Otro día más. Despiertas, aún continuando medio adormilado te mantienes sentado en la cama con los ojos cerrados y escuchando el ruido lejano de los pájaros. Un escalofrío recorre todo tu cuerpo, piensas que es demasiado temprano para levantarse y realmente la temperatura de la hora está muy baja, pero es una pena, debes ir a tu institución. Bosteza, estirando tu cuerpo. Bajas los pies de la cama corriendo a un lado tu gruesa y suavecita sábana, tanteando el frío suelo con tus pies hasta sentir la calidez de tus pantuflas, te levantas y te metes al baño, aproximadamente son las 5:30 A.M, ¿qué carajos? ¿Por qué tan temprano?
...
...
...
Deberías dejar de levantarte tan temprano, puesto que no tardas nada en el baño ni tampoco colocándote el uniforme, además, tu hora de entrada es a las 8:00. Como sea, aprovechas de comer tu cereal tranquilamente mientras miras caricaturas. Escuchas una puerta abrirse arribe, subiendo las escaleras, tu hermana había despertado. Oyes pasos flojos bajar para entrar automáticamente a la cocina, no dices nada ni tampoco te mueves, sólo continúas con lo tuyo.
—¿¡Dónde está mi desayuno!? — El pelinegro da un sobresalto al escuchar a la chica, le había asustado y ahora tosía porque tragó mal el cereal. — ¡Saki!...
—¿¡Q-qué!? — El chico grita desde el sillón de la sala, su hermana sale de claro mal humor y le arrebata su taza de desayuno sin vacilar, esto... Esto era casual cada mañana. — Tsk.
—Si no está mi desayuno, entonces tomaré el tuyo. — Aclaró como muchas ocaciones anteriores, sonriendo con malicia mientras se llevaba la cuchara a la boca y se iba a terminarlo en su habitación. Saki suspira pesadamente, ni tenía hambre, además de que le daba flojera servirse otra taza.
El chico se levantó volviéndose a estirar, mirando la hora en un pequeño reloj que estaba en la mesita de al lado, 7:40. Genial.
Avisó a su hermana que ya se iba yendo, ésta se iba a tardar puesto que ni siquiera se había ido a bañar y apenas estaba desayunando. Sólo recibió una respuesta floja y se dispuso a apagar el televisor para tomar su bolso y guardar algunas cosas, luego salió.
...
...
...
—¿Libros?
—Sí.
—¿Dinero?
—Sí.
—¿Almuerzo de repuesto?
—Sí.
—¿Condones?~
—¡Mamá!...
La mujer rió al escuchar a su hijo quejarse, sólo se limitó a apretarle suavemente una mejilla y después juntó sus manos, sonriente.
—Ya es tu primer día en tu casi-universidad, hazme sentir orgullosa, ¿bien?~ — Dalia se acercó a su hijo mayor para abrazarlo y darle un dulce beso maternal, el chico sólo hizo una mueca de irritación, pero realmente le agradaba lo amorosa que podría llegar a ser su mamá.
—Exageras mujer. Claro, estarás orgullosa... — Respondió el chico sin ganas, suspirando. Tomó su mochila colocándola detrás de su hombro y fue hasta la entrada. — ¡Oigan, apúrense!
El primero en bajar por las escaleras fue un chico de apariencia aniñada con su uniforme y un bolso de totoro, el cuál, se acercó a su hermano mayor mientras le tomaba la mano, daba saltitos, emocionado.
—¡Ya estoy listo! ¡Hay que irnos!~ — Dijo entusiasmado, parecía haber tomado litros de café.
—¿Dónde está mi Danlie? — Preguntó Dalia al más pequeño, Dael, el menor, sólo se encogió de hombros, pensaba que le había seguido justo el paso.
—J-just wait a second! — ''Sólo esperen un segundo'' Se escuchó decir para luego oírse pasos acelerados bajar rápidamente las escaleras, Dandelion se acercó a ellos un tanto despeinada y agitada.
—Oh sweetie, what happen? You look... — ''Oh dulzura, ¿qué pasa? Te ves...'' Dalia buscaba la palabra correcta para definir a su hija en este instante sin sonar grosera.
—Terriblemente mal. — Terminó por concluir Adel, Dalia le reprochó con la mirada. — ¿Qué?
—¿A-ah?... — De lo que logró entender Dandelion, era que se veía mal, y era consciente de ello, se sentía pésima ya que pensaba que atrasaba a sus hermanos, si tan sólo hubiera hecho caso y se hubiera dormido temprano... Ah, pero los nervios no la dejaban, pobresita.
—It's okay honey, don't listen him. — ''Está bien cariño, no lo escuches'' Dalia se acercó a ella y trató de calmarla.
—Y-yo... Lo s-sien...to... I... I t-though... They would l-leave... Me... — ''Lo siento, pensé que me dejarían'' Estaba algo apenada por mostrarse así, acelerada y algo desaliñada. Su madre rió un poco y la acarició, pidiéndole que por favor regrese y se arregle correctamente.
Dandelion asintió avergonzada y obedeció, regresando a su habitación. Mientras, Dalia le dio el desayuno a Dael y les dijo que lo ideal sería que se fueran ya, ella llevaría a su hermana.
Ambos hermanos asintieron y se fueron, no sin antes despedirse de su madre.
...
...
...
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español