Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

02 Kate Bishop por wicc69

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero les agrade

Notas del capitulo:

La primera parte fue terriblemente escrita la verdad espero que este fic sea de su agrado después de varios añosde ausencia.

En uno de los silencios más incómodos en los que Teddy Altman ha estado, el chico por el cual se armó de valor para invitar a salir resultó ser un niño mimado de una familia acaudalada. Por otro lado, él era un simple empleado de un café que vive pequeño departamento en una zona más insegura de la ciudad. Además, es hijo de una madre soltera y tuvo que ahorrar varias semanas para poder invitar a este chico al cine. Ahora se encontraba en la parte trasera de un lujoso Mercedes-Benz, conducido por un chofer-guardaespaldas con corte militar y cabello rubio vestido de traje con lentes tornasol color violeta que combinaban con su corbata amatista. Sin embargo, estaba el chico que estaba sentado junto a él, sus ojos marrones y cabello negro lo habían cautivado desde el momento que lo vio entrar al café y pidió un cappuccino con el nombre “Wiccan” en su vaso, este chico era hipnótico, sentía que se perdía en esa mirada.

 

-¿Enserio te llamas Hawkeye?-preguntó tratando de romper el hielo 

-No- respondió el guardaespaldas.

-¿Cómo te llamas en realidad?

-Eso es confidencial.

-Su nombre es Clint- delató el chico de los ojos marrones - ¿sabes a dónde vamos?

-Al “AMC Empire 25” cerca del time square, señor- respondió el guardaespaldas.

-Un momento- dijo sorprendido Teddy- pensé que iríamos a la premire de la guerra de los cosmos pero en el Empire 25…

-Será la premire de prensa- dijo Wiccan mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

Llegaron a un estacionamiento en el corazón de time square. Hawkeye abrió la puerta del Mercedes-Benz para que Billy y Teddy pudieran salir.

-Hawkeye- dijo Billy de pronto al poner un pie fuera del estacionamiento- ¿podrías darnos a Teddy y a mi unos minutos a solas?

-Joven William, han tenido suficiente tiempo en la cafetería- replicó guardaespaldas.

-¡Vamos!- Billy metió la mano en su billetera- ¿por qué no te compras una bebida de aquella tienda?- al decir esto esto Billy sacó y entregó un billete de 100 dólares en la mano de Hawkeye .

De mala gana tomó el billete Clint volteó a ver Teddy y luego a Billy, sin decir ni una sola palabra emprendió la marcha.

“La gente hace lo que sea por dinero” pensó Teddy, era una pena que aquel chico con el coqueteaba unos meses atrás sea un rico más, capaz de mandar a la gente a su antojo.

Cuando el guardaespaldas se había alejado unos cuantos metros Wiccan le susurró a su compañero:

-Corre.

 

El chico de cabello negro comenzó a correr y Teddy, instintivamente, comenzó a correr tras él. Al escuchar las pisadas Hawkeye volteó, desconcertado comenzó a perseguir a los muchachos. Sin previo aviso Wiccan tomó la mano de Hulkling, ese era el apodo que el rubio le había dicho al moreno, y lo jaló a la entrada de la de la estación del metro más cercana. El guardaespaldas era rápido pero una multitud comenzaba a salir de la estación. Los chicos no cruzaron la estación, Wiccan dio media vuelta y se mezclaron en con la multitud. De regreso vieron al guardaespaldas corriendo rápidamente para cruzar la estación del metro sin titubear. Hulkling tomó el mando, sin mucho esfuerzo rebasó a Wiccan y antes de dejarlo atrás lo tomó del brazo y aumentó la velocidad. Al avanzar algunas cuadras, ambos estaban jadeando y con la adrenalina por el cuerpo y el corazón bombeando a mil por hora pero no dejaban de reír. Comenzaron a caminar de camino al cine.

-Casi nos alcanza-jadeó Teddy.

-Sí- afirmó Billy recuperando el aliento- mi hermano siempre se le escapa así- inhaló y al exhalar continuó-pero él corre más rápido.

-¿Tienes un hermano?

-Sí- volvió a recuperar aliento- un hermano gemelo.

“¿Qué más no sé de ti?” Teddy se estaba quitando el sudor de la frente. Sin embargo su pregunta fue otra:

-¿Crees que se enoje tu familia?

-No lo creo, mi hermano lo hace todo el tiempo y esta es la primera vez que lo hago-respiró hondo- ¡Cielos el correr me dio calor!- dijo el chico de ojos marrones mientras se quitaba la chamarra- ¡Mira!- Billy señaló un cosplayer de la guerra de los cosmos. Bajo el abrigo llevaba puesta una camisa negra con la insignia de la rebelión galáctica. El rubio pensó que la playera del imperio galáctico hubiera quedado mejor- ¡Ven, vamos a tomarnos una foto con el cosplayer!

 

-¿Qué hay con Hawkeye?- preguntó Teddy- sabe que iremos al Empire 25.

-Sí- respondió Billy con una gran sonrisa dibujada en el rostro- pero no podrá entrar porque tengo su pase.

Al decir esto de su pantalón sacó tres gafetes numerados para la función.

 

Al entrar al cinema Wiccan y Hulkling estaban en su ambiente, por donde quiera había gente fanática de la guerra de los cosmos, también varios cosplayers, stands donde se vendía mercancía, una sección de Arcades y una mesa redonda de discusión sobre la saga. Hulkling puso especial atención en una replica en miniatura de una nave espacial, mientras Wiccan explicaba por tercera vez la trama de la saga a una señora de gran bolso que acompañaba a su hijo. Teddy estaba viendo la mercancía pensando en que comprarle a su cita para recordar este momento pero la mercancía era muy cara palomitas y refrescos. De pronto una chica muy bella apareció frente a él. Su cabello era largo y negro, traía una diadema en la cabeza, un rostro atractivo y simétrico (pesar de ser gay Teddy podía apreciar a una mujer atractiva cuando la veía), en el cuello la chica llevaba una bufanda larga color blanco y llevaba un atuendo casual color lila. La chica pasó a Hulkling y se acercó a Wiccan mientras le dijo:
-¡¡Billy!!

