia, ella es mi prometida Lylieth Parfit.
Maia me miro atónita en lo que estrecho su mano con la mía y se quedó profunda en sus pensamientos, pero al sentir la mano de Luca en la suya volteo a verlo, él le hizo seña de después te explico y otra para decir, vámonos.
- Un gusto- comento Maia.
- El gusto es mío, eres muy afortunada por tu novio- dije sonriendo, se nota que él está muy enamorado.
- Si nos dispensan- dijo Luca robando un beso casto de Maia y saliendo felizmente de la con su prometida de la oficina de su hermana, quedando nosotras solas con el fin de seguir viendo detalles.
- Bien ¿dónde te estás quedando?- pregunto Meghan
- En el hotel Barbuo- conteste
- Bueno habrá que ir por tus cosas y llevarte a la casa con mis padres- hizo un silencio Meghan- ya después vemos si te quedas con ellos o te vienes al departamento con Maia y conmigo- me guiño el ojo y salimos de la oficina.