Prólogo.
Entre la luz y la oscuridad.
Existen leyendas, mitos, historias que cuentan de seres fantásticos, todo lo que llegamos a escuchar cabe la posibilidad de que sea verdad, pero ¿dónde están?, porque nadie los ha visto. En este mundo muy poca gente conoce de su existencia y ellos tienen prohibido hablar de estos seres, aquellos que rompan las leyes reciben un castigo peor que la muerte.
Se dice que cada individuo tiene un alma y este puede tener infinidad de vidas diferentes, pero como es posible, existen diferentes mundos donde cada acción, época, costumbres y tradiciones son diferentes.
“Dos personas pueden pisar el mismo suelo y ver diferente cielo o pueden ver el mismo cielo y pisar diferente suelo.”
Existen leyes que mantiene el balance de cada mundo, guardianes que se encarga de su cumplimiento y jueces que castigan aquellos que rompan las leyes. En todos los mundos las personas tienen habilidades diferente, pero hace 400 años atrás alguien creo una distorsión y un mundo fue afectado. Una guerra entre tres mandos dio inicio y las consecuencias fueron muy altas, para que este mundo no fuera destruido alguien tenia que pagar el precio.
“Sin importa lo que pase pagare las consecuencias, iré por caminos cubierto de espinas… de piedras… de fuego… pagare por cada uno de los pecados que se cometieron, llorare lágrimas de sangre, hare cualquier cosa que sea necesario para proteger este mundo. Acepto pagar el precio que sea Yuuko”
El precio que se pago fue alto y aun después de 400 años el mismo destino se estaba por repetir. La gente no aprende de los errores y tratan de jugar con algo que no entiende.
“Me amas… -Porque me preguntas eso ahora.
…solo quiero escucharlo… -Ya sabes la respuesta.
…quiero que me lo digas, me amas sí o no… -Claro que te amo, actúas extraño.
… solo quiero recordar este momento… “
Quien pagara el precio de las consecuencias, los eventos ocurrirán igual o esta vez la historia será diferente.
“Si importa lo que vaya a pasar no estarás sola, debe tomar una decidir, ellos estarán contigo, así que pase lo que pase todo saldrá bien.”
Capítulo 1.
Inicio.
¿Dónde estoy? No veo nada… que es esta sensación… una brisa, no, no solo es una brisa esto es mas fuerte que eso… me está arrastrando… tks… maldición a donde me lleva… la luz se hace mas fuerte… mi vista es borrosa, ¿Qué es este lugar?... eh, estoy en el aire, ¿Qué paso aquí? Porque la ciudad esta destruida, no, no solo es la ciudad todo lo que esta a su alrededor esta en ruinas, ¿Qué sucedió? –de repente un estruendo se escucho a unos cuantos metros de distancia, entre los edificios dos siluetas salían del humo que se había formado.
¿Qué esta pasando aquí? Esas dos siluetas parecen tener alas, esto debe de ser una broma de mal gusto, porque estoy viendo esto, la cabeza me empieza a doler… cof…cof… cof… maldición, esto se siente tan real, la sangre que sale de mi boca incluso su sabor es tan reales… -otro estruendo se escuchó. - ¿Quiénes serán? Parece ser que tienen la misma fuerza, el viento aquí es muy fuerte, apenas y puedo mantener los ojos abiertos.
La pelea es muy pareja, que no se cansan… eeh… parece ser que se detuvieron, están hablando, quiero escuchar lo que dicen, no creo que noten mi presencia.
“ya es suficiente, debería matarte en este momento o mejor aun dejare que mueras en manos de ellos. –unas sombras empezaron aparecer. –esto será muy entretenido, jajajajaja, todo lo que has sacrificado para protegerlos de que sirvió.
No creo que fue en vano, aun sigo creyendo que el mundo merece vivir, si tengo que dar mi vida para protegerlo, lo hare si dudar, ellos no tienen que cargar con mis pecados.