 Este se había dado por vencido con la señora del gran bolso. 

-¡¡Kate!!-dijo Billy entusiasmado.

Ambos se saludaron cortésmente, Billy le dio un beso en la mejilla y después se abrazaron.

 “¿Qué está pasando?” Teddy se acercó.

-Te presento a Teddy Altman- mientras volteaba a ver al chico rubio.

-Un gusto- rápidamente levantó la mano para saludarla sin ningún otro ademan.

-Kate Bishop, un gusto- a pesar de tener una mano suave y delicada su apretón de manos era firme.

-¿Y tu cita?- inquirió Billy.

-Ahí..-suspiró Kate algo decepcionada.

 Con un ademán de su cabeza señaló a un chico pelirrojo con una pajarita amarilla y puntos rojos que jugaba en la zona de Arcades.

-Es la última vez que hago una cita por Tinder- suspiró Kate-¿Quieren unas palomitas?

-¿Qué hay del chico Arcade?- se burló Billy.

-Él tiene su ticket, supongo que nos encontrará en la sala, después de todo me dijo que era muy fan.

 Aparentemente se había librado del chaperón de Hawkeye pero ahora estaban con una amiga que hacía mal tercio.

Los tres se acercaron a un puesto de palomitas.

-Debemos dar gracias a Kate por estar aquí. Dado que, ella consiguió los tickets  para esta noche.

-Eso es sencillo cuando tu padre es dueño del cine pero si tu hubieras querido le hubieras dicho a tu padre que te los consiguiera, después de todo él inventó los proyectores- comentó Kate.

-Mi padre está muy ocupado y no quiero interrumpirlo.

-No importa de quién seas hijo, a veces las filas son inevitables- dijo Kate resignada- podríamos pedir desde los asientos de la sala.

-¿Sabes cuantas personas piensan lo mismo?- se mofó Billy-Además, no hay nada de malo en hacer fila.

-Desde niño has sido así, incluso en Aspen.

-No me recuerdes Aspen.

Kate esbozó una sonrisa pero ni Billy ni Teddy lo hicieron aunque por razones diferentes: Teddy no tenía ni idea de lo que estaban hablando y Billy parecía algo incómodo.

-¿Dónde se conocieron?- preguntó Kate.

-En el café Genosha cerca del campus- respondió Billy.

-¿Son compañeros  en la universidad?

-No…- respondieron los dos al mismo tiempo.

-…Teddy trabaja en el café- complementó Billy.

Teddy bajó la mirada, un simple mesero de una simple cafetería ¿Cómo podría comparase con este par de chicos ricos, sus viajes, sus influencias y sus acaudaladas familias?

-Dos palomitas y cuatro sodas, por favor...

Al volver en sí mismo Kate y Billy estaban pidiendo las golosinas, la chica tras el mostrador parecía algo estresada, se movía rápidamente llenado dos bandejas con palomitas, refrescos, dulces y helados y sólo interactuó para para dar la bienvenida y la cuenta.

“Dios, realmente tantas cosas son necesarias” pensó Teddy “Sólo tengo el dinero que gané de las propinas en el café, yo no puedo pagar es…”

-Kate invitó las entradas, yo invito la comida-Billy  sacó una tarjeta dorada de su cartera.

-No creo que mi nutriólogo piense que esto sea comida- dijo Kate sarcásticamente.

-Tu nutriólogo se come tres hamburguesas por sus esteroides lo necesitaremos para llevarnos todo esto.

-Yo lo cargo- musitó Teddy muy bajo.

-Pon a trabajar esos bíceps fortachón- bromeó Kate.

Como una mascota que fue sacada a pasear, Teddy tomó las bandejas con el pedido, sentía que su única función era adornar la escena y cargar las palomitas de este par de niñatos como uno más de sus siervos. 

-¿No es mucho para que lo cargues tu solo?- se preocupó Billy.

-No, gracias. No pesa- repuso Teddy con una bandeja en cada mano.

Las salas del “AMC Empire 25” son lujosas con asientos muy amplios, incluso para para alguien de la talla de Teddy. A la derecha de Kate había un puesto vacío y a su izquierda estaba Billy. Por alguna extraña razón Teddy pensó que se sentaría en el pasillo pero su asiento fue el que estaba a la derecha del chico de ojos marrones. Esos ojos marrones que le ayudaban a conciliar su sueño desde que lo conoció

Billy comenzó a vaciar las bandejas en los soportes de las sillones. Las bandejas no eran necesarias así que se las dio a un empleado que pasaba por ahí. Al menos Teddy ya no estaba cargando nada pero las butacas eran tan grandes que se sentía lejos de Billy. Totalmente atónito Teddy observó como Billy levantaba la separación de los asientos dando libre acceso a ambos asientos. Acceso que Wiccan aprovechó para acercarse a la cara de Hulkling.

El corazón de Teddy comenzó a latir tan rápido que un cosquilleo recorrió todo su portentoso cuerpo. 

-Gracias por cargar las palomitas.

Sintió las suaves palabras de Wiccan tan cerca del oído que lo hicieron estremecerse como si este le hubiera besado la oreja, ese hormigueo se repitió por su cuerpo y un vació comenzó a presentarse en su abdomen duro como roca.

Notas finales:

Esto lo tenía planeado desde que escribí el primer capítulo pero hasta ahora me he animado a continuar....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).