Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Si llueve o truena. por AOI SALUJA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: gracias por todo el apoyo
*mayu-san
*megu-chan
*duraznito-chan
*dark kirito
*a ti :)
# Capítulo 2: Una larga noche. #


Leila sabía que debía hacer algo. ¡¿Pero qué?! Apenas si la había conocido, no era como si fueran muy íntimas ni nada por el estilo. Nisiquiera sabía su apellido y mucho menos su dirección. ¡¿Cómo íba a encontrarla?! Estaba desesperada y deseo haberle preguntado más a su "compañero," bueno, ¿qué diferencia? No era seguro que le dijera la verdad.
-¿Qué voy a hacer?- meditó un poco y recordó que antes de cada movimiento estudiaban a su víctima-. Tendré que hacerlo.
Leila se escabulló a la habitación donde no debía entrar. Sabía que ahí guardaban toda la información, solo esperaba que no la descubrieran. Encontró un sin fin de papeles, no sabía por dónde empezar a buscar, así que leyó las que se encontraba en el camino.
-¿Musta'sim...? ¡Es esta!- Leyó que la familia tenía una hija de dieciséis años llamada Dunya, debía ser ella, o al menos eso esperaba porque al poco rato abrieron la puerta y la descubrieron antes de poder buscar más.
-¡Pequeña ladronzuela!- gritó molesto uno de ellos.


                                         ☆


Dunya no lograba dormir en paz, cada día se repetían aquellas horribles imágenes. Tenía miedo, pero sentía aún más rabia. Odiaba a aquellos que habían arrebatado de su lado a su querido Isaac. Deseaba ser fuerte, poder proteger a sus padres, pero ¿cómo? Su familia estaba en quiebra, uno de sus socios se llevó todo lo que tenían y aún no sabían su paradero, aquél que hizo un mal negocio y les dejó además de deudas con una mala reputación. Ahora ya nadie quería hacer negocios con ellos.
-¿Qué es ese sonido?- se levanta de su cama y se asoma a la ventana. Es ahí donde logra ver a la chica que había conocido esa tarde. Empezó a hacerle señas así que Dunya bajó para poder hablar mejor con ella.
-¿Leila?- pregunta extrañada- ¿Qué haces aquí?
-¡Tienes que irte ya!- le toma desesperadamente de los hombros.
-¿De qué hablas?
-Por favor solo váyanse. Hay personas malas detrás de ustedes.
-¡Padres!- voltea a su casa y da dos pasos hacia adelante, después gira nuevamente y vuelve la vista con Leila-. Vamos- le toma de la mano-. No es seguro que estés aquí.
-¡No te preocupes por mí! ¡Huyan!
-No, si sabes eso es porque...- frunce el ceño- tú también estas ahora en peligro. Gracias- sonríe melancólica- por arriesgarte así por alguien a quien acabas de conocer.
-Dunya...
Ambas corren al interior de la casa luego de haber cerrado la reja.
-¡Padres!- toca desesperadamente la puerta de su habitación- ¡tenemos que irnos!- pero no recibe respuesta, así que termina abriendo la puerta- ¡¿Padres?!
-¡Hija!- se sobresaltan al verla entrar. Finalmente su madre se acerca a ella y la toma de las mejillas delicadamente.
-Dunya, mi amada hija- sonríe dulcemente-. Después de esto tendrás una nueva vida.
-¿De qué estás hablando?- le mira extrañada.
-Lo que digo, es que apartir de ahora, todo va a estar bien- desvía la vista y ve a Leila quien estaba afuera de la habitación- ¿es tu amiga? Anda pasa hija- le hace señas para que entre y ella obedece.
-Hola- saluda tímidamente- buenas... buenas noches señores.
-Buenas noches. ¿Eres amiga de mi hija?
-Bueno, yo...- se rasca nerviosa la nuca- me gustaría.
-¿Entonces puedo pedirte un favor?
-¡Claro!
-¿Podrías... cuidar de...?
-No- responde decidida antes de que terminara la pregunta, ya que sabía a dónde iba.
-¿Eh?
-Voy a sacarlos a todos de aquí- "aún si es lo último que haga" pensó-. Así que por favor, siganme.
-De acuerdo- accedió el padre. Leila finalmente los guío por el camino que los sacaría de ahí, aunque era el más largo sabía que ellos no irían por ese.
Luego de algunos minutos finalmente salieron de su hogar. Y después de ahí, los llevó hasta la casa de su primo que por fortuna nadie en el grupo sabía de su existencia.
-Pasaremos aquí la noche, esta es la casa de un familiar de confianza y estoy segura que nos ayudará- toca la puerta- ¡Alibaba!- abren y con lo primero que se encuentra es con un niño de unos diez años aproximadamente.
-¿Eres amiga de Alibaba-kun?- pregunta el pequeño.
-Si...- frunce el ceño preocupada- ¿no esta?
-No. Salió hace unos días, tardará un tiempo en regresar.
-¡Rayos! No me digas eso- suspira pesadamente.
-¿Necesitabas algo?
-Si, hay unas personas a las que quiero proteger. Y ya es muy tarde esperaba que pudieran pasar al menos la noche aquí pero...
-Adelante.
-¡¿En serio?!
-¡Si! Esta es la casa de Alibaba-kun después de todo.
-¡Muchas gracias!- les hace señas a la familia Musta'sim y conforme entran al lugar agradecen la estadía.


                                           ...


Los padres de Dunya finalmente habían logrado descansar, mientras que Leila pidió algo para curarse de las heridas que le ocasionaron sus antiguos compañeros.
-Yo lo hago- se acerca Dunya a tomar asiento a un lado de ella para curarla.
-¡No, no!- niega con las manos- ¡Estoy bien, gracias!- sonríe tímidamente- no te preocupes por mí.
-¿Cómo no hacerlo? Te estaré eternamente agradecida Leila, haz hecho mucho por nosotros y jamás terminaré de pagarte por ello, además...- frunce el ceño- terminaste así por mi culpa, ¿verdad?
-¡Nada de eso! Yo quería mi libertad y- sonríe dulcemente-, finalmente la conseguí. Eso fue todo.
-Leila...
-Así que sonríe ¿si? Todo esta bien, te lo prometo, yo los protegeré.
-Nada de eso. Somos amigas y las amigas se apoyan mutuamente, así que no cargues con todo tú sola por favor.
-¿Amigas?- de pronto su rostro se iluminó con la simple palabra-. ¡Esta bien! Cuento contigo Dunya.
-¡Si, y yo contigo Leila!
Sonríen y luego de un tiempo ambas se van a dormir. Había sido una noche muy agotadora.
Notas finales: gracias por la paciencia, espero actualizar más seguido haha

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).