Insolente crees que vale la pena dar tu vida para que unos insignificantes continúen viviendo.
Alguien que no conoce a la humanidad no tiene derecho a juzgarla.
Sabes esta conversación me esta aburriendo, es una lastima ver desaparecer una belleza como la tuya, pero no te preocupes aunque mueras jamás dejare que te encuentres con la persona que amas.
No te saldrás con la tuya”
El mundo será destruido, es imposible, que esta pasando, las sombras empezaron a moverse, tienen las intensiones de matar esa persona, nooo, no puedo dejar que eso pase… porque no puedo mover mis pies… el suelo está desapareciendo… tks… maldición, por favor deténgase NO LO HAGAN, DETÉNGASEEEE.
NOOOOOO.
Hermana… hermana despierta.
¿Quién eres? ¿Dónde estoy? –está muy oscuro, me siento muy agitada, de repente siento una mano sobre mi frente y seguido del tacto un cálido abrazo.
Ya paso hermana, solo fue un mal sueño, tranquila no pasa nada, respira poco a poco, estas muy agitada.
Poco a poco empiezo a relajarme, observo como la luz de la luna entra por la habitación, ya empiezo a recordar, todo lo que vi fue un sueño, pero que significara, fue tan real. –Laila ya me siento mejor, puedes dejar de abrazarme.
No, tu corazón aun se siente agitado, no te soltare hasta que estés bien. –un puchero apareció en la cara de la niña, después de unos minutos deshizo el abrazo.- ya te sientes mejor hermana.
Si, gracias Laila, perdón por preocuparte. –acaricio su cabeza. –no deberías de estar en tu habitación.
Hermana aun sigues dormida, se te olvida que estamos compartiendo la misma habitación.
Jaja, es cierto… perdón lo había olvidado… no hagas esos pucheros que me dan hagas de agarrar esos cachetes.
Te dejare tocar mis cachetes si te hace sentir bien.
Tranquila ya me siento mejor, vamos te llevare a tu cama.
No, no quiero.
No quieres que te llegue.
No es eso, quiero dormirme contigo. –se aferra a la almohada.
“Me duele la cabeza que no tengo ganas de seguir insistiendo.” -Está bien Laila, vamos a dormirnos.
Yupi. –“parece muy feliz, no sé porque se alegra tanto”. –hermana me cantas esa canción.
Eh… ¿cuál canción?
La canción que estabas cantando en el jardín, era algo así. Na… nana… nanaa… nana…
Esa canción es… -“fui descuidada, no tenía que haberla escuchado, -aprieta con fuerza la sabana. – pero si no se la canto no se dormirá”. –esta bien te la cantare, pero no le digas a nadie que me escuchaste cantar esta canción, que sea nuestro secreto.
Si, será nuestro secreto, Laila es buena aguardando secretos. –sonríe con inocencia.
… Aki wa mizube ni
fuyu kozue ni hisomu
sekai no oku no
kagirinai yasashisa…
Después de unos minutos el sueño les gano, mientras afuera de la habitación se encontraba su madre quien había escuchado el grito de su hija, pero no tuvo valor para entrar. Estuvo parada media hora hasta que decidió regresar a su habitación.
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El sonido de la alarma se empezó a escuchar por toda la habitación, pero no sonó por mucho tiempo, había alguien sentado en el marco de la ventana observando el amanecer, eran las 6 de la mañana y los rayos del sol están apareciendo. Toc toc alguien estaba tocando la puerta, mas no espero un pase cuando esta fue abierta.
Hija ya es hora de…wooah, te despertaste temprano. –una pequeña sonrisa apareció en el rostro de la mujer.
Algo así, no era necesario que vinieras. – una expresión seria y sin emoción.
Quería despertarte. –una sonrisa nostálgica apareció. –Laila durmió bien, esta niña sigue aventando las cobijas. –aprende la luz para encontrarse que su hija estaba cobijada abrazando un peluche. –Laila no te molesto, sé que antes era tu habitación, pero…
No tienes que preocuparte, Laila es una buena niña… sé que muchas cosas han cambiado, no tienes que fingir que te preocupo.
Me preocupo mucho por ti, eres mi hija, sé que muchas cosas han pasado y que la relación con nosotros no ha sido la mejor, pero todo lo que hacemos es por tu bien, solo quere...
Iré a tomar un baño.
Espera hija, no hemos tenido la oportunidad de hablar, espera a que se caliente un poco el agua. –trata de tomar la mano de su hija, pero ella lo evade.
No es necesario, estoy acostumbrada a bañarme con agua fría, además no tengo nada de que hablar contigo, todo quedo claro ese día no trates de corregir las cosas. – sale a paso apresurado de la habitación.
La distancia que hay entre nosotras es muy grande, porque es tan difícil acercarme. -lagrimas empezaron a recorrer su mejilla. -Iré a preparar el desayuno, es cierto, no he sacado su uniforme, dejare su ropa en la cama, así cuando salga del baño no tenga que buscarlo, listo, mi hija se vera muy bien en este uniforme… aunque el peinado no le va a favorecer… hii… ya es tarde, debo de ir a la cocina.
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Mientras en el baño.
No debí descargar mi enojo con ella… soy de lo peor, llevo una semana viviendo con ellos y muchas cosas han cambiado, porque después de 8 años me piden regresar. - lagrimas empiezan a salir mientras se mezclan con el agua. - termino de bañarme, tomo una bata y una toalla para secarme el cabello, me dirijo a mi cuarto y encuentro mi uniforme en la cama. Porque haces que me sienta culpable, si ustedes fueron los que me abandonaron. Observo a Laila que seguía durmiendo y una pequeña sonrisa apareció en mis labios, veo el reloj que marca las 6:30am debo de apurarme. No me tomo mucho tiempo para ponerme el uniforme, el problema es mi cabello, qué más da solo me hare dos trenzas, no debo de llamar mucho la atención. Me termino de arreglar y antes de salir de la habitación me despido de Laila con un beso en la frente, para después tomar la mochila y salir.
“El pasillo apenas y es iluminado por los rayos del sol, todo aquí se siente tan familiar y distinto, me duele el estómago, cuando llego a las escaleras observo la entrada.” – mejor me salto el desayuno, no creo que les vaya a importar.
Señorita no es bueno salir con el estómago vacío, su madre se esta esforzando mucho con el desayuno. -una mujer de unos 40 años de cabello negro atado en una cola de caballo, de ojos café oscuro, estatura 1.60m, llevaba una canasta de ropa sucia y una cubeta con agua.
Buenos días, eso luce muy pesado, deja que te ayude a bajar la canasta. -la saluda con una pequeña sonrisa.
Señorita este es mi trabajo, no puedo dejar que me ayude…
No seas terca, ni que me fuera a romper algo. Bajare la canasta, a donde lo llevo.
Señorita insisto no es necesario. -la mujer estaba con los nervios, no quería que le llamaran la atención por dejar que ella la ayudara.
No hay nadie aquí, no debes de preocuparte, solo quiero evitar ir a al comedor, cualquier pretexto es bueno, no lo crees. -lo dice con una sonrisa forzosa, sin esperar otro reclamo empieza a bajar las escaleras.
Señorita, espere un momento. – la señora toma la cubeta, para después seguirla, una vez abajo camina a la puerta trasera para dejar las cosas. -señorita no era necesario que me ayudara.
Un gracias es suficiente, no te preocupes, nadie te llamara la atención, por cierto, ¿Cuál es tu nombre? – esta pregunta sorprendió a la señora, debido a que era la primera vez que alguien preguntaba su nombre.
Mi nombre es Consuelo.
Mucho gusto consuelo, estaré a tu cuidado. -le extiende la mano como muestra de saludo. – no me he presentado aun yo soy… -un grito corto la conversación.
CONSUELO APURATE CON ESA CANASTA, TENEMOS MUCHAS COSAS QUE HACER.
Lo siento señorita, me tengo que retirar. -sale corriendo llevando la canasta consigo dejándola con las palabras en la boca.
Bueno será mejor ir al comedor, aunque no tengo ganas de ir. -estando a pocos metros del comedor se detiene a oír la voz de su madre.
Buenos días cariño, serviré el desayuno, los niños llegara en cualquier momento.
Buenos días. -se acerca a su esposa para depositar un beso en la frente. -quiero probar lo que preparaste.
“Ver a mis padres tan cariñosos que se miran con amor me hace pensar si realmente algún día alguien me vera de la misma forma.”
Por cuanto tiempo seguirás parada, nuestros padres nos esperan para desayunar. -dice un niño de 9 años de cabello castaño, de ojos cafés, de una altura de 1.10m, vestido con un tarje blanco, quien se encontraba parada a un lado de ella. -vamos, es de mala educación dejar que esperen mucho tiempo.
Aki tiene razón, nuestra madre se ha esforzado mucho con el desayuno, no quieres hacerla sentir mal. -se acerca una niña de 7 años de cabello negro, de ojos verdes, de una estatura de 0.90m, vestida con un suerte y falda blanca y una blusa de color negro. -no entiendo porque tanto alborotó por tu regreso, estábamos bien sin ti. Ni siquiera tienes sentido de la moda.
Suficiente Hikaru, tu hermana tiene el mismo derecho que ustedes de estar aquí. -se acerca un hombre de unos 30 años de cabello café, de ojos verdes, de una estatura de 1.80m vestido de traje negro. -vamos a desayunar su madre acaba de poner la mesa. -toma de la mano a sus hijas para después entrar al comedor y encontrar todo listo para empezar a desayunar.
Buenos días hijos, tomen asiento, hoy es su primer día de clases, así que coman bien para tener mucha energía. – dice una mujer de unos 30 años, cabello castaño largo, de ojos cafés, vestida con un vestido blanco.
Buenos días mamá. -dice Aki, seguido de Hikaru. -que rico huele. -en la mesa había unos pequeños parquecitos, fruta picada, hotcakes, jugo de naranja, café, leche, entre otros bocadillos, todos tomaron asiento. – gracias por la comida dicen todos juntos. -cualquiera diría que es una familia amorosa y cariñosa, pero están muy lejos de la realidad.
Hija no has probado tu desayuno, no es de tu agrado lo que hay. -dice algo desilusionada la madre, quien tenia la esperanza de compartir unos minutos con su hija.
No, es solo que ya tenia tiempo que no tenia un desayuno como este. -sonríe melancólicamente. – gracias. -el desayuno fue tranquilo, aunque solo fue capaz de comer unos pocos bocadillos.
Disculpe las molestias mi Lady y mi Lord, los carros están listos, cuando gusten los estaremos esperando. -así como llego el chofer a notificar, se retiró.
Gracias por el desayuno, me retiro primero padre, madre.
Espera hija, tu padre te llevara al colegio.
¿QUÉ?, pero papa dijo que nos llevaría a nosotros, papi verdad que nos llevaras. -los mas pequeños se quejan y hacen una pequeña escena.
Lo siento hijos, su madre los llevara en esta ocasión.
Noooo, queremos que tú vayas papá, porque tienes que ir con ella. No es justo. -dice Hikaru enojada.
Puedo ir sola, no necesito que me lleven.
Iré contigo hija. -dice la madre. – niños vayan tomando sus cosas, vamos todos juntos a la salida.
“No puedo librarme de esto, pero es mejor no llevare la contraria.”
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En la entrada de la casa, los carros los estaban esperando listos para partir a sus destinos. Los niños se despedían de su madre para subir al carro con su padre quien no estaba muy conforme de la decisión. Mientras en otro se subí ala madre con su hija.
Perdona a tus hermanos, están muy mimados, por eso hacen ese tipo de cosas. Mañana tu padre te llevara a la escuela. No estás molesta verdad.
No te preocupes, no es la gran cosa. -lo dice con una gran indiferencia, como si lo que pasara no tuviera ningún interés.
Hija, crees que podríamos llevarnos mejor, no quiero que esta distancia se vuelva más grande.
No lo sé, quizás el tiempo lo dirá… crees que me puedan dejar a unas cuantas cuadras del colegio, no quiero que me vean llegar en este carro. Llamaría mucho la atención.
No creo que a tu padre le vaya a gustar, si se entera donde te dejamos. -la madre la mira con duda, pero entiende los motivos por lo que lo dijo, con resinación accede. -hay un parque cercas del colegio, te podemos dejar allí, el chofer pasara por ti a la hora de la salida, debes de esperarlo en este lugar.
El transcurso del camino fue un silencio incomodo, cuando llegaron al parque, ve la hora, solo faltaba 10 minutos para que la campana sonara, pero como era un nuevo ciclo escolar, los alumnos estaban obligados a ir al auditoria para la ceremonia de bienvenida.
Cuídate hija y esfuérzate en tu primer día para hacer amigo. -se despide su madre con un beso en la frente, antes de bajar del carro.
No tengo ganas de ir a la ceremonia, será mejor que me apure o llegare tarde. -empieza a correr por suerte ingreso a tiempo por la entrada, no era la primera vez en el colegio, lo conocía bien y sabia donde estaba el auditorio, pero no tenia intensiones de ir, así que decide ir a su salón de clases, pero la suerte no parecía estar de su lado, alguien que venia corriendo choco con ella.
Lo siento, llevo algo de prisa… estas bien.
Ite… eso me dolió, porque no te fijas por donde vas. –“no estoy de humor para esto, mi día no empezó como quería, tuve que aguantar el desayuno y el trayecto con mi madre y ahora me pasa esto, que mala suerte tengo”
Lo siento señorita. -estira la mano para ayudarla a levantarse. -no fue mi intensión, voy tarde a la ceremonia. -trata de tomar su mano, pero ella lo hace a un lado. -es la primera vez que alguien rechaza mi ayuda, cualquier otra persona gritaría de emoción.
Ja ja odio que me comparen con otras personas. – se levanta sin ayuda. -no que tienes prisa.
Eh. -se sorprendió por la forma que le habla. -por tu uniforme deduzco que eres de primero verdad, supongo que está perdida, vamos, de igual forma vamos por la misma dirección. -toma su mano sin pedir permiso. -espero que tengas buena condición física. -sin esperar respuesta empieza a correr.
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Por fin llegamos, la entrada del auditoria esta por allí. -señala la entrada. -ve yo tengo que entrar por aquí. -señala la otra dirección. - por cierto, ¿cuál es tu nombre? Yo soy…
ALONE POR FIN LLEGAS, SOLO FALTAS TU PARA QUE EMPIECE LA CEREMONÍA. -llega un chico de cabello castaño corto, ojos marrones, de estatura de 1.70m vestido con el uniforme de traje negro, con la diferencia de que llevaba una banda de color dorado en el brazo derecho, se lleva arrastras al chico de nombre Alone.
Espera Tenma, puedo caminar yo solo. -se iba quejando, pero sus quejas no fueron escuchadas.
Alone se me hace conocido ese chico, de donde lo conozco y yo que no quería venir a la ceremonia. -camina hacia la puerta que le señalo y como era de esperarse el auditorio era demasiado grande, la mitad del auditorio era ocupado por los estudiantes, el escenario se mostraba todos los directivos de la escuela y atrás de ellos había un grupo de estudiantes.
Un hombre joven de cabello rubio empieza hablar. -Bienvenidos a la Academia Cross, yo soy su director Kaien Cross